Neuropsicología

Cinetosis (mareo): síntomas, causas y tratamientos


La cinetosis es una sensación de malestar causada por el movimiento, en especial durante un viaje. Los principales síntomas que aparecen son náuseas, vómitos, palidez, sudoración, salivación excesiva, somnolencia, letargo y fatiga persistente.

El término cinetosis fue introducido por Rosembach, para referirse a la sintomatología que aparece por las aceleraciones intensas o novedosas a las que una personas no está adaptada. Por lo tanto, su origen estaría en los movimientos bruscos y externos, como los provoca un coche acelerando y frenando, un barco o un avión.

Es probable que al leer todos estos síntomas te sientas identificado y es que trata de un trastorno muy frecuente, especialmente en niños. Se ha demostrado que casi todas las personas sanas, cuando se exponen a un estímulo en movimiento, pueden desarrollar mareo cinético.

La cinetosis o mareo cinético es una respuesta fisiológica normal ante la percepción inusual de movimiento. Es decir, se produce un conflicto entre la percepción visual y la percepción del oído interno, esencial en el control del equilibrio.

Causas de la cinetosis

Nuestro cerebro constantemente integra información tanto del lugar donde nos encontramos, como de nuestro movimiento. Los ojos y el sistema vestibular son los encargados de realizar una actualización constante de esta información.

Por un lado, los ojos proveen una imagen visual de nuestro entorno, mientras que el sistema vestibular, situado en el oído interno, se trata de una red de nervios, canales y fluidos, que se encarga de proporcionarnos una sensación de equilibrio o movimiento.

Cuando viajamos en un coche, nuestro sistema visual informa a nuestro cerebro de que nos estamos moviendo de forma rápida, ya que los objetos de nuestro exterior se mueven a gran velocidad, sin embargo, nuestros músculos y el sistema vestibular informa de lo contrario, ya que realmente estamos sentados, sin movernos.

Debido a la falta de coincidencia entre la información proporcionada por ambos sistemas, la actualización de la información acerca de nuestro estado y posición será deficiente, y por lo tanto podrá dar lugar a síntomas como náuseas y vómitos.

Actualmente, se ha propuesto la teoría del conflicto sensorial y se acepta por tanto que, la cinesosis se desarrollará cuando se den desajustes en los patrones de integración de la información sensorial en virtud de los movimientos reales.

Síntomas

Los síntomas iniciales de este síndrome clínico de mareo en los viajes suelen incluir:

  • Palidez.
  • Sudor frio.
  • Mareo.
  • Incremento de la salivación
  • Náuseas Vómitos.

Además, algunas personas también pueden experimentar otros síntomas adicionales (HDS, 2016):

  • Respiración superficial y acelerada.
  • Dolor de cabeza.
  • Cansancio y somnolencia.

Cuando comienzan las sensaciones, es posible que aparezca la sudoración en tan solo 5 segundos tras el inicio de movimiento y generalmente es visible de forma evidente antes de que aparezcan las sensaciones de náuseas. Progresivamente se producirá un incremento de la salivación con movimientos repetidos de deglución.

Además, es posible que se produzca una respiración acelerada o hiperventilación que inducirá cambios en la distribución del volumen sanguíneo, predisponiendo al sujeto a una situación de hipotensión.

Las náuseas y los vómitos podrán aparecer en un intervalo desde minutos a horas una vez iniciada la estimulación o tras el cese de ésta.

Esta sintomatología básica puede aparecer tanto en viajes por el mar, automóviles, trenes incluso vuelos espaciales, puede alcanzar un grado tan elevado de intensidad que muchas personas refieren frases como: “nunca lo he pasado tan mal”, “estuve a punto de saltar por la borda”, etc.

En general, los síntomas de este síndrome comenzarán a remitir de forma espontánea desde momentos u horas después del cese de la estimulación. Sin embargo, si el estímulo continúa, a medida que nuestro organismo se adapta a las condiciones ambientales y la repetición del estímulo, la sintomatología suele desaparecer en unos tres días.

Los síntomas también puede presentarse en tierra firme, especialmente tras un viaje en barco. El “mal del desembarque” o “mareo en tierra”, se trata de una impresión de movimiento, las personas la describen como un balanceo o sensación de inclinación y tambaleo.

Es normal que aparezcan síntomas transitorios tras el desembarco que tienden a desaparecer en las primeras 6 horas o en los días posteriores.

¿Cómo podemos evitar el mareo en los viajes?

Cuando las sensaciones comienzan a aparecer es complicado frenar su ocurrencia. Debido a esto, lo esencial es prevenir su aparición:

  • Evitar ingerir alimentos si vamos a realizar un viaje corto y/o realizar una comida ligera y poco pesada cuando el viaje se va a prolongar en el tiempo.
  • Es recomendable que evitemos realizar actividades que impliquen fijar la vista en un objeto del interior de nuestro medio de transporte: como leer un libro, leer el móvil, usar el portátil, etc.
  • La ventilación, la usencia de olores fuertes o de humo de tabaco permitirán que se realicen inspiraciones fuertes que pueden aliviar los síntomas de las náuseas.
  • Mantener la cabeza fija y la mirada en un punto lejano del exterior.
  • Evitar cambios violentos de velocidad, frenazos o tomar curvas de forma brusca.

Por otro lado, también hay posiciones específicas que pueden prevenir la aparición de los síntomas:

  • Conducir el vehículo
  • Sentarse en los asientos delanteros de un coche o un autobús.
  • Sentarse en las ubicaciones del ala en un avión.

Además también son recomendables otras acciones:

  • Reducción de la entrada sensorial cerrando los ojos.
  • Mantener la hidratación: consumo de agua en pequeñas dosis de forma frecuente.
  • Limitar el consumo de comida y bebidas alcohólicas o con cafeína.
  • Emplear métodos distractores como la música o caramelos con sabor.

Tratamientos

En casos en los que los síntomas del mareo se presentan con una intensidad elevada, de forma recurrente o desempeñamos una profesión que nos otorga un alto riesgo de padecer mareo en los viajes de forma frecuente, es recomendable emplear algunas medidas terapéuticas farmacológicas y/o no-farmacológicas.

Tratamientos sin fármacos

En el caso de las intervenciones no farmacológicas, se emplean medidas de adaptación tardía a través de la habituación a los estímulos que desencadenan el mareo.

Estas intervenciones se basan en la idea de que un estímulo que se establece de manera gradual va a generar menos síntomas y por tanto la adaptación va a ser más rápida que si aparece de forma brusca.

En concreto, las técnicas de habituación son empleadas especialmente en militares o pilotos o capitanes, ya que la medicación está contraindicada por los posibles efecto secundarios de adormecimiento o visión borrosa (Sánchez-Blanco et al., 2014).

Aunque se produce una disminución de la sintomatología, el mecanismo de adaptación estimular es muy específico, es decir, si una persona se acostumbra a viajar en barcos de gran eslora, es muy posible que puede volver a sufrir sensaciones de mareo en buques pequeños.

Tratamientos con fármacos

Las medidas farmacológicas son las más empleadas en el tratamiento del mareo en los viajes. Se suelen emplear medicamentos antieméticos para prevenir o reducir los síntomas, sin embargo, suelen producir somnolencia (Organización farmacéutica colegial, 2016).

Otros medicamentos que han sido empleados para el mareo son la escopolamina, medicamentos atidopaminérgios o benzodiacepinas.

Aunque en muchos casos los fármacos son efectivos, no son aplicables a todos las poblaciones. Algunos fármacos están contraindicados en niños y en embarazadas.

Referencias

  1. CDC. (2016). Motion Sickness. Obtenido de Centers for Disease Control and Prevention.
  2. NHS. (2016). Motion Sickness. Obtenido de NHS Choices.
  3. Organización farmacéutica colegial. (2016). Mareo cinético, cinetosis o mareo de los viajes. Obtenido de Portalfarma.com-
  4. Sánchez-Blanco, C., Yañez González , R., Benito Orejas, J., Gordon, C., & Bautecas-Caletrio, A. (2014). Cinetosis. Rev. Soc. Otorrinolaringol., 5(28), 233-251.
  5. Zhang, L., Wang, J., Qui, R., Pan, L., Li, M., & Cai, Y. (2016). Motion sickness: current knowledge and recent advance. CNS Neuroscience & Therapeutics, 22, 15-24.