Genética

¿Qué es una simplesiomorfía? (Con ejemplos)


Una simplesiomorfía, en la terminología cladista, hace referencia a un carácter ancestral compartido por dos o más taxa. Es decir, esta característica coincide con la que se infiere que estuvo presente en el ancestro común de ambos grupos.

Las simplesiomorfías son tipos de plesiomorfías, que se definen como caracteres ancestrales. Este término se opone al de apormorfía – caracteres derivados o novedades evolutivas. De la misma forma, el término simplesiomorfía, se opone al de sinapomorfía – un carácter derivado compartido.

Según la escuela de clasificación cladista, los caracteres derivados ancestrales no deben ser usados para definir grupos, ya que resultaría en una agrupación parafilética.

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¿Qué es una simplesiomorfía?

En el cladismo, se le atribuye una polaridad a las distintas características presentes en los seres orgánicos. Así, existen los caracteres derivados y los caracteres ancestrales. Al primero de estos se le conoce como apomórfico, mientras que al estado ancestral se le denomina plesiomórfico.

Si más de un taxón presenta el estado ancestral, el carácter es una simplesiomorfía – porque es compartida. De manera análoga, las características derivadas compartidas son sinapomorfías.

Estos términos son de uso relativos y dependen de la “posición” o la profundidad del árbol filogenético que el lector esté tomando.

Por ejemplo, en la división entre los mandibulados y no mandibulados, la carencia de la estructura representa el carácter ancestral, mientras que la presencia de mandíbulas se considera derivado. Pero, si estoy comparando dos grupos de mamíferos, por ejemplo gatos y perros, la mandíbula será un carácter ancestral.

Carácter ancestral vs. especies ancestrales

La lectura de los árboles filogenéticos está sujeta a una serie de malentendidos. Entre las más comunes está asumir que dicha representación gráfica aporta información sobre el estado primitivo o avanzado de las especies que allí están representadas.

De esta forma, los árboles filogenéticos nos aportan información acerca de la historia evolutiva de los seres orgánicos, enfocándose en los caracteres. Es decir, no nos puede decir si una especie es ancestral o derivada, pero si podemos inferir estos estados del carácter en cuestión.

Por ejemplo, imaginemos que podemos secuenciar los aminoácidos en una proteína que está presente en el gorila, el bonobo, el chimpancé y el humano. En esta secuencia hipotética, todos los organismos mencionados presentan el residuo de aminoácido valina, mientras que el chimpancé presenta ácido glutámico en su lugar.

En ese caso, podríamos asumir que la hipótesis más posible – siguiendo el principio de la parsimonia, también llamada navaja de Occam, que requiere el menor número de cambios evolutivos – es que la valina sea el carácter ancestral y que todos los hayan heredado de aun ancestro en común. Sin embargo, en los chimpancés el carácter cambió.

¿Cómo diferenciarlos?

Un método casi universal para la diferenciación entre ambos estados del carácter es la comparación con un grupo externo, siguiendo el siguiente principio: si diferentes estados de una característica aparecen en dos grupos, es altamente probable que la manifestación encontrada en su pariente más cercano, sea la ancestral.

Las simplesiomorfías y los grupos parafiléticos

En el cladismo, las relaciones filogenéticas se deducen usando estrictamente las sinapomorfías o caracteres derivados compartidos.

El uso de esta característica lleva a la formación de agrupaciones monofiléticas – el ancestro común del grupo, más todos sus descendientes. La hipótesis filogenética resultante se expresa en un gráfico llamado cladograma.

Si quisiéramos establecer agrupaciones usando simplesiomorfías el resultado sería parafilético. Tomemos como ejemplo a los reptiles y a los insectos con alas y sin alas

Reptiles

Una piel con escamas es una característica ancestral compartida por las tortugas, cocodrilos, lagartos y afines. Las escamas contribuyeron a malentendidos en la taxonomía durante siglos. Hoy en día, la evidencia fósil, molecular y morfológica ha permitido concluir que los reptiles no forman un clado (un grupo monofilético).

¿Por qué los reptiles son parafiléticos? Porque los cocodrilos están más relacionados con las aves, que con las serpientes y los lagartos, por ejemplo. Siguiendo esta línea de pensamiento, queda más que claro que las aves forman parte del clado de los reptiles.

Apterygota y Pterygota

En los insectos, podemos establecer una división muy intuitiva entre los representantes que no poseen alas y los que si las poseen – en Apterygota y Pterygota respectivamente.

En el curso de la evolución, los insectos, que anteriormente no poseían alas, desarrollaron estas estructuras. Por ello, el no tener alas es un carácter ancestral, mientras que las alas representan el estado derivado.

Estos dos grupos no tienen validez taxonómica. Apterygota representa un grupo parafilético, ya que está basado en una característica ancestral compartida: la ausencia de alas.

Al igual que en los reptiles, existen insectos sin alas que están más relacionados con las variantes aladas, que con otras especies sin alas.

Estos ejemplos ilustran claramente como el uso de los caracteres derivados compartidos nos aporta evidencia de relaciones de parentesco reales, mientras que el uso de simplesiomorfías no.

Ejemplos

Hemicordados y cordados

El grupo parafilético de los “procordados” está conformado por hemicordados, urocordados y cefalocordados. A estos organismos se les clasifica por la presencia de caracteres primitivos.

Si se quiere formar una agrupación monofilética, se tienen que tomar en cuenta caracteres apomórficos, que claramente unifican a los urocordados, cefalocordados y vertebrados. Estos forman el clado de los cordados.

Los hemicordados se caracterizan por la presencia de una estomocorda, que por mucho tiempo se creyó que la estructura se asemejaba a una notocorda real, pero la evidencia actual ha dejado en claro que no lo es. Además, presentan hendiduras branquiales y un cordón nervioso dorsal.

En contraste, los cordados se caracterizan por una notocorda, un cordón nervioso dorsal hueco, y las hendiduras branquiales. Estas características pueden modificarse a lo largo de la vida del individuo, pero siguen siendo diagnósticas del grupo.

Los monotremas

Los monotremas poseen una mezcla interesante de características plesiomórficas, que recuerdas a los reptiles, y apomórficas, propias de los mamíferos. Sin embargo, estos organismos están fuertemente adaptados a un estilo de vida semiacuático o consumidor de hormigas, lo que dificulta el análisis de los caracteres.

Por ejemplo, el cráneo de los integrantes del grupo exhibe características plesiomórficas, pero difieren en la morfología del pico. El hocico presenta un hueso largo que se encuentra en reptiles, terapsidos, y en los xenarthras. La superficie ventral del cráneo posee estructuras que podrían ser remanentes de características reptilianas.

Referencias

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