Filosofía

Conocimiento conceptual: definición, características, ejemplos


¿Qué es el conocimiento conceptual?

El conocimiento conceptual es uno de los niveles en los que se divide el conocimiento, junto al sensible y al holístico. A diferencia del primero, basado en lo captado por los sentidos humanos, este tipo de conocimiento consiste en representaciones universales e inmateriales de los distintos entes existentes en la realidad.

Así, un niño podrá ver a su madre e identificarla como tal, lo que sería un ejemplo de conocimiento sensible. Al mismo tiempo, ese niño también estará identificándola como parte del concepto universal “madre”, que engloba a todas las mujeres con esa característica.

La base del conocimiento conceptual es el propio concepto. Este, muy relacionado con el lenguaje que los nombra, se crea principalmente desde la experiencia del individuo. Siguiendo el ejemplo anterior, en la mente del niño se ha creado el concepto madre a partir de su experiencia vital y su relación con otros seres humanos que usan el mismo concepto.

El conocimiento ha formado parte de los estudios humanos desde la Antigua Grecia, cuando los filósofos comenzaron a analizarlo y definirlo. Una de esas definiciones más simples mantiene que se trata de los saberes que se tienen sobre algún tema.

Características del conocimiento conceptual

El conocimiento conceptual está basado en la existencia de conceptos, entendidos como representaciones abstractas, esenciales y universales de la realidad que rodea al ser humano.

Frente al conocimiento sensible, que se capta por los sentidos y se caracteriza por la singularidad de los objetos, el conceptual es universal.

Esta característica hace que el conocimiento conceptual esté presente solo entre los seres humanos. A diferencia de los animales, solo las personas pueden elaborar conceptos generales gracias a su inteligencia.

Base del conocimiento conceptual

Para que el conocimiento conceptual pueda existir es obligatorio que existan los conceptos sobre los que se basa. El término concepto ha tenido múltiples definiciones a lo largo de la historia.

La palabra, procedente del latín, ha sido definida como la unidad más básica del conocimiento humano. Se trata de construcciones que la mente ha creado para que se puedan comprender e identificar la realidad.

Para ello, la mente agrupa en categorías los conocimientos nuevos, así como las experiencias que el sujeto vive y los relaciona con los almacenados en la memoria. Esta, por lo tanto, juega un papel fundamental en su creación.

Los conceptos, entendidos desde un punto de vista cognitivo (perteneciente al conocimiento), son la herramienta fundamental para que los seres humanos den sentido a toda la información que recibe de los sentidos. Con ellos, las personas seleccionan esa información, la discriminan y la utilizan.

Formación de conceptos

Hasta el día de hoy, se considera que solo los seres humanos son capaces de utilizar sus conocimientos anteriores para aplicarlos a nuevas experiencias. Para ello utiliza los conceptos, creados al identificar la esencia común de varios entres diferentes, pero relacionados entre sí.

Durante mucho tiempo, los expertos conocían la existencia de esos conceptos, pero no se sabía cómo se formaban en el cerebro y cómo se utilizaban.

Entre los factores que se conocen actualmente sobre la formación de conceptos se encuentra su relación con la experiencia que cada persona acumula en todos los ámbitos, desde el individual al social o cultural.

El lenguaje juega un papel muy importante en la formación de conceptos. Gracias a ella, el ser humano puede comunicarse y, por lo tanto, transmitir sus experiencias y conocimientos adquiridos.

Aprendizaje de los conceptos

Los conceptos empiezan a fijarse en la mente de los seres humanos desde su infancia, lo que permite que el conocimiento conceptual sea constante durante toda la vida.

Los niños incorporan esos conceptos como si fueran prototipos de los diferentes aspectos de la realidad. Después, los utilizan para categorizar aquellos elementos que poseen características similares a los que almacenan en su mente.

La vía principal para aprender esos conceptos es la experiencia y su interpretación por parte de la mente. Esto último hace que, a pesar de la universalidad de esos conceptos, puedan aparecer sutiles diferencias según la persona.

Conceptos universales

Una de las características más distintivas de este tipo de conocimiento es que está basado en conceptos universales.

Mientras que el conocimiento sensible tiene un alto grado de subjetividad, el conceptual apela a conceptos que todo el mundo comparte. Por ejemplo, el concepto “perro” es igual para todas las personas, sin que tenga importancia la cultura, ideas preconcebidas o vivencias individuales.

Ayuda a la comprensión

El carácter universal de los conceptos hace que este conocimiento sea una herramienta fundamental para comprender el mundo.

Al interiorizar los diferentes conceptos, el ser humano los utiliza para categorizar las nuevas experiencias. De esta forma, sirven de marco para organizar el conocimiento. Son, así, una importante base para el aprendizaje.

Por otra parte, este conocimiento tiene otra función denominada inferencial. Esta consiste en utilizar los conceptos interiorizados para realizar predicciones sobre las características de los nuevos elementos que se vayan aprendiendo.

Ejemplos de conocimiento conceptual

1- Un familiar

Un ejemplo clásico de conocimiento conceptual es el que distingue entre la figura de un familiar concreto y el concepto del papel que juega.

Una madre, por ejemplo, puede ser interpretada de dos maneras diferentes. La primera es cuando su hijo la observa y sabe perfectamente que es su propia madre, singular e irrepetible. Sin embargo, ese niño también tendrá en su mente el concepto universal “madre”, que abarca a todas las mujeres que tienen ese rol.

2- Concepto de un animal

Al contemplar un animal, la mente humana también capta una doble información. Por una parte, distingue perfectamente la especie a la que pertenece. Por la otra, lo asocia al concepto “animal”. Lo mismo ocurre dentro de una misma especie: un perro puede ser un galgo y, al mismo tiempo, ser categorizado dentro del concepto general de “perro”.

3- Alimentos

A la hora de comer, los alimentos son categorizados dentro de varios conceptos: “comestibles”, tipo de comida (carne, verdura, fruta…) y nombre concreto (manzana, lechuga, ternera…).

4- Colores

El concepto de “color” es claro para todo el mundo. Frente a esto, el conocimiento sensible se encargará de interpretar las características singulares y objetivas de cada uno de ellos. El azul, por ejemplo, puede ser interpretado como “claro” u “oscuro”, pero nunca dejará de ser azul.

5- Una caja

Una caja individual puede poseer múltiples características: redonda, de color claro, grande, de cartón, etc. Sin embargo, detrás de esas características particulares siempre estará el mismo concepto general: caja.

Referencias

  1. Pagán Santini, Rafael H. El conocimiento conceptual y su representación. Obtenido de lajornadadeoriente.com.mx
  2. UNED. El desarrollo conceptual. Obtenido de psicologia.isipedia.com
  3. Solo Ciencia. ¿Cómo sabe el cerebro que un perro es un perro?. Obtenido de solociencia.com
  4. Moser, Tatum; Chen, Vivian. What is Conceptual Understanding?. Obtenido de gettingsmart.com
  5. LearnLab. Conceptual knowledge. Obtenido de learnlab.org
  6. The Reflective Educator. What is Conceptual Understanding?. Obtenido de davidwees.com