De los caudillos al surgimiento del PNR: qué es, causas y consecuencias
¿Qué es la etapa histórica de los caudillos al surgimiento del PNR?
La etapa histórica de los caudillos al surgimiento del PNR en México es una parte de lo que se conoce como Revolución mexicana, que se llevó a cabo entre 1910 y 1920, aunque algunos historiadores la sitúan hasta el final de 1940. Esta puso fin a una dictadura de más de 30 años y facilitó el establecimiento de una república constitucional.
Un caudillo se define como un líder fuerte que comanda tropas militares o movimientos civiles con mucho rigor y sin aceptar opiniones contrarias.
Bajo esta caracterización, se describe un grupo importante de líderes mexicanos que durante este movimiento revolucionario tuvieron una actuación destacada.
Estos caudillos fueron protagonistas de luchas armadas contra sus enemigos políticos. Su principal motivación, afirmaban, era mejorar las condiciones de vida del pueblo (especialmente indígena).
Sus acciones guerreras fueron acercando la república, que comenzó a partir de la fundación del Partido Nacional Revolucionario (PNR).
De la etapa de los caudillos al surgimiento del PNR, los nombres más reconocidos son Emiliano Zapata (1879-1919) y Francisco Villa (1878-1923), quienes desarrollaron luchas en el sur y norte del país, respectivamente.
También destacan Venustiano Carranza (1859-1920) y Álvaro Obregón (1880-1928), el último caudillo antes de la era republicana.
Causas
Las causas que originaron la transición de los caudillos al surgimiento del PNR fueron las mismas que desataron la Revolución mexicana. Se pueden distinguir causas económicas, sociales y políticas.
Económicas
El gobierno de Porfirio Díaz, gobernante que rigió México por más de 30 años, era un gobierno de marcado corte capitalista. Uno de sus rasgos fundamentales era que daba excesivos privilegios a las clases que más tenían. En consecuencia, durante su mandato los ricos se hacían cada vez más ricos y los pobres más pobres.
Por otro lado, en el marco de una política destinada a abrir el país al capital extranjero, las tierras de los campesinos fueron entregadas a empresas foráneas.
Así, países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, España y Alemania, operaban bajo la figura de concesiones de grandes extensiones de tierras mexicanas.
De este modo, el 80% de las tierras cultivables quedaron en manos de las minorías latifundistas. Los campesinos e indígenas pasaron a ser trabajadores en estas tierras que alguna vez fueron de ellos o de sus familiares.
Por otra parte, algunas de las empresas concesionarias estaban completamente desvinculadas de las tierras. Por ello, las trabajaban a través de administradores, extranjeros en su gran mayoría.
Debido a los constantes maltratos por parte de administradores nombrados por los dueños de las empresas, la situación se volvió insostenible para los campesinos (indígenas mexicanos mayoritariamente).
Además, la tierra entró en decadencia ante las prácticas de cultivo no apropiadas y su política exclusiva de maximizar ganancias.
Sociales
El factor social fue determinante durante la etapa de los caudillos al surgimiento del PNR. Cuando estalló la Revolución mexicana, existía una gran explotación de la clase trabajadora. Al no existir una legislación que protegiera sus derechos, esta era objeto de constantes violaciones.
Entre otras, los obreros y campesinos eran forzados a trabajar hasta 12 horas diarias (y en ocasiones más). Tampoco existía el salario mínimo, por lo que se les pagaba a criterio de los empleadores. Y eran objeto de discriminación, ya que los mejores cargos eran desempeñados por extranjeros.
Asimismo, la escala social estaba caracterizada por una marcada desigualdad. En el estrato inferior se situaban obreros y campesinos.
En tanto, en la parte más alta estaban los empresarios, el clero y los políticos. Todos los beneficios eran disfrutados por las clases altas, y los otros estaban sometidos a una inhumana condición de servidumbre.
Políticas
La política de Porfirio Díaz fue una de las causas para que se desarrollara el proceso revolucionario en México. Díaz asumió el poder en 1876 y lo mantuvo por más de 30 años. En el curso de su régimen, se reeligió unas 7 veces gracias a fraudes electorales.
Para poder gobernar sin oposición de ningún tipo, Díaz acumuló todo el poder en sus manos. La gran mayoría de mexicanos, que eran los sectores más humildes, estaban descontentos con su gobierno por la crisis que había traído al país.
Con el consentimiento del presidente, unos pocos privilegiados se habían apoderado de las riquezas de México.
Díaz se había propuesto convertir a México en un país industrial y modernizado. Al mismo tiempo, se ocupaba de promover una sociedad capitalista como la de sus vecinos del norte. A tal efecto, comenzó construyendo fábricas, represas y caminos, para los cuales buscó capitales extranjeros.
Asimismo, Díaz desarrolló una intensa campaña para intimidar a los ciudadanos y garantizar el sometimiento de la población.
De igual manera, algunas libertades civiles –como la libertad de prensa– sufrieron limitaciones. Sin embargo, la represión política se sintió con mayor fuerza en las leyes promulgadas durante su mandato.
En particular, una ley que despojaba a los campesinos de sus tierras detonó el malestar generalizado. A partir de allí, comenzaron movimientos que pugnaban por una reforma agraria que devolviera las tierras a sus legítimos dueños.
Esta tensa situación tuvo su salida el 20 de noviembre de 1910, con un llamado a las armas para deponer a Díaz.
Consecuencias
Económicas
Entre las consecuencias económicas, luego del paso de los caudillos al surgimiento del PNR, se puede mencionar el reconocimiento del derecho indígena sobre el uso de tierras ancestrales. De igual manera, se oficializó el derecho del Estado para expropiar tierras con fines de reforma agraria.
Estas medidas no condujeron a una devolución inmediata de sus tierras a los campesinos. De hecho, aún en tiempos actuales se generan protestas populares en México reclamando tierras que aún no han sido devueltas a sus legítimos dueños, mucho tiempo después de la promulgación de la ley.
Sociales
Luego de la transición de los caudillos al surgimiento del PNR, la población comenzó a tener derechos laborales, como el salario mínimo y una disminución de la jornada de trabajo a ocho horas diarias. Los trabajadores se organizaron y legalizaron los sindicatos.
Producto del incremento de sus beneficios, la masa trabajadora comenzó a disfrutar de una mejor condición social. El disfrute de beneficios sociales comenzó a darse en segmentos de la parte baja de la escala. Se consolidó, además, un sistema de educación nacional.
Políticas
Este proceso permitió la promulgación de la Constitución de 1917. Esta estipuló la separación de la Iglesia y el Estado, la propiedad gubernamental del subsuelo, y la tenencia de tierras por parte de grupos comunales.
También consagraba el derecho de los trabajadores a organizarse y el derecho a huelga.
En otro orden de ideas, el debilitamiento del caudillismo constituyó otro de los logros de la evolución de los caudillos al surgimiento del PNR.
Con la fundación de este partido, se creó una nueva plataforma política. En ella los líderes y excombatientes de la Revolución mexicana pudieron participar y presentar sus ideas.
Progresivamente, el PNR hizo posible la sustitución del caudillismo personal por la institucionalidad. A partir de ese momento, y salvo algunos incidentes, el camino de institucionalidad hacia el Estado republicano ha sido respetado por todos.
Referencias
- Mexican Revolution. Tomado de britannica.com.
- Mexican Revolution. Tomado de pbs.org.
- The Mexican Revolution. Tomado de ocf.berkeley.edu.