Trabajo

Mejorar la calidad de vida en el trabajo: 10 acciones


Tener una buena calidad de vida en el trabajo es importante, debido a que la mayoría de individuos dedican gran parte de su jornada diaria en desempeñar tareas profesionales. Así mismo, el trabajo es uno de los lugares donde alcanzar la calidad de vida y un estado mental satisfactorio puede ser más complicado.

El estrés, el cansancio, las tareas rutinarias o la falta de motivación son elementos que pueden aparecer con facilidad. De este modo, las personas nos volvemos más vulnerables en el ámbito laboral, ya que este está regido por una serie de obligaciones y restricciones que pueden afectar al funcionamiento psicológico.

Evidentemente, resulta mucho más sencillo relajarse o sentirse bien con uno mismo cuando se están realizando actividades placenteras que cuando se está cumpliendo con obligaciones.

No obstante, las actividades profesionales juegan un papel muy importante en el bienestar de las personas. Todos necesitamos sentirnos útiles y productivos, por lo que el trabajo, aunque a menudo pueda llegar a saturarnos, constituye un elemento altamente relevante para la satisfacción personal.

Llevar a cabo estas acciones tienen el objetivo de superar las exigencias o los aspectos negativos de la actividad laboral, transformándolos en elementos satisfactorios que permitan mejorar el bienestar de los trabajadores.

10 acciones para mejorar tu calidad de vida laboralmente

1- Buscar la motivación laboral

Para que el ámbito laboral constituya un elemento reforzador y satisfactorio para el individuo es imprescindible que este genere algún tipo de motivación. Al fin y al cabo, las personas dedican entre un cuarto y un tercio (en ocasiones incluso más) de su día a día en desempeñar actividades laborales.

La gratificación del trabajo no puede limitarse a la recepción de una recompensa económica. El sueldo juega un papel importante entre los factores por los que las personas sienten motivación para ir a trabajar, pero resulta insuficiente.

Tal y como sucede con los otros ámbitos de la vida, es importante que en el trabajo uno pretenda desempeñarse lo mejor posible y alcanzar objetivos personales y profesionales.

A menudo las tareas llevadas a cabo pueden no ser las deseadas ni las que permiten una mayor realización personal. Sin embargo, prácticamente nadie posee el trabajo perfecto y la mayoría de individuos son capaces de encontrar mil y un defectos en su trabajo.

El objetivo consiste centrar la atención en todo lo opuesto. Es decir, focalizarse en todos esos aspectos positivos que se presentan en el ámbito laboral.

La motivación nunca viene dada de fuera. De hecho, la motivación es un elemento interno. La desarrolla y la ejecuta la propia persona, por lo que siempre se pueden encontrar elementos reforzadores.

Si quieres incrementar tu calidad de vida en el ámbito laboral busca aspectos que te motiven para acudir cada día. No te limites a asistir a tu puesto de trabajo y cobrar a fin de mes. Al fin y al cabo, con esta actitud solo te estarás perjudicando a ti mismo.

2- Centrarse en el trabajo

Otro aspecto importante consiste en determinar donde se centra la atención cuando se acude al puesto de trabajo. Si se analiza desde una perspectiva objetiva, el puesto de trabajo es el sitio donde acudes para desempeñar actividades laborales.

De este modo, si quieres recibir algún tipo de recompensa y motivación cuando estés allí, deberás extraerla de la propia actividad laboral. Para adquirir un buen estado psicológico mientras se trabaja es importante que la atención esté centrada en las labores profesionales.

Centrar la atención en el trabajo permite abstraerse de pensamientos y emociones negativas. Cuando se trabaja la mente está ocupada y se desarrollan motivaciones satisfactorias de productividad.

De hecho, siempre que se permanece en un contexto pero se centra la atención en aspectos ajenos las sensaciones suelen ser negativas.

Ir al cine y estar pensando en la compra suele resultar poco satisfactorio. Lo mismo sucede cuando se practica deporte y en vez de focalizar la atención en la actividad que se lleva a cabo se piensa constantemente en alguna preocupación o problema.

Centrarse en el trabajo cuando se trabaja permite, por un lado incrementar la productividad y por el otro aumentar el bienestar y las sensaciones positivas. 

3- Elegir límites

Estar motivado y centrado en el trabajo puede no resultar suficiente para adquirir una óptima calidad de vida en el ámbito laboral. Especialmente, estos elementos pueden incluso volverse en contra cuando aparecen los estados de estrés.

Cuando el volumen de trabajo es muy elevado, las exigencias son múltiples y no se tiene tiempo material para realizar todas las tareas, la motivación pasa en un segundo plano. De hecho, ante estas situaciones, muy probablemente el problema no es la ausencia de gratificación en el atrabajo, sino la presencia de elementos perturbadores y molestos.

Tan importante es centrar todas las capacidades en el trabajo y dar lo mejor de uno mismo en las actividades profesionales, como saber gestionar el estrés. El estrés debe empezar a gestionarse desde el primer minuto que este aparece. De lo contrario, este puede ir incrementándose y hacerse mucho más complejo de eliminar.

La mejor solución para gestionar el estrés consiste en poner límites. Es decir, decidir hasta qué punto quieres que la actividad laboral afecte y desgaste tus capacidades personales.

Por mucho trabajo que haya, debes saber hasta dónde puedes llegar y qué cantidad de tareas puedes realizar de forma satisfactoria (sin que te produzca un desgaste excesivo). Delimitar estos aspectos debe ser una tarea personal y tiene que estar regido por la decisión individual de hasta qué punto se quiere llegar con el trabajo.

No obstante, es importante poner un límite congruente que permita un desempeño óptimo y, sobretodo, que no afecte al estado psicológico.

4- Parar cuando se necesita

En el mismo sentido que el punto anterior, para poder disfrutar del trabajo es importante saber cuándo se necesita descansar. A menudo resulta preferible (o incluso necesario) parar para poder continuar.

El ámbito laboral constituye situaciones en las que la saturación y el agotamiento pueden aparecer con facilidad. Cuando uno está saturado tiene dos opciones. La primera consiste en continuar trabajando y, por lo tanto, seguir saturándose.

Al tomar esta decisión, el desempeño personal disminuirá debido a la saturación y el estado psicológico irá a peor, desarrollando una serie de emociones y sensaciones negativas fruto del cansancio y el colapso.

La segunda opción consiste en parar un periodo de tiempo determinado para descansar y reducir la saturación. Cuando se opta por esta segunda el estado psicológico mejora, se incrementa la organización mental y se puede volver al trabajo en mejores condiciones para desempeñar las actividades pertinentes.

Todas las personas se saturan. El colapso y el cansancio no son elementos que uno decida tener, sino que aparecen de forma involuntaria. Así pues, saturarse no debe interpretarse como un aspecto negativo o inadmisible de uno mismo, sino una situación peligrosa que requiere una actuación distinta.

5- Comunicar de forma eficaz

En la mayoría de trabajos la comunicación con otras personas resulta fundamental. La mayoría de tareas no las realiza uno solo y requiere la conexión con otros trabajadores para desempeñarlas correctamente.

De hecho, los compañeros de trabajo constituyen una herramienta más que tienen todos los trabajadores. Poder ayudar o ser ayudado por los demás es un recurso que no se puede dejar escapar.

Para adquirir una óptima calidad de vida en el trabajo es necesario comunicar de forma efectiva con los demás. No te guardes todos los problemas para ti mismo ni intentes solucionarlo todo tú solo. Hay compañeros que pueden ayudarte cuando más lo necesites y facilitarte las tareas.

Del mismo modo, brinda ayuda a los demás siempre que te lo pidan. La cooperación hace que el trabajo gane sentido y que el desempeño de las tareas sea más sencillo. Dos cabezas siempre piensan más que una, por lo que resulta conveniente que se junten.

6- Establecer relaciones satisfactorias

Más allá de lo profesional, la comunicación con los compañeros puede aportar otros aspectos positivos en el ámbito de trabajo. Al fin y al cabo, son personas con las que compartes largas horas de tu día a día, por lo que tanto lo que tú les aportes como los que ellos te aporten a ti no debería quedarse en el desempeño de actividades laborales.

Es importante intentar establecer relaciones satisfactorias con los otros trabajadores. Poder comentar con ellos qué tal ha ido el fin de semana o qué te pareció el partido del miércoles a la noche.

Este tipo de relaciones humanas hacen que el ambiente de trabajo mejore. Te sientas menos tenso, más cómodo y con mayores reforzadores para realizar tu jornada laboral.

7- Cuidar el entorno

Los factores internos y relacionales no son los únicos que resultan relevantes en el ámbito laboral. De hecho, el entorno juega un papel principal en la calidad de vida que consigas alcanzar mientras trabajas.

Del mismo modo que no resulta agradable comer en una cocina sucia o dormir en una habitación desordenada, también es importante tener el puesto de trabajo en óptimas condiciones.

Deshacerse de papeles que no utilizas, poner un poco de orden, colocar un foto que te guste… Todas estas actividades permiten poner el puesto de trabajo a tu gusto.

De hecho, pasas muchas horas en el lugar de trabajo, por lo que es necesario que este te resulte confortable y te encuentres cómodo en él. Salvando las distancias, debes conseguir convertirlo en tu pequeña segunda casa, ya que es el lugar donde más tiempo permaneces después de tu hogar.

8- Gestionar las emociones

En el trabajo pueden aparecer múltiples situaciones de estrés o alteración emocional. Tal y como sucede en otros ámbitos, las dinámicas de trabajo pueden dar lugar a la aparición de problemas y situaciones complejas.

En este sentido, a pesar de que en el trabajo uno se dedica a trabajar, las cosas que suceden en el ámbito laboral no están exentas de componentes emotivos.

Experimentar emociones y sentimientos diversos es normal y en ocasiones satisfactorio en el trabajo. Realizando actividades laborales se pueden desarrollar emociones positivas de gratificación o satisfacción con uno mismo .

No obstante, también pueden aparecer emociones negativas de frustración, impotencia o elevadas sensaciones de presión.

Por este motivo es importante saber gestionar adecuadamente las emociones negativas que aparecen en el trabajo. Cuando estas surgen es importante para y analizar correctamente la situación.

9- Lidiar con los conflictos

Del mismo modo, en el ámbito laboral pueden aparecer múltiples conflictos y problemáticas de cualidades distintas. Pueden atender a discusiones concretas con otros trabajadores, a discrepancias sobre qué actividades se deben desempeñar, desacuerdos con superiores…

Para poder estar satisfactoriamente en el lugar de trabajo es importante poder poner solución a los distintos conflictos que vayan surgiendo. De lo contrario, estos pueden ir incrementando progresivamente y motivar experiencias negativas cada vez se va a trabajar.

Para lidiar con los conflictos es conveniente comunicar de una forma clara y conciliadora. Exponer la visión personal sobre los elementos problemáticos y debatir con los otros trabajadores para llegar a acuerdos.

Cuando se llega a acuerdos, la tensión entre compañeros disminuye y los conflictos laborales poseen menor capacidad para afectar la calidad de vida de las personas.

10- Saber que el trabajo no lo es todo

A pesar de que llevar a cabo las 9 actividades anteriores puede resultar muy útil para incrementar la calidad de vida en el trabajo, hay que ser consciente de que el ámbito laboral no es el único aspecto de la vida de las personas.

Hay muchas cosas más allá de las actividades laborales. La familia, las relaciones de amistad, el ámbito social, el tiempo libre..

Todos estos aspectos son altamente relevantes, por lo que hay saber delimitar correctamente donde empieza y termina el trabajo. Los problemas y las alteraciones que produce el ámbito laboral deben quedarse ahí, y utilizar otros ámbitos vitales para mejorar tu calidad de vida global.

Referencias

  1. Baba, VV and Jamal, M (1991) Routinisation of job context and job content as related to employees quality of working life: a study of psychiatric nurses. Journal of organisational behaviour. 12. 379-386.
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  5. Moreno M. La motivación y su influencia en el mundo laboral.
  6. Taylor J C in Cooper, CL and Mumford, E (1979) The quality of working life in Western and Eastern Europe. ABP