Sotobosque: características, flora, fauna, clima
El sotobosque es el nivel bajo del bosque, formado por las plantas que habitan debajo de los estratos de árboles. Está integrado por hierbas, arbustos, pequeños árboles y juveniles de especies propias de los estratos superiores.
La composición florística (especies presentes) y complejidad estructural del sotobosque depende del tipo de vegetación donde se encuentre. Así, el sotobosque es más complejo en las selvas tropicales que en los bosques templados y en estos más que en el bosque boreal (taiga).
Existen diferencias ambientales entre el sotobosque y el dosel superior del bosque o selva. El dosel superior ejerce una influencia de cobertura sobre el sotobosque restringiendo la cantidad y calidad de radiación solar que puede llegar al mismo.
Por otra parte, los troncos de los árboles del dosel superior son una barrera que protege a las plantas de menor porte de los vientos. Todo esto crea un microclima particular en el sotobosque con una humedad relativa mayor que en el dosel superior, mientras que la temperatura y la evapotranspiración son menores.
La flora del sotobosque varía con el tipo de bosque y la latitud donde este se desarrolla, e igualmente ocurre con la fauna. Esta última, dada su movilidad se divide en especies exclusivas del sotobosque y especies ocasionales o de tránsito.
Por ejemplo, los grandes felinos son animales típicos del sotobosque, mientras que la mayoría de los monos rara vez bajan de los estratos superiores. De igual forma, las serpientes son fundamentalmente del sotobosque, aunque algunas especies puedan subir a los estratos superiores.
Índice del artículo
El sotobosque, dependiendo del tipo de bosque o selva, se desarrolla desde el nivel del suelo hasta cerca de 4 o 5 m de altura. Está formado por hierbas de distintos porte, arbustos, pequeños árboles, así como diversas especies de helechos, musgos, líquenes y hongos.
Los bosques poseen una estructura definida en dimensión horizontal y vertical, siendo esta última determinada por el número de estratos que se forman. El número de estratos de un bosque va a depender de su complejidad, diversidad y frondosidad.
Las formaciones vegetales con mayor complejidad estructural y más diversidad son las selvas o bosques tropicales húmedos, con un sotobosque más 4 o 5 estratos arbóreos. En estos, el sotobosque presenta distintos biotipos como líquenes, musgos, hierbas bajas y medias, hierbas gigantes y helechos arborescentes.
Además, en estos sotobosques hay arbustos de diverso tamaño, pequeños árboles (incluyendo juveniles de las especies del dosel superior), así como abundantes trepadoras y epífitas. Por su parte, en la taiga (bosque boreal) se presentan uno o dos estratos arbóreos y el sotobosque está poco desarrollado con algunas hierbas, arbustos, musgos y líquenes.
En una posición intermedia están los bosques templados, que dependiendo del tipo particular van desde dos hasta tres estratos. En estos, el sotobosque es rico en especies de hongos, líquenes, musgos hierbas y arbustos.
La posición del sotobosque debajo del dosel arbóreo del bosque crea un microclima diferente a las condiciones ambientales del dosel superior. El follaje del sotobosque está a la sombra afectando variables como la luz, la temperatura, la humedad relativa y la evapotranspiración.
El factor determinante es la menor cantidad de radiación solar que alcanza el nivel inferior del bosque, luego de ser filtrada por el dosel superior. Por tanto, las plantas del sotobosque disponen en general de menor energía solar para realizar la fotosíntesis.
Además, los grandes árboles son una barrera contra el viento, y sus copas reducen el escape del calor del suelo a la atmósfera externa al bosque. Así, el interior del bosque mantiene una sensación térmica algo superior al exterior, así como una mayor humedad relativa por condensación interna.
Las condiciones climáticas del sotobosque promueven el desarrollo de hongos, musgos, líquenes y helechos en el suelo. De igual forma, las plantas que allí crecen presentan formas adaptadas a estas condiciones y en casos extremos desarrollan metabolismos particulares.
Por ejemplo, en los bosques caducifolios templados, muchas de las especies del sotobosque en la primavera forman nuevas hojas antes que las del dosel superior. Así pueden aprovechar mejor la radicación solar por un corto período que va de dos a tres semanas.
En el caso de las selvas tropicales húmedas, donde la humedad ambiental es muy alta, muchas especies del sotobosque desarrollan el mecanismo de gutación. Este consiste en expulsar el agua en forma líquida por los márgenes de las hojas, mediante unas estructuras especiales llamadas hidátodos.
Otra diferencia característica entre las plantas del dosel superior y las del sotobosque es el tamaño de las láminas foliares. Las hojas del sotobosque tienden a ser más anchas y delgadas, para exponer mayor área y captar la luz que logra filtrarse.
El sotobosque recibe una lluvia de materia orgánica desde los doseles superiores incluyendo flores, frutos, hojas e incluso árboles caídos. Así como toda la materia orgánica proveniente de la fauna del bosque en los distintos estratos, bien sea por excretas o muertes.
Esto es un aporte de nutrientes para las plantas y parte de la fauna del sotobosque, como los descomponedores y algunas especies de insectos.
Las periódicas caídas de los árboles del dosel superior alteran el equilibrio en el sotobosque, al arrasar amplias extensiones del bosque. Esto produce claros por los que penetra mayor radiación solar, modificando el microclima local.
En este caso se inician procesos de sucesión vegetal secundaria, donde primero surgen plantas pioneras adaptadas a esa mayor radiación solar. Luego poco a poco se va reponiendo la condición original del sotobosque y del dosel superior.
La flora del sotobosque varía dependiendo del tipo de bosque, lo que viene dado por la latitud y altitud a la que crece dicho bosque.
Estos bosques presentan un sotobosque muy diverso con abundantes hierbas, arbustos y pequeños árboles. En los bosques o selvas de América tropical abundan las heliconias, aráceas, zingiberáceas y marantáceas que son hierbas gigantes con grandes y anchas hojas.
Entre los arbustos y pequeños árboles se encuentran diversas especies de Croton, así como palmas, rubiáceas, piperáceas y solanáceas. Algunas plantas cultivadas se originaron en el sotobosque tropical americano, como el cacao (Theobroma cacao) y la yuca o mandioca (Manihot esculenta).
En el sotobosque de las selvas tropicales del mundo se encuentran helechos arborescentes de hasta 5 m de altura, de las familias Dicksoniaceae y Cyatheaceae. Por otra parte, en los bosques tropicales húmedos y cálidos del Sur en Australia, son comunes géneros como Lepidozamia y Bowenia (gimnospermas con aspecto de palmeras de tallo subterráneo).
Abundan igualmente las hierbas de porte bajo a medio y arbustos como el agracejo (Berberis vulgaris) que alcanza hasta 3 m de altura. Mientras que en el sotobosque de robledales y hayedos se encuentran el acebo (Ilex aquifolium), el boj (Buxus sempervirens) y el helecho lonchite (Blechnum spicant).
Igualmente, son comunes especies que han sido domesticadas como especias tales como el romero (Salvia rosmarinus) y la menta (Mentha piperita). En los bosques templados andinos del cono sur americano se encuentran sotobosques de bambú (Chusquea spp.).
El sotobosque del bosque boreal está entre los menos complejos tanto estructural como en composición de especies. Básicamente se presentan líquenes (Cladonia spp., Cetraria spp.), musgos (Sphagnum spp.) y algunas hierbas y arbustos.
La mayoría de los mamíferos, reptiles, insectos, anfibios y moluscos de los bosques, viven en el sotobosque. En esta área es mucho más restringida la presencia de aves, en todo caso solo de forma ocasional o aquellas de hábito terrestre.
Los grandes felinos de las selvas como el jaguar (Panthera onca) o el tigre de Bengala (Panthera tigris) son habitantes del sotobosque. Igualmente, el elefante de selva (Loxodonta cyclotis) y el gorila de selva (Gorilla beringei) en África y las distintas especies de tapir (Tapirus spp.) en América y Asia.
Algunas aves se alimentan en el suelo del bosque como los crácidos, donde se encuentran los paujiles y pavas de monte.
En el sotobosque de estos ecosistemas se localizan lobos (Canis lupus), osos (Ursus arctos, Ursus americanus) y linces (Felis lynx). Además, se presentan jabalíes (Sus scrofa), ciervos (Cervus elaphus), liebres (Lepus spp.), bisonte europeo (Bison bonasus) y aves como el urogallo (Tetrao urogallus) y la perdiz (Perdix perdix).
El ralo y frío sotobosque de la taiga lo habitan el reno (Rangifer tarandus), los osos, el lobo y el alce (Alces alces). Además de liebres, y armiños (Mustela erminea), y entre las aves está la perdiz nival (Lagopus muta y Lagopus lagopus).
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