Historia

Rosalía de Castro: quién fue, biografía y obras


¿Quién fue Rosalía de Castro?

Rosalía de Castro (1837-1885) fue una poeta y novelista española del siglo XIX. Publicó obras tanto en castellano como en gallego, lo cual fue controversial en aquella época por considerarse el gallego una lengua con cierto desprestigio y no apropiada para la literatura.

Tuvo una vida difícil por ser hija ilegítima de un sacerdote, por la circunstancia de escribir en una lengua desacreditada y por su delicada condición de salud, con enfermedades recurrentes a lo largo de su vida.

Tras su muerte, Rosalía de Castro pasó a ser un símbolo de la cultura gallega. En vida fue la principal abanderada del Rexurdimento gallego (Resurgimiento gallego), movimiento cultural que buscaba la reivindicación de la lengua gallega como medio de expresión de la identidad social, cultural y política de esta región española.

Su poemario Cantares gallegos es considerado la obra emblemática de este movimiento. A esta corriente pertenecieron también poetas como Manuel Curros Enríquez, Manuel Murgía, Valentín Lamas Carvajal y Eduardo María Pondal.

Ella y Gustavo Adolfo Bécquer son considerados precursores de la poesía moderna española.

Biografía de Rosalía de Castro

Nacimiento y familia

Rosalía de Castro nació en Camiño Novo (Camino nuevo), cerca de Santiago de Compostela, España, el 24 de febrero de 1837.

Su madre fue doña María Teresa de la Cruz Castro y Abadía, perteneciente a una familia de nobles, pero con escasos recursos económicos. Su padre fue José Martínez Viojo, quien se había ordenado sacerdote, circunstancia por la cual no pudo darle su apellido ni reconocerla legalmente.

Fue presentada y bautizada poco después por María Francisca Martínez, enviada de su madre, como hija de padres desconocios, con el nombre de María Rosalía Rita.

Infancia

Durante su infancia estuvo a cargo de su tía paterna, doña Teresa Martínez Viojo, en la casa de su familia en la población de Castro do Ortoño. Sin embargo, mantuvo una relación estrecha con su madre, con la cual se mudó a Santiago de Compostela en 1850.

Su contexto familiar, y el profundo amor que sintió por su madre, quien decidió hacerse cargo de Rosalía a pesar de la presión social y el desprestigio, se vieron reflejadas en sus obras posteriores.

Retrató asimismo la vida de los campesinos gallegos, con quienes estuvo en contacto y pudo observar detenidamente durante su infancia en Ortoño.

Vida en Santiago de Compostela

En Santiago de Compostela comenzó a asistir al Liceo de la Juventud, donde recibió formación en música y dibujo, según las costumbres de la época para la educación de las jóvenes.

También estudió actuación y formó parte de obras de teatro en esta institución educativa. Interpretó el papel principal en la obra Rosamunda, del dramaturgo español Antonio Gil y Zárate.

En estas actividades conoció a varios jóvenes intelectuales gallegos, como los poetas Aurelio Aguirre, Eduardo María Pondal y Manuel Murguía, quien se convirtió en su esposo algunos años después.

Estas influencias le impulsaron a dedicarse a la actividad literaria con una marcada tendencia romántica y regionalista.

Vida familiar y primeras obras

En 1856 Rosalía viajó a Madrid y se instaló allí una temporada, en la residencia de doña María Josefa Carmen García-Lugín y Castro, pariente de su madre.

Allí publicó en 1857 su primer poemario, titulado La flor, el cual vio la luz como folletín. Esta obra recibió muy buenas críticas en Madrid y la reseñó el historiador y poeta Manuel Murguía, con quien Rosalía inició una relación sentimental.

La pareja contrajo matrimonio al año siguiente, en 1858, en la Iglesia de San Idelfonso, en Madrid.

El matrimonio tuvo seis hijos: Alejandra (1859), Aura (1868), Ovidio y Gala (1871), Amara (1873) y Adriano Honorato (1875), quien falleció al año y medio por una caída. Tuvieron una séptima hija que murió al nacer. Estos trágicos acontecimientos afectaron emocional y psicológicamente a Rosalía.

Publicación de su primera novela

En 1859 se publicó la primera novela de Rosalía de Castro, La hija del mar. Esta obra, escrita en castellano, fue dedicada por la autora a su esposo.

Tiene un prólogo especialmente célebre en el cual se defiende el derecho de las mujeres a dedicarse a las letras y a las ciencias, tema controvertido para la época.

Estadías en Madrid, La Coruña y Santiago de Compostela

Durante los siguientes años la familia alternó su residencia en Madrid, La Coruña y Santiago de Compostela, afrontando notables dificultades económicas y problemas de salud que acompañaron a Rosalía a lo largo de su vida.

Debido a los compromisos laborales de Manuel Murgía, pasaron además temporadas en Andalucía, Extremadura, Levante y Castilla La Mancha. La poeta se dedicó a criar a su familia y a escribir, llevando una vida hogareña la mayor parte del tiempo.

Publicación de dos de sus poemarios

En 1863 fueron publicados los poemarios Cantares gallegos y A mi madre, en gallego y castellano respectivamente. Este último fue publicado tras la muerte de su madre, el 24 de junio de 1862, hecho muy doloroso y significativo en la vida de la poeta.

Cantares gallegos tuvo una muy buena recepción de la crítica literaria. Tanto así que fue invitada a recitar en los siguientes Juegos Florales de Barcelona, aunque declinó el ofrecimiento. Varios de sus poemas fueron traducidos con prontitud al castellano y al catalán.

Mucho talento, pero poco reconocimiento

A pesar de estos éxitos, fue muy poco el reconocimiento del que gozó Rosalía de Castro en España durante su vida. Se dedicó principalmente a su hogar y a su vida privada. Fue su esposo, Manuel Murguía quien apoyó incesantemente la carrera literaria de Rosalía y la incentivó a publicar sus escritos.

En 1867 fue publicada El caballero de las botas azules, una de sus más célebres novelas, escrita en castellano. Un año antes se habían publicado Ruinas y Las literatas, también en castellano.

Revolución de 1868 y establecimiento en Simancas

En 1868, se produjo en España la llamada Revolución de 1868, en la que la reina Isabel II fue destronada y se estableció un parlamento.

Tras estos sucesos, Murgía fue nombrado director del Archivo General de Simancas, por lo que la familia se estableció en Simancas, donde Rosalía escribió los poemas que más tarde publicaría bajo el título Follas novas (Hojas nuevas). Durante este periodo conoció al poeta Gustavo Adolfo Bécquer.

Últimos años y obras de la madurez

En 1871 Rosalía de Castro se trasladó nuevamente a Galicia, a la localidad de Torres de Lestrove. En los siguientes años residió en Santiago de Compostela y Padrón. Nunca volvió a alejarse de su natal Galicia.

En 1880 se publicó Follas novas, poemario en gallego que concibió como una especie de continuación de Cantares gallegos y se le consideró otra obra cumbre del llamado Rexurdimento.

Cuatro años después publicó En las orillas del Sar, compendio de poemas en español escritos en años anteriores.

Gracias en parte a este trabajo se le equipara a Bécquer en cuanto a importancia dentro de la poesía romántica y post romántica hispana. Durante estos años publicó además algunas obras en prosa, en español.

Sus últimos años transcurrieron en la parroquia de Iria Flavia, en Padrón, en una quinta llamada La Matanza. Se sabe que la autora sentía una especial fascinación por el mar y que viajó durante estos años a la localidad de Santiago del Carril en Pontevedra.

Desarrollo de cáncer de útero y muerte

A partir de 1883 la frágil salud de Rosalía decayó paulatinamente, aquejada de cáncer de útero. Falleció en su residencia La Matanza rodeada de sus hijos. Fue sepultada según su propio requerimiento en el cementerio de Adina, de la localidad de Iria Flavia.

Posteriormente, el 15 de mayo de 1891, el cuerpo se trasladó a Santiago de Compostela, para reposar en la capilla de la Visitación del Convento de Santo Domingo de Bonaval, en un mausoleo esculpido por Jesús Landeira, en el Panteón de Gallegos Ilustres.

Obras

Poemarios en gallego y contexto social

La obra de Rosalía de Castro se sitúa en un contexto social y cultural al que es necesario prestar atención.

Muy atrás había quedado el surgimiento de la lírica galaicoportuguesa en la Edad Media. Los siglos transcurridos desde entonces hasta el siglo XIX fueron tan escasos en cuanto a publicaciones en gallego que se les conoce como Séculos Escuros (siglos oscuros).

Mientras que esto ocurría, el castellano se afianzaba como lengua oficial, de uso regular y aceptado para publicaciones científicas, tratados, libros de historia y poesía, entre otros. Sin embargo, el gallego siguió siendo la lengua de uso común en toda Galicia.

Movimientos culturales que afianzaron la obra de Castro

Durante el siglo XIX se produjeron una serie de movimientos culturales que pretendían la revalorización de la identidad regional y las lenguas no oficiales de las diferentes provincias españolas. Entre estos, uno de los más relevantes fue el Rexurdimento.

Cantares Gallegos y el día de las letras gallegas

De allí la importancia de la publicación de Cantares gallegos y Follas novas, poemarios notables para este resurgimiento de la literatura gallega.

La fecha de publicación de Cantares gallegos, 17 de mayo de 1863, pasó a ser escogida un siglo después por la Real Academia Gallega como el Día de las Letras Gallegas.

Este poemario lo publicó el impresor vigués Juan Compañel a pedido de Manuel Murgía. Consta de treinta y seis poemas, siendo el primero un prólogo y el último un epílogo. El resto de los poemas tratan desde temas costumbristas hasta temas íntimos y amorosos.

Follas novas

Follas novas, publicado en Madrid en 1880, fue una especie de continuación de Cantares gallegos. Aunque esta representa un punto medio entre la poesía amorosa y costumbrista y los temas mucho más reflexivos en torno a la muerte que trata en sus obras más tardías.

Consta de cinco partes y consiste en una recopilación de trabajos anteriores.

Tiene un tono pesimista que explora la melancolía gallega, o saudade. Está llena de alegorías y símbolos oscuros y angustiosos. Muchos críticos la han considerado como la mejor de sus obras.

Obras en castellano

En las orillas del Sar explora la temática pesimista y la saudade. Se publicó en castellano en 1884, un año antes de su muerte. Indaga además en los temas del desengaño amoroso, la soledad, la vida y la muerte.

Paralelamente a su hacer poético publicó relatos en prosa, que destacan por sus atormentados personajes femeninos. 

Además de las dificultades enfrentadas por Rosalía al publicar importantes obras en gallego, su condición de mujer hizo que muchas veces se le menospreciara como autora en comparación a sus colegas masculinos.

Durante su vida las sociedades española y gallega consideraban que la mujer era una figura inferior al hombre, incapaz de lograr la excelencia en el hacer literario o científico. Fue por ello que sus novelas se consideran importantes dentro de la literatura decimonónica española.

En cuanto a poesía, su obra la constituyen principalmente La flor (1857), A mi madre (1863), Cantares gallegos (1863), Follas novas (1880) y En las orillas del Sar (1884).

En cuanto a narrativa: La hija del mar (1859), Flavio (1861), El cadiceño (1863) Contos da miña terra (1864), Ruinas (1866), Las literatas (1866) El caballero de las botas azules (1867), El primer loco (1881), El domingo de Ramos (1881), Padrón y las inundaciones (1881) y Mi tía la de Albacete (1882).