Cultura general

25 personajes de circo históricos


Hay personajes de circo históricos carismáticos y mundialmente reconocidos, como los contorsionistas, escapistas, payasos o malabaristas. Además, en cada una de estas profesiones ha habido personas que han destacado por sus habilidades y pericia.

En el siglo XIX y principios del XX el circo alcanzó su mayor esplendor. Aquí presentamos la historia de 25 artistas de circo que dejaron huella con sus presentaciones.

Lista de personajes históricos del circo

1. Isaac Van Amburgh

Fue el domador de leones más famoso del siglo XIX. Su acto era célebre por su extrema audacia, entraba en la jaula de leones vestido como un gladiador romano y conseguía que los leones y leopardos se montaran en su espalda.

En la clausura de sus actos, empapaba su brazo o su cabeza en sangre y la introducía en las mandíbulas abiertas de un león.

La mayor parte de los trucos de Van Amburgh se lograron mediante brutalidad animal, pero le ganaron una gran aceptación en Estados Unidos y Europa. 

2. Dan Rice

Dan Rice entró por primera vez en el centro de atención en la década de 1840, con un acto de payasos que mezclaba la comedia física y montar a caballo con geniales ocurrencias y números musicales.

Logró ganar $1.000 semanales como estrella y dueño de su propio circo ambulante. Rice tenía la habilidad de mezclar humor y sátira política con acrobacias tradicionales de circo.

Se retiró en la década de 1890. Ha sido aclamado como uno de los padres del circo moderno.

3. Annie Oakley

Phoebe Anne Moses desarrolló sus habilidades con el rifle durante su niñez en Ohio. Después de casarse con Frank Butler en la década de 1870, tomó el nombre de Annie Oakley y recorrió el mundo en los circos como francotiradora profesional.

Sus trucos incluían apagar una vela con una bala, volar blancos mientras montaba una bicicleta e incluso disparar y sacar de la boca de su esposo un cigarrillo encendido.

4. Jules Leotard

El acróbata francés Jules Leotard es recordado como el primer hombre en la historia en intentar un acto en el trapecio volador. Se presentó en 1859 en el Cirque Napoleón en París. 

Luego llevó su actuación a Londres, donde cautivó al público saltando entre cinco trapecios diferentes con solo un montón de colchones viejos que lo protegían de una eventual caída.

Las acciones mortales de Leotard lo convirtieron en una sensación durante la década de 1860, pero su carrera fue trágicamente truncada por una enfermedad que lo llevó a la muerte a los 28 años.

5. Zazel

En 1877, la acróbata adolescente Rosa Richter (mejor conocida como “Zazel”) fue filmada en el Royal Aquarium de Londres.

El “cañón” que la expulsó fue inventado por William Leonard Hunt y consistía en resortes en espiral unidos a una plataforma. Cuando los resortes expulsaban a Zazel del cañón, un trabajador del circo lanzaba una carga de pólvora para recrear la apariencia y el sonido de un cañonazo.

La fama de Zazel se extendió rápidamente, y no pasó mucho tiempo antes de que se reunieran multitudes de hasta 15.000 personas para verla.

Su suerte finalmente cambió en 1891, cuando tuvo un accidente durante una actuación en Nuevo México, que le dejó fracturas que le obligaron a retirarse del circo para siempre.

6. Charles Blondin

Charles Blondin era un hábil acróbata y atleta, que se hizo famoso por sus hazañas en la cuerda floja. En junio de 1859, a los 35 años, hizo historia al cruzar las Cataratas del Niágara y pasear por el abismo, haciendo pausas para disfrutar de unas copas de vino.

Este acto lo repitió numerosas veces, siendo el más famoso de todos cuando cruzó con una estufa de cocina y se detuvo a mitad de camino para preparar una tortilla, mientras mantenía el equilibrio en una cuerda de 2 pulgadas de ancho suspendida a unos 160 pies sobre el agua.

“El gran Blondin” haría una fortuna mostrando su heroísmo en la cuerda floja viajando a través de los Estados Unidos, Europa, Asia y Australia.

7. May Wirth

Nació en una familia de circo en 1894 y comenzó a trabajar como bailarina y contorsionista infantil antes de saltar al caballo a los 10 años.

Más tarde se unió al circo de Barnum y Bailey en Estados Unidos, donde deslumbró al público con un acto que combinaba acrobacias con increíbles cabalgatas. Fue la primera mujer en realizar una vuelta a caballo de rodillas y perfeccionó un truco en el que hizo saltos de un caballo en movimiento a otro.

También mostró su fuerza física saltando desde el suelo a la espalda de un semental galopante, a veces con los ojos vendados y con pesadas cestas sobre sus pies. La buena apariencia de Wirth y los atrevidos trucos le ganaron miles de admiradores. Se retiró en 1937.

8. Lillian Leitzel

Lillian Leitzel era alemana. Cautivó audiencias con trucos acrobáticos mientras colgaba de anillos romanos suspendidos a 50 pies sobre la tierra, sin red de seguridad abajo.

Ella fue votada como “la mujer más hermosa y atractiva en todo el mundo” por los soldados estadounidenses durante la Primera Guerra Mundial, y se convirtió en la primera estrella en recibir un vagón privado durante las giras del circo.

Leitzel continuó su acto hasta los 30 años, pero su carrera terminó de manera trágica en 1931, cuando se desprendió uno de los aros de metal en una actuación en Copenhague y cayó estrepitosamente al suelo. Murió de sus heridas dos días más tarde.

9. Maria Spelterini

Maria Spelterini se convirtió en la primera mujer en la cuerda floja en caminar a través de las Cataratas del Niágara el 8 de julio de 1876, cuando tenía solo 23.

Este truco fue apenas el primero de una serie destinada a celebrar el centenario de Estados Unidos. Cuatro días más tarde de realizar su hazaña en la cuerda floja, volvió a realizar la travesía con cestas de melocotones atadas a sus pies.

Una semana después lo hizo con una bolsa de papel sobre la cabeza como venda. Tres días después, cruzó el Niágara con grilletes en las muñecas y los tobillos.

10. Arthur James

Comúnmente conocido como Coronel Routh Goshen, P.T. Barnum le dio el nombre de Gigante de Middlebush. Arthur James fue catalogado como el hombre más alto del mundo.

Con 2 metros 41 centímetros y 281 kilos, el gigante era parte de la tradición del circo a mediados y finales del siglo XIX. 

11. Katie Sandwina

Katharina Brumbach nació en el seno de una familia austriaca de circo y realizó actos de fuerza durante toda su infancia. Con más de 2 metros de altura desde su adolescencia, Katie pronto luchó con hombres que apostaban sus anillos y buscaban una victoria ante ella. Katie ganó cada pelea que enfrentó.

El mayor desafío de Katie fue planteado por un hombre increíblemente fuerte llamado Eugene Sandow. En Nueva York, Katie retaba a los hombres a levantar más peso que ella. Sandow aceptó el reto pero perdió, ya que Katie levantó 136 kilos sobre su cabeza con una mano.

12. Maud Wagner 

Maud Stevens era una contorsionista de Kansas que viajó a través de Estados Unidos con el circo. En la Exposición de Compras de Louisiana en 1907 conoció a Gus Wagner, un carismático artista del tatuaje, conocido por ser “el hombre artísticamente más tatuado en América”.

Maud estaba intrigada por su oficio, y se ofreció a intercambiar una cita con su futuro marido para una lección sobre cómo tatuarse. Así fue como consiguió sus muchos tatuajes.

Los Wagner se fueron de gira como artistas y “atracciones tatuadas”, y más tarde entrenaron a su hija Lovetta en el arte del tatuaje. Hoy en día, Maud es considerada como la primera mujer tatuadora en Estados Unidos.

13. Mario Zacchini

Mario fue un artista italiano de circo, el último de su familia en actuar en circos y carnavales como bala humana, siendo disparado desde un cañón a una red al otro lado de la carpa de circo, truco que llevó a cabo miles de veces en su carrera de varias décadas.

14. Mabel Stark

Mabel era pequeña en estatura, apenas media 1,52, pero era aclamada entre la muchedumbre por ser la más valiente domadora de leones de la historia. En los primeros años de la década de 1920, su acto fue el más popular de los seis actos animales del circo de Ringling.

En 1928 resbaló y dos tigres la atacaron, arañando sus hombros, brazos y pecho, y desgarrando los músculos de su espalda, muslos y cadera.

Sus heridas requirieron 378 puntos de sutura, pero en pocas semanas Mabel estaba de vuelta en las jaulas de acero, envuelta en vendajes y caminando con un bastón.

En 1950, Mabel fue atacada tan brutalmente por uno de sus tigres que tomó 175 puntadas salvar su brazo derecho.

Murió de una sobredosis auto administrada después de realizar su último espectáculo, en un parque temático llamado “Jungle Land”.

15. Gargantúa el gorila

El gorila, conocido como Gargantúa el Grande, salvó a los hermanos Ringling de la bancarrota cuando se unió al espectáculo, en 1938.

El circo afirmaba que el gorila había sido capturado en África, y decían que odiaba a los seres humanos. En sus primeros años, Gargantúa era conocido como “Buddy”, pero le cambiaron el nombre por Gargantúa, un gigante de la literatura francesa, ya que sonaba mucho más aterrador que “Buddy”.

16. Harry Houdini

Su verdadero nombre era Ehrich Weiss. Comenzó su vida artística con el circo de los hermanos Gales en Lancaster, Pensilvania, en 1895.

Durante 26 semanas, Harry Houdini y su esposa, Beatrice, cantaron, bailaron y realizaban un truco llamado “metamorfosis”. Houdini inventó una especie de gran tanque de agua sellado, donde se metía esposado para luego desatarse de las esposas y salir del tanque en unos minutos.

17. Los Wallendas

En 1922, Karl Wallenda formó un cuarteto llamado “Los grandes Wallenda”. Recorrieron Europa, realizando actos temerarios, como la formación de una pirámide de cuatro y montando bicicleta a través de una cuerda floja por encima de la multitud.

John Ringling quedó tan impresionado con una actuación que vio en Cuba, que los contrató para presentarse en el circo de los Hermanos Ringling. Debutaron en el Madison Square Garden en 1928, y actuaron sin red.

El acto era muy llamativo para la gente, pero no siempre era a prueba de caídas. En una actuación en Akron, Ohio, el grupo se cayó de las alturas al suelo, pero resultaron afortunadamente ilesos. 

Aproximadamente cuarenta años más tarde, el 22 de marzo de 1978 en San Juan, Puerto Rico, Karl Wallenda cayó de las alturas al piso, muriendo a los 73 años.

18 Zip, cabeza de cono

William Henry Johnson fue una rareza. Su cuerpo era normal, pero su cabeza era pequeña y cónica en la punta. El circo de Van Emburgh en Somerville, Nueva Jersey, pagó a los padres de Johnson para que mostraran a su hijo y lo mandaron llamar “el muchacho negro salvaje” atrapado en África y exhibido en una jaula.

La popularidad de Johnson llegó a P.T. Barnum, quien le dio una nueva apariencia y le cambió el nombre a “Zip, cabeza de cono”.

19. El general Tom Thumb

En 1842, Barnum contrató a un enano de cuatro años, Charles Stratton, que pronto se convirtió en el mundialmente famoso general Tom Thumb.

De solo 0,63 centímetros de alto, Stratton comenzó a recorrer Estados Unidos con el circo de Barnum, personificando a Cupido y a Napoleón Bonaparte. También cantó, bailó y participó en diferentes espectáculos.

Pero fue su boda con Lavinia Warren (quien media casi lo mismo que él), lo que atrajo la mayor atención pública. Barnum cobró $75 por boleto y 2.000 personas (incluyendo representantes del Congreso, millonarios y generales) asistieron a su boda. Durante su luna de miel, la pequeña pareja cenó con el presidente Lincoln en la Casa Blanca.

20. Emmet Kelly

De 1942 a 1956 apareció un payaso clásico llamado “Weary Willie”, representando la versión de un vagabundo durante la época de la depresión en Estados Unidos.

Causó un gran impacto en la audiencia americana y se dice que fue el mejor payaso de todos los tiempos. 

21. Jumbo, el elefante

P.T. Barnum presentó a Jumbo, el elefante, en la ciudad de Nueva York el Domingo de Resurrección de 1882, justo a tiempo para la inauguración anual del “Gran Show de la Tierra” en el Madison Square Garden.

En las primeras seis semanas, Jumbo ayudó a recaudar $336.000. Fue considerado como la atracción de circo más grande de la historia de Estados Unidos. Jumbo viajaba en un vagón privado carmesí y dorado con enormes puertas dobles, llamado “El palacio de Jumbo”.

Desafortunadamente, murió el 15 de septiembre de 1885, en St. Thomas, Ontario, mientras lo cargaban a su palacio.

22. Antoinette Conzello

A los 16 años, Antoinette Comeau, nacida en Quebec, vivía en un convento cuando su hermana biológica, Gertrude, la instó a acompañarla en el circo Ringling Bros. y Barnum & Bailey.

Se casó con el trapecista Arthur Concello, quien la entrenó y formaron el dúo “Concellos, los voladores”. Su acto era una de las atracciones más populares del circo Ringling.

También se le atribuye ser la primera mujer en lograr un triple salto mortal en el aire. Cecil B. DeMille la contrató para entrenar a Betty Hutton, Cornel Wilde y Dorothy Lamour para interpretar un drama centrado en el circo llamado “El mejor show de la tierra”.

23. Barbara Woodcock

La carrera de Barbara en el circo comenzó en la década de 1930, cuando era una niña. Se entrenó como domadora de leopardos antes de conocer a su futuro esposo, William “Buckles” Woodcock, que provenía de una larga línea de entrenadores de elefantes.

Juntos, crearon un acto propio, combinando sus habilidades. Su acto fue un éxito, ganándoles un lugar en el Circo Big Apple, e incluso aparecieron en el show de Ed Sullivan Show en 1965. Sus hijos formaron parte de los actos de la pareja Woodcock.

24. Gladys Roy

Los tres hermanos de Gladys Roy eran pilotos de Northwest Airlines, y esta temeraria mujer de Minnesota hizo su marca en la aviación pero caminando en las alas de los aviones.

Roy caminaba y bailaba charleston en las alas de los aviones a 16.000 pies de altura. Es también recordada por simular jugar tenis con Ivan Unger en el ala de un biplano. 

En el apogeo de su popularidad, Roy ganaba entre $200 y $500 por actuación (más o menos $6.700 en dólares de hoy). Murió en un accidente de avión a los 25 años.

25. Annie Jones

A pesar de que su barba atraía multitudes, fueron sus talentos musicales lo que la convirtieron en la mujer barbuda más famosa de su tiempo.

Nacida con un poco de barba, Jones todavía estaba en pañales cuando ganó la atención de P.T. Barnum, quien pagó a sus padres una fuerte suma (150 dólares en 1860) por el derecho de poner a la pequeña Annie en su programa como “la niña barbuda”.

Murió en 1902, a los 47 años.