Arte

Esteticismo: origen, características, autores, obras


¿Qué es el esteticismo?

El esteticismo se destacó por ser una expresión artística muy importante en Inglaterra, sobre todo en el último período del siglo XIX. Es un estilo que se basó en la creencia de que el arte giraba solo alrededor del atractivo de las cosas.

De esta forma, las ideas sobre funciones sociales, políticas o cualquier otro tipo de motivación perdió peso. Afectó a todas las ramas artísticas posibles, desde la literatura, hasta el diseño de interiores, la arquitectura o la pintura.

El esteticismo representó en Inglaterra lo mismo que para los artistas franceses e italianos el simbolismo o el decadentismo. En este sentido, era muy habitual que los decadentistas hicieran uso de la frase “el arte por el arte”, idea expuesta por el poeta Pierre Jules Théophile Gautier y que se convirtió en el lema de los esteticistas de la época.

Como casi todos los movimientos artísticos, el esteticismo nació por una negación a períodos o ideas previas. Mostró oposición al materialismo y al auge que existía por el área científica, entendiendo que la forma de combatir estas ideas era venerar la belleza de las cosas.

Una de las figuras más relevantes del esteticismo fue Oscar Wilde, tanto para bien como para mal. El escritor inglés adoptó el esteticismo como forma de vida, pero fue uno de los grandes culpables de su decadencia años más tarde.

Origen

El esteticismo fue el período previo al modernismo. Su punto de partida fue en Inglaterra a mitad del siglo XIX como una forma de darle la espalda a la industrialización de las cosas.

Como todos los períodos artísticos que se han vivido a lo largo de la historia, el esteticismo tomó algunas características de algunos movimientos del pasado y repudió ideas de otros. Aunque la meta central siempre fue exaltar la belleza de las cosas.

Durante la década de los 80 tomó mucho auge los aspectos naturales y la presencia de los temas florales.

Fue muy evidente la oposición de los esteticistas con Immanuel Kant. La razón era que el filósofo planteó que para crear obras artísticas se debían seguir unas reglas basadas en la moralidad, el fin de las cosas y el entretenimiento que generaban.

El arquitecto y diseñador William Morris, el pintor James McNeill Whistler, Dante Rossetti y Aubrey Beardsley fueron figuras muy importantes para el nacimiento del esteticismo como movimiento.

La pintura quizás fue la rama que sirvió para dar inicio al período. Los historiadores creen que esto se debió a que fue la disciplina en la que se podía plasmar de forma más sencilla la nueva idea de solo pensar en el arte por su belleza.

La búsqueda de la belleza como máxima expresión hizo que fuera habitual el uso de trazos sencillos y el uso de los colores. Los diseñadores empezaron a ser personajes muy buscados y relevantes.

Hasta la moda vivió su particular revolución. Se empezaron a crear vestidos con telas más livianas y diseños que no fueran tan rígidos.

Características del esteticismo

Como se ha hecho hincapié anteriormente, el elemento principal del esteticismo es que todo se basó en la belleza de las cosas. El arte no tenía otra función que la de solo ser arte. Se dejó atrás la idea de que las obras debían realizarse con fines educativos, morales o sociales.

Fue una respuesta en contra de movimientos previos. El pavo real, ave de gran belleza por sus múltiples colores, fue el símbolo de este período artístico.

Este movimiento muy similar a lo que en otras partes de Europa se vivió como simbolismo y decadentismo.

Críticas

Como toda idea nueva, el esteticismo fue el foco de muchas críticas. Quienes se mostraron contrarios a este movimiento se quejaron de que era muy banal la idea de que solo importaba la belleza y que había que dejar de lado lo intelectual. Mientras que otras personas lo consideraron un movimiento de gente con mucho poder económico.

El escritor alemán Thomas Mann plasmó su oposición a estas ideas en el libro Tristán.

A pesar de todo, fue un período que cayó en contradicciones. Los artistas durante el esteticismo aseguraron que la belleza no era solo superficial. Llevaron a cabo procesos filosóficos para crear sus obras o contenidos en casos como la pintura o la literatura.

Al final, el esteticismo incluso se convirtió en un estilo de vida más allá de ser un período artístico. Oscar Wilde se volvió uno de los máximos exponentes de esta apuesta por el pensamiento estético a nivel profesional y en su vida personal.

Autores y obras representativas

El período del esteticismo tuvo a muchos representantes de gran importancia en las diferentes ramas del arte. El inglés Walter Horatio Pater fue muy influyente entre los escritores; William Morris se desempeñó en diferentes áreas; Dante Gabriel Rossetti fue muy conocido por sus pinturas o Stéphane Mallarmé por sus poemas.

Oscar Wilde (1854-1900)

El irlandés fue un personaje muy importante para la escritura del movimiento estético. Escribió trabajos de gran popularidad como El retrato de Dorian Gray o El ruiseñor y la rosa. Aunque Intenciones es la obra que más representa su vinculación con el esteticismo.

Fue muy criticado por otros artistas de la época.

John Ruskin (1819-1900)

También destacó en el área de la literatura. Fue el autor de Pintores modernos, Las siete lámparas de la arquitectura o Las piedras de Venecia.

Walter Pater (1839-1894)

Fue uno de los escritores más influyentes de la época. La obra Mario el epicúreo es una de las más importantes del período estético. Las ideas francesas ayudaron a su formación y desarrollo en el arte.

Christopher Dresser (1834-1904)

Destacó en la parte de diseño. Siguió una línea más industrial. Uno de sus trabajos más importantes fue la creación de una tetera que se alejó mucho del diseño de las tradicionales.

George Aitchison (1825-1910)

Fue un arquitecto que trabajó para Frederic Leighton en la creación de su casa. La obra pasó a ser considerada la más importante del esteticismo y se convirtió en un palacio privado para el arte. Se escogieron con especial atención todos los detalles sobre los muebles, telas, pinturas y arte presente en la edificación.

Decadencia

El esteticismo llegó a su final durante los últimos años del siglo XIX. Una de las razones fue los problemas judiciales que tuvo el escritor Oscar Wilde. Fue acusado de mantener relaciones homosexuales con personas jóvenes. Este tipo de encuentros para la época eran considerados indecentes e inmorales.

El rechazo hacia lo homosexual aumentó tras los juicios a Wilde y su asociación con el esteticismo fue muy dañina para el arte. Es por ello que los exponentes de este movimiento artístico empezaron a desentenderse de las ideas de buscar la belleza.

El libro Degeneración, publicado en 1895 por Max Nordau, también tuvo un papel muy importante en que se le diera la espalda al esteticismo.

Wilde fue sentenciado a pasar un par de años de trabajos forzados, siendo una simbología del fin del esteticismo y el nacimiento de las bases del modernismo.

Referencias

  1. Comfort, K. (2008). Art and life in aestheticism. Basingstoke: Palgrave Macmillan.
  2. Hogarth, W. (2015). Aestheticism in Art. New York: Confidential Concepts.
  3. Johnson, R. (1973). Aestheticism. London: Methuen.
  4. Loesberg, J. (2014). Aestheticism and Deconstruction. Princeton: Princeton University Press.
  5. Ojala, A. (1954). Aestheticism and Oscar Wilde. Helsinki.