Botánica

Karwinskia humboldtiana: características, hábitat, usos


Karwinskia humboldtiana es una especie vegetal cuyo nombre común es coyotillo. Es una planta que pertenece a la familia Rhamnaceae y está ampliamente distribuida por la parte central y norte de México hasta extenderse por el sur de Texas, Estados Unidos.

Es un arbusto silvestre muy conocido por su alta toxicidad, la cual ha ocasionado daños fuertes en animales y humanos. Esto se debe a que su principio activo ejerce sus efectos tóxicos sobre el sistema nervioso. Cabe señalar que es una especie muy abundante y que se desarrolla con facilidad en zonas alteradas.

Índice del artículo

Características

– Descripción botánica

Hábito

La Karwinskia humboldtiana (Roemer & Schultes) Zucc., es una planta arbustiva que puede llegar a medir entre 1,5 y 6 metros de altura, siendo un arbusto desprovisto de pubescencia.

Corteza

Se caracteriza por ser fisurada y por presentar un color gris oscuro en algunas áreas y gris claro en otras.

Hojas

Esta planta posee hojas simples, con un pecíolo de 2 a 10mm, siendo de tipo oblonga a elíptico–oblonga, o elíptica–ovada. Cuenta con una base redondeada o truncada a aguda y sus márgenes son enteros o débilmente crenados. Su ápice tiene forma redondeada o de truncada a aguda. Posee una superficie glabra, poco puberulenta a lo largo de las venas.

Flores

Estas son pequeñas y su corola presenta color amarillo a verdoso claro. Sus inflorescencias contienen de 1 a 3 flores.

Fruto

Por su parte, el fruto es de tipo drupa y su color varía entre morado, negro o café de sabor dulce. Son de forma globosa y miden aproximadamente de 9 a 13 mm. En él se encuentra su semilla, la cual es altamente tóxica.

– Descripción taxonómica

La planta Karwinskia humboldtiana (Roemer & Schultes) Zucc., conocida comúnmente como coyotillo, capulín, tullidor, cacachila, chanchanote, coyotillo de Texas, presenta la siguiente descripción:

Reino: Plantae.

Filo: Tracheophyta.

Clase: Magnoliopsida.

Orden: Rosales.

Familia: Rhamnaceae.

Género: Karwinskia.

Especie: Karwinskia humboldtiana (Roemer & Schultes) Zucc.

Hábitat y distribución

Esta especie crece con facilidad en crestas y laderas de piedra caliza, bordes de caminos, bosques de matorrales, en suelos arcillosos arenosos y en arena profunda. Ahora bien, en cuanto a su distribución, esta planta se encuentra reportada en México y Estados Unidos.

En México puedes encontrarla en Aguascalientes, Baja California Norte, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Ciudad de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

A su vez, en Estados Unidos puede reportarla al norte de Texas y en Revillagigedos Islands, un archipiélago situado en la Baja California.

Usos

Si bien es cierto que esta especie es catalogada como altamente tóxica, existen reportes que indican el consumo de la pulpa por parte de las personas, argumentando el mismo, a la presencia de las toxinas solo en las semillas.

De hecho, se documenta el uso de la infusión obtenida de la raíz de esta planta, como antídoto contra la intoxicación por ingesta de la semilla. Así mismo, el empleo de la infusión de las hojas se utiliza para lavar heridas.

Igualmente se conoce el uso de la tintura de sus hojas como anticonvulsionante contra el tétano.

Esta planta también ha sido utilizada para el tratamiento contra la rabia, ya que posee actividad antiespasmódica y en México es empleada la corteza como laxante. Ahora bien, el método más común de empleo de esta especie es por medio de infusiones de las hojas, raíces y partes aéreas de la planta.

Las hojas y raíces son también utilizadas para tratar la neuralgia, bajar la fiebre y el dolor de muela, así como las partes aéreas son utilizadas para el tratamiento de epilépticos. Pese a su utilidad como planta medicinal, es importante utilizar esta especie con cautela.

Intoxicación

Identificación de compuestos tóxicos

En lo referente a la intoxicación por el consumo del fruto, distintos investigadores han reportado la obtención de cuatro toxinas (antracenonas) aisladas y tipificadas del endocarpio del fruto, las cuales han demostrado ser las principales responsables de la toxicidad.

Estas antracenonas son: T-496, T-514, T-516 y T-544 (nombre que le otorgaron de acuerdo a su peso molecular). Cabe destacar que dos de estas toxinas, también han sido identificadas en las raíces. Igualmente se ha documentado que la cantidad de toxinas es mayor en el fruto verde, que en el maduro.

De igual forma, es de resaltar que estas antracenonas se disuelven fácilmente en la saliva, ya que las mismas se ligan a la albúmina de la sangre y gradualmente se van liberando.

Efectos

Estudios realizados precisan la asociación de estas antracenonas a los efectos, de la siguiente manera: T-496 a la diarrea; el T-514 a las lesiones pulmonares, del hígado y del miocardio; T-516 hasta el momento no han reportado su actividad específica; T-544 (tullidinol) a los efectos neurológicos, afectación de los axones motores y desmielinización de las células de Schwann.

Ahora bien, debido a que el proceso de liberación de las toxinas es gradual, se crea un efecto acumulativo, de ahí resulta que la parálisis aparezca semanas o meses después de la ingesta del fruto.

Estas toxinas afectan las fibras periféricas de las neuronas motoras y poseen una acción directa sobre las células de Schwann o neurolemocitos. Estas células tienen la función de mantener la conducción del impulso nervioso así como también de aislar y proteger al axón.

Por ende, la intoxicación con estos frutos se presenta como una parálisis motora afebril ascendente, progresiva y simétrica, afectando de esta manera a los músculos intercostales, lo que puede ocasionar posteriormente la muerte.

Sintomatología de la intoxicación

El cuadro clínico frecuentemente se confunde con el síndrome de Guillain-Barré y con lesiones del asta anterior de la médula espinal, como por ejemplo con la poliomielitis.

Ahora bien, los síntomas aparecen entre los 5 a 28 días luego de haber sido la ingesta del fruto. Comienza con un malestar general, seguidamente parálisis de los miembros inferiores y superiores, hasta presentarse parálisis bulbar, la cual puede ocasionar la muerte. Existen casos en los que se presenta disnea, disartria y disfagia por acción sobre el bulbo y los músculos respiratorios.

No obstante, si la persona afectada sobrevive, su recuperación se hace gradualmente de manera espontánea, desapareciendo primeramente la parálisis hasta obtenerse la recuperación final, la cual puede durar hasta un año.

Referencias

  1. Catalogue of Life: 2019 Annual Checklist. 2019. Karwinskia humboldtiana (Roemer & Schultes) Zucc. Tomado de: catalogueoflife.org
  2. Escobar A. y Nieto D. 1965. Aspectos neuropatológicos de la intoxicación con Karwinskia humboldtiana, estudio experimental. Gaceta Médica de México. Tomo XCV N° 2.
  3. Flora of North America. 2019. Karwinskia humboldtiana. Tomado de: efloras.org
  4. García R., Salazar M. Romero V. García J., Soto A., Juárez O. y Sepúlveda J. 2013. Intoxicación crónica con el fruto maduro de Karwinskia humboldtiana en ratas Wistar: Daño renal. Int. J. Morphol 31 (4):1449-1454.
  5. Jaime M. 2012. Evaluación clínica e histológica del efecto del ácido lipoico (Thioctacid) en la intoxicación por Karwinskia humboldtiana en la rata Wistar. Tesis de grado para obtener el título de Doctor en Ciencias con orientación terminal en morfología. Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Medicina.
  6. Nava M., Castellanos J. y Castañeda M. 2000. Factores geográficos en la epidemiología de la intoxicación por Karwinskia (tullidora) en México. Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 16(1):255-260.
  7. Tapia-Pastrana F. 2001. Aspectos toxicológicos en especies del género Karwinskia (Rhamnaceae). Revista Vertientes 4 (1-2):3-6.