Historia

Organización social de los aztecas


La organización social de los aztecas se refiere al modo en el que la antigua civilización mexica distribuía y jerarquizaba a sus habitantes. Por lo general, los cargos más importantes los ocupaban los sacerdotes y los jefes militares; luego seguían los pobladores comunes (artesanos, comerciantes) y por último se hallaban los esclavos.

Los aztecas se ubicaron principalmente en Mesoamérica y su Imperio estuvo conformado por tres grandes áreas: Tlacopan, Texcoco y Tenochtitlán (México), aunque el centro del poder se consolidó en Tenochtitlan; es decir, desde esta ciudad se dirigían los demás territorios.

Así mismo, el Estado mexica estuvo encabezado por el huey-tlatoani, a quien se le consideraba como el máximo gobernante y que era elegido por un grupo de nobles que integraban el consejo. Además, al gobierno azteca se le denomina como una monarquía hereditaria, ya que solamente podían acceder al trono aquellos que tuvieran un parentesco con el monarca anterior.

Es importante resaltar que la sociedad azteca estuvo muy estratificada, es decir, sus clases sociales estuvieron rigurosamente delimitadas y no sufrieron modificaciones considerables a lo largo de su desarrollo cultural y político. Los historiadores han dividido al Imperio mexica en tres grupos sociales principales: los nobles, la gente común y los esclavos.

Índice del artículo

¿Cómo era la organización social de los aztecas?

– Los nobles

En náhuatl, los nobles eran conocidos como los pīpiltin y se trataba de un grupo de personas adineradas que controlaban los eventos políticos y religiosos. Los pīpiltin eran dueños de las tierras agrícolas y colocaban a los campesinos y esclavos a trabajarlas. Así mismo, estos nobles conformaban el consejo y guiaban al huey-tlatoani.

Dentro de los nobles se podían encontrar los siguientes cargos:

– Los tecutli: eran los encargados de supervisar el pago de impuestos.

– Los tlatoque: eran los gobernadores de las provincias y las localidades menores.

– Los Tizociahuácatl: eran jueces encargados de administrar la justicia.

– Los Tlacatécatl: fueron los jefes de los ejércitos. Es decir, comandaban y organizaban a las tropas mexicas.

– Los Cihuacóatl: eran la figura de mayor autoridad tras los huey-tlatoani. Tenían el deber de administrar los tributos y vigilaban los asuntos judiciales y religiosos.

El huey tlatoani

En náhuatl, huey quiere decir “grande”, mientras que tlatoani se traduce como “orador”. Esto indicaba que los tlatoanis eran nobles caracterizados por ser grandes oradores con capacidades de liderazgo y comunicación.

Además, estos gobernantes encabezaban la organización social del pueblo mexica y se les consideraba como una presencia mística en la tierra. Es decir, los aztecas creían que el huey tlatoani era escogido por mandato de los dioses para representar al Imperio en sus actividades políticas, bélicas y sociales.

– Gente ordinaria (personas comunes)

En náhuatl, este estrato social recibía el nombre de Mācēhualtin. Estuvo conformado por los agricultores que trabajan las tierras de los nobles; a esta categoría también pertenecían los artesanos y pequeños comerciantes. Los Mācēhualtin fueron muy importantes en la civilización azteca, ya que eran la base del desarrollo económico del Imperio.

Así mismo, los historiadores encontraron registros donde se afirmaba que los Mācēhualtin construyeron terrazas y presas pequeñas que mejoraban el rendimiento agrícola.

Ascendencia social de los Mācēhualtin

También se hallaron testimonios donde se exponía que algunos Mācēhualtin habían logrado alcanzar puestos importantes dentro de la organización política, pero esto no era lo usual dentro de la civilización azteca. Por ejemplo, se sabe que existieron artesanos exitosos que lograron comprar tierras, lo que les permitió convertirse en nobles.

Los Mācēhualtin también podían ascender en la escala social si destacaban en la guerra. Esto ocurría cuando un guerrero común lograba capturar hasta cuatro enemigos durante un combate; luego, los cautivos eran ofrecidos al Estado mexica para que los nobles decidieran si estos se convertirían en esclavos o si serían seleccionados para los sacrificios.

Sin embargo, este suceso no ocurría con frecuencia, ya que los nobles estaban mejor entrenados para la guerra que los soldados comunes y solían ser ellos los que capturaban a sus enemigos. Es decir, gracias a sus habilidades, los nobles tenían más posibilidades de realizar capturas durante los combates.

– Los esclavos

Estas personas recibían el nombre de Tlātlācohtin y su grupo social estuvo conformado por prisioneros políticos (es decir, de guerra), delincuentes y personas adeudadas que se sometieron voluntariamente a la esclavitud para pagar lo que debían.

Como se puede apreciar, las personas en el Imperio azteca no nacían como esclavos; para los mexicas, la esclavitud era una forma de vida a la que se entraba por problemas financieros o como castigo por haber incumplido las leyes. En el caso de los prisioneros de guerra, estos entraban en la esclavitud como forma de cautiverio.

Relación entre los esclavos y sus amos

Según los historiadores, la esclavitud se convirtió en una actividad muy productiva para los aztecas en términos económicos. Esto sucedía porque los comerciantes de esclavos recibían un trato especial y poseían muchas riquezas.

Además, los amos tenían mucha libertad de elección con respecto a sus esclavos- Por ejemplo, a veces sucedía que una mujer viuda contraía matrimonio con alguno de sus esclavos o lo convertía en su asistente personal. No obstante, en caso de que un esclavo no obedeciera a sus dueños, este era condenado a muerte.

Aunque la esclavitud no era hereditaria en la sociedad azteca, las personas podían ser esclavos por tiempo indefinido. De hecho, se sabe que el tlatoani Moctezuma II condenaba a los traidores a ser esclavos por el resto de su vida; también ocurría lo mismo con aquellos chamanes y astrólogos que no lograron predecir determinados eventos importantes.

Otras características de la esclavitud azteca

En ocasiones, algunas personas con problemas financieros vendían a sus hijos como esclavos. En estos casos, el esclavo se mantenía atado a las tierras de su dueño hasta que la deuda se pagara por completo.

Así mismo, se sabe que, si el amo fallecía, los esclavos con mejor comportamiento y habilidades sobresalientes eran liberados. En cambio, los esclavos de desempeño mediocre eran heredados a los descendientes de los amos.

A pesar de que los esclavos ocupaban el estrato social más bajo de la sociedad azteca, de igual forma podían casarse y tomar ciertas decisiones que favorecieran a sus amos. Además, se esperaba que estas personas contribuyeran con el desarrollo del Imperio mexica, por lo que en muchas ocasiones ayudaban en los enfrentamientos militares o en la construcción de grandes edificaciones.

– Fuerzas militares

El ejército del Imperio mexica estaba compuesto por los yaoquizqueh, plebeyos con conocimientos militares básicos, y nobles pipiltzin.

Referencias

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