Globalización en México: historia, características, consecuencias
La globalización en México fue el proceso de apertura económica, social y política que se desarrolló en las últimas décadas del siglo XX. Su inicio puede marcarse en la crisis de 1982, cuyos efectos trataron de paliarse tres años más tarde con la apertura comercial, la supresión de aranceles y la eliminación de restricciones a los inversores extranjeros.
La globalización ha sido definida como un fenómeno consistente en la integración a gran escala del comercio mundial y los mercados financieros. Además de los aspectos económicos y tecnológicos, fundamentales para que dicho proceso se haya acelerado en los últimos tiempos, también abarca otros ámbitos, como el político, el cultural o el social.
Después de tomarse las primeras medidas globalizadoras, México avanzó en ese proceso mediante la firma de varios tratados, especialmente con la incorporación al GATT, la firma del Tratado de Libre Comercio y con su ingreso en la OCDE.
Las consecuencias de la globalización en México, cuya implantación varía según la zona, son dispares. Por una parte, ha aumentado la industrialización del país, así como algunos datos económicos, mientras que, por otra, ha supuesto un incremento de las desigualdades y no ha mejorado los índices de pobreza.
Índice del artículo
- 1 Historia de la globalización en México
- 2 Características de la globalización mexicana
- 3 Consecuencias de la globalización
- 4 Ventajas y desventajas de la globalización en México
- 5 Referencias
La globalización entendida a nivel planetario ha sido posible en buena parte gracias a las nuevas tecnologías de la información.
El PIB mundial se multiplicó por cinco durante el siglo XX, sobre todo durante su segunda mitad. La liberalización comercial y la expansión del comercio exterior fueron dos factores fundamentales para ese crecimiento, que sin embargo, supuso que se ampliara la brecha entre los países ricos y pobres.
Antes incluso de que comenzara la globalización tal y como se define actualmente, México había participado en algunos de sus antecedentes. Muchos historiadores consideran que el primer acontecimiento globalizador fue el descubrimiento de América, hecho histórico que afectó al territorio mexicano.
El proceso que llevó a la independencia del país tuvo como una de sus causas la regulación sobre el comercio internacional que el Imperio español había establecido. Por último, la Revolución mexicana, que se adelantó a la rusa de 1917, tenía como una de sus reivindicaciones mejoras económicas y sociales para los sectores menos favorecidos.
Ya en los 80 del siglo XX, la globalización mundial comenzó a acelerarse. Las políticas de la Gran Bretaña gobernada por Margaret Thatcher y de los Estados Unidos con la presidencia de Ronald Reagan estuvieron enfocadas a eliminar todo tipo de regulación económica, algo que México empezó a aplicar poco a poco siguiendo el Consenso de Washington.
Después de las crisis económica que vivió el país en 1982, la globalización y el neoliberalismo se implantaron como la mejor manera de superar la situación.
La apertura al exterior que define la globalización se desarrolló principalmente en la década de los 90. México se convirtió en uno de los primeros mercados emergentes en experimentar ese proceso.
Los gobiernos mexicanos eliminaron las barreras comerciales y las restricciones a la inversión extranjera directa. La primera consecuencia fue un incremento en las importaciones y exportaciones.
México comenzó a participar en algunos de los organismos internacionales económicos del planeta y firmó algunos tratados de libre comercio:
En 1986, ingresó en el GATT, la actual Organización Mundial del Comercio. Tres años más tarde, se abrió aún más al capital extranjero con el establecimiento del Fondo NAFIN. En 1991 y 1992, se privatizaron los bancos y en 1994, el país firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y se incorporó a la OCDE.
Según muchos expertos, esta incorporación al proceso de globalización y la aprobación de medidas neoliberales fueron dos de las causas de la crisis económica que afectó al país en 1994.
A pesar de esa crisis, México puede considerarse como uno de los mercados emergentes más globalizados. Este se debe al nivel de desarrollo y el tamaño de los mercados de capital nacionales, a la gran cantidad de instrumentos de inversión y financiación, a la llegada de instituciones financieras extranjeras y a sus exportaciones.
El proceso de globalización en México no afectó de la misma forma a todas las zonas del país. Aquellas fronterizas con Estados Unidos y las situadas en el centro oeste fueron las que más repercusiones, positivas y negativas, presentaron.
Por otra parte, las áreas menos industrializadas y las más rurales tienen una menor participación en la globalización.
Como en el resto del mundo, la principal característica de la globalización en México fue la implantación de medidas que favorecen el libre comercio. En el caso mexicano, la firma de tratados de libre comercio aumentó la desregularización.
El propósito de esos tratados es expandir los mercados para que la economía y la productividad crezcan.
En líneas generales, en México se han suprimido las restricciones a la inversión desde el extranjero y se han eliminado las barreras comerciales.
Las reformas sobre el mercado aprobadas en México han provocado que en menos de 20 años, el país se haya convertido en un gran exportador de manufacturas.
Además, los datos macroeconómicos se han estabilizado, aunque esto no ha estado acompañado de una mayor generación de empleo. Igualmente, tampoco se ha producido un crecimiento económico significativo.
La globalización en México, al igual que ocurrió en algunos países asiáticos y del resto de Latinoamérica, se caracterizó por el aumento de su industrialización.
Los organismos internacionales, como el FMI o el Banco Mundial, han ganado relevancia y poder gracias a la globalización.
Un ejemplo de esas intervenciones fueron las medidas económicas tomadas en México durante el sexenio de Ernesto Zedillo, entre 1994 y 2000. Las reformas aprobabas fueron las impuestas por el Banco Mundial y el FMI, que no tuvieron en cuenta las necesidades de la mayor parte de la población.
Aunque al hablar de globalización se suele poner el foco en los aspectos económicos, entre sus características más importante se encuentran los cambios que se producen en el ámbito cultural.
La globalización ha tenido en los medios de comunicación, incluido internet, la vía más importante de difusión. Gracias a su poder de penetración, ciertas ideas pueden llegar a millones de personas al mismo tiempo.
Además del evidente papel que esto juega en el comercio, también provocan que las sociedades cambien sus costumbres, principios y hábitos. Durante los últimos año, los mexicanos han tendido a imitar el modo de vida principalmente de Estados Unidos y a dejar de lado parte de su propia cultura.
El proceso de globalización ha producido multitud de cambios en todo el mundo. El efecto de sus consecuencias ha generado un intenso debate entre los que opinan que han sido positivas y los que apuntan que, en general, ha sido negativas.
Además, este debate se ve amplificado por estar, para algunos sectores, unida totalmente al neoliberalismo.
En el aspecto social, los defensores de la globalización afirman que ha abierto México culturalmente al mundo. Además, señalan que el desempleo se redujo y que los derechos laborales mejoraron, aunque estas conclusiones no convencen a todos los expertos.
Parte de esa mejora fue debida al incremento de la inversión extranjera. Esos capitales permitieron fomentar la transferencia de tecnología y mejorar la competitividad.
En el aspecto salarial, se produjo una importante diferencia dependiendo de la zona del país, ya que aumentaron en algunas y disminuyeron en otras. Las más perjudicadas fueron las zonas rurales con poca industria, ya que la globalización provocó que desaparecieran algunos cultivos e hizo descender los precios.
Una de las consecuencias de los problemas generados en las zonas rurales fue el flujo de migrantes que se desplazaron hacia las ciudades o el extranjero.
Los efectos económicos de la globalización en los mercados emergentes, como es el caso de México, se pudieron comprobar en la crisis de los años 90. Así, se generaron nuevas oportunidades, pero al mismo tiempo aumentó el riesgo en la volatilidad de los flujos de capital. Igualmente, la situación social se deterioró.
Los partidarios de este fenómeno afirman que ha supuesto un estímulo para que la economía mexicana creciera. En diez años, entre 1990 y el 2000, el PIB pasó de 280 000 millones de dólares a los 680 000 millones.
Sin embargo, sus detractores aportan cifras diferentes. Así, entre 1982 y 2012, el crecimiento medio anual del PIB fue muy precario, solo alrededor de un 2%. Esto, según esos expertos, debe corregirse por el aumento de población, por lo que la cifra real sería de solo un 0,3%.
Además, los beneficios económicos de la globalización no han llegado a la mayoría de la población. La tasa de empleos formales no mejoró y el poder adquisitivo se redujo. Esto provocó que la desigualdad creciera en el país.
Dentro de las consecuencias positivas se encuentra el aumento de inversión extranjera y del peso del comercio internacional en el PIB de México.
Las empresas y la industria también se ha visto favorecida y algunas de las principales industrias mexicanas se han potenciado, como la automotriz, la electrónica o la manufacturera.
Como todo proceso histórico, la globalización presenta ventajas y desventajas a la hora de analizar sus efectos en las sociedades.
La definición de ventaja y desventaja, además, depende mucho del punto de vista y de la ideología de cada experto.
La primera ventaja apuntada de la globalización es la apertura de los mercados. Esto ha causado que empresas de todo el mundo deban competir entre ellas y, como consecuencia, se hayan visto obligadas a mejorar.
Para el consumidor, la globalización ha supuesto que encuentre más y mejores alternativas a la hora de adquirir cualquier producto. En general, estos se han abaratado durante los últimos años.
La competencia creada por la globalización se ha convertido también en un acicate para que se descubran e implementen mejoras tecnológicas, tanto destinadas a la producción como las de uso personal.
Por último, México se ha visto beneficiado por la llegada de empresas extranjeras que se han asentado en el país. Los salarios más bajos en comparación con los que se pagan en otros países han hecho que se hayan abierto más fábricas y oficinas.
Los mexicanos han tenido un acceso mayor a otras culturas. Esto, que tiene aspectos positivos, también ha causado que se pierdan algunas tradiciones nacionales, así como valores y costumbres.
Por otra parte, la mano de obra mexicana ha visto que sus salarios no hayan mejorado, ya que los bajos sueldos son el principal reclamo para la llegada de industrias y empresas extranjeras.
El capital además, ha acabado concentrado en muy pocas manos. Las beneficiadas por la globalización han sido las multinacionales, mientras que los negocios locales se han debilitado.
Otra de las desventajas de este fenómeno es la degradación medioambiental que provoca. En el caso mexicano esta se ha dejado notar principalmente en el norte del país, donde ha aumentado enormemente el consumo de combustibles fósiles y la emisión de los gases de efecto invernadero.
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