Cambio demográfico: causas, consecuencias y ejemplos
El cambio demográfico consiste en la modificación del número o estructura de una población humana determinada, debido a procesos como la mortalidad, políticas públicas, avances en tecnología, inmigración, emigración, fecundidad, y otros.
Esta situación es uno de los mayores retos que enfrenta el proceso de globalización que se da en la actualidad, debido a que la edad media de las poblaciones ha incrementado, a la vez que el número de nacimientos ha disminuido. Algunos países que destacan por el envejecimiento de su población y por su baja tasa de nacimientos son Japón y España.
Esto significa que las sociedades de ciertos países han experimentado un envejecimiento paulatino que puede provocar problemas en las políticas públicas de las naciones. Uno de ellos es la gestión de las pensiones.
Índice del artículo
Causas de los cambios demográficos
Las causas y las consecuencias de los cambios demográficos son múltiples; no hay una única causas que produzca un cambio demográfico a largo plazo.
Por ejemplo, en Japón la causa del envejecimiento de la población puede ser el cambio de valores, poca conciliación trabajo-familia y la presión social por tener éxito laboralmente, mientras que las consecuencias pueden ser el cambio de políticas de inmigración o de impuestos.
Al contrario, en Venezuela las causas del envejecimiento de la población podrían ser las políticas del gobierno que provocan la emigración y la mala situación económica de las personas que decidan quedarse, mientras que las consecuencias serían precisamente otro cambio en dichas políticas, que se adapte a esa situación.
Migraciones
Una de las principales razones por las que se generan cambios demográficos en las sociedades es la migración de la población. La edad media de las personas que conforman un Estado está determinada, en parte, por los índices de inmigración y emigración que dicha nación experimenta.
Los conflictos sociales, como aquellos derivados por persecuciones políticas, crisis económicas, o problemas en materia humanitaria, son factores que influyen de forma directa en la migración que un país puede experimentar.
En numerosas ocasiones, las poblaciones del mundo han tenido que buscar nuevas localidades para asentarse al intentar escapar de las crisis que atraviesan sus países de nacimiento.
Parte de esta situación ha hecho que la población más joven sea la que encuentra la posibilidad de emigrar, dejando detrás a un grupo social que por ciertas limitaciones no abandonan el país, aumentando así la edad promedio de la población y acelerando el envejecimiento de la misma.
Por otro lado, aquellas naciones que reciben a la población más joven experimentan una disminución de la edad promedio.
Fecundidad
Los factores culturales son un elemento fundamental a la hora de incentivar el aumento de la tasa de natalidad de una sociedad, lo que contribuye con la disminución de la edad promedio.
La evolución de los estilos de vida ha generado cambios importantes en la forma en que las nuevas generaciones ven la idea de formar una familia y tener hijos. Una de las causas es el mayor esfuerzo económico -precio de la vivienda y bajos sueldos- que deben invertir para poder mantener a su núcleo familiar, aunque otras se deben a cambios de valores; mayor importancia del ocio.
La consideración para que una persona decida o no tener hijos varía según la localidad en la que se encuentre y la cultura que impera en el lugar. Si bien el número de hijos es legalmente limitado en ciertos países con mucha población, en otros no hay límites para la cantidad de hijos que una persona decida tener.
Mortalidad
Por otro lado, los avances de la tecnología y las mejoras de las condiciones de la salud pública han derivado en la reducción de los índices de mortalidad de la población mundial.
La invención de medicamentos, como la penicilina y vacunas, han permitido que los índices de mortalidad desciendan de forma considerable.
Esta última es una de las causas más importantes que generan los cambios demográficos. La reducción de los índices de mortalidad significa que la edad promedio de la población aumenta de forma inmediata, gracias a la cura de ciertas enfermedades.
Consecuencias
Cambios en políticas públicas
Una de las consecuencias importantes que suelen provocar los cambios demográficos es el cambio de políticas públicas, por necesidad o malestar de la población.
Por ejemplo, un país envejecido que tiene pocos nacimientos, necesitará tomar medidas para poder hacer frente a esta situación. Algunas de ellas podrían ser subir impuestos para pagar pensiones, desarrollo de tecnología para cuidado de mayores o aceptación de más inmigrantes.
Por otra parte, en Europa se ha visto el éxito de diversos grupos políticos de extrema derecha debido al malestar de la población con la inmigración.
Envejecimiento de la sociedad
La disminución del índice de natalidad puede contribuir con el envejecimiento de las sociedades que conforman las naciones.
Al reducir los índices de nacimientos, la población de adultos mayores crecerá de una forma sustancial con el paso de los años. A su vez, esto incrementará los índices de dependencia de dichas personas.
Una situación semejante genera consecuencias directas sobre los sistemas de salud pública, debido a que esta población requerirá de un mayor cuidado asistencial y de un mayor gasto sanitario. Además, se experimentará un incremento de la demanda del sistema de pensiones.
Los cambios demográficos son un fenómeno que se está produciendo en la actualidad. Sin embargo, las consecuencias exactas de lo que podría ocurrir por tal situación son difíciles de determinar, pues se trata de un proceso que se genera de forma interna en cada localidad.
Se estima que países ubicados en el continente europeo, como también Japón y Estados Unidos, experimentarán un aumento en la edad media de la población como consecuencia de la disminución de la tasa de natalidad en estos países.
Una distribución poblacional desigual
Los cambios demográficos que se producen en ciertos países en la actualidad podrían derivar en consecuencias negativas. Una de ellas es la mala distribución de la población en función de la edad media de sus integrantes.
Se estima que, durante los próximos años, los países desarrollados (como Japón) o los que están ubicados en Europa, experimentarán una disminución poblacional representativa debido a los bajos índices de natalidad y al incremento de la edad media de la sociedad.
Por otro lado, hay proyecciones de que otras naciones ubicadas en Asia, África y el sur de América experimentarán un crecimiento poblacional; sin embargo, se estima que en Suramérica el cambio sea de menor impacto.
El envejecimiento poblacional, así como el aumento de los índices de jubilación y la caída de la tasa de natalidad de algunos países, podrían generar un estado de emergencia. Para solucionarlo, se requeriría de mayor presión al tomar medidas para mitigar las consecuencias derivadas del cambio demográfico.
Consecuencias positivas
El cambio demográfico se está produciendo en todo el mundo actualmente, lo que podría generar consecuencias negativas para ciertas sociedades.
Sin embargo, no se trata de un fenómeno que represente una amenaza en su totalidad, debido a que se considera que los cambios en la edad de la población también pueden significar avances dentro de las sociedades.
El incremento de la edad media de las personas es la consecuencia directa del aumento de la calidad y duración de vida que puede tener un grupo social en un lugar en particular. Esto también es el resultado de las mejoras de los servicios de salud y de las mejoras económicas, lo que permite la elevación de las expectativas de vida.
A pesar de ello, es importante resaltar la importancia de encontrar mecanismos que permitan que los cambios demográficos generen el menor impacto posible en el perfil de las naciones, debido a que dichas situaciones de transformaciones pueden generar cambios abruptos en la estructura y el funcionamiento de una sociedad.
Ejemplos reales
Japón
Uno de los ejemplos más evidentes que existen en el mundo con relación a los cambios demográficos es el caso de Japón. El país asiático ha experimentado una transformación notable de la edad media de las personas, que ha aumentado considerablemente con el paso de los años.
En el 2008, el promedio de la edad de la población de ese país era de 43,8 años. Algunos estudios calculan que, para el 2050, la población media tendrá aproximadamente 55 años de edad.
De la misma forma, se estima que para 2025 la esperanza de vida será de 85 años; sin embargo, calculan que solo habrá ocho nacimientos por cada 1.000 mujeres: una cifra que significaría una caída de un punto en comparación a la del 2005.
Un estudio arrojó que los hogares que conforman Japón han experimentado una disminución de su poder adquisitivo. Esto se debe a que el aumento del número de personas que requieren una jubilación genera un impacto negativo en las reservas de capital destinadas para tal fin.
Alemania
Los cambios demográficos también han generado un impacto negativo en los países que conforman el continente europeo; uno de los más afectados es Alemania.
En ese país, a pesar de que experimenta un índice de inmigración considerable, se estima que la población local disminuirá considerablemente por el envejecimiento de la sociedad. Por ende, se visualiza que el número de personas que habitan el país se reducirá de 82,4 millones a 75 millones.
Además, se estima que la mitad de la población que se quede en el país superará los 49 años de edad y que más de un tercio superará los 59.
Temas de interés
Referencias
- Population change, Portal Wikipedia en Inglés, (n.d.). Tomado de wikipedia.org
- Demographic transition, Portal Wikipedia en Inglés, (n.d.). Tomado de wikipedia.org
- El Cambio Demográfico, Portal Forética, 2010. Tomado de fundacionseres.org
- Demographic changes in global society, Autor: Alcañiz, M. Portal Scielo, 2008. Tomado de scielo.org.mx
- Demographic changes, Portal PWC Global, (n.d.). Tomado de pwc.com
- Demografía, Portal Wikipedia en Español, (n.d.). Tomado de wikipedia.org