Historia

Telarmachay: Características Principales e Historia


Telarmachay es un yacimiento arqueológico que se encuentra ubicado en los Andes del Perú. En él se ha encontrado evidencia de vida humana entre los años 7.000 a.C. y 1.700 a.C. aproximadamente, pudiendo determinarse que tuvo su gran auge en el Período Lítico Tardío y el Arcaico Temprano.

La civilización humana se desarrolló a lo largo de ese período y se cree que el hombre del Telarmachay se desarrolló durante el Período Glacial Holoceno, el cual comienza con la retirada de los últimos glaciares pleistocenos.

El hombre de Telarmachay es considerado el primer pastor de los auquénidos (también conocidos como camélidos). Se presume que en esta región comenzó el trabajo con la fibra de camélidos.

El pastoreo se extendió como costumbre por las punas altoandinas de Pasco, Huánuco y Áncash. Así mismo, la excavación dejó a su paso innumerables fogones, donde se asume que los hombres cocinaban o calentaban su comida, y también cazaban animales.

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Principales características de Telarmachay

La excavación y los estudios arqueológicos del lugar fueron realizados en 1974 por la arqueóloga francesa Danièlle Lavallèe y su equipo de investigación.

Estas excavaciones dejan ver una impresionante civilización a partir de sus fósiles, además de otros rasgos principales del Telarmachay.

Crianza de camélidos

Los investigadores franceses que han llevado a cabo diversas pruebas arqueológicas han encontrado que Telarmachay fue un asentamiento bastante más sedentario que los de las culturas antecesoras.

El hombre de Telarmachay no iba en busca de alimento a otros lugares, ya que no tenía gran dificultad para conseguir su comida.

Según las evidencias encontradas mediante restos fósiles, se cree que los camélidos formaban parte del pueblo de Telarmachay y animales como la alpaca o la llama fueron pastoreadas en las alturas de la zona. También se criaban y se cazaban tarucas, guanacos y otros camélidos.

Los camélidos no eran criados para domesticación como un perro, se cuidaban hasta estar grandes y luego se mataban para conseguir abrigos de pieles para el frío, carne para el alimento, lana para tejer y huesos para fabricar herramientas y armas.

Sin embargo, en sus último periodo, el pueblo Telarmachay también domesticó a otro tipo de animales además de los camélidos.

Fogones

En Telarmachay se encuentra la primera evidencia de fogones cerca del año 4.500 a.C. Eran pequeñas y útiles herramientas que se usaban para cocinar o calentar comida y han sido plenamente difundidas en toda la región peruana y en gran parte de la región continental de América, incluso después de la colonización española.

Si por ejemplo, un hombre cazaba una alpaca y la despellejaba, pero la dejaba tirada para atender a otras necesidades, con los fogones podía calentar la carne a pesar de ser incomestible por el frío.

Los fogones también pudieron usarse como chimeneas para calentar el cuerpo por la noche.

Geografía beneficiosa

Debido al momento de la historia en el que Telarmachay fue poblado, se sabe que era un lugar seguro que podía servir de refugio a personas que no eran combatientes, sino más bien cazadores y pastores.

Estas altas tierras se encuentran a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, a más de 7.5 kilómetros de San Pedro de Cajas.

La que hoy se conoce como la laguna de Parpacocha, fue en aquel entonces motivo de asentamiento por parte de los cazadores furtivos que migraban desde el norte hacia el sur por los grandes glaciares que se derretían a finales del Período Holoceno.

El lugar, geográficamente hablando, era perfecto para la supervivencia. Tenía una fuente de agua cercana donde los pobladores podían saciar su sed, lavar su ropa y llevar a los camélidos a tomar agua. Además, poseía una fauna variada que le daba altas posibilidades de alimentarse.

A su vez, por tener valles y altiplanos la geografía del lugar le permitía al hombre construir casas con materiales más fuertes y habitar en ellas, dando paso a una era donde el hombre dejó de ser nómada y practicó el sedentarismo.

Se tienen recursos arqueológicos que dictan que el hombre de Telarmachay vivió sin mudarse del asentamiento por al menos 2.000 años.

Fabricación de instrumentos

Debido a que los hombres que habitaron Telarmachay fueron sedentarios, tuvieron que crear herramientas, utensilios e instrumentos para su supervicencia.

Hay evidencias históricas que señalan que los hombres utilizaban raspadores unifaciales para recolectar las carnes de los animales que mataban.

Así mismo, se ha hallado que los habitantes de esta zona a menudo fabricaban armas y herramientas con huesos. Desde grandes tazones y chuchillos hasta puntas de lanzas hechas con huesos de los camélidos que criaban. Todo con el fin de sobrevivir en esas tierras.

También hay información arqueológica que revela que los hombres de Telarmachay crearon cepillos, pero estos no eran para uso personal, es decir, no se utilizaban para peinar la cabellera de los hombres, mujeres o niños.

Los cepillos se utilizaban para extraer y trabajar la lana previamente extraída de los camélidos.

Otras fuentes señalan que uno de los más interesantes y extraordinarios instrumentos creados para la época fueron las herramientas para tejer.

La importancia de estas herramientas fue vital, ya que si los hombres de Telarmachay no hubiesen sido capaces de usar abrigos, entonces habrían muerto de frío.

Cementerio dentro del asentamiento

Una perspectiva interesante sobre la crianza de animales ha sido ampliamente discutida por arqueólogos que afirman que durante un tiempo hubo grandes mortandades en la zona del Telarmachay.

La razón de las muertes se adjudica a la crianza de las llamas, alpacas, vicuñas y guanacos. ¿Cómo pudieron los animales causar cientos de muertes?

Los arqueólogos han estudiado el terreno y afirman que en la época de crianza de los camélidos, la inclusión de los animales en corrales pequeños por largo tiempo hacía que los animales excretaran en el lugar una y otra vez.

Entre más animales metían a los corrales, más animales morían y algunas cepas bacterianas se fortalecieron.

Algunos registros indican que muchos hombres de Telarmachay murieron a causa de estas enfermedades bacterianas debido a la fuerte exposición que al excremento de camélidos.

Las personas que morían eran enterradas allí mismo en Telarmachay, y los registros fósiles revelan que murieron mujeres ancianas, hombres e incluso niños.

Referencias

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