Teoría de la mente: qué es, desarrollo, actividades para trabajarla
La teoría de la mente es una habilidad cognitiva y social que nos permite detectar y comprender estados emocionales, tanto los propios como los de otras personas. También incluye la capacidad de entender pensamientos, emociones, deseos, creencias y conocimientos en otros individuos, por lo que su adquisición es fundamental para funcionar correctamente en un entorno social.
La teoría de la mente se desarrolla en la infancia en la mayoría de individuos, y su adquisición nos permite entender que los pensamientos, creencias y emociones de otras personas pueden ser distintos de los nuestros. Por eso, se considera que esta capacidad es la base de la empatía; y gracias a ella podemos tratar de comprender las motivaciones y necesidades de otros.
La teoría de la mente recibe este nombre porque todas nuestras ideas sobre lo que puede estar pensando otra persona son imposibles de comprobar. En lugar de ello, tenemos que utilizar nuestras predicciones para relacionarnos con otras personas de manera correcta, basándonos en lo que dicen, la manera en que actúan, y lo que sabemos sobre su personalidad, motivaciones e intenciones.
La falta de teoría de la mente o el déficit de esta habilidad es una de las principales características de trastornos del desarrollo como el autismo o el síndrome de Asperger. Las personas con este problema tienen grandes dificultades para entender los sentimientos, las intenciones y las ideas de los demás, por lo que muchas veces no pueden relacionarse correctamente con su entorno.
En este artículo veremos exactamente cómo funciona la teoría de la mente, cómo desarrollarla y cómo se relaciona con algunos trastornos mentales.
Índice del artículo
- 1 ¿En qué consiste la teoría de la mente?
- 2 ¿Cómo se desarrolla?
- 3 Actividades para trabajarla
- 4 Teoría de la mente en el autismo
- 5 Referencias
¿En qué consiste la teoría de la mente?
La teoría de la mente está basada en la idea de que lo único que podemos observar de forma directa son nuestros propios pensamientos. Al relacionarnos con los demás, por lo tanto, tenemos que asumir que ellos tienen un cerebro distinto al nuestro propio, y que sus emociones, ideas, motivaciones y necesidades son también diferentes.
Normalmente, en nuestras interacciones con otras personas, aceptamos que las mentes de los demás son similares a las nuestras. Sin embargo, gracias a la teoría de la mente podemos tratar de entender aquellos aspectos en los que diferimos, de tal manera que podemos relacionarnos correctamente con los demás, entender sus intenciones, y predecir o explicar sus actos.
A pesar de que esta habilidad parezca obvia y universal, lo cierto es que su desarrollo se extiende a lo largo de muchos años, y requiere de un entorno social y educativo apropiado. Según las investigaciones de la psicología infantil, los niños no empiezan a adquirir la teoría de la mente hasta pasados varios meses de su nacimiento; y esta no se desarrolla por completo hasta el final de la adolescencia.
Un concepto muy relacionado es el de empatía. Dentro de la psicología, esta habilidad se conoce como “toma de perspectiva emocional”, mientras que la teoría de la mente recibe el nombre de “toma de perspectiva cognitiva”. Ambas son necesarias para ponernos en el lugar de otra persona y ser capaz de comprenderla, pero no tienen por qué ir siempre de la mano.
En los últimos 35 años, las investigaciones sobre la teoría de la mente se han vuelto mucho más sofisticadas y extensas. Algunas de ellas tratan de comprender cómo es el proceso de desarrollar esta habilidad, mientras que otras estudian la aparición de algunos de sus componentes en animales inferiores. Otras, por su lado, buscan entender la influencia de esta capacidad en todo tipo de enfermedades mentales.
¿Cómo se desarrolla?
Según las investigaciones sobre esta capacidad, el mayor desarrollo de la teoría de la mente se da cuando los niños tienen entre 3 y 5 años. Sin embargo, existen multitud de factores que pueden influir en este proceso, haciendo que los tiempos varíen en cada individuo y los resultados también sean diferentes.
Por ejemplo, algunas investigaciones al respecto apuntan a que elementos como el número de hermanos que tiene un niño, su sexo, o el entorno en el que se mueva pueden modificar en gran medida su nivel de teoría de la mente.
Pero, ¿cómo se desarrolla exactamente esta habilidad? Los investigadores creen el principal factor es la práctica de interacciones sociales. Los niños dedican gran parte de su tiempo a juegos de roles, a contar historias, y a simplemente relacionarse con sus padres, educadores y compañeros. Todas estas acciones les ayudan a darse cuenta de que cada persona tiene unas características y formas de pensar diferentes.
Normalmente el desarrollo de las habilidades relacionadas con la teoría de la mente es progresivo y secuencial, y se va haciendo más pronunciado con los años. En la mayoría de los casos, no termina de desarrollarse hasta la adolescencia, aunque antes de esto muchos de sus elementos ya son funcionales.
Etapas de la teoría de la mente
Un estudio descubrió que los niños y adolescentes normalmente pasan por cinco fases diferentes en su proceso de desarrollar la teoría de la mente. Estas etapas se miden en función de si el individuo puede realizar o no una tarea concreta, relacionada con algunas de las capacidades que otorga esta facultad.
Las etapas por las que pasa el desarrollo de la teoría de la mente son las siguientes:
– Comprender que las razones por las que una persona quiere algo podrían ser diferentes entre un individuo y el siguiente.
– Entender que cada persona puede tener diferentes creencias sobre la misma situación o elemento.
– Comprender que no todo el mundo puede darse cuenta de que algo es cierto.
– Descubrir que las personas son capaces de albergar creencias falsas o incorrectas sobre el mundo o alguno de sus elementos.
– Comprender que los individuos pueden tener emociones que no muestran al exterior, o incluso que pueden actuar de una manera a pesar de desear hacer otra cosa.
Además de esto, los estudios respecto a la teoría de la mente han revelado que puede ser inestable. Esto significa que las personas pueden comprender los estados mentales de otros en algunas situaciones, pero tener problemas para conseguirlo en otras. Esto explica por qué, aunque los niños pueden superar la mayoría de tareas relacionadas con esta habilidad a los 4 años, la teoría de la mente se desarrolla hasta la adolescencia.
Actividades para trabajarla
La mayoría de niños desarrollan la teoría de la mente por su cuenta a un ritmo normal. Sin embargo, en algunas ocasiones puede ser beneficioso que lleven a cabo actividades diseñadas específicamente para fortalecer esta capacidad. A continuación veremos una lista de algunas de las más eficaces.
1- Leer
Fomentar la lectura infantil tiene muchos beneficios; pero uno de los menos conocidos es que esta actividad mejora las capacidades relacionadas con la teoría de la mente.
Al leer historias de ficción, los niños pueden entrar en la cabeza de los personajes de una novela y comprender sus motivaciones, emociones y pensamientos de una manera que es muy difícil de lograr en el mundo real.
2- Juegos de roles
Un juego de roles es una actividad en la que los implicados fingen ser otras personas. Esto es algo que los niños hacen de manera espontánea, por ejemplo cuando pretenden ser médicos, profesores o astronautas.
Fomentando los juegos de roles en los más pequeños, estos pueden fortalecer su teoría de la mente al tener que descubrir qué haría otro en una situación concreta, y conseguirlo mientras disfrutan.
3- Jugar al escondite
El escondite puede parecer un juego muy inocente; pero en realidad, con esta actividad los niños están fortaleciendo algunas habilidades muy importantes de su empatía cognitiva.
Al tener que descubrir dónde se esconden sus compañeros de juego, es necesario que se pongan en su lugar y traten de adivinar cuáles son sus intenciones, sus conocimientos sobre le entorno, y sus preferencias personales.
Teoría de la mente en el autismo
Los trastornos del espectro autista (entre los que los más importantes son el autismo y el síndrome de Asperger) son problemas sin una causa desconocida que provocan todo tipo de dificultades en la vida de las personas que los sufren. Aunque afectan a muchas áreas distintas, precisamente una de las que más dañadas se ven es la teoría de la mente.
Según las investigaciones al respecto, las personas con un trastorno del espectro autista tienen muchos problemas para ponerse en el lugar de otros individuos, comprender sus diferencias, y entender fenómenos como sus emociones, sus pensamientos y su manera de ver el mundo.
Se cree que las dificultades en teoría de la mente de las personas con un trastorno del espectro autista están relacionadas con una deficiencia genética, por lo que es muy complicado que estos individuos mejoren en este aspecto. Sin embargo, en las últimas décadas se han desarrollado algunas técnicas que pueden paliar en cierta medida las consecuencias de este déficit.
Por otro lado, también se ha comprobado que si las personas con un trastorno del espectro autista reciben ayuda y entrenamiento desde una edad temprana, es posible que mejoren en gran medida sus capacidades de empatía emocional y cognitiva.
Debido a ello, es fundamental que los niños y adultos que se encuentren en este grupo reciban todo el apoyo posible con el fin de que puedan llevar una vida lo más satisfactoria posible.
Referencias
- “How the Theory of Mind Helps Us Understand Others” en: VeryWell Mind. Recuperado en: 30 Octubre 2019 de VeryWell Mind: verywellmind.com.
- “Theory of Mind: Understanding Others in a Social World” en: Psychology Today. Recuperado en: 30 Octubre 2019 de Psychology Today: psychologytoday.com.
- “What is Theory of Mind in Psychology?” en: Thought Co. Recuperado en: 30 Octubre 2019 de Thought Co: thoughtco.com.
- “Autism and theory of mind” en: Medical Xpress. Recuperado en: 30 Octubre 2019 de Medical Xpress: medicalxpress.com.
- “Theory of mind” en: Wikipedia. Recuperado en: 30 Octubre 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.