Lengua y literatura

Fray Luis de León: quién fue, biografía, estilo literario, obras


¿Quién fue fray Luis de León?

Fray Luis de León (1527-1591) fue un teólogo, humanista, poeta y religioso de la segunda etapa del Renacimiento español (siglo XVI). Perteneció a la escuela salmantina, caracterizada por la naturalidad y sencillez en el estilo. 

Fue un hombre dedicado al estudio de la Biblia y a invitar a los demás a llevar una vida alejada de los placeres terrenales. Como escritor de literatura ascética, se encargó de dejar claro lo que se debía hacer para llevar una vida espiritual llena de paz y buenas acciones.

Estuvo influenciado por los clásicos latinos. Las características particulares de su escritura lo hicieron formar parte de la solidez que tuvo la prosa en castellano durante la época del Siglo de Oro español.

Biografía de fray Luis de León

Fray Luis de León nació en Belmonte, España, en 1527. Fue hijo de Lope de León, un abogado de la Corte, y de Inés de Varela. Se sabe que tuvo cuatro hermanos, y que él era el mayor. Su origen por ambas partes fue judeoconverso.

Aprendizaje y estudios

Si bien sus primeros años de enseñanza se repartieron entre Madrid y Valladolid, a los 14 años se mudó a Salamanca. Estando allí ingresó a la Orden de los Agustinos. Su estancia en el monasterio fue de aproximadamente dos años.

Al salir del convento, a los 17 años, comenzó su formación académica, pues quería formar parte de las grandes universidades. Se especializó en filosofía bajo la tutela de Juan de Guevara, fray de la orden agustina.

Recibió las enseñanzas del obispo y fraile dominico Melchor Cano, así como del entonces máximo profesor de la Biblia, fray Cipriano de la Huerga. Contó también con la educación de su tío Francisco de León, experto en leyes en la universidad salmantina.

Se recibió como licenciado y maestro en teología de la Universidad de Salamanca en 1560. A partir de ese momento se convirtió en catedrático, ganando las cátedras de Biblia y de Santo Tomás frente a otros frailes dominicos. 

Con la cátedra de Santo Tomás estuvo casi 10 años. Los triunfos y victorias de fray Luis despertaron la envidia de los dominicos, quienes formaban parte de la Inquisición, y tomaron represalias contra él, hasta denunciarlo y meterlo preso.

Tiempo en prisión

Tras las acciones de la Inquisición, fray Luis permaneció un tiempo en la cárcel. La causa de su encarcelamiento fue traducir el libro “Cantar de los Cantares” de la Biblia sin permiso y en latín vulgar. 

Además, un grupo de escolásticos se molestaron con él por su postura ante la Biblia, e influyeron también en su encarcelamiento.

Durante su encarcelamiento, desde 1572 a 1576, escribió algunos textos, entre los que se cuentan De los nombres de Cristo y Canción a Nuestra Señora, este último un poema. Aún en prisión le fue concedido el reconocimiento de profesor de filosofía moral, y fue titular de la materia Sagrada Escritura.

En esos momentos duros de su vida, se quejó y criticó la forma de actuar del sistema. Con argumentos sólidos denunció lo lento que actuaba el proceso judicial, así como la mala intención de quienes lo acusaron.

Se dice que en las paredes del calabozo dejó escrito: “Aquí la envidia y la mentira me tuvieron encerrado”.

Después de salir de la cárcel regresó a la vida académica. Retomó las clases que dictaba, además de estrenarse como profesor de teología.

Pequeños pasos para hacer historia

Poco a poco fray Luis fue abriendo los caminos para publicar su trabajo. Su contacto permanente con las obras de grandes autores clásicos le permitió adoptar un estilo distinto, que lo destacó entre sus contemporáneos.

Para la fecha en que salió de la cárcel no había publicado ninguno de sus textos. Sin embargo, algunas de las traducciones que hizo de Horacio fueron publicadas en 1574 por el conocido Brocense, seudónimo del catedrático Francisco Sánchez de las Brozas.

No existe un orden cronológico de los escritos de fray Luis, pero los historiadores calculan que comenzó a escribir poesía en sus años de juventud.

Esto se dedujo debido a algunos apuntes encontrados que hacían referencia a esta etapa de su vida. Se sabe también que sus mejores trabajos fueron posteriores a su estadía en prisión.

Fama

Sus comentarios en latín a los textos bíblicos “Cantar de los Cantares” y al Salmo 26, salieron por primera vez al público en 1580, en Salamanca. Con este trabajo ganó reconocimiento y fama.

De los nombres de Cristo se sumó a la creciente lista. En esa misma época retomó el trabajo que venía haciendo al Libro de Job, y que le tomó prácticamente toda su vida, hasta su muerte.

En la década de los ochenta, en pleno siglo XVI, realizó sus más grandes trabajos a nivel universitario.

La docencia, sobre todo de la cátedra Biblia, y los trabajos como reformador de la gramática y el calendario, lo mantuvieron ocupado por esos días (colaboró en la adaptación del calendario juliano al gregoriano, por sus conocimientos en astronomía).

Poco a poco se fue separando de la docencia. Las nuevas personas que se sumaron a su entorno le mostraron caminos espirituales que lo hicieron ser mejor persona, como fue el caso de la madre Ana de Jesús, de la congregación Carmelitas Descalzas.

La madre Ana, como fiel sucesora de la madre Teresa de Jesús, le pidió a fray Luis que preparara para su edición la documentación de la monja, trabajo que realizó con especial interés, culminándolo en 1588, bajo la dirección de Guillermo Foquel.

Fray Luis defendió constantemente el derecho del hombre a tener libertad, esto le trajo como consecuencia la prohibición de enseñar las ideas que sostenía. Formó parte de los pensamientos desarrollados por distintos profesores de la escuela de Salamanca.

El final 

Para 1591 la vida de fray Luis de León comenzó a decaer por problemas de salud. Pasó mucho tiempo alejado de las labores universitarias porque viajó frecuentemente a Madrid para hacerse análisis médicos. 

A duras penas terminó los apuntes al ya mencionado Libro de Job, y aunque se reincorporó a la universidad, los constantes quebrantos de salud lo obligaron a alejarse nuevamente.

Lo eligieron representante de la Orden de San Agustín, pero murió el 23 de agosto de 1591, en Madrigal de las Altas Torres, en el convento de San Agustín. 

Estilo literario

El estilo literario de fray Luis de León fue sencillo y elegante. La proporción en las frases las definió dentro de lo armónico y lo dulce. Quizás las lecturas de Horacio hicieron que mucho de lo que escribió tuviera más profundidad.

Algunos estudiosos de sus obras coinciden en que hizo un uso estricto de lo que se conocía como lira, una forma de escribir versos tanto en el Renacimiento italiano como en el español. Destacan además las variaciones que aplicaba entre la estructura métrica de los versos y la sintáctica.

Se puede afirmar también que usó con mucha vehemencia frases admirativas. La mayoría de sus trabajos los escribió utilizando la segunda persona, dirigiéndose al lector.

Por otro lado, muchas de sus obras, mayormente escritas en latín, tienen un carácter moral. Casi siempre las orientó a la educación y a la vida espiritual.

Obras

Sus obras fueron tanto en prosa como en verso. Fue un gran comentarista de la Biblia  debido a sus estudios en teología, y a que dominaba a la perfección el griego y el hebreo, lo que facilitó su lectura en estos idiomas.

“Cantar de los cantares”

Tradujo este texto directamente del hebreo, y se cree que lo hizo privadamente para su prima Isabel Osorio, quien era monja y no sabía latín sino castellano. Por lo tanto, no lo escribió para que fuese difundido. Aparentemente, un estudiante lo consiguió e hizo varias copias.

Fray Luis orientó su traducción más allá de una conversación entre Cristo y la iglesia, lo enfocó hacia una definición muy personal, hacia lo que creía que era el amor entre los seres humanos.

Después de salir de prisión, fray Luis amplió este estudio. A continuación, un fragmento de su traducción:

“Ninguna cosa es más propia a Dios que el amor, ni al amor hay cosa más natural que poner al que ama en las condiciones del que es amado… Cierto es que Dios nos ama y cada uno que no esté muy ciego lo puede conocer en sí por los señalados beneficios que de su mano recibe continuamente…”.

La perfecta casada

Fray Luis siempre se inspiró en la Biblia para escribir. En este caso, se inspiró en el libro de los Proverbios, para dedicarle unas palabras a su sobrina María Varela Osorio en vísperas de su boda.

Recogió las pautas que debía seguir una mujer casada para tener un matrimonio exitoso, según los cánones cristianos de la época.

Fragmento:

“Puesto que Dios no dotó a las mujeres ni del ingenio que piden los negocios mayores ni de las fuerzas a que son menester para la guerra y el campo, mídanse con lo que son y conténtense con lo que es de su suerte, y entiendan en su casa y anden en ella, pues las hizo Dios para la casa y los hijos”.

“…Ha de saber también la mujer regir su casa y su familia. Conviene saber coser, cocinar y fregar… Y no piense que las crió Dios y las dio al hombre solo para que le guarden, sino también para que la consuelen y alegren. Para que en ella el marido cansado y enojado encuentre descanso y los hijos amor y la familia piedad”.

Como vemos, fue un hombre de su tiempo.

De los nombres de Cristo  

Es otra de sus obras escrita en prosa. Se basa en un análisis e interpretación de la Biblia; se desarrolla en medio de una conversación entre tres personajes: Marcelo, Juliano y Sabino.

Los tres son religiosos agustinos, y el diálogo está orientado a debatir los nombres que se le dan a Dios en la Biblia.

La exposición del Libro de Job

Se trata de la traducción de este libro del hebreo al castellano. En este trabajo, fray Luis tuvo especial cuidado en dejar claras todas las ideas, tal como en la versión original.

Fray Luis de León realizó además una interpretación del libro de Job, y le añadió en verso un comentario. Puede que con este trabajo el autor se identificara con el personaje tras las circunstancias difíciles que tuvo que vivir durante sus cuatros años en prisión.

En la introducción de la Exposición del Libro de Job hizo una especial dedicatoria a quien se convirtió en su amiga, hermana y guía espiritual, la ya mencionada Ana de Jesús, de las Carmelitas Descalzas.

Poemas

A continuación se mencionan algunos de los poemas escritos por fray Luis de León, que siguen haciendo historia por sus cualidades métricas, estilo literario y los temas que se desarrollan en cada uno de ellos:

Amor casi de un vuelo

Es un soneto donde expresa el deseo del amor celestial. Este es tal vez el propio sentimiento del autor en relación con Dios, y lo bien que le hace estar cerca de él. A continuación un fragmento del poema:

Amor casi de un vuelo me ha encumbrado

A donde no llegó ni el pensamiento;

Mas toda esta grandeza de contento

Me turba, y entristece este cuidado…

Del mundo y su vanidad

El poeta manifiesta su inconformidad y desacuerdo ante algunas situaciones que ocurren a su alrededor. Expresa que se vive en un mundo lleno de maldad, envidia e hipocresía, donde las personas no actúan con coherencia respecto a lo que dicen.

Fragmento:

Escuchen mi lamento

los que cual yo, tuvieran justas quejas,

que bien podrá su acento

abrasar las orejas,

rugar la frente y enarcar las cejas…

Otras

Agora con la aurora, Canción a la muerte del mismo, Oda de la vida del cielo y Alargo enfermo el paso, también forman parte de su repertorio. La lista es mucho más larga. Pasión, dedicación, elegancia y reflexión fue la carga máxima de la obra poética de fray Luís de León.

Referencias

  1. Luís de León (2018). (España). Recuperado de wikipedia.org
  2. Fray Luís de León (1997-2017). Recuperado de rinconcastellano.com
  3. Fray Luís de León (2004-2018). Recuperado de biografiasyvidas.com
  4. Fray Luís de León (2017). Recuperado de literaturasigloxvig2.blogspot.com
  5. Fray Luís de León (S.f). Recuperado de cervantesvirtual.com