Proteus OX-19: origen, utilidad médica, tifus, diagnóstico
Proteus OX-19 es uno de los antígenos somáticos producidos por la bacteria Proteus vulgaris. Un antígeno es una molécula ajena al organismo que el sistema reconoce como amenaza, generando una respuesta inmune en forma de anticuerpos.
Proteus vulgaris posee una estructura antígena formada por un antígeno somático O, uno flagelar H y uno superficial K. Las variantes del antígeno somático O presentes en esta bacteria son OX-2, OX-3 y OX-19.
La cepa OX-2, reacciona con las especies de Rickettsia, un género de bacterias que causan las fiebres maculadas o manchadas (con la excepción de la fiebre manchada de las Montañas Rocosas).
Mientras, las células de Proteus OX-19 reaccionan en el suero de personas infectadas con las especies de Rickettsia que causan el tifus y con la fiebre manchada de las Montañas Rocosas.
Esta similitud entre la estructura antígena de Proteus OX-19 y la que presenta Rickettsia prowazekii, le asigna una gran importancia en el diagnóstico del tifus epidémico.
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Origen
El antígeno Proteus OX-19 se origina a partir de una cepa de Proteus vulgaris, una bacteria tipo bacilo, Gram negativa, anaeróbica facultativa. Esta posee numerosos flagelos periféricos (flagelos perotricos), lo que le confiere una gran movilidad.
Pertenece al filo Proteobacteria, clase Gamma Proteobacteria, orden Enterobacteriales, familia Enterobacteriaceae. Habita en el intestino del ser humano y en otros animales. También puede encontrarse en vida libre en el suelo.
Aunque es de baja patogenicidad, causa algunas enfermedades, sobre todo infecciones en vías urinarias y diarreas. También ha sido señalada como causante de afecciones del sistema respiratorio.
Esta bacteria crece y se multiplica rápida y fácilmente a temperatura ambiente. Estas constituyen propiedades que la hacen interesante para los estudios en laboratorio.
Los “cuerpos grandes”
Desde la década de los 40 del siglo XX, se sabe que al cultivar Proteus vulgaris cepa OX-19 en presencia de dosis no letales de penicilina, esta desarrolla formas fantásticas que se conocen como “cuerpos grandes”.
Esa propiedad de asumir formas distintas inspiró el nombre del género Proteus. Gustav Hauser (1856-1935) lo propuso en honor a Proteo, dios griego hijo de Poseidón, que era capaz de transformarse en una diversidad de monstruos.
Utilidad médica
La importancia médica del grupo antigénico Proteus OX19 consiste en que es empleado en pruebas de laboratorio para diagnosticar el tifus, a través de la prueba de Weil-Felix.
Durante la I Guerra Mundial, Edmund Weil y Arthur Felix, dos científicos austrohúngaros, descubrieron que Proteus OX19 generaba una reacción idéntica que Rickettsia prowazekii (agente causal del tifus) ante el sistema inmune humano.
Por lo tanto, si una persona está enferma de tifus, su cuerpo produce anticuerpos que reaccionan ante los antígenos de Rickettsia prowazekii.
Si tomamos suero de la sangre de esa persona y lo mezclamos con concentrado de Proteus OX19, se obtendrá un precipitado o aglutinación. Esto es debido a que ambos organismos tienen grupos antígenos similares.
Tifus
El tifus es una enfermedad producida por la bacteria Rickettsia prowazekii, un parásito intracelular obligado. Esta bacteria es transmitida por el piojo (Pediculus humanus), que la contrae al picar a una persona enferma, siendo capaz de infectar a un hospedero sano al defecar sobre su piel en el momento de la picadura.
La persona infectada mantiene de por vida a la bacteria, que puede multiplicarse bajo condiciones de depresión del sistema inmunológico.
Síntomas
Los síntomas del tifus incluyen dolores de cabeza intensos, fiebres altas sostenidas y postración, afección bronquial, alteraciones cardiovasculares, sangrados a diferentes niveles, confusión mental, y estupor.
Al quinto día aparece el exantema (erupción de la piel en todo el cuerpo salvo plantas de los pies y palmas). Esta erupción es maculopapular (manchas decoloradas de la piel y pequeñas protuberancias). Pueden presentarse complicaciones neurológicas e incluso el coma.
Diagnóstico
La prueba de Weil-Felix (WF) se basa en que diversas especies de Proteus tienen receptores para anticuerpos del sistema inmunitario, iguales a los presentes en miembros del género Rickettsia. La única excepción es la especie Rickettsia akari.
La prueba de aglutinación de Weil-Felix no es muy sensible y puede arrojar falsos positivos de manera frecuente, por lo que no se considera una prueba confiable. Sin embargo, el uso de la prueba de Weil-Felix es aceptable en condiciones donde las investigaciones definitivas no son posibles.
La prueba debe ser interpretada en el contexto clínico correcto. Es decir, debe tomarse en cuenta los síntomas del paciente y si proviene de una región donde se sabe que el tifus existe.
Además de otra información general como viajes a zonas endémicas, contacto con animales reservorio, antecedentes de acampadas y medio profesional.
Prueba clásica
En términos básicos, la prueba consiste en los siguientes pasos:
1- Se extrae el suero de la sangre del paciente enfermo de rickettsiosis por centrifugación.
2- Se prepara un extracto de células frescas de Proteus vulgaris OX-19 (o se emplea el antígeno ya listo comercialmente).
3- En un tubo de aglutinación se prepara una mezcla de 0,5 ml de suero y 0,5 ml de antígeno, en una batería de diluciones.
4- Se incuban a 37°C por dos horas y se dejan en refrigerador hasta el día siguiente a 8-10°C.
5- Se registra el grado de aglutinación que ocurra. En una aglutinación completa se separa un precipitado y el líquido sobrenadante debe ser totalmente claro.
La prueba en lámina portaobjeto
También existe una variante en lámina portaobjeto (una lámina rectangular de vidrio de 75 por 25 mm y aproximadamente 1 mm de espesor).
En este caso se aplica una gota de sangre del dedo del paciente sobre el portaobjeto y una gota de solución concentrada y preservada de Proteus vulgaris OX-19. El resultado se lee a simple vista de acuerdo a la intensidad y rapidez del aglutinamiento.
La prueba en portaobjeto está diseñada para exámenes masivos en condiciones de campo. Al parecer los resultados son favorablemente comparables con los obtenidos en pruebas en tubos de aglutinación.
Resultados
Los valores entre 1:40 y 1:80 son considerados negativos, mientras que resultados entre 1:160 (en zonas endémicas o sujetas a epidemia) y 1:320 (en zonas aisladas) pueden considerarse positivos.
Referencias
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