Diferencias entre publicidad y propaganda (con ejemplos)
La principal diferencia entre publicidad y propaganda es que la primera se utiliza para vender y la segunda es usada para cambiar la forma de pensar que tiene un público determinado sobre una persona o tema en particular. Es decir, la propaganda se utiliza para influir en formas de pensar y actitudes; cuando se intenta influir para vender productos o servicios se trata de publicidad.
La línea que separa a la publicidad y a la propaganda es muy delgada. En ocasiones suelen confundirse, pero ambas tienen diferentes significados y usos. Sin embargo, son herramientas mediáticas que comparten los mismos medios para su difusión.
En el caso de la publicidad, es utilizada para enviar un mensaje publicitario determinado a los consumidores, valiéndose de todas las técnicas o herramientas posibles para crear necesidades (en muchos casos inexistentes) y así lograr captar la atención de las masas.
Sin embargo, también es utilizada para crear campañas de concientización. Cuando se emplea en ese sentido no vende productos o servicios, solo establece un medio para lograr un bien en común.
Por su parte, la propaganda busca cambiar pensamientos e influir en la opinión pública a través de numerosos símbolos y argumentos.
Índice del artículo
- 1 Diferencias principales entre publicidad y propaganda
- 2 Ejemplos de propagandas
- 3 Ejemplos de publicidad
- 4 Referencias
Es importante definir y conocer con precisión la diferencia entre publicidad y propaganda, para que puedan lograrse los objetivos plateados al utilizar una o la otra.
| Publicidad | Propaganda | |
|---|---|---|
| Durabilidad | Menos durabilidad | Más durabilidad |
| Ideología | Busca vender o llamar la atención | Política y religión |
| Creación de necesidades | Se crea necesidad inexistente o se recuerda que existe una necesidad. | No se busca crear necesidades, sino influir; cambiar la imagen de algo o alguien. |
| Objetivos | Vender productos o servicios | Influir en actitudes |
| Influencia en vida | Corto plazo | Largo plazo |
| Alcance | Amplio | Depende del producto o servicio |
| Medios de influencia | Medios privados | Medios públicos y privados |
| Ejemplos | Un anuncio en la televisión de Coca Cola. Un banner en internet de Netflix | Un cartel para votar a un partido político. Crear en la televisión pública programas para beneficiar a un partido político. |
En cuanto a la propaganda, el mensaje tendrá más durabilidad en el tiempo, mientras que en la publicidad el objetivo específico se encuentra enmarcado en las necesidades del comprador y el vendedor.
La propaganda suele ser muy utilizada en la política y la región ya que, a diferencia de la publicidad, no vende productos o servicios específicos y solo busca captar masas que se adapten a determinadas ideologías
La publicidad siempre será capaz de generar necesidades inexistentes en su público. En cambio, la propaganda es una acción informativa a través de la cual el principal objetivo es manejar las actitudes de los individuos ante ciertos temas sin perseguir ningún fin económico necesariamente, como ocurre con la publicidad.
En este sentido, se entiende que la publicidad busca satisfacer las necesidades de dos grupos en específicos. El primer grupo es el sector empresarial, que busca lucrarse y obtener beneficios económicos ante una actividad comercial.
El segundo grupo es la audiencia a la que se dirige la publicidad y busca satisfacer sus necesidades con los productos que ofrece la empresa.
Mientras que el objetivo de la publicidad es vender, el de la propaganda es influir para conseguir metas políticas.
La mayor parte de la publicidad suele tener un efecto a corto plazo en las vidas de las personas. En cambio, la propaganda puede tener efectos profundos; por ejemplo, la propaganda nacionalista de un país puede hacer que alguien se vuelva nacionalista y defienda a un país, aunque las políticas del mismo sean negativas para su población.
La propaganda suele tener como objetivo poblaciones amplias dentro de un Estado. La publicidad tiene un alcance que depende del producto o servicio.
Es importante destacar que, aunque existen diferencias entre publicidad y propaganda, estos dos medios manejan por igual las necesidades, los gustos y las opiniones del público al que desean llegar.
Mientras que la propaganda influye en la política de un país, la publicidad se centra en la influencia sobre u producto o servicio.
La propaganda puede utilizar medios controlados por el Estado; colegios, universidades, radios, televisiones… La publicidad es privada y puede utilizar medios privados; radios privadas, canales de TV privados, anuncios privados…
La propaganda ha sido usada con fines oscuros en la historia de la humanidad. A pesar de ello, objetivamente se puede decir que fue bien empleada y que obtuvo el efecto que buscaba en la sociedad.
En el siglo XX la propaganda se utilizó bastante durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. En ambos casos las intenciones fueron negativas; sin embargo, el objetivo que perseguía fue alcanzado.
En aquella la época no solo se usaron póster, sino que tanto los aliados como el partido nazi se valieron de recursos propagandísticos como la televisión y el cine. A continuación se presentan ejemplos notorios de las propagandas más emblemáticas de la historia:
En 1917 James Montgomery Flagg, considerado el mejor dibujante de los EE. UU en ese momento, creó una de los mejores ejemplos de propaganda.
En esta invitaba a los jóvenes norteamericanos a alistarse al ejército de los EE. UU para luchar en la Primera Guerra Mundial; posteriormente, el mismo póster fue utilizado en la Segunda Guerra Mundial.
En el anuncio se observa al tío Sam; el personaje tenía una barba larga y blanca, y su rostro mostraba dureza. En cuanto a su vestimenta, su traje y sombrero fue diseñado con los colores de la bandera de los EE. UU.
El tío Sam señalaba con el dedo índice al receptor del mensaje, y al final del cartel se apreciaba el siguiente mensaje: “I want YOU for U. S. army” (Quiero que te enlistes en el ejército de los Estados Unidos).
Montgomery Flagg indicó que utilizó su propia cara para realizar el diseño, que fue envejecida y estuvo acompañada de los elementos antes descritos para diferenciarlo. Se estima que fueron impresas más de 4 millones de copias de esta propaganda durante la Primera Guerra Mundial.
El partido nazi y Adolf Hitler emplearon técnicas de propaganda a través de la radio, los libros, la prensa, la música, el teatro, materiales educativos, la televisión y las películas. A través de estos medios logró influir en la opinión pública hasta el fin de su gobierno.
El uso de la propaganda durante este período jugó un papel muy importante para lograr que el régimen se mantuviera en el poder y así poder cometer unos de los mayores crímenes de la historia de la humanidad: el exterminio de judíos en el Holocausto.
En el primer libro escrito por Adolf Hitler (Mein kampf, lo que se traduce en “Mi lucha”, publicado en 1926), este personaje expone conocimientos acerca de la propaganda y cómo debe ser utilizada para difundir los ideales del nacionalsocialismo.
Entre los argumentos expuestos por Hitler destaca el siguiente: “La propaganda intenta forzar una doctrina sobre la gente (…). Opera sobre el público general desde el punto de vista de una idea y los prepara para la victoria de esta idea”.
En este sentido, la propaganda del partido nazi centraba el contenido de sus propagandas según el público y los objetivos planteados.
Entre estos objetivos destacan las campañas de odio que se crearon en torno a los judíos, al declarar que eran los causantes de los problemas económicos de Alemania.
Joseph Goebbels y la propaganda nazi
Con la llegada de Adolf Hitler al poder, en 1933, se nombró a Joseph Goebbels como ministro de propaganda en la Alemania nazi. Su labor fue producir el mensaje antisemita y pro nazi.
Goebbels tenía amplios conocimientos en el tema, ya que había sido el encargado de realizar todos los contenidos comunicacionales del partido nazi.
Rápidamente logró escalar todos los peldaños de la sociedad alemana; fue el encargado de realizar todos los anuncios de gobierno de Adolf Hitler, de centralizar los medios de comunicación y prohibió aquellos que no estuvieran bajo su control.
Las dos películas más importantes que se crearon durante este período, como propaganda de antisemitismo son las siguientes: El triunfo de la voluntad (1935), de Leni Riefenstahl; y El judío eterno (1940), dirigida por Fritz Hippler.
La propaganda política de Corea del Norte -la cual ha sido históricamente construida en torno al culto a la personalidad de Kim Il-sung, de su hijo Kim Jong-il y de su nieto Kim Jong-un- descansa sobre el concepto ideológico Juche de “autosuficiencia”. Desde su nacimiento hasta la actualidad, la propaganda norcoreana ha sido omnipresente.
Hay películas estadounidenses que tienen un objetivo propagandístico contra el comunismo. Entre ellas: Air Force One, Amanecer rjo, Anastasia, Los boinas verdes, Rocky IV, Red Scporbion, Nicotchka, entre otras.
Durante la Guerra Fría, el presidente rumano Nicolae Ceaușescu presidió el culto a la personalidad más extremo dentro del Bloque del Este. El propósito del culto a la personalidad era hacer imposible cualquier oposición pública a Ceauşescu, porque por definición se le consideraba infalible y por encima de cualquier crítica.
La guerra hispano-estadounidense, denominada comúnmente en España como guerra de Cuba o Desastre del 98, fue el primer conflicto armado en el que la acción militar fue precipitada por la intervención de los medios de comunicación. La guerra surgió del interés de los EE.UU. por fomentar una lucha revolucionaria entre los españoles y los ciudadanos de su colonia en Cuba.
En la actualidad la sociedad está sobreexpuesta a los anuncios publicitarios. Todas las empresas proveedoras de productos y servicios utilizan el conjunto de los medios que tengan a su alcance para vender sus productos.
A continuación presentaremos algunas de las campañas más destacadas que han logrado éxito a través de la historia:
La compañía de marca mundial centró sus objetivos en mostrar lo valiosas que son las mujeres, enfocados en la felicidad sin prejuicios y aceptando que cada mujer tiene una belleza real y única.
En ese sentido, Dove mostraba que esos eran los únicos elementos necesarios para alcanzar el éxito y que este no dependía de un estricto patrón de belleza, según el cual una mujer es bella solo cuando se ajusta a las apariencias y medidas perfectas.
Para la marca las mujeres son bellas a cualquier edad. Su campaña se basó en mujeres reales de todas las tallas y razas, motivo por el cual logró captar la atención de todo tipo de público.
La empresa de gaseosas Coca-Cola es una las compañías que produce enormes campañas publicitarias en todo el mundo.
Muchas de sus campañas han generado grandes récords de ventas. En esta oportunidad nos centraremos específicamente en la campaña “Comparte una Coca-Cola con…”, que invitaba a personalizar una lata de Colca-Cola con el nombre de la persona con quien se quisiera compartir esta bebida.
La exitosa campaña se originó en el 2012 en Australia y se imprimieron los 150 nombres más populares de ese país. El impacto de “Comparte una Coca-Cola con…” superó las expectativas: la campaña estuvo activa durante siete años en 80 países.
El contenido se divulgó en todos los formatos publicitarios existentes y la campaña fue galardonada con siete premios en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions.
El impacto fue tan grande que se compartieron 76 000 latas de Coca-Cola virtuales. En el 2012 se vendieron 15 000 000 botellas personalizadas, el hashtag #ComparteUnaCocaCola se posicionó en primer lugar en las tendencias mundiales de la red social Twitter y logró subir un 2,5 % de las ventas en los EE. UU.
La marca de calzados y ropa deportiva Nike se encuentra dentro de los grandes de la industria publicitaria de todo el mundo.
Hace 30 años “Just do it” (simplemente hazlo) se convirtió en una de las campañas publicitarias de la reconocida marca, que perseguía el objetivo de acercarse a todo tipo de público y no solo a los corredores.
La campaña fue protagonizada por Walt Stack, famoso corredor estadounidense de 80 años. Este mensaje perduró en el tiempo y se convirtió en el eslogan de la marca desde 1988.
La ejecución de la campaña estuvo a cargo de Wieden+Kennedy, una prestigiosa y reconocida agencia de publicidad en los EE. UU, que además es una de las más grandes del mundo.
En el 2009 uno de sus fundadores, Dan Wieden, confesó que la idea de la campaña surgió a raíz de las últimas palabras de un condenado a muerte, quien exclamó “lets do it!” (¡hagámoslo!).
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