Dominio Bacteria: características, tipos, funciones, ejemplos
El dominio bacteria es uno de los tres dominios identificados en el árbol de la vida y constituye la forma de vida más primitiva. De todos los organismos las bacterias son las más abundantes en el planeta.
Estas pueden habitar diversos ecosistemas, desde manantiales de agua a 100 grados centígrados hasta en los polos, a temperaturas menores a los 15 grados centígrados.
En 1977 Carl Woese determinó junto a otros científicos esta nueva clasificación basada en características como el tipo de célula, los compuestos que conforman su membrana y la estructura del ARN.
Las bacterias son organismos procariotas que carecen de un núcleo rodeado por membranas y de organelas. Para su desplazamiento utilizan flagelos o movimientos deslizantes por flexión, mientras que otras se mantienen inmóviles.
Las bacterias están constituidas por una molécula circular de ADN llamada nucleoide, que se encuentra en el citoplasma. Estos organismos cumplen diversas funciones en el planeta: inciden en la salud de los seres y en el desarrollo industrial.
Los seres vivos están clasificados en tres dominios: eucarya, que son las plantas, animales, hongos, cromista (algas y plancton) y protistas; archaea, que se refiere a microbios que viven en ambientes extremos; y eubacteria o bacteria, que incluye a todas las demás bacterias.
El dominio bacteria incluye a todas las bacterias (eubacterias) y las cianobacterias (algas verdeazuladas), que son las formas más presentes de este dominio.
Índice del artículo
- 1 Historia
- 2 Características de las bacterias
- 3 Tipos de bacterias
- 4 Funciones
- 5 Reproducción
- 6 Ejemplos de especies de bacterias
El conocimiento microbiológico concentró el interés de los científicos desde que Charles Darwin describiera el árbol de la vida, que incluye los organismos encargados de dar vida en el planeta.
En el siglo XVII se descubrió la existencia de bacterias y su posibilidad de contagio, pero fue solo hasta el año 1977 cuando Carl Woese identificó los dominios básicos que contienen vida.
La clasificación de las plantas y los animales se basaba en la anatomía comparada y la embriología, pero resultaba muy difícil comprender la función de las bacterias debido a su vasta diversidad fisiológica.
El dominio bacteria incluye a casi todos los seres microscópicos unicelulares. Tienen pocas proteínas asociadas y no poseen membrana nuclear, mitocondrias ni plástidos, propios de las plantas y los hongos.
Estas células procariotas tienen un tamaño entre 0,2 y 10 milímetros de ancho y están constituidas por una molécula circular de ADN llamada nucleoide, que se encuentra en el citoplasma. Para moverse utilizan pequeños organelos y tienen pocas proteínas asociadas.
Las bacterias tienen una gran importancia en la naturaleza, ya que están presentes en los ciclos naturales del nitrógeno, del carbono y del fósforo, entre otros. Las bacterias pueden transformar sustancias orgánicas en inorgánicas, y viceversa.
Este grupo de organismos se nutre por absorción, fotosíntesis o quimiosíntesis y su reproducción es asexual, por fisión binaria; es decir, antes de que se dé la reproducción se produce la duplicación o copia de ese material genético, y así se produce la división celular. Esta división también puede ocurrir a través de yemas.
Algunos tipos de bacterias son independientes y otros son parasitarios: se alimentan de otros organismos y de una gran variedad de cosas.
La forma de las bacterias es muy variada, y a menudo una misma especie adopta distintos tipos morfológicos. Este fenómeno es conocido como pleomorfismo. Es posible encontrar cuatro tipos de bacterias: los cocos, que tienen forma de esfera; los bacilos, como la escherischia coli; los espirilos, que son células helicoidales; y los vibriones, causantes del cólera.
Las bacterias se encuentran en todos los ecosistemas terrestres y acuáticos y se desarrollan en ambientes extremos. Entre estos ambientes destacan manantiales de aguas calientes y ácidas, desechos radioactivos, lo más profundo del mar o cualquier área de la corteza terrestre.
En términos generales las bacterias pueden clasificarse en tres tipos:
Estas bacterias necesitan oxígeno para crecer y sobrevivir.
Estas no pueden tolerar el oxígeno.
Son bacterias que prefieren crecer en presencia de oxígeno, aunque realmente pueden hacerlo sin este.
Dentro del dominio bacteria se encuentran once órdenes:
– Eubacteriales, esféricas o bacilares, que comprenden casi todas las bacterias patógenas y las formas fotótrofas
– Pseudomonadales, orden dividido en diez familias entre las que cabe citar las pseudomonae y las spirillacae
– Espiroquetales (treponemas, leptospiras)
– Actinomicetales (micobacterias, actinomicetes)
– Rickettsiales
– Micoplasmales
– Clamidobacteriales
– Hifomicrobiales
– Beggiatoales
– Cariofanales
– Mixobacteriales
Las bacterias son muy importantes para el reciclaje de diversos elementos; muchos pasos importantes de los ciclos biogeoquímicos dependen de estas. Son las responsables de la descomposición de la materia orgánica en sus formas más básicas para que pueda volver al suelo o al aire.
En el cuerpo humano existen diez veces más células bacterianas que humanas. La mayoría se concentra en la piel y en el tracto digestivo.
La función es proteger al cuerpo y también crear el ambiente propicio para el desarrollo de otras funciones fisiológicas, pero cuando se altera la cantidad normal de bacterias se producen enfermedades.
La protección que brinda el sistema inmunológico permite que muchas de estas bacterias sean beneficiosas e inofensivas. Sin embargo, algunas bacterias patógenas pueden causar enfermedades infecciosas como difteria, sífilis, cólera, tifus, escarlatina y lepra.
Existen doscientas especies de bacterias que resultan ser patógenas para el ser humano, pero la gran mayoría son indiferentes o beneficiosas.
Las bacterias son importantes en procesos industriales como en la fabricación de productos químicos y medicamentos, el tratamiento de aguas residuales y en la elaboración de alimentos como embutidos, vinagre, mantequilla, yogur, queso, aceitunas, pepinillos y cebollitas.
Científicos en todo el mundo utilizan diferentes tipos de bacterias con fines médicos para la producción de antibióticos, creación de vacunas y tratamiento de diversas enfermedades.
En cosméticos, las bacterias son fundamentales para la producción de cremas antiarrugas, protectores de piel y antioxidantes.
La reproducción bacteriana se lleva a cabo por bipartición. El proceso sería el siguiente:
1- El cromosoma se divide en otros dos iguales, produciéndose una duplicación del ADN. Uno de los cromosomas se encuentra unido a la membrana, mientras el otro debe esperar.
2- Luego el segundo cromosoma se une a la membrana junto al primer cromosoma.
3- Una vez que ocurre esto, en la bacteria se produce una especie de tabique que separará y formará dos células hija, resultante de la célula madre inicial.
4- Finalmente, las células hijas se separarán definitivamente formando la nueva bacteria.
Perteneciente a la familia de las enterobacterias, forma parte del tracto gastrointestinal de algunos animales y del ser humano. Es la causante afecciones como infección de orina o gastroenteritis.
Bacteria del género Salmonella, causante de enfermedades como la fiebre tifoidea o salmonelosis, ambas provocadas a través del contagio fecal oral a través de alimentos o agua.
Una de las bacterias más distribuidas por el mundo, siendo además la causante de alguna de las enfermedades más comunes como son la conjuntivitis, foliculitis, meningitis, neumonía o celulitis.
Una de las bacterias que más muertes ha provocado en la humanidad. Fue la causante de la peste negra que asoló Europa en el siglo XIV o parte de Asia en el siglo XIX. Es una bacteria que se aloja en roedores como las ratas.
Referencias
- Pohlschröder, M., Prinz, W. A., Hartmann, E., & Beckwith, J. (1997). Protein translocation in the three domains of life: variations on a theme. Cell, 91(5), 563-566.
- Ciccarelli, F. D., Doerks, T., Von Mering, C., Creevey, C. J., Snel, B., & Bork, P. (2006). Toward automatic reconstruction of a highly resolved tree of life. science, 311(5765), 1283-1287.
- Beveridge, T. J. (1994). Bacterial S-layers. Current Opinion in Structural Biology, 4(2), 204-212.
- Marchionatto, J. B. (1948). Tratado de fitopatología. Bs As: Ediciones Librería del Colegio. p.p:45-47