Antonio de Nebrija: quién fue, biografia y obras
¿Quién fue Antonio de Nebrija?
Antonio de Nebrija (1441-1522) fue un intelectual y humanista español. Su importancia histórica radica en que fue el autor de la primera Gramática castellana, publicada en 1492, un diccionario y un libro de vocabulario castellano-latín y latín-castellano, además de otros tantos textos de gramática y filología.
La Gramática castellana de Nebrija es considerada el primer texto normativo para una lengua vulgar, por lo que sentó un precedente para escritos posteriores en otras lenguas romances.
Este texto se publicó con una dedicatoria a la reina Isabel la Católica que aparece en su famoso prólogo, donde se expresan los motivos del autor para reglamentar el castellano.
Además, es recordado por instalar la primera imprenta de la ciudad de Salamanca y fue el primer escritor occidental en reclamar derechos de autor. Fue, asimismo, un destacado profesor de retórica y gramática; pedagogo, historiador, traductor, teólogo y poeta.
Biografía de Antonio de Nebrija
Nacimiento, educación y juventud
Elio Antonio Martínez de Cala y Xarava nació en Lebrija, entonces llamada “Nebrissa Veneria” (en ocasiones transcrito como Nebrija o Nebrixa), en la provincia de Sevilla, en 1444.
Estudió humanidades en la Universidad de Salamanca. Allí sobresalió entre sus compañeros por sus dotes intelectuales.
Traslado a Bolonia
Tras diplomarse a los 19 años, se trasladó a Bolonia, Italia, donde permaneció por varios años ampliando su formación humanística.
En ese lugar cultivó las ideas heredadas de Francesco Petrarca, Giovanni Boccaccio y otros autores. En Bolonia se priorizaba la lectura y enseñanza de los clásicos de la literatura grecolatina.
Además, se tomaba al hombre como medida de todas las cosas, prestando la mayor atención al desarrollo de las actividades intelectuales, tanto en el ámbito de las letras como en astronomía, medicina y matemáticas.
Todos estos principios le hicieron ver la educación de España como rudimentaria o “bárbara”, y más adelante, en su carrera como educador, se propuso llevar este estilo de formación antropocéntrica a sus estudiantes.
Beca en Bolonia
En Bolonia, gracias a una beca otorgada por el obispo de Córdoba, se matriculó en el Colegio Español de San Clemente. Recibió clases de teología, medicina, geografía, historia, matemáticas, astronomía y derecho.
Estudió a profundidad latín y griego, a los cuales, según Nebrija, no se les prestaba la suficiente atención en los centros educativos de España. Leyó también las obras gramaticales de Diomedes Grammaticus, Elio Donato y Prisciano y estudió hebreo antiguo.
Más adelante continuó tomando cursos en la Universidad de Bolonia, donde recibió clases del erudito italiano Martino Galeoto, entre otros tutores.
Regreso a España y carrera como educador
En 1470 regresó a España, específicamente a Sevilla, decidido a trasladar las ideas humanistas italianas a su provincia.
En Sevilla fue asignado como maestro del sobrino del arzobispo Alonso de Fonseca, iniciando así su carrera como educador. Por estos años adoptó el sobrenombre de Elio de Nebrija, para honrar su ciudad de origen.
Fue también tutor de otros jóvenes sevillanos, impartiendo clases en la capilla de Granada, la cual se encontraba en el Patio de los Naranjos, tras la catedral de Sevilla.
En 1473 fue nombrado profesor en la Universidad de Salamanca, donde estudió, encargándose de las cátedras de Retórica y Gramática. En sus clases se esforzó en enseñar el latín a sus estudiantes.
Matrimonio
En 1473 contrajo matrimonio con Isabel Solís de Maldonado, con quien tuvo siete hijos y en años posteriores residió durante algunas temporadas en Extremadura. Tuvo otros tantos hijos ilegítimos.
En 1488 pasó a trabajar con Juan de Zúñiga, Maestre de la Orden de Alcántara, y se transformó en su mecenas por siete años desde entonces. Durante este tiempo se dedicó a ampliar sus estudios y a producir sus más importantes escritos.
En 1509 regresó nuevamente a Salamanca, donde volvió a ejercer como catedrático de retórica.
A lo largo de su carrera en esta universidad tuvo una serie de desavenencias con sus colegas, en parte debido a que menospreciaba los métodos de enseñanza y las teorías que impartían sus contemporáneos etimólogos, lexicólogos y gramáticos.
A partir de 1514, gracias a la influencia del cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, ejerció como profesor invitado de la cátedra de retórica en la Universidad de Alcalá de Henares en Madrid, en donde fue ampliamente celebrado tanto por sus estudiantes como por sus colegas.
Muerte
Murió el 2 de julio de 1522 en Madrid, a los 78 años, de una apoplejía.
Trabajo como impresor
En 1492 se instaló la primera imprenta en la ciudad de Salamanca. Fue allí donde se imprimieron algunas de las principales obras de Nebrija.
Muchos estudiosos afirman que el mismo Nebrija estuvo al frente de esta empresa, pero optó por mantener su firma en el anonimato.
Se cree que fue porque el cargo como académico le impedía legalmente mantener negocios mercantiles. La imprenta se ubicaba en la llamada calle de los libreros.
Fueron sus sucesores quienes desarrollaron el negocio y obtuvieron el monopolio en España y América de las obras de Nebrija durante las décadas posteriores.
Obras de Antonio de Nebrija
Introductiones Latinae
En 1481, mientras ejercía como profesor en la Universidad de Salamanca, es publicada Introductiones Latinae, su primera obra importante conocida.
Es un texto pedagógico que resume de una manera relativamente sencilla sus novedosas técnicas para impartir la enseñanza del latín a los estudiantes.
La versión en castellano de esta obra fue editada por el propio Nebrija y publicada en 1488.
Lexicon latino-castellanum et castellano-latinum
En 1492 Nebrija publicó el diccionario Lexicon latino-castellanum et castellano-latinum. Este libro fue referencia obligada en ese entonces, y durante muchos años después, tanto para los lectores que deseaban acceder a las obras clásicas escritas en latín, como para los extranjeros que deseaban entender los textos en castellano.
Gramática castellana
Ese mismo año fue publicada la primera edición de su Gramática castellana, coincidiendo con el arribo al Nuevo Mundo de las expediciones de Cristóbal Colón.
Fue una obra de difícil aceptación al momento de su publicación, ya que tenía formato de novela y fue la primera gramática escrita para una lengua “vulgar”, como el castellano, que no tenía la misma aceptación que el latín para la escritura formal.
Vocabulario castellano-latino y latino-castellano
En 1495 se publicó Vocabulario castellano-latino y latino-castellano, que complementó su diccionario antes mencionado.
Estos dos textos contenían más de 30.000 términos para el latín-castellano y 20.000 para el castellano-latín, siendo obras sin precedente para una lengua romance.
Biblia Políglota Complutense
Posteriormente trabajó durante varios años como latinista en la realización de la Biblia Políglota Complutense, trabajo colectivo que auspició el cardenal Cisneros.
El resultado de su colaboración fue publicado en 1516, en un trabajo titulado Tertia Quinquagena, que consta de una serie de notas explicativas sobre las Sagradas Escrituras.
Reglas de ortografía castellana y otros textos
Para 1517 fue publicado Reglas de ortografía castellana, texto que continuaba sus estudios de gramática y su esfuerzo por reglamentar el castellano.
Son de su autoría otros textos y ensayos sobre derecho (Lexicon Iurus Civilis), pedagogía (De liberis educandis), astronomía, arqueología (Antigüedades de España), numeración, entre otros temas de estudio.
Se enfocó en esquematizar sus variados conocimientos y en implementar un sistema gramatical para el castellano.
Esta impresionante obra literaria lo llevó a ser considerado uno de los más grandes humanistas de las letras españolas.
Detalles de la Gramática castellana
La Gramática castellana, cuyo título original en latín es Grammatica Antonii Nebrissensis, se escribió a la manera latina. Los términos y principios estructurantes estaban basados en las formas del latín.
Nebrija consideraba el latín como un idioma más perfecto que el resto de las lenguas derivadas del mismo.
Estructura
Gramática castellana está estructurada en cinco libros. El primero, de diez capítulos, versa sobre la ortografía. El segundo se ocupa de la sílaba y la prosodia. El tercer libro contiene 17 capítulos sobre la dicción y la etimología de los términos.
La estructura de las oraciones y la correcta sintaxis se explican en los siete capítulos del cuarto libro. Y, finalmente, en el quinto, el autor habla sobre el aprendizaje del castellano como lengua extranjera.
Esta estructuración, que perduró en Europa por unos cuantos siglos, obedece al principio de Nebrija de que el aprendizaje de toda lengua está compuesto por ortografía, prosodia, sintaxis y etimología, todas de igual importancia para la gramática.
Igualmente señaló las categorías gramaticales: artículo, nombre, pronombre, preposición, verbo, participio, adverbio, conjunción, gerundio y nombre participial infinito.
Importancia del prólogo
Casi tan trascendente como la obra fue el prólogo, escrito como dedicatoria a la reina Isabel de Castilla. Allí, el autor habló sobre las motivaciones que le impulsaron a escribir la Gramática castellana.
En esa notable introducción, Nebrija hizo énfasis en la necesidad de dictar una normativa para el correcto uso de la lengua castellana. Su objetivo era asegurar la permanencia en el tiempo del idioma, así como también lograr que se aprendiera el latín partiendo de las lenguas romances.
Esta última idea la desarrolló desde sus años como profesor de gramática y retórica en la Universidad de Salamanca, cuando notó que a los estudiantes se les hacía complicado aprender el latín.
Carácter político del libro
Puede intuirse, según diversas lecturas, una tercera motivación de carácter político.
La idea de hacer del idioma castellano algo estándar y homogéneo, al alcance de todos, era necesaria para que pudiera servir de instrumento unificador para el Imperio español.
Además se buscó que la lengua pudiera enseñarse en regiones extranjeras, ya fuese dentro de la misma Europa (entre franceses, italianos, navarros, vizcaínos…) o en lugares más lejanos.
Este empleo de la lengua como elemento unificador propio del imperio, es una idea semejante a la que algunos humanistas florentinos de la misma época sostenían. Desde mucho antes, se hablaba de la necesidad de unificar los estados que conformaban Italia a través de la lengua toscana, base del italiano moderno.
El uso de las figuras literarias
Otro aspecto destacado por los muchos estudiosos de Gramática castellana, es la vinculación que establece su autor entre el estudio de la gramática y las figuras literarias. Al echar mano de este vínculo entre idioma y literatura, promovió un mejor aprendizaje de este y una mayor corrección en su uso diario.
La de Nebrija fue la primera gramática publicada para una lengua romance. Su aparición fue fundamental para la difusión del idioma castellano. Este libro se usó como herramienta de colonización en las regiones americanas recién descubiertas.
Además, sirvió de modelo para gramáticas posteriores, tanto en castellano como en otras lenguas romances.
Referencias
- Antonio de Nebrija (S. f.). Recuperado de es.wikipedia.org
- Elio Antonio de Nebrija (S. f.). Recuperado de biografiasyvidas.com
- Elio Antonio de Nebrija (S. f.). Recuperado de cvc.cervantes.es
- Elio Antonio de Nebrija (S. f.) Recuperado de buscabiografias.com
- ¿Quién fue Antonio de Nebrija? (S. f.). Recuperado de kerchak.com