Juan Boscán: biografía y obras
Juan Boscán (1487-1542) fue una de las figuras más importantes de la poesía renacentista española. Este poeta y traductor catalán escribió el primer poema del Siglo de Oro español que trataba sobre el tema de la mitología. Además, Boscán fue el primer bardo en el país en componer versos a la manera del lírico italiano Petrarca.
Sus sucesores en el siglo XVI incluyeron a algunas de las más brillantes e inspiradas mentes líricas de España. Su arte aparece en España luego de un período de estancamiento de las Bellas Letras. Durante la mayor parte de ese período, la creciente pompa y formalidad de la corte hizo que la poesía fuese también artificial e insincera.
Luego de varias generaciones de jóvenes españoles educados en universidades italianas, comenzó un proceso de refinamiento cultural. Juan Boscán recibió esa influencia y la proyectó en su obra. Desde el comienzo de su vida literaria, Boscán tuvo su inspiración en el poeta catalán, Auzasa Mark.
Tuvo también mucho apoyo de los discípulos de este: Diego Hurtado de Mendoza y Garcilaso de la Vega. Al introducir el verso endecasílabo (estructura netamente italiana), Juan Boscán enriqueció la poesía española con sus composiciones, obteniendo de esa manera la riqueza de los temas literarios italianos incorporada a la poesía.
Biografía de Juan Boscán
Nacimiento
La fecha del nacimiento de este ilustre catalán no se conoce con exactitud. No obstante, todos los especialistas literarios están de acuerdo en que fue en algún momento a finales del siglo XV, entre los años 1487 y 1492.
Nacido en Barcelona en el seno de una familia noble, fue uno de los tres hijos de Joan Valentí Boscán, un funcionario público; y Violant Almogáver. Los nombres de las otras dos hermanas fueron Violante y Leonor.
Vida
No se tiene mucha información sobre los primeros días de la vida de Boscán. Se sabe que quedó huérfano de padre en el año 1492. Además, se conoce que en el año 1507 fue enviado por su familia a la corte del rey Fernando II el Católico a completar su educación.
A la muerte del rey, Juan Boscán pasó a estar al servicio del duque de Alva, sirviendo de tutor para su nieto. En 1522 participó con el también artista Garcilaso en el fallido intento de liberar a la isla de Rodas del poder de los turcos.
Luego, en 1526 viajó a Granada para asistir a la boda de Carlos V con Isabel de Portugal. Este viaje definió su futuro como poeta. Allí conoció a Andrea Navagero, embajador de Venecia, quien en una conversación con Boscán lo animó a usar la métrica italiana en sus obras.
A su regreso continuó sirviendo a Carlos V; era poeta de la corte imperial. Se mantuvo trabajando en su obra poética haciendo adaptaciones del estilo italiano. Durante este tiempo tuvo mucho contacto con Garcilaso de la Vega.
El 7 de agosto de 1539 contrajo nupcias con doña Ana Girón. De esta unión matrimonial tuvo tres hijas: Beatriz, Mariana y Violante.
Muerte
Luego de su matrimonio, el poeta Juan Boscán pasó el resto de su vida retirado de la vida política, aunque hacía esporádicas apariciones en la corte.
En ocasiones supervisaba la educación del joven duque de Alva. La muerte de Boscán tuvo lugar en Barcelona alrededor del año 1542.
Obras de Juan Boscán
El mérito más importante de Boscán estuvo en la renovación de la métrica española de la poesía. Su revolución también alcanzó al estrofismo; en este campo se dedicó a la creación de octavas reales, sonetos y tercetos.
De igual modo, la prosa sintió los efectos de su reforma. En esta también adoptó temas de la literatura italiana, que se mantuvieron en el reino español hasta la llegada del Romanticismo.
Sus obras más famosas fueron publicadas después de su muerte por su viuda Ana Girón de Rebolledo alrededor de 1543. Estas aparecieron publicadas bajo el título de Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega.
En la obra aparecen dos poemas trascendentales. Uno de estos se titula “Hero y Leandro“, considerado el primer poema mitológico español. En este se cuenta una trágica historia de amor.
Por otro lado, su otro poema destacado es el que lleva por título “Octava rima”. En esta obra lírica se introdujo en España la estrofa conocida como octava real.
Poesías y sonetos
De su colección de poemas y sonetos se pueden mencionar A la tristeza, El ruiseñor que pierde sus hijuelos, Qué haré y que por quereros (Canción V).
De igual manera, esta colección incluye los títulos: Sonetos, Amor es bueno en sí naturalmente y Cargado voy de mí doquier que ando.
Asimismo, fueron muy bien recibidos Como el triste que a muerte está juzgado, Como aquel que en soñar gusto recibe, Dulce soñar y dulce congojarme y Gran tiempo fui de males tan dañado.
Cierra de manera brillante su poemario con Ha tanto ya que mi desdicha dura, Nunca de amor estuve tan contento, Quien dice que la ausencia causa olvido, Si el corazón de un verdadero amante y Soy como aquel que vive en el desierto.
Homenaje a su amigo Garcilaso
Aunque siempre mostró una extremada sensibilidad a la hora de componer, la muerte de su amigo entrañable desató en él sentimientos mucho más intensos.
Estos se ven reflejados en la obra que tituló Garcilaso, que al bien siempre aspiraste o soneto CXXIX, escrito en su honor:
“Garcilaso, que al bien siempre aspiraste
y siempre con tal fuerza le seguiste,
que a pocos pasos que tras él corriste,
en todo enteramente le alcanzaste,
dime: ¿por qué tras ti no me llevaste
cuando de esta mortal tierra partiste?,
¿por qué, al subir a lo alto que subiste,
acá en esta bajeza me dejaste?
Bien pienso yo que, si poder tuvieras
de mudar algo lo que está ordenado,
en tal caso de mí no te olvidarás:
que o quisieras honrarme con tu lado
o a lo menos de mí te despidieras;
o, si esto no, después por mí tornaras”.
Otras obras
En el género de las traducciones Juan Boscán tuvo también una destacada actuación. Es recordada su obra El cortesano de Baltasar Castiglione. También destacó en el género epistolar con su trabajo Epístola a don Diego Hurtado de Mendoza.