Lengua y literatura

Antónimos: definición, tipos y +100 ejemplos


¿Quéson los antónimos?

Los antónimos son aquellas palabras cuyo significado es opuesto o contrario entre sí. Tienen que pertenecer a la misma categoría gramatical, es decir, si es un sustantivo, el antónimo también deberá ser sustantivo; si es verbo, el antónimo será verbo, etc.

Ejemplos de palabras antónimas podrían ser luz / oscuridad; principio / final (sustantivos); blanco / negro; flaco / gordo; alto / bajo (adjetivos); bajar / subir; vender / comprar (verbos); lento / rápido (adverbios). Como ves, el antónimo tiene el significado contrario.

El término antónimo proviene del griego y está conformado por el prefijo anti, que significa contrario, y ónimo, que significa nombre: es decir, nombre contrario. En español hay muchas palabras que tienen antónimos, y eso es parte de la inmensa riqueza lexical de nuestro idioma.

Ahora bien, todos los antónimos de una palabra no son necesariamente sinónimos entre sí. Por ejemplo, hermoso es antónimo de monstruoso y grotesco, pero estos dos últimos términos no se consideran equivalentes, aunque tengan cierta relación.

Tipos de antónimos

La relación semántica de significados contrarios que existe entre las palabras se llama antonimia, y esta se divide en tres clases: gradual, complementaria y recíproca. Pero también existe una clasificación morfológica, que divide los antónimos en léxicos y morfológicos.

Hay otra clasificación de los antónimos según el alcance semántico, y se dividen en absolutos o totales y parciales.

Antónimos graduales

La antonimia gradual se produce cuando entre dos palabras no hay una oposición absoluta sino más bien una relación gradual, como ocurre con caliente y frío (entre ambos hay grados como templado, tibio, etc.), o con blanco y negro (entre ambos está el gris, por ejemplo).

Significa que entre ambos términos hay grados de diferencia, pues hay otras palabras que expresan ciertos matices de significado intermedio; otro ejemplo sería bueno / malo: entre ambos existe regular.

Antónimos complementarios

Los antónimos complementarios necesitan la eliminación del contrario, como es el caso de legal / ilegal, o de vivo / muerto. En otras palabras, la existencia de uno impide la del otro.

Antónimos recíprocos

Los antónimos recíprocos asumen la existencia del contrario, sin uno no puede existir el otro. Por ejemplo, comprar / vender establece una relación recíproca, pues para que alguien compre o venda, se necesita de otro que venda o compre.

Antónimos léxicos

Son aquellas palabras cuya raíz o lexema son completamente distintas, como en los casos de abrir / cerrar; calor / frío.

Antónimos morfológicos

En ciertas ocasiones, los antónimos se pueden formar con determinados prefijos, como -des, -a, -in, -anti, -i, -im, que señalan lo contrario de lo que expresa la palabra. Estos prefijos se agregan a la raíz y forman una nueva palabra (derivada) cuyo significado es el opuesto. Este tipo de prefijos se conocen como prefijos negativos.

Algunos ejemplos son cortés / des-cortés; agradable / des-agradable; cubierta / descubierta; legal / i-legal; moral / in-moral; típica / a-típica; probable / improbable; posible / imposible; estética / anti-estética, entre muchísimos otros.

Antónimos absolutos o totales

La antonimia en este tipo de antónimos es absoluta cuando las palabras tienen un solo significado, como en los siguientes términos: antes / después; morir / nacer; vejez / juventud.

Antónimos parciales

Son los antónimos entre palabras con más de un significado (se les dice polisémicas). Una palabra, en una de sus acepciones, puede tener uno o varios antónimos, pero para las otras podría no tener antónimos.

Un ejemplo sería el sustantivo “llenura”, cuyo antónimo sería escasez en su acepción de abundancia; pero en su significado de “pesadez gástrica” no tiene ningún antónimo.

¿Para qué sirven los antónimos? Usos gramaticales

Los antónimos en muchas ocasiones sirven para ayudar a comprender un determinado texto o diálogo, pues el conocimiento del significado contrario puede aclarar los conceptos y acepciones de muchas palabras.

Por ejemplo, una persona puede no conocer lo que significa el verbo medrar, pero por su antónimo puede darse una idea: en este caso, el antónimo sería empeorar.

En todo caso, conocer los antónimos de las palabras enriquece el vocabulario y ayuda a expresar las ideas que tenemos en la mente, bien sean opuestas o equivalentes.

Ejemplos de antónimos

Antónimos: categoría sustantivos

Sustantivo

Su antónimo

Alegría 

Tristeza

Amor 

Odio

Belleza

Fealdad

Calor 

Frío

Capitalismo 

Comunismo

Caridad 

Egoísmo

Decencia 

Indecencia

Derrota 

Victoria

Día 

Noche

Disparate 

Acierto

Diversión 

Aburrimiento

Fuego

Hielo, frialdad

Futuro 

Pasado

Ganancia 

Pérdida

Hombre 

Mujer

Honor 

Deshonor

Humor 

Seriedad

Ignorancia 

Sabiduría

Igualdad 

Desigualdad

Ilusión 

Desilusión

Invierno 

Verano

Justicia 

Injusticia

Juventud 

Vejez

Luz 

Oscuridad

Melancolía 

Alegría

Niñez 

Adultez

Oportunidad 

Desacierto

Origen

Fin

Paz 

Guerra

Sustantivo

Su antónimo

Perfume

Hedor

Placer 

Disgusto

Rey 

Siervo

Riqueza 

Pobreza

Risa 

Llanto

Salud 

Enfermedad

Silencio 

Ruido

Soledad 

Compañía

Ventura 

Desventura

Verdad 

Mentira

Vida 

Muerte

Antónimos: categoría adjetivos

Adjetivo

Su antónimo

Activa 

Inactiva

Agradable 

Desagradable

Amigo 

Enemigo

Arrogante 

Humilde

Atenta 

Desatenta

Bueno 

Malo

Cerrado 

Abierto

Corto 

Largo

Delicioso 

Asqueroso

Deprimido 

Feliz

Derecho

Torcido

Desierto 

Poblado

Dormida

Despierta

Dulce 

Salado

Duro

Blando

Elegante

Ordinario, vulgar

Elitista 

Común

Ensortijado

Lacio

Eufórico 

Alicaído

Falso 

Verdadero

Fastidiosa 

Amena, divertida

Feo 

Bonito

Feroz 

Manso, doméstico, inofensivo

Fragante 

Pestilente

Fresca 

Calurosa

Fuerte 

Débil

Funcional 

Disfuncional

Grande 

Pequeño

Grosero 

Educado, fino, cortés

Adjetivo

Su antónimo

Hábil 

Torpe, lento

Honorable

Indigno

Huraña 

Sociable

Inocente 

Culpable

Legal

Ilegal

Ligero 

Pesado

Lleno 

Vacío

Lozana 

Marchita

Lúgubre 

Luminoso

Manso 

Airado

Monstruoso 

Hermoso, pequeño

Normal 

Anormal

Oscuro 

Luminoso

Profunda

Superficial

Quieta 

Inquieta

Sabio 

Ignorante

Salvaje 

Domesticado

Sana 

Enferma

Sentimental 

Insensible

Simpático 

Antipático

Suave 

Áspero

Superior 

Inferior

Tímido 

Atrevido, resuelto

Torpe

Ágil

Útil

Inútil

Valiente

Cobarde

Antónimos: categoría verbos

Verbo

Su antónimo

Abdicar 

Aceptar

Abolir 

Autorizar, ratificar

Aceptar 

Rechazar

Aclarar 

Oscurecer

Acusar 

Defender

Advertir

Omitir, callar, ocultar

Agraviar 

Desagraviar

Andar 

Detener

Añadir 

Eliminar

Arbitrar 

Inhibirse

Bajar 

Subir

Bendecir 

Maldecir

Borrar 

Incorporar

Callar 

Hablar, confesar

Calmar 

Excitar, enardecer

Cambiar 

Permanecer

Colocar 

Descolocar, desarreglar

Comenzar 

Terminar

Comer

Ayunar

Complicar 

Resolver

Comprar 

Vender

Construir 

Destruir

Criticar 

Elogiar

Denegar 

Conceder

Descender 

Ascender

Despedir 

Recibir

Disfrutar 

Aburrirse

Entrar 

Salir

Fingir 

Evidenciar

Verbo

Su antónimo

Fracasar 

Lograr

Ganar 

Perder

Gritar 

Susurrar

Hallar 

Perder

Huir 

Volver, quedarse

Incluir 

Excluir

Lamentar 

Celebrar, alegrar

Liberar

Oprimir

Limpiar

Ensuciar

Llorar

Reír

Manifestar

Ocultar, esconder

Morir 

Vivir

Motivar 

Desmotivar

Obedecer 

Desobedecer

Ocupar 

Desocupar

Ofender

Honrar

Ordenar

Desordenar

Restar

Sumar

Secar 

Mojar, humedecer

Sufrir

Gozar

Sujetar

Soltar

Unir

Desunir

Valorar

Despreciar

Antónimos: categoría adverbios

Adverbio

Su antónimo

Antes 

Después

Arriba 

Abajo

Bien 

Mal

Cerca 

Lejos

Deprisa 

Despacio

Detrás 

Delante

Encima 

Debajo

Enfrente 

Atrás

Más 

Menos

Mayor 

Menor

Mejor 

Peor

Mucho 

Poco

Sí 

No

Siempre 

Nunca, jamás

También 

Tampoco

Temprano 

Tarde

Temas de interés

Palabras sinónimas.