Animales

Vinagrillo: características, hábitat, reproducción, alimentación


Los vinagrillos, conocidos también como uropigios, son un grupo de animales arácnidos que pertenecen al orden Uropygi y que se caracterizan principalmente por tener un flagelo en el extremo terminal de su prosoma, además de unas glándulas anales secretoras de un líquido similar al vinagre.

Fueron descritos por primera vez por el zoólogo inglés Octavius Pickard Cambridge en 1872. Presentan un aspecto temible, pero, en general, son totalmente inofensivos. Se cree, de acuerdo a los registros fósiles recolectados, que se originaron en la era Paleozoica, específicamente en el período Carbonífero y que abarcan más de 280 especies.

Índice del artículo

Características

Los uropigios, tal como ocurre con todos los miembros del reino animalia, son organismos eucariotas pluricelulares.

Además de esto, son triblásticos y protostomados. Esto implica que durante su desarrollo embrionario presentan tres capas germinativas: ectodermo, mesodermo y endodermo. A partir de ellas se generan todas y cada una de las estructuras especializadas que conformarán al individuo adulto.

Un elemento importante es que, a partir de una estructura embrionaria (blastoporo), se originan de manera simultánea la boca y el ano del animal.

De igual forma, los uropigios son animales dioicos. Esto quiere decir que los sexos se encuentran separados. Es decir, hay individuos de sexo femenino e individuos de sexo masculino.

Estos arácnidos también presentan una simetría de tipo bilateral, evidenciándose esto al trazar una línea imaginaria por el plano longitudinal del animal y obtener así dos mitades exactamente iguales.

Uno de los elementos característicos más distintivos de los uropigios es que los machos poseen unas glándulas a nivel del segmento terminal del prosoma que desembocan a ambos lados del ano. Esas glándulas sintetizan una sustancia que contiene un elevado contenido de ácido acético y, por consiguiente, huele a vinagre.

Este líquido es utilizado por estos animales para defenderse de posibles depredadores o también para facilitar el proceso de captura de sus presas. Para los seres humanos es totalmente inocuo.ç

Taxonomía

La clasificación taxonómica del vinagrillo o vinagrón es la siguiente:

Dominio: Eukarya

Reino: Animalia

Filo: Arthropoda

Subfilo: Chelicerata

Clase: Arachnida

Superorden: Tetrapulmonada

Orden: Uropygi.

Morfología

Al igual que ocurre con el resto de los arácnidos, los uropigios tienen un cuerpo dividido en dos segmentos o tagmas: el cefalotórax (también conocido como prosoma) y el abdomen (opistosoma). Pueden llegar a medir hasta 15 cm de longitud.

El elemento característico de los uropigios, en lo que a morfología se refiere, es el flagelo que se encuentra en el extremo posterior de su cuerpo. El cuerpo se encuentra aplanado en sentido dorso ventral y es típicamente de un color castaño rojizo oscuro. Son de reducido tamaño, aunque se han descrito especies que alcanzan casi los 8 cm.

– Prosoma

Es el segmento anterior del animal. Se encuentra cubierto por una especie de caparazón o cutícula resistente que sirve como escudo protector al uropigio.

En la superficie dorsal del prosoma se localizan los órganos de la vista, representados por un par de ojos simples. Además, se encuentran tres ocelos que tienen una ubicación lateral. La porción ventral del prosoma se encuentra ocupada en su totalidad por el primer artejo (coxa) de las patas.

A su vez, en el prosoma es donde tienen su origen los apéndices articulados del animal: dos quelíceros, dos pedipalpos y ocho patas.

Quelíceros

Constituyen el primer par de apéndices articulados del animal. Están conformados por dos artejos y son de tamaño reducido. El artejo proximal tiene una forma de tallo, en tanto que el artejo distal tiene forma de uña.

Pedipalpos

Se encuentran ampliamente desarrollados. Tienen una terminación en forma de pinza. Igualmente presentan una serie de protuberancias muy notorias, las cuales les sirven para capturar las presas y poder triturarlas.

Las pinzas se encuentran conformadas por un dedo móvil y un dedo fijo. El primero se encuentra constituido por el tarso y el basitarso, en tanto que al dedo fijo constituye una proyección del arquejo denominado tibia.

Es importante destacar que en el artejo que corresponde a la patela se aprecia otra protuberancia que, de manera general, constituye otra pinza.

En este sentido, los pedipalpos de los uropigios son unos de los más prominentes y desarrollados de todos los arácnidos.

Patas

Los apéndices locomotores de los uropigios son ocho y se encuentran distribuidos en pares. Son de contextura delgada y apariencia frágil, especialmente el primer par. Más que función locomotora, ese primer par tiene función sensorial, ya que se encarga de suministrarle al animal información acerca del medio en el que se encuentra.

Los tres pares de apéndices restantes cumplen la función de locomoción y desplazamiento del animal. También poseen, aunque en menor cantidad, algunas estructuras sensoriales como los tricobotrios.

– Opistosoma

Es la parte más larga del animal. Se encuentra unida al prosoma mediante una estructura denominada pedicelo. De igual forma, de acuerdo a algunos especialistas, el opistosoma se encuentra dividido en dos áreas o zonas: el mesosoma y el metasoma.

Mesosoma

El mesosoma tiene una ubicación anterior y abarca nueve de los doce segmentos del opistosoma. Es en este sector donde se encuentran localizados los agujeros correspondientes al aparato reproductor (en el segundo segmento), así como también los espiráculos que pertenecen al sistema respiratorio (posición lateral).

Metasoma

El metasoma abarca los tres últimos segmentos del opistosoma. En su segmento terminal se encuentra el orificio anal. A ambos lados de este, se ubican los orificios de las llamadas glándulas anales.

Así mismo, a nivel lateral y dorsal de ese último segmento es posible observar unas pequeñas manchas de color pálido (omatoides). La función de estas no ha sido demostrada. Sin embargo, se utilizan para diferenciar una especie de otra.

Del extremo posterior del metasoma se desprende una estructura flagelar larga y delgada que es multiarticulada. La función de esta estructura tiene que ver con el lanzamiento de la sustancia secretada por las glándulas anales para su protección. Además, constituye un elemento característico distintivo de los uropigios.

– Anatomía interna

Sistema digestivo

Los uropigios tienen un sistema digestivo completo, al igual que el resto de los arácnidos. Este se encuentra conformado por una zona inicial, conocida como estomodeo y que se corresponde con el orificio, la cavidad bucal y el esófago.

Seguidamente se continúa con el mesodeo, también conocido como intestino medio y finalmente el proctodeo que culmina con el orificio anal.

El sistema digestivo de este animal también cuenta con un órgano anexo, el hepatopáncreas, el cual tiene que ver con el almacenamiento de nutrientes.

Sistema excretor

Es similar al de otros arácnidos. Está conformado por los llamados tubos de Malpighi y también por nefrocitos, los cuales se encargan de recolectar todos los desechos. Estos últimos se especializan en el almacenamiento de sustancias de desecho, en tanto que los tubos de Malpighi desembocan en el proctodeo.

Por otra parte, las glándulas coxales también forman parte del sistema excretor. Deben su nombre a que desembocan justo a nivel del primer artejo (coxa) del último par de patas del animal.

Sistema nervioso

Está conformado por acúmulos nerviosos que en su conjunto conforman los ganglios. Estos se encuentran distribuidos por todo el cuerpo. Principalmente asociados a los órganos del sistema digestivo como el esófago.

Presentan un ganglio a nivel del prosoma, el cual cumple, en cierta medida, las funciones de un cerebro primitivo. Este emite fibras nerviosas hacia los ojos simples del animal, así como también hacia el resto de los ganglios que hay en el cuerpo.

Sistema respiratorio

Los uropigios presentan un sistema respiratorio constituido por dos tipos de estructuras: tráqueas y pulmones en libro.

Las tráqueas se definen como un conjunto de conductos que se ramifican hacia el interior del animal en otros más pequeños llamados traqueolas. Estos no llegan directamente a las células del animal como ocurre en otros artrópodos, sino que desembocan en unos órganos especializados en el intercambio gaseoso: los pulmones en libro.

Estos están conformados por una serie de laminillas, apiladas unas sobre otras, que se asemejan a las páginas de un libro. De allí su nombre. En ellas se realiza el intercambio gaseoso.

Las tráqueas se comunican con el exterior, mediante los espiráculos que se abren hacia la porción lateral del opistosoma.

Hábitat y distribución

Los uropigios se encuentran principalmente en ecosistemas en los que abunda la humedad, tales como los ubicados en las zonas tropicales o subtropicales. Son animales que prefieren los lugares húmedos y oscuros, por lo que normalmente se localizan debajo de rocas, en cuevas e incluso enterrados en el suelo.

No se han descrito especies que habiten en ambientes desérticos. A pesar de esto, hay algunos que habitan en ecosistemas en los que la humedad es poca, pero no tan extrema como en un desierto.

Alimentación

Estos animales son netamente carnívoros. Se alimentan de pequeñas presas como insectos, anfibios e incluso de otros arácnidos entre los que se cuentan los alacranes y arañas. En el proceso de captura emplean los pedipalpos que, por su robustez, son ideales para ello.

El tipo de digestión que tienen los uropigios es externa. Esto quiere decir que, al no ser capaces de ingerir en su totalidad a la presa, segregan una sustancia constituida por enzimas digestivas que realizan una predigestión del alimento, convirtiéndolo en una especie de papilla.

El animal ingiere esa papilla y esta es degradada aún más gracias a la acción de enzimas digestivas. Posteriormente, en el mesodeo se realiza la absorción de los nutrientes necesarios y finalmente los productos de desecho son liberados por el ano.

Reproducción

La reproducción de los uropigios se caracteriza por ser sexual, tener fecundación interna, ser ovíparos e involucrar un desarrollo directo.

En este sentido, es bien sabido que la reproducción de tipo sexual implica la fusión de gametos sexuales masculinos y femeninos. Así mismo, para que ocurra la unión de esos gametos, no es necesario que ocurra un proceso de cópula.

El macho libera una estructura que se conoce como espermatóforo, en la que se encuentran contenidos los espermatozoides. Luego, la hembra lo recoge y se lo introduce, ocurriendo de esta manera la fecundación. Posteriormente, la hembra pone los huevos en un sitio excavado por ella en el terreno.

Una vez transcurre el tiempo necesario, de los huevos eclosionan las crías, las cuales se fijan al abdomen de la madre hasta que experimentan la primera muda. Finalmente se despegan y subsisten por sí solas. A lo largo de su vida experimentarán tres mudas más, tras las cuales alcanzan la madurez.

Referencias

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