Lengua y literatura

Marcas de literariedad: qué son, lista, ejemplos


¿Qué son las marcas de literariedad?

Las marcas de literariedad son aquellas propiedades lingüísticas y formales especiales que distinguen los textos literarios de aquellos que no lo son. En general, un texto literario se puede definir como un escrito cuyo propósito es contar una historia o entretener con un fin estético. 

El concepto de marcas de literariedad se asocia con la escuela del formalismo ruso liderada por Roman Jakobson. Los formalistas veían la poesía como un lenguaje que es peculiarmente consciente de sí mismo.

En este sentido, cobraba especial importancia el hecho de que los poemas no estaban compuestos de imágenes, ideas, símbolos, fuerzas sociales o intenciones, sino de palabras. De este modo, la literariedad está estrechamente ligada al uso particular del lenguaje; en este caso, el lenguaje literario.

El lenguaje literario se emplea de manera tal que se aleja de lo familiar, de lo cotidiano, y se presenta ante el lector desde una nueva perspectiva. En la poesía, entre estos usos particulares, están la rima, la aliteración y la hipérbole.

Asimismo, se pueden encontrar marcas de literariedad en la prosa y el drama. Estas se utilizan no solo para embellecer la pieza y transmitir valor estético, sino también para darle un significado más profundo.

Es muy frecuente que en estas obras de literatura se dé preferencia al lenguaje connotativo, ambiguo, subjetivo y con un carácter polisémico.

Lista de marcas de literariedad

Lenguaje connotativo

La connotación es la esencia del lenguaje literario. Por tanto, es una de las marcas de literariedad por excelencia. El lenguaje connotativo se refiere a las muchas posibilidades de interpretación en función del contexto literario y personal del lector.

En este sentido, las palabras en las piezas literarias son evocativas. Su valor semántico no depende entonces del código explícito del idioma. Estas están llenas de pasiones, ideas, cargas emotivas y estados de ánimo.

Plurisignificado o polisemia

Otra de las más relevantes marcas de literariedad es la polisemia. Esta palabra proviene de un término griego que se traduce por “muchos significados”.

De este modo, la polisemia es la asociación de una palabra con dos o más significados distintos. En literatura, se usa para hacer referencia a las múltiples interpretaciones que puede tener un mismo texto literario.

Predominio de la función poética

El lenguaje literario no se limita a la comunicación de ideas, sino que tiene el propósito de tratar de influir en el estado de ánimo del lector para que viva emociones y sentimientos. Por ello, una de las marcas de literariedad es el predominio de la función poética (estética) sobre la función referencial (denotativa).

Uso especial de la sintaxis

La sintaxis es un conjunto de reglas en un lenguaje. Esta determina qué combinaciones de palabras de diferentes partes del habla se deben usar para transmitir un pensamiento completo.

Ahora bien, una de las marcas de literariedad es la flexibilización en las reglas sintácticas. Así, por ejemplo, el orden de las palabras en la poesía se puede cambiar para lograr ciertos efectos artísticos. Algunos de estos efectos son producir cierto ritmo o melodía en las líneas, lograr énfasis y aumentar la conexión entre dos palabras.

Por otra parte, determinado uso de la sintaxis también puede afectar la naturaleza de un texto en prosa. Esta puede mejorar sus significados y contribuir a su tono.

Así, pues, las frases u oraciones cortas le agregan velocidad al texto. Si se requiere un tono serio, se pueden utilizar oraciones largas y complicadas.

Vocabulario preciso

En los textos literarios, el vocabulario es preciso e insustituible. Una palabra no puede ser reemplazada por otra porque el poder expresivo cambia. Esto ocurre incluso si la idea sigue siendo la misma.

Además, es importante resaltar que el vocabulario usado y la sintaxis están estrechamente relacionados. La mayoría de las veces, adoptar un vocabulario complejo significa una estructura sintáctica compleja de oraciones, y viceversa.

En combinación, la sintaxis y una particular elección de palabras ayudan a los escritores a desarrollar el tono, el estado de ánimo y la atmósfera en un texto, además de motivar el interés de los lectores.

Figuras retóricas

Las figuras retóricas son las marcas de literariedad de mayor variedad en los textos literarios. En general, estas se usan para embellecer sus expresiones y para lograr ciertos efectos en el lector. A continuación se describirán algunas de las más comunes.

Comparación

El uso de este recurso implica contrastación entre dos personas, lugares, cosas o ideas. Los escritores y los poetas usan la comparación para vincular sus sentimientos acerca de algo con algo que los lectores pueden entender.

Esta se reconoce fácilmente por el uso de conectores, en especial  “como” (por ejemplo: Tus labios rojos y dulces como fresas).

Metáfora

Una metáfora se refiere a un significado o identidad atribuido a un sujeto por medio de otro. Esto se hace para comparar, aunque no de manera explícita, las similitudes y rasgos compartidos de dos entidades (Ejemplo: Tus labios de fresa).

Anáfora o aliteración

La anáfora o aliteración consiste en la repetición de expresiones, palabras o sonidos al comienzo de las frases o versos para así darles musicalidad.

El término proviene del latín anaphora. Este, a su vez, está formado por los prefijos ana que traduce “sobre o contra” y fora que puede interpretarse como “llevar”.

Prosopopeya

Este tipo de marcas de literariedad consiste en asignar características propias del ser humano a las cosas, animales o seres inanimados.

Expresiones como “La luna me confió tus secretos” o “Tejí mis sueños con hilos de plata” conforman claros ejemplos de uso de este recurso literario.

Antítesis

Se usa una antítesis cuando el escritor emplea dos oraciones de significados contrastantes muy próximos entre sí y que poseen elementos en común.

Ya sean palabras o frases de la misma oración, una antítesis se usa para crear un contraste marcado utilizando dos elementos divergentes que se unen para crear un todo uniforme.

El propósito de usar una antítesis en la literatura es crear un equilibrio entre cualidades opuestas y brindar una mejor perspectiva del tema.

Un ejemplo de este uso puede hallarse en la expresión: “Cuando Neil Armstrong caminó sobre la luna, podría haber sido un pequeño paso para un hombre, pero fue un gran salto para la humanidad”.

Hipérbaton

Un hipérbaton es un recurso literario en el que el autor juega con el posicionamiento regular de palabras y frases. Así, pues, el autor crea de esta manera una oración estructurada de manera diferente para transmitir el mismo significado.

Este recurso se utiliza para agregar más profundidad e interés a la estructura de la oración. Por ejemplo, “Solo caminaba por los fríos y solitarios caminos” es una variación de la forma más convencional: “Caminaba solo por los caminos fríos y solitarios”.

Elipsis

La elipsis es la omisión de una o más palabras en una oración que, aunque necesarias para que se considere correcta desde el punto de vista gramatical, el contexto hace que se sobreentiendan. Es muy utilizada en poesía, pero también en cuentos y hasta en la vida cotidiana.

Un ejemplo podría ser: “La madre ama a sus hijos, el sacerdote a sus fieles”.

Hipérbole

La hipérbole es la exageración de un hecho. Consiste en describir, aumentando o disminuyendo drásticamente, algo. Un ejemplo clásico lo tenemos en el célebre poema de Francisco de Quevedo: “Érase un hombre a una nariz pegado”.

En la vida diaria abundan las hipérboles: “sonreía de oreja a oreja”, “te dije mil veces que no”. Y en la poesía: “tanto dolor se agolpa en mi costado que, por doler, me duele hasta el aliento” (Miguel Hernández).

Sinécdoque

Es una figura retórica que se utiliza para referirse a una cosa con el nombre de otra. Es común en la literatura, y también, por supuesto, en el habla cotidiana. Se aplica en varios casos, por ejemplo, para designar la parte por el todo o el todo por la parte, así como la especie por el género o el objeto por el material del que está hecho.

Ejemplos:

– Llevaba dos corazones en su pecho (la parte por el todo, para indicar que está tan enamorado que el corazón de su amada también está dentro de él).

– La nación unida llegará lejos (el todo por la parte, para indicar que un país organizado avanza más rápido y mejor).

– El hombre actúa sin pensar en nada más (la especie por el género, para indicar que la humanidad actúa pensando solo en sí misma).

– Blandió el acero con maestría (el objeto por el material de que está hecho, para indicar que manejaba muy bien la espada).

Referencias

  1. Ensayistas (s/f). Denotación y Connotación. Tomado de
  2. Nordquist, R. (2018, mayo 22). Polysemy (Words and Meanings). Tomado de thoughtco.com.
  3. Literary devices (s/f). Literary devices (literary terms). Tomado de literary-devices.com/.
  4. Significados (s/f). Significado de Anáfora. Tomado de significados.com.