Medio ambiente

Ecología urbana: historia, principios, ejemplos


La ecología urbana se trata de una ciencia que se encarga de estudiar cómo la parte social y la natural interactúan entre sí en las zonas pobladas. Es un área de estudio que parte de la ecología, pero que se relaciona con otras áreas como la geografía o la sociología.

Su principal objetivo es el de determinar cómo se adaptan las diferentes comunidades de seres vivos al contexto en el que habitan. Se toma en cuenta el desarrollo del urbanismo o el impacto provocado debido a la creación y al manejo de material que es considerado como contaminante.

La ciudad de Curitiba es considerada como la capital ecológica de Brasil. Fuente: O Bicho Geográfico [CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], vía Wikimedia Commons.

En la actualidad se le cataloga como una de las ciencias de mayor importancia, ya que incentiva la creación de nuevos espacios sostenibles. De esta forma, se busca minimizar la reducción de las otras especies con el firme objetivo de conseguir mejorar la calidad de vida. Entre otras cosas, esta disciplina habla del consumo responsable y de la conservación.

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Historia

Para hablar de ecología urbana es necesario precisar un precedente muy importante que fue el nacimiento de la ecología como disciplina. Esto ocurrió a lo largo de toda Europa y Estados Unidos a finales del siglo XIX. Sin embargo, los historiadores han llegado a afirmar que el concepto de vivir en equilibrio con la naturaleza se remonta a épocas tan antiguas como la de Aristóteles.

Las primeras publicaciones relevantes enfocadas al desarrollo de la ecología fueron las que marcaron el inicio de esta nueva rama de la ciencia. Al principio incluso contó con algunos detractores, específicamente la ecología fue criticada por los biólogos, pero no tardó en ganar un puesto destacado en el área científica.

Entre la década de los años 40 y 50 del siglo XX fue que empezaron a desarrollarse las primeras ideas sobre ecología urbana. Durante los años previos el término ya había sido utilizado para hacer referencia a diferentes cosas. Por ejemplo, un grupo de sociólogos usó el término ‘ecología urbana’ para hablar sobre su trabajo en Chicago en los años 20.

Fue la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) la encargada de establecer el punto de partida de la ecología urbana. Ocurrió cuando apoyó económicamente el primer estudio que tenía que ver con ecología urbana, en 1970.

Con el paso de los años esta subdisciplina ha podido crear sus propios términos y metodologías para sus estudios. Se espera que en un futuro no tan lejano siga desarrollando nuevos enfoques y gane aún mayor relevancia en el mundo científico.

Impacto

Las zonas urbanas representan menos de un 5% de las áreas terrestres en el planeta y apenas la mitad de la población existente se encuentra habitando en zonas urbanas. A pesar de ello, el daño que hacen es mayúsculo.

Las construcciones han contribuido a agotar o dañar los recursos naturales existentes, mismo efecto que han tenido ciertas actividades económicas del ser humano que se han basado en la explotación de los recursos del planeta, muchos de ellos no renovables.

El uso responsable del agua ha sido uno de los principales objetivos de la ecología urbana, así como el manejo de los residuos o el correcto aprovechamiento de la energía.

La contaminación de la atmósfera, de los lagos y de los océanos, la extinción de algunas especias o incluso la proliferación de otras son algunos ejemplos del impacto del urbanismo.

Principios

En 2008 se propusieron cinco principios en los que se basó la ecología urbana. En ese entonces se estableció que las ciudades eran ecosistemas y que cuentan con varias características o elementos que las componen.

Las ciudades, además, viven en un constante cambio o evolución. En las urbes se evidencian al mismo tiempo eventos de índole humana y otros de origen natural. Y como último principio se estableció que la ecología siempre está presente.

Con el paso del tiempo, estos principios se fueron desarrollando y se volvieron más específicos, con el fin de hablar de las distintas metodologías presentes en la ecología urbana y también para ahondar sobre el vínculo entre disciplinas.

Entonces se crearon 13 normas en las que se basa la ecología urbana. Estas leyes se han encargado de identificar los principales puntos de interés en los que se enfoca la ciencia, así como crear nexos con otras áreas del saber. Ayudan a establecer las formas en las que se debe actuar.

Estos 13 principios igual están estrechamente ligados con los cinco expuestos en un inicio en 2008 y hablan de diferentes aspectos de la ecología urbana.

El ecosistema

Seis de los principios establecidos en la ecología urbana se refieren al ecosistema. Por ejemplo, cuando se habla de que las ciudades son comunidades de organismos vivos en una continua relación con el medio físico que habitan.

Además, se establece que en las zonas urbanas también hay presencia de vegetación y recursos hídricos. Otro principio ahonda sobre la flora y la fauna presentes en estas áreas y cómo puede variar según la geografía en la que se encuentra.

Heterogeneidad

El principio más obvio se refiere a cómo las zonas urbanas están compuestas por elementos de diferentes clases o naturaleza.

Con dinamismo

Se ha establecido que el urbanismo y el desarrollo de las zonas urbanas muchas veces pueden ser considerados como experimentos ecológicos.

Vínculos

El flujo del agua es algo que preocupa, a pesar de que más del 70% del planeta está compuesto por este líquido. Los procesos de desalinización son cada vez más costosos y es por ello que un principio de la ecología urbana se refiere al flujo del agua.

Se ha llegado al acuerdo de que el suministro de este líquido es algo que preocupa a todos los territorios que se encuentran urbanizados y eso a su vez conecta a cada región entre sí.

Además, el uso de las tierras y de los recursos naturales se extienden hasta otras áreas de características rurales, lo que hace que el impacto sea mucho más amplio.

Procesos ecológicos

Un de los principios establece que en las áreas urbanas hay un proceso continuo de desarrollo que surgen como una consecuencia del contexto económico, social y hasta cultural en el que suceden.

Experiencias de la ecología urbana en América Latina

Las comunidades en América Latina han tenido un éxodo importante hacia las zonas urbanas donde pueden conseguir y disfrutar de una mejor calidad de vida. Es en las ciudades donde existen mejores vías de comunicación, un mayor acceso a los servicios básicos, como el agua y la luz, así como mejores condiciones a nivel social y económico.

Es por esto que el desarrollo de las áreas urbanas en América Latina ha tenido un crecimiento acelerado y también desproporcionado, cuyos impactos también han sido negativos en muchas ocasiones.

Actualmente se cree que más del 80% de las personas que hacen vida en esto territorios se encuentran en zona urbanizadas. Un número que no da señales de disminuir o quedarse fijo, por lo que ya se estimó que dentro de 30 años la cifra subirá otro 10%.

Algunos países han tomado cartas en el asunto y están creando normas y patrones que se deben cumplir a la hora de desarrollar las áreas urbanas. De ahí nace el concepto de ciudades sostenible, con el fin de que la contaminación y el impacto sobre el ecosistema en general no repercuta de forma negativa en la calidad de vida de ninguna especie.

En Bogotá, Colombia

En Bogotá han estado trabajando desde 2014 en un plan que les permita proteger la vegetación natural de Colombia. La idea consiste en la creación de un corredor que sirva para cuidar a las especies existentes en la Reserva Forestal Thomas van der Hammen.

El trabajo no ha sido sencillo. La zona es de gran interés para el desarrollo urbanístico de la ciudad, pero también se le considera como el parque ecológico más grande de América Latina.

El alcalde de Bogotá, por ejemplo, quiere construir viviendas en ese territorio, al igual que nuevas vías de comunicación que conecten con otras partes de Colombia. Los pantanos han sufrido mucho por este tipo de construcciones, así como por la explotación minera.

Bogotá además ha sido un ejemplo muy positivo para las demás ciudades latinoamericanas, ya que desde 1999 ha recibido múltiples premios por su desarrollo urbanístico.

La capital ecológica de Brasil

Una de las ciudades de Brasil es conocida como la capital ecológica del país. Este es el caso de Curitiba, donde se han esforzado en educar a sus ciudadanos en ser responsables con el medio ambiente. Incluso cuentan con una escuela donde se imparten conocimientos sobre los temas ecológicos a las comunidades.

Uno de los éxitos de Curitiba radicó en la creación del programa La basura no es basura. Casi toda la población es consciente de la importancia de reciclar y hasta han sido galardonados por su aporte al medio ambiente.

Proyectos en Chile

En las revistas científicas se han expuesto múltiples casos sobre la ecología urbana en Chile. Los impactos en este país se han sentido especialmente en sus cuencas y en la disminución de ciertas especies propias del ecosistema chileno.

Existe el proyecto Corredores Verdes que tiene el objetivo de aportar en el desarrollo de la ecología urbana en el país.

Referencias

  1. Alberti, M. (2009). Advances in urban ecology. New York: Springer.
  2. Gaston, K. (2010). Urban ecology. Cambridge: Cambridge University Press.
  3. Marzluff, J. (2008). Urban ecology. New York, N.Y.: Springer Science+Business media.
  4. Niemelä, J., Breuste, J., Elmqvist Thomas, Guntenspergen Glenn, James Philip, & McIntyre Nancy E. (2011). Urban ecology. Oxford.
  5. Steiner, F., & Forman, R. (2016). Human Ecology. Washington: Island Press.