Peridermis: características, funciones, formación
La peridermis es un tejido protector que sustituye a la epidermis como cubierta externa de protección en plantas que presentan crecimiento secundario. El crecimiento secundario es un incremento en el grosor del tallo y raíces, originado a partir de los meristemas secundarios en las coníferas y en las plantas dicotiledóneas.
La peridermis se origina a partir del cambiúm suberoso y está compuesta por el felema o súber, la felodermis y el felógeno. Generalmente cada año se forma una nueva capa de peridermis hacia el interior de la peridermis antigua.
La corteza está constituida tanto por peridermis como por floema secundario. Tiene diversos usos; el súber, por ejemplo, también conocido como corcho, es empleado como tapón de envases. El corcho comercial, que aún es considerado como el tapón ideal para botellas de vinos, proviene principalmente del alcornoque.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Partes
- 3 Funciones
- 4 El crecimiento en plantas
- 5 Formación
- 6 Las lenticelas
- 7 Referencias
Características
Se forma por crecimiento secundario, pues ocurre a partir de células del parénquima, colénquima o de la epidermis que se han desdiferenciado para volverse nuevamente células meristemáticas.
Se produce por medio de divisiones periclinales de la felodermis, que son paralelas a la superficie.
Está presente solo en tallos y raíces y ausente en hojas, flores y frutos. Puede aparecer varias veces durante la vida de la planta.
La peridermis es impermeable tanto al agua como a los gases y resistente a la acción de los ácidos.
Partes
Felógeno
También denominado cambium suberoso, es un tejido meristemático secundario responsable de la producción de tejido dérmico nuevo. Es un meristema lateral que puede crecer estacionalmente en forma de bandas continuas o discontinuas debajo de la epidermis.
Súber
Este tejido también es conocido como feloma o corcho. Se forma hacia el exterior del felógeno y está constituido por células que pierden el protoplasma y mueren al madurar.
Las paredes primarias de estas células están cubierta en su cara interna por una capa relativamente gruesa de una sustancia grasa e impermeable al agua y a los gases denominada suberina.
Felodermis
Es una capa delgada compuesta de células parenquimáticas vivas, originas de las distintas capas de cambium suberoso. Estas células se caracterizan por no presentar paredes suberificadas y eventualmente pueden poseer cloroplastos.
Funciones
La principal función de la peridermis es proteger al tronco y las raíces contra la depredación por parte de diversos organismos, principalmente insectos, y de las infecciones por hongos y otros patógenos, al sustituir la epidermis de las plantas con crecimiento secundario.
El crecimiento secundario provoca el ensanchamiento del tronco y la raíz. Este crecimiento provoca que el córtex y la epidermis, que han cesado su crecimiento, se alarguen y se quiebren, por lo cual deben ser sustituidos.
El desarrollo de la peridermis termina de provocar la muerte de la epidermis al aislarla del parénquima cortical e impedirle el intercambio de sustancias con este.
La peridermis también impide la pérdida de agua de la planta por el tallo debido a evapotranspiración. Esto es gracias a la suberina, que también impide la pérdida de la savia del floema, la cual es rica en azúcares, y su presencia en el exterior de la planta la hace más atractiva a distintos tipos de animales.
Para permitir el intercambio de gases entre las células de los tejidos internos y el medio externo, en la capa suberosa aparecen pequeñas aberturas, denominadas lenticelas.
El crecimiento en plantas
Las plantas que viven varios años presentan dos tipos de crecimiento, un crecimiento primario y uno secundario.
Crecimiento primario
Es el crecimiento producido por el meristemo apical, permite el incremento en longitud de las raíces y los vástagos. En muchas plantas sin semillas el meristemo apical consta de una única célula que se dividirá sucesivamente para permitir el crecimiento de la planta.
En plantas con semillas, el meristemo apical consta de más de un centenar de células ubicadas en el ápice de la raíz y del tallo, y cuyas sucesivas divisiones van a permitir el crecimiento longitudinal de la planta, alargándose a partir del ápice.
Este meristemo apical también da origen a los meristemos primarios, los cuales reciben el nombre de protodermis, procámbium y meristemo fundamental. El primero producirá la epidermis, el procámbium dará origen al xilema y al floema, mientras que el meristemo fundamental producirá el tejido fundamental.
Crecimiento secundario
Se produce a partir del meristemo secundario, denominado de esta manera porque está formado por células que originalmente eran del parénquima, pero que se desdiferenciaron para convertirse nuevamente en células meristemáticas.
El meristemo secundario o lateral es una capa de una sola célula de grosor que rodea completamente el tallo y la raíz. Las divisiones de este meristemo son periclinales y originan crecimiento tanto hacia el exterior como hacia el interior de tallos y raíces. Es el crecimiento que permite el incremento en grosor de estas estructuras.
Formación
El primer felógeno se origina cuando ya no ocurre crecimiento primario. Este se desarrolla a partir de células del parénquima de la capa externa del córtex, debajo de la epidermis. Estas células se desdiferencian y convierten nuevamente en células meristemáticas. La primera división periclinal de estas células va a dar origen a dos células.
La célula ubicada más hacia el exterior dará origen al suber, mientras que la más interna continuara dividiéndose. De estas nuevas células, las más internas formarán la felodermis, mientras que las ubicadas entre esta capa y el súber, seguirán siendo células del felógeno.
De esta manera se forma la primera peridermis que reemplazará a la epidermis, la cual morirá debido a que el suber impedrirá cualquier intercambio de aguas y nutrientes entre sus células y las de los tejidos adyacentes.
Periódicamente se producirá una nueva capa de peridermis hacia el interior de la misma, la cual puede tener un crecimiento completo o por bandas. Para la formación de estas nuevas capas de peridermis, las capas de felógeno se originaran a partir de células del meristema secundario provenientes del parénquima del floema secundario.
La formación de una nueva capa de súber, aislará los elementos vivos de las capas más externas, causando su muerte tal como sucedió con la epidermis. Esta capa externa de tejidos muertos forma lo que es la corteza externa. Esta es la corteza que pierden los árboles durante su crecimiento.
Las lenticelas
La capa de súber impermeabiliza a la planta e impide el intercambio de gases de las células del tallo y raíz con el exterior. Para poder realizar el intercambio gaseoso surgen pequeñas aberturas en la corteza externa, en la zona donde la capa suberosa es más delgada y las células están más separadas.
Estas aberturas son denominadas lenticelas y permiten el intercambio de gases. Con el surgimiento de nuevas capas de cambium suberoso, también aparecerán nuevas lenticelas, las cuales estarán alineadas con las más antiguas para permitir la continuidad de este intercambio.
Referencias
- M.W. Nabors (2004). Introduction to Botany. Pearson Education, Inc.
- Bark (botany). En wikipedia. Recuperado de en.wikipedia.org
- W.C. Dickison (2000). Integrative Plant Anatomy, Academic Press, San Diego
- Peridermis: corteza y derivados. Recuperado de www.biologia.edu.ar
- Tema 19. Estructura cesundaria del tallo II. 19.3. Peridermis. Recuperado de www.biologia.edu.ar
- Tejidos vegetales: Protección. Recuperado de mmegias.webs.uvigo.es