Ansiedad

Neurosis obsesiva: síntomas, causas y tratamientos


La neurosis obsesiva es un término que define un alteración mental asociada a tensiones nerviosas y desarreglos psíquicos. Consiste en un desorden psicológico sugerido desde el psicoanálisis por Sigmund Freud.

De forma general, se puede comentar que las personas con neurosis obsesiva son individuos perfeccionistas y meticulosos que se ven dominados por sus pensamientos, los cuales le conducen a menudo a la realización de conductas repetitivas y compulsivas para evitar su malestar.

Aunque en la actualidad ya no se utiliza dicho diagnóstico en la práctica de salud mental. La neurosis obsesiva es uno de los constructos psicopatológicos con mayor relevancia en la historia de la psicología y la psiquiatría.

Características

Cogniciones obsesivas

En la mente del sujeto aparece una elevada emergencia de fenómenos obsesivos. Estos puede ser de distintos tipos como obsesiones de limpieza, de lo infinito, de culpabilidad, de verificación, etc.

Estas cogniciones se refieran a una idea, representación o situación específica. Y se convierten en una elevada preocupación para el sujeto.

Desarrollo de mecanismos de defensa

La persona que padece este tipo de cogniciones obsesivas desarrolla una serie de medios de defensa contra su propia obsesión.

Estos mecanismos se caracterizan por ser también obsesivos. Así mismo, no hacen referencia a procesos de pensamiento inconscientes, sino que el sujeto los desarrolla de una forma consciente y con el objetivo de disminuir el malestar de los pensamientos obsesivos.

Los mecanismos de defensa más habituales se caracterizan por ser conductas obsesivas. Por ejemplo, un individuo con obsesiones de limpieza desarrollará una serie de comportamientos de limpieza para mitigar la alteración psicológica que le produce la obsesión.

Presencia de alteraciones cognitivas y afectivas

La neurosis obsesiva no se limita a la aparición de pensamientos obsesivos y conductas relacionadas con la obsesión. Esta alteración suele presentar también una serie de desórdenes emocionales.

La abulia, la perplejidad, el sentimiento de irrealidad o de extrañeza constituyen elementos comunes entre los sujetos con neurosis obsesiva.

Características psicoanalíticas

La neurosis obsesiva es un trastorno que presenta su origen en el psicoanálisis y las corrientes dinámicas. De hecho, otro tipo de escuelas de psicología, como por ejemplo la corriente cognitivo conductual o la psicología humanista, no determinan la existencia de neurosis obsesiva.

En su lugar, utilizan el diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo, el cual guarda ciertas diferencias con la neurosis obsesiva.

En este sentido, la neurosis obsesiva presenta en su propia definición y caracterización, una serie de atributos relacionados con el psicoanálisis de la alteración. Los principales, tal y como especifica Henri Ey son:

  1. Una regresión de los sistemas pulsionales al estado sadicoanal.
  2. Las excesivas defensas del YO contra las pulsiones instintivas.
  3. Los imperativos inconscientes del superyó.

Según las escuelas y los autores psicoanalíticos, la fuerza del inconsciente es lo que constituye el dinamismo del propio pensamiento compulsivo que molesta. Este trabaja al sujeto y motiva la aparición de mecanismos mentales y conductuales para combatir el malestar de la obsesión.

En este sentido, según las corrientes de psicoanálisis, las obsesiones representadas en la neurosis obsesiva adquieren un carácter simbólico. Las exigencias del sistema pulsional y libidinal del individuo provocan una serie de obsesiones en su pensamiento.

Síntomas

Por lo que refiere el cuadro clínico del trastorno, se postulan una serie de síntomas que experimentan las personas con neurosis obsesiva y que definen la psicopatología.

Estas manifestaciones están especificadas también desde las teorías psicoanalíticas, por lo que guardan semejanzas con las características anteriormente comentadas. Los síntomas principales de la neurosis obsesiva son:

  1. El sujeto es invadido por ideas obsesivas que se le imponen a pesar de su voluntad. El pensamiento es compulsivo e incontrolable.
  2. El individuo experimenta una tendencia a los actos agresivos e impulsivos (conductas compulsivas). Los cuales resultan especialmente temidos o no deseados por la persona.
  3. La persona con neurosis obsesiva se siente forzada a realizar actos repetitivos de carácter simbólico. Estas conductas se consideran ritos del pensamiento mágico producido por la neurosis obsesiva.
  4. La lucha entre el individuo y las obsesiones que aparecen en su mente constituye el elemento que origina los síntomas afectivos y provoca psicastenia.

Neurosis obsesiva vs trastorno obsesivo compulsivo

La neurosis obsesiva es una psicopatología estudiada, investigada, diagnosticada y clasificada desde las teorías psiconalíticas.

En la actualidad, tanto el psicoanálisis como las corrientes dinámicas han perdido peso y protagonismo en el campo de la salud mental. Siendo estos relevados en gran parte por el corriente cognitivo conductual.

Hoy en día, en los manuales de diagnóstico de psicopatología no se encuentra el trastorno de neurosis obsesiva. En su lugar, se específica el trastorno equivalente postulado por las nuevas corrientes de psicología.

Este nuevo trastorno es conocido como trastorno obsesivo compulsivo. Y a pesar de guardar estrechas semejanzas con la alteración inicialmente postulada como neurosis obsesiva, también presenta diferencias tanto en su sintomatología como en su diagnóstico.

Causas

Las investigaciones sobre la neurosis obsesiva han puesto de manifiesto que no existe una única causa para esta psicopatología. De hecho, hoy en día se ha concluido que existe una combinación de factores que se conjugan para provocar el desarrollo del trastorno.

De forma general, se pueden clasificar en tres tipos principales: los factores genéticos, los factores físicos y los factores ambientales.

Factores genéticos

Al igual que sucede con muchas otras enfermedades mentales, se postula que la neurosis obsesiva posee un notable componente genético en su desarrollo.

El padecimiento de esta psicopatología suele ser común en algunas familias. Así mismo, las personas que tienen un familiar de primer grado con neurosis poseen un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.

De forma adicional, si existen antecedentes familiares de otro tipo de alteraciones de ansiedad, la persona también resulta más susceptible a la neurosis obsesiva.

Factores físicos

Investigaciones recientes han mostrado como la sintomatología de la neurosis obsesiva correlaciona con una serie de desequilibrios químicos del cerebro. Alteraciones específicas en el funcionamiento cerebral de los individuos pueden dar lugar al desarrollo de la enfermedad.

La primera hipótesis neuroquímica radica en la disfunción del circuito orbito-fronto-caudado como vía final común de las manifestaciones de la neurosis obsesiva.

Así mismo, anomalías en los subterritorios estriados y aspectos neuroquímicos como la facilitación de la transmisión serotoninérgica a nivel de la corteza orbito-frontal, son factores que también se relacionan positivamente con el desarrollo de la neurosis obsesiva.

Factores ambientales

Finalmente, existen ciertos factores ambientales que pueden motivar y precipitar la aparición de la neurosis obsesiva. Las personas que han vivido experiencias vitales que no pueden controlar corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Por ejemplo, la experimentación de un trauma, ser víctima de abuso o abandono, crecer en un hogar disfuncional o estar expuesto a elevados niveles de estrés crónico son factores que pueden contribuir al desarrollo de la patología.

Tratamiento

En la actualidad existen dos intervenciones principales para abordar la sintomatología típica de la neurosis obsesiva. Estas son el tratamiento farmacológico y la psicoterapia.

Por lo que refiere a la medicación, los fármacos más eficaces son los antidepresivos triciclicos e inhibidores selectivos de la recapatación de la serotonina, siendo más utilizados estos últimos.

Estas intervenciones permiten mejorar el cuadro clínico pero de forma habitual resultan insuficientes para reducir al mínimo la sintomatología del trastorno.

En este sentido, el tratamiento cognitivo conductual suele ser el tipo de psicoterapia que debe acompañar de forma consistente la intervención farmacológica. Las técnicas más utilizadas son la exposición con prevención de respuesta y la terapia de aceptación y compromiso.

Referencias

  1. American Psychiatric Association (1994). Diagnostic and statistical manual of mental disorders. Washington, DC: American Psychiatric Association.
  2. Clifford, C. A.; Murray, R. M.; Fulker, D. W.: Genetic and environmental influences on obsessional traits and symptoms. Psychol. Med., 1984; 14: 791-800.
  3. BAER, L.; JENIKE, M. A.: Obsessivecompulsive disorders, Theory and management. PSG Publishing Co, Littletown, 1986.