Botánica

Zarzamora: características, hábitat, propiedades y cultivo


La zarzamora (Rubus ulmifolius) es un arbusto espinoso perteneciente a la familia Rosaceae, nativo de la cuenca mediterránea y sur de Europa. Conocida también como mora, se ubica en regiones templadas y frías del hemisferio norte, aunque también se adapta a condiciones tropicales.

Es una especie generalmente silvestre caracterizada por su tallo sarmentoso con numerosas espinas curvadas difícil de erradicar cuando actúa como especie invasora. Los frutos constituidos por pequeñas bayas agrupadas en racimos son aprovechados comercialmente por su agradable aroma y sabor ligeramente ácido.

Crece en zonas de sotobosque, terrenos intervenidos y barrancos, así como en suelos húmedos cercanos a arroyuelos o caminos rurales. De hecho, logra constituirse en un arbusto de espinales densos impenetrable al hombre, pero excelente refugio para la fauna.

El fruto de la zarzamora presenta un alto contenido de agua, azúcares, vitamina C, minerales, fibras y diversos ácidos orgánicos. Entre ellos, ácido cítrico, láctico, málico, salicílico, succínico y oxálico, que le aportan diversas propiedades medicinales como astringente, antidiabético, diurético, hemostático y odontálgico.

Las moras maduran durante el verano y a principios del otoño, siendo una fruta muy apreciada para consumir fresca o en confituras. De manera tradicional se consumen fresca y se utilizan para la elaboración de mermeladas, dulces, tartas, compotas, macedonias, bebidas y licores.

Índice del artículo

Características generales

Morfología

La zarzamora es un arbusto sarmentoso o bejuco que crece de forma trepadora o péndula con numerosas espinas a lo largo del tallo. En efecto, las espinas firmes y curvadas hacia atrás favorecen su sujeción sobre cualquier medio natural de crecimiento.

Hojas

Las hojas compuestas e imparipinnadas de 3 a 5 folíolos ovalados puntiagudas y pecioladas, con bordes dentados y la nervadura central ocasionalmente espinosa por el envés. De color verde intenso, de tono más oscuro por el haz y ligeramente tomentosas por el envés.

Flores

Las pequeñas flores pentámeras de color blanco o rosadas se agrupan en racimos formando inflorescencias ovaladas o piramidales. De hecho, los pétalos separados miden 10-15 cm de largo y los sépalos de color gris pálido presentan apariencia tomentosa.

Fruto

El fruto conocido como mora o zarzamora es una polidrupa o grupo de pequeñas drupas agrupadas en cabezuelas globosas. Al madurar adquiere un sabor dulce y agradable, ligeramente ácido, de tonalidades verde al principio, pasando por rojo hasta violáceas o negras.

Semillas

En cada polidrupa se localiza una sola semilla coriácea. Generalmente, las aves favorecen su dispersión, ya que consumen la semilla que no es digerida por su sistema digestivo y es dispersada con sus deposiciones.

Composición

El fruto de la zarzamora es una excelente fuente de vitaminas A (ácido retinoico o retinol) y C (ácido ascórbico). Además, de flavonoides, antocianinas y carotenoides que, aunado a su bajo contenido de carbohidratos, la convierte en un potente antioxidante natural.

Las hojas presentan alto contenido de los taninos hidrosolubles galotaninos y elagitaninos diméricos; así como flavonoides y la hidroquinona arbutina. Igualmente, compuestos terpénicos, como el ácido rubítico, y ciertas cantidades de aceite esencial, lípidos y gomas.

Taxonomía

– Reino: Plantae

– División: Magnoliophyta

– Clase: Magnoliopsida

– Orden: Rosales

– Familia: Rosaceae

– Subfamilia: Rosoideae

– Tribu: Rubeae

– Género: Rubus

– Subgénero: Rubus

– Sección: Rubus

– Serie: Discolores

– Especie: Rubus ulmifolius Schott, in Oken, Isis, fasc. v. 821, 1818

Etimología

Rubus: el nombre genérico proviene del latín «rŭbus,-i», por zarza, «ruber» por el color de sus frutos en general.

ulmifolius: el adjetivo específico está relacionado con el parecido de sus hojas a las del olmo (Ulmus minor).

Hábitat y distribución

La zarzamora es una especie de rápido crecimiento y alto potencial invasivo capaz de colonizar laderas, montes degradados y zonas intervenidas. En efecto, la capacidad de generar raíces adventicias en sus ramas favorece la reproducción vegetativa formando setos densos en corto tiempo.

De forma silvestre, crece y se desarrolla en zonas húmedas, riberas de arroyos, terraplenes, límites de cultivos o sobre cercas naturales. Su desarrollo es vertiginoso cuando las condiciones ambientales son favorables, siendo una planta invasiva difícil de combatir y erradicar.

La especie Rubus ulmifolius es nativa de la zona del Mediterráneo y gran parte de Europa, incluso del norte de África y el Medio Oriente. Asimismo, se ha asilvestrado en Australia y América, siendo considerada plaga invasiva en algunos países de Suramérica.

Propiedades

Medicinales

La zarzamora contiene diversos elementos como flavonoides, taninos, minerales, vitaminas y ácidos orgánicos que favorecen sus propiedades terapéuticas y medicinales. En efecto, de esta planta se emplean prácticamente todas sus partes, incluidos tallos, hojas y frutos.

El macerado de los tallos tiernos se utiliza como compresa caliente para curar úlceras y llagas sobre la piel. De hecho, las compresas actúan como desinfectante y cicatrizante de heridas externas.

Con las hojas desecadas se prepara una infusión de propiedades antisépticas, astringentes y diuréticas. Además, esta infusión se aplica como lavado ocular para aliviar problemas de conjuntivitis.

La zarzamora contiene vitaminas y minerales que, por su alto contenido, son adecuadas para prevenir y controlar la anemia. Por otra parte, la presencia de flavonoides permite disminuir los niveles de colesterol en la sangre y prevenir ciertos tipos de cáncer.

Los frutos contienen altos niveles de taninos empleados en el tratamiento sintomático de las diarreas por su efecto astringente. Asimismo, se recomienda para aliviar problemas de las mucosas bucales, amigdalitis y faringitis.

Industriales

La corteza de ramas o tallos firme y fuerte se emplea como materia prima para la elaboración de cuerdas y cestas artesanales. De los tallos se obtiene un pigmento empleado para teñir la lana de color negro y, en algunas culturas, las hojas son sustituto del tabaco.

Alimenticias

La zarzamora es una de las principales frutas silvestres empleadas en repostería para la elaboración de jaleas, mermeladas y postres, e incluso tartas y confituras. Asimismo, de este zumo fermentado y destilado se obtiene un alcohol empleado para la elaboración del tradicional vino o licor de zarzamora.

Cultivo

Suelos

La zarzamora es un cultivo rústico, poco exigente en cuanto a suelos ya que se adapta a gran variedad de terrenos. No obstante, debido a su gran capacidad de aclimatamiento, requiere suelos bien drenados ya que no tolera el encharcamiento.

En efecto, se desarrolla bien sobre suelos de textura franco-arcillosa, con alto contenido de materia orgánica y pH ligeramente ácido. Además, es necesaria la presencia de elementos minerales como el fósforo y el potasio que favorezcan su desarrollo vegetativo.

Clima

Este cultivo se adapta a condiciones ambientales frescas y soleadas, aunque es poco tolerante a las heladas. La temperatura debe mantener un promedio de 20-25 ºC en la fase de producción, tolerando de 16-25 ºC en la fase de desarrollo vegetativo.

Existen cultivares adaptados a bajas temperaturas que requieren 700 horas de frío a 4-6 ºC para salir del reposo e iniciar la producción. La humedad relativa debe oscilar entre 70-90%, condiciones de alta humedad influyen en la aparición de enfermedades fúngicas y maduración de los frutos.

Los requerimientos pluviométricos se ubican sobre los 1000 mm de precipitación anual, con mayor intensidad en la fase de crecimiento. La zarzamora se adapta a un amplio rango altitudinal, obteniendo la mayor calidad productiva a los 1200-2000 msnm.

Riego

La zarzamora es resistente a la sequía, no obstante, su producción comercial requiere riegos frecuentes sin llegar al encharcamiento. El riego localizado es la técnica más recomendada, aplicaciones cortas y frecuentes favorecen un mayor rendimiento y frutos de calidad.

Propagación

La zarzamora se propaga a través de semillas -propagación sexual- o por estructuras vegetativas -propagación asexual-. Siendo la propagación vegetativa a través de estacas o acodos, la más empleada comercialmente.

– Propagación por semillas

La obtención de plántulas a través de semillas es un proceso lento que requiere tratamiento pregerminativo y condiciones ambientales especiales. De hecho, este método se emplea a nivel experimental en condiciones de laboratorio para realizar cruzamientos y obtener híbridos o nuevas variedades.

– Propagación vegetativa

Acodos

El acodo es una técnica de propagación vegetativa que consiste en lograr que un tallo o rama enraíce directamente sobre la planta. Una vez que la porción de tallo o rama haya enraizado se separa de la planta madre como una nueva plántula.

Acodo rastrero

En zarzamora se pueden emplear dos técnicas de acodo: el acodo rastrero empleando tallos largos; o de punta, aprovechando ramas vigorosas. Para el acodo rastrero se seleccionan tallos flexibles de 2-3 metros de longitud, que serán fijados al suelo cada 25-30 cm.

Este método favorece la formación de raíces en las porciones enterradas al cabo de 30-45 días. Transcurrido este lapso, se procede a cortar la unión con la planta madre, manteniendo la plántula en las condiciones iniciales.

Posteriormente, a los 20-30 días la plántula ya se encuentra firme y vigorosa para ser trasplantada al terreno definitivo. Con este método se obtienen de 3-5 plántulas fuertes y sanas por tallo con las mismas características productivas de la planta madre.

Acodo de punta

Para la técnica del acodo de punto se selecciona una rama productiva que se arquea y entierra a unos 10 cm de profundidad. Otra modalidad consiste en cubrir y sujetar el extremo de dicha rama con un sustrato fértil y desinfectado.

A los 30-45 días la rama enterrada o cubierta con sustrato ha iniciado el desarrollo de raíces adventicias. Siendo este el momento oportuno para separar de la planta original y obtener una nueva planta vigorosa.

El único inconveniente de este método es que se obtiene solo una planta por rama. A diferencia del acodo rastrero, que permite obtener hasta 5 plantas por rama.

Estacas

Para la propagación por estacas, se seleccionan porciones de tallos o ramas de 30-35 cm de largo y 1-1,5 cm de diámetro. Procurando mantener de 3-4 yemas vegetativas por cada estaca.

Para el éxito del enraizamiento se debe introducir la estaca en hormonas de enraizamiento y cubrir la parte superior con parafina. De esta forma se evita la deshidratación de la estaca y el ataque de fitopatógenos.

La siembra se realiza en bolsas se polietileno con un sustrato orgánico desinfectado, manteniendo la humedad y temperatura constante. A los 30-45 días las plántulas estarán listas para su trasplante al terreno de siembra; con este método se obtiene mayor número de plantas.

Manejo

El establecimiento de una plantación requiere el análisis del suelo para determinar posibles enmiendas y carencias nutricionales del nuevo cultivo. Para el cultivo de zarzamora se requiere acondicionar el terreno a través de subsolado y arado y, con ello, mejorar la estructura y el drenaje.

Asimismo, se recomienda la aplicación de abono orgánico durante la preparación del terreno y el establecimiento de camellones para facilitar el manejo agrícola. El trazado de la plantación se realiza frecuentemente entre 1,2-1,5 metros entre plantas y 2-3 metros entre hileras.

Siembra

La mejor época de siembra es a finales de otoños o principio de invierno, procurando mantener el suelo húmedo en la fase de establecimiento. Las plántulas se depositan en orificios de 40 cm de profundidad por 40 cm de diámetro.

Entutorado

Debido al crecimiento rastrero de la zarzamora se requiere el entutorado o fijación y guía del cultivo a través de estaquillas. En efecto, de esta forma se facilita el manejo y la aireación del cultivo.

Entre las técnicas de entutorado se encuentran la espaldera sencilla en línea, la espaldera doble en línea o en -T- y la espaldera en doble -T-. Así como la espaldera en cuadro o cajón utilizado para entutorar una sola planta.

Podas

Debido al crecimiento enredado del cultivo de zarzamora las podas de formación, mantenimiento, fructificación y renovación son labores imprescindibles. La poda de formación se realiza en la fase de crecimiento, manteniendo solo 6-10 ramas por planta y desechando ramas torcidas o quebradas.

La poda de fructificación se realiza después de cada cosecha con el objeto de estimular nuevos brotes laterales y ramas productivas. El proceso consiste en eliminar las ramas recién cosechadas y aquellas ramas vegetativas que presentan un crecimiento vertiginoso.

La poda de renovación se realiza aproximadamente a los 8-10 años de vida de la planta. Consiste en realizar una poda severa con el objeto de restablecer el vigor y la productividad de la planta.

Fertilización

Toda aplicación de fertilizante debe ir respaldada por un análisis de suelo o análisis foliar del cultivo. La aplicación de nitrógeno es necesaria durante el desarrollo del cultivo con el objeto de favorecer el crecimiento de tallos y área foliar.

El fósforo contribuye con el establecimiento de un sistema radicular firme, la producción y maduración de frutos. El potasio favorece la calidad del fruto, y los microelementos aportan solución a daños específicos, como marchitamiento del follaje o problemas de crecimiento.

La aplicación de fertilizante debe realizarse después de la cosecha, al iniciarse la floración y fructificación, y antes del cuaje de los frutos. El aporte de micronutrientes tiene un mejor aprovechamiento a través de aplicaciones foliares.

Enfermedades

Antracnosis (Glomerella cingulata o Colletotrichum spp.)

Los principales síntomas son la presencia de pequeñas manchas pardas en los tallos y manchas circulares con un aro violáceo en las hojas. El control preventivo a través de labores culturales es el medio más efectivo para evitar la incidencia de esta enfermedad.

Pudrición del fruto (Botrytis cinerea)

Los daños se manifiestan a nivel del fruto maduro provocando el ablandamiento y pudrición, así como la presencia del micelio en tallos y hojas. El control con fungicidas sistémicos y la aplicación de labores, como podas y aireación, es la forma más efectiva de controlar el patógeno.

Verticillium (Verticillium spp.)

Hongo fitopatógeno que afecta las raíces y los tallos provocando manchas oscuras que afectan el sistema vascular, promoviendo marchitamiento y necrosis de los tejidos. En control preventivo se realiza facilitando el drenaje del cultivo. En caso de ataques severos es recomendable la eliminación del material infectado.

Referencias

  1. Ávila Fonseca, F. (2015) El Cultivo de la Zarzamora. Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”. División de Agronomía. (Tesis de Grado). 49 pp.
  2. Blasco-Zumeta, J. (2015) Flora de Pina de Ebroy su Comarca. Familia Rosaceae.
  3. Cultivo de la zarzamora (2019) Agromatica. Recuperado en: agromatica.es
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  5. La zarzamora (2019) Zarzamorapedia. Recuperado en: zarzamorapedia.com
  6. Moreno, G. A. L., Espinosa, N., Barrero, L. S., & Medina, C. I. (2016). Variabilidad morfológica de variedades nativas de mora (Rubus sp.) en los Andes de Colombia. Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas, 10(2), 211-221.
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  8. Tzouwara-Karayanni, S. M., & Philianos, S. M. (1981). Chemical constituents of Rubus ulmifolius Schott. Quarterly Journal of Crude Drug Research, 19(2-3), 127-130.