Gemación: características, proceso, ejemplos
La gemación es una forma de reproducción asexual de los organismos en la que ocurre una división desigual. Los nuevos organismos “sobresalen” de los progenitores como una protuberancia, gema o yema, hasta el momento en que ocurre la separación total.
La gemación ocurre en diferentes filos de eucariotas y procariotas, desde bacterias hasta cnidarios. Esta forma de reproducción tiene especial importancia en los hongos, en las bacterias, en animales como las esponjas y en las medusas o cnidarios.
La gemación es un tipo de reproducción frecuentemente encontrada en organismos con agrupamiento colonial, ya que representa una ventaja evolutiva para establecerse en nuevos hábitats y conformar nuevas colonias.
Para los organismos pluricelulares coloniales, la reproducción por gemación representa una ventaja significativa, especialmente justo después de que ocurren catástrofes naturales, ya que son capaces de regenerar la colonia completa en un corto periodo de tiempo y a partir de un solo individuo.
Aunque la reproducción por gemación tiene muchas ventajas, puede causar un deterioro de la variabilidad genética de las especies, ya que generar toda una población de clones hace que estos sean muy susceptibles a patógenos, cambios de pH y de temperatura, de salinidad, etc.
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La reproducción por gemación es uno de los tipos de reproducción asexual más frecuentemente observado en los microrganismos. Esta reproducción les permite originar múltiples clones de sí mismos completamente desarrollados metabólicamente y en cortos periodos de tiempo.
Todos los descendientes engendrados por gemación poseen órganos desarrollados semejantes a los de su progenitor. La separación del progenitor no ocurre de forma natural hasta que los descendientes nacientes en la yema posean los órganos u orgánulos totalmente desarrollados.
En el momento de separarse las yemas y los parentales, se observa una clara diferencia de tamaño entre estos (son mucho más pequeños los descendientes). Sin embargo, en un corto periodo de tiempo estos descendientes pueden alcanzar el tamaño del progenitor.
En muchos de los organismos que poseen este tipo de reproducción asexual pueden distinguirse dos tipos de gemación:
Comúnmente ocurre cuando las condiciones medioambientales son plenas o favorables para la vida del organismo y por tanto el individuo comienza multiplicarse por gemación para aumentar el tamaño de la población y aprovechar la mayor cantidad de recursos.
Se da en respuesta a condiciones desfavorables y es cuando los organismos detectan dichas condiciones y, como una suerte de radiación de supervivencia, intentan responder a la condición adversa aumentando su número (aumentando la posibilidad de dejar descendientes).
Algunos zoólogos consideran que la definición de gemación es un tanto ambigüa dentro del reino animal, ya que muchos autores incluyen dentro del concepto a procesos como la gemación de los tentáculos de los pólipos en los corales, de los proglótides de las tenias, o de un tercer segmento en los anélidos.
Todos estos ejemplos entran dentro de la definición de gemación, puesto que todos son individuos o partes enteras que brotan sobre un parental con cierta independencia del cuerpo que les da origen.
En el proceso de gemación pueden observarse al menos cinco estadios compartidos para todos los organismos, ya sea en organismos unicelulares o pluricelulares:
1- La célula progenitora incrementa el volumen de su citosol entre la mitad y una cuarta parte más del volumen normal.
2- Se comienza a formar un protuberancia, yema o gema en el exterior de la célula que incrementó su volumen citosólico. En el caso de que el organismo posea pared celular, se observa una disminución de los componentes de la misma y la síntesis de una nueva envoltura alrededor de las células hijas, justo en el lugar donde comienza a observarse la protuberancia.
3- En el momento en que es más significativa la protuberancia ocurre una migración del núcleo hacia el lado de la misma. Una vez el núcleo de la célula se posiciona en la periferia de la célula respecto de la gema naciente, este entra en un proceso mitótico, para terminar formando dos núcleos exactamente iguales.
4- El núcleo de la célula progenitora migra de nuevo al centro de la célula inicial y el segundo núcleo se posiciona en el centro de la yema o la gema. Justo después de ese momento comienza a regenerarse en la célula progenitora la estructura original de la pared o membrana celular en donde se originó la gema o la yema
5- Finalmente, la pared celular de la yema y la célula progenitora terminan de endurecerse y en el momento en que se completa este paso ambas células se independizan una de otra.
En muchos organismos como las hidras, los corales y las esponjas, el último paso puede no ocurrir, existiendo cierta continuidad citosólica entre progenitores y descendientes. Sin embargo, estos descendientes tienen una independencia completa en muchas funciones, como la alimentación, por ejemplo.
Muchos tipos de bacterias tienen la capacidad de reproducirse por gemación. Las bacterias patogénicas del género Rickettsia además de muchas especies protozoarias amebas y euglenozoos se reproducen principalmente por gemación.
Puede decirse que las levaduras son unas de las “reinas” de la gemación, ya que esta es la forma en la que se reproducen constantemente. Incluso, en las imágenes de levaduras presentadas en la mayoría de los libros de texto se puede apreciar pequeñas protuberancias o yemas en la superficie celular.
Para los organismos invasores la reproducción por gemación trae consigo muchas ventajas, ya que les permite extenderse rápidamente y colonizar grandes extensiones. Tal es el caso de las ascidias, que constantemente se están reproduciendo por gemación.
Muchos zoólogos clasifican a las ascidias como “meta organismos” formados por múltiples clones del mismo individuo. A estos meta organismos se les conoce como colonias y a cada uno de los clones de una colonia se les denomina “zooids“.
Uno de los organismos pluricelulares modelo para el estudio de la reproducción por gemación son las hidras, ya que son fáciles de mantener en cautiverio y se reproducen constantemente.
En las hidras puede observarse cómo, del pedúnculo inicial, comienzan a “brotar” nuevos pólipos que, a pesar de independizar todo su metabolismo del organismo progenitor, siguen unidos a este. Aún se discute si son organismos que forman colonias o si simplemente carecen de un mecanismo que separe las yemas de los progenitores.
El filo Cniaria, que engloba a los corales, las medusas y las hidras, quizá sea el grupo de organismos pluricelulares con mayor frecuencia de reproducción asexual por gemación, puesto que este tipo de reproducción es indispensable para el crecimiento y dispersión de los organismos coloniales.
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