Ardipithecus: descubrimiento, características, cráneo
Ardipithecus es un género de homínido fósil, que probablemente existió hace unos 4,4 y 5,6 millones de años atrás. La etimología de la palabra Ardipithecus tiene dos orígenes distintos, donde Ardi proviene de la lengua Afar y significa suelo, mientras que pithecus es de origen griego, y significa mono.
Según datos morfológicos, se piensa que es uno de los antepasados más cercanos (desde el punto de vista evolutivo) al género Australopithecus. Sin embargo, algunos investigadores creen que es, más bien, el último ancestro en común entre chimpancés y seres humanos.
Los miembros de este género se diferencian de otros homínidos por la forma y tamaño de sus dientes caninos, y porque no se ha observado un marcado dimorfismo sexual. La forma de la pelvis, y también de los huesos de los pies, indican que poseían una locomoción muy diferente a la de cualquier homínido, vivo o extinto.
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Los primeros hallazgos de Ardipithecus datan de exploraciones hechas en la localidad de Aramis en Etiopia, a principios de los años 90’s. Según los registros cronológicos, la zona de Aramis había sido previamente explorada en el año 1981, pero en 1992 un equipo de paleontólogos liderados por Tim White realizaron los primeros descubrimientos.
Tim White y sus colegas decidieron trabajar en una zona donde convergen sedimentos de dos zonas volcánicas, de aproximadamente 4,4 millones de años de antigüedad. Entre estos sedimentos hallaron una gran variedad de fósiles, entre los que destacaban pequeños mamíferos, cuernos de antílopes, así como aves.
También hallaron lo que parecían ser los primeros fósiles de primates de 4,4 millones de antigüedad. Entre 1992 y 1993 hallaron más material de homínidos en el lugar y en 1994 anunciaron el descubrimiento de la nueva especie del género Australopitecus, Au. ramidus.
Un año después (1995), tras nuevos análisis y revisiones de material, la especie fue reubicada en un nuevo género, que sería llamado Ardipithecus, siendo hasta esa fecha un género monoespecífico (género representado por una sola especie), situación que cambiaría para 1997 con el descubrimiento de otra especie.
En 2009, paleontólogos anunciaron el hallazgo de un esqueleto mucho más completo que todos los hallazgos realizados desde la descripción de la especie en 1994; el fósil se trató de un ejemplar hembra de unos 50 kilogramos, a la que los científicos llamaron Ardi.
Los representantes del género Ardipithecus se caracterizaban por presentar dientes caninos relativamente grandes en comparación con los premolares y molares; toda la dentadura presentaba un esmalte delgado. También poseían un hallux o dedo gordo del pie bastante característico y adaptado para moverse y trepar en los árboles.
Al parecer el cerebro era de tamaño reducido. Su dentadura indica que eran organismos omnívoros. No se ha observado hasta la fecha un marcado dimorfismos sexual e incluso los caninos de machos y hembras eran subiguales, algo que los distingue de lo que para algunos es su grupo más cercano, los chimpancés.
Según los recientes descubrimientos, una hembra promedio debía medir unos 120 centímetros y pesar aproximadamente 50 kilogramos. Según algunos científicos, la forma de la pelvis indican que estos pudieron tener una locomoción bípeda o semi-bípeda, aunque no todos los investigadores comparten esta hipótesis.
Algunos paleontólogos sugieren que, dependiendo de algunos rasgos morfológicos, se pueden predecir ciertos comportamientos. Por ejemplo, se cree que la presencia de dientes caninos subiguales en machos y hembras (A. ramidus) sugiere que pudieron ser organismos poco violentos o con un comportamiento agonístico reducido.
Otro ejemplo relacionado con la dentadura, sugiere que el desgaste de los dientes traseros de Ardipithecus kaddaba y también el tamaño de estos (más grandes que en A. ramidus), indican una dieta rica en alimentos fibrosos y la ausencia de consumo de frutas (no eran frugívoros).
Como fue mencionado en las características del género, los paleontólogos creen que el Ardipithecus presentaba un cerebro pequeño. Esta suposición se basa en que tenía una capacidad craneana de 300 a 350 centímetros cúbicos. Este volumen representa apenas un 20% de la capacidad craneana humana.
Debido a que la información del género se basa en los descubrimientos fósiles, los datos de la capacidad craneana para este género se sustenta en la especie cuyo material es más completo, Ardipithecus ramidus.
Según su morfología, la estimación del ambiente en donde se desarrollaron las especies de Ardipithecus, y también según la fauna y flora fósil descubierta y datada de la misma edad geológica, se puede inferir que el género era más omnívoro que sus descendientes actuales (chimpancés y gorilas).
La dieta de las especies que conforman el género variaba entre carne, frutas, hojas y flores. También consumían materia vegetal fibrosa, como follaje, raíces y algunos tubérculos, incluso frutos secos.
Se han descrito hasta la fecha dos especies del género Ardipithecus:
Fue descrita en 1994 como Australopitecus ramidus, pero posteriormente renombrada en 1995 como Ardipithecus ramidus. Según el registro fósil, se cree que vivió hace unos 4,4 millones de años. El epíteto ramidus es de origen Afar y significa raíz.
De las dos especies, esta es la mejor conocida, por el mayor número de registros fósiles hallados, incluyendo a Ardi, que es el ejemplar de este género más completo que ha sido descubierto hasta ahora.
Se cree que habitó ambientes de sabana, muy parecidos a lo que hoy en día son las sabanas africanas. Es decir, vivió en pastizales con poca precipitación y parches de árboles caducifolios, entre otras características.
Esta especie fue descubierta en 1997, pero su descripción se demoró hasta 2001. En ese momento fue clasificada como una subespecie de Ardipithecus ramidus (A. ramidus kaddaba).
En 2004, gracias a nueva evidencia científica, los paleontólogos reevaluaron a esta subespecie y la elevaron a la categoría de especie, llamándola ahora Ardipithecus kaddaba. El epíteto kaddaba proviene de la lengua Afar y significa padre de familia.
Se sabe que vivió hace unos 5,6 a 5,8 millones de años. Por varias razones, entre las que destacan los análisis de filogenia, isotopos y la morfología, los científicos concluyeron que esta especie es un posible ancestro de A. ramidus.
Tanto los análisis predictivos, como la evidencia geológica y paleontológica hacen pensar a los científicos que esta especie habitó en sabanas boscosas, con áreas de pastizales, lagos y pantanos. Algunos sugieren que habitaba áreas con características muy similares a las que luego habitó A. ramidus.
- T.D. White, G. Suwa, B. Asfaw (1994). Australopithecus ramidus, a new species of early hominid from Aramis, Ethiopia. Nature.
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