Geografía

¿Qué países y ciudades tienen al río Bravo como límite?


El río Bravo sirve de frontera natural entre varios países (México y Estados Unidos), así como de varias de sus respectivas ciudades como por ejemplo Ciudad Juárez o El Paso. Es una corriente natural de América del Norte, ubicado entre los límites de México y Estados Unidos. Funciona como frontera natural para una parte de estos dos países, siendo el quinto río más largo de América y el número 20 en el mundo.

Su cauce comienza en las montañas de San Juan en Colorado, cruzando por el Valle de San Luis y desciende hacia los límites con México, sirviendo de frontera natural para el perímetro sur de Texas con los estados mexicanos de Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

El río Bravo, o río Grande –como se le conoce en EEUU– termina su camino desembocando en el Golfo de México, recorriendo un total de 3,060 kilómetros. Su caudal (la cantidad de agua que mueve) suele ser irregular ya que depende de diversos factores como la temporada del año.

El río Bravo ha sido a lo largo de los años símbolo de la conexión que existe entre México y Estados Unidos, pero estas últimas décadas se ha vuelto motivo de disputa geográfica, política y sobre todo migratoria.

Los límites geográficos y políticos del río Bravo

Comenzando en el estado americano de Colorado, el río Bravo cruza una gran variedad de ciudades y localidades que se encuentran en las fronteras de México y Estados Unidos. Hay registro de su descripción desde el siglo XVII por los exploradores españoles en el continente.

Desde entonces, las orillas del río habían sido asentamientos indígenas, pero cuando México perdió gran parte de su territorio en 1848, el río Bravo delimitó la nueva frontera entre Texas y los estados mexicanos del norte: Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

En la actualidad, el río es parte vital para las fronteras de ambos países. A lo largo de su cauce se encuentran reservas y parques naturales, sitios de riego, zonas agrícolas, puentes fronterizos y, debido a la demanda migratoria de México y Centroamérica, también es un área protegida y patrullada por los agentes de inmigración de Estados Unidos.

Variaciones de clima y biodiversidad

Al iniciar su curso en las altas áreas montañosas de Colorado y descender a las zonas más áridas del noreste mexicano, el río ve por su curso una amplia variedad de climas.

En Colorado, recorre por bosques de píceas, abetos y álamos; al llegar a los cañones de Nuevo México, recorre sus mesetas y al descender a los estados más templados, se hace la transición a la estepa y el clima desértico, con la vegetación característica de las zonas áridas.

El caudal del río crece exponencialmente entre abril y octubre, en las zonas altas la cantidad de agua crece cuando las montañas se deshielan al final de la primavera.

En las zonas más bajas, el caudal aumenta gracias a las tormentas que ocurren entre junio y septiembre. Se calcula que el río mueve alrededor de 85 metros cúbicos de agua por segundo.

El río Bravo representa una parte importante de la biodiversidad de América del Norte. A sus orillas, entre ambas fronteras, se puede encontrar una reserva natural, dos zonas protegidas por su calidad de río salvaje y sus vistas panorámicas, además de un par de monumentos nacionales.

Es considerado un importante corredor que alberga flora y fauna típica de las zonas áridas y boscosas, además de ser santuario para cientos de especies de aves que vuelan a sus orillas cada temporada.

Actividades económicas

Las actividades humanas como el riego y el uso del río Bravo para la agricultura se han desarrollado desde la prehistoria por comunidades como los indios Pueblo de Nuevo México.

Actualmente, su cauce sirve para el riego de más de 850,000 hectáreas de cultivo, la gran mayoría perteneciente a territorio mexicano.

Entre los diferentes cultivos a los que provee, se encuentra la siembra de papas y alfalfa en Colorado; de algodón, uvas y nueces en Nuevo México y en las fronteras de México y Texas, provee para la siembra de cítricos y diferentes tipos de vegetales.

Además de la agricultura, las orillas del río Bravo son lugar de extracción de distintos recursos naturales como petróleo, gas natural, plata y oro.

Otras actividades económicas significativas son el ecoturismo y el ocio, pues cuenta con zonas para rápidos, balsas, pesca y cacería. Sus principales zonas urbanas son Monterrey, Juárez y Saltillo en México; Albuquerque, El Paso y Brownsville en EEUU.

El amplio territorio que comparten ambas naciones, así como las actividades económicas y culturales que provee hicieron necesaria la creación de diferentes tratados y políticas, entre los cuales destaca el Tratado del Uso de Agua que firmaron México y EEUU, gracias al cuál se pueden realizar algunas de estas actividades económicas.

Disputa migratoria

A pesar de ser un símbolo de la unión geográfica y cultural de dos naciones, el río Bravo no deja de ser una línea divisoria.

Las desigualdades económicas y sociales entre ambas naciones han generado un fuerte fenómeno de inmigración en los últimos 40 años, lo que convierte al río Bravo en una de las zonas más cruzadas a lo largo de la frontera.

Además de la guardia ambiental, el río Bravo también es una zona protegida por las autoridades de inmigración que intentan frenar el fenómeno de la entrada ilegal de ciudadanos mexicanos y centroamericanos a los Estados Unidos.

Problemas Ambientales

La huella humana, así como el cambio climático y la fuerte sequía que sufre EEUU en su franja sur han hecho del una vez acaudalado río Bravo una corriente cada vez más pequeña.

En 2003, por primera vez de la que se tiene registro, la falta de agua no le permitió desembocar en el Golfo, y hoy ocupa un lugar entre los 10 ríos del mundo bajo mayor peligro.

El gran ritmo de crecimiento poblacional, así como la actividad humana desmedida y la invasión de terreno han convertido al gran río del norte en un una sombra de lo que una vez fue.

Su protección y cuidado es crucial, ya que se trata de un río que provee para dos naciones, es un símbolo cultural, ha servido por años a múltiples pueblos originarios y 6 millones de personas dependen de su cauce.

Referencias

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