Sarracenos: origen y características
Los sarracenos fueron un grupo de pueblos nómadas y semi-nómadas que dominaban en el Medio Oriente. Se presume que eran pueblos provenientes del Asia menor que migraron hasta ocupar tierras cercanas al extremo este del Mediterráneo, donde hoy están Líbano y Palestina.
Hubo una época en que los seres humanos empezaron a adoptar hábitos sedentarios y se reunieron en extensiones de terreno donde emprendieron muy rudimentariamente las primeras experiencias en la agricultura y la cría de animales. Sin embargo algunos otros seguían con sus costumbres nómadas y su tendencia a ejercer la violencia a su paso; tal es el caso de los sarracenos.
Aunque el término luego mutó y fue usado para denotar la preferencia religiosa de varias etnias, en principio “sarracenos” refería a una específica que en el momento se distinguía marcadamente del pueblo árabe.
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Origen
En documentos correspondientes a la época queda en evidencia que el término “sarracenos” lo usaban los romanos para identificar a grupos de aldeanos sin asentamientos fijos.
En aquel momento estaban ubicados cerca de las costas más orientales del mar Mediterráneo, colindando al norte con el territorio que actualmente ocupa Turquía.
Es imposible precisar con exactitud de dónde provinieron estos primeros clanes, que en su condición de nómadas recorrían el espacio localizado al extremo norte de la península arábiga.
Sin embargo, se manejan algunas teorías que aseguran basarse en argumentos encontrados en ciertos documentos, en los que indirectamente se les refiere.
Por un lado se tiene que la denominación de sarracenos pudiese provenir del término griego sarakenoi, que algunos autores clásicos del siglo III de nuestra era usaban para referirse a estos pobladores nómadas acostumbrados a permanecer en territorios desérticos alrededor de la península del Sinaí.
Bajo este supuesto, se tiene que el vocablo evolucionó para dar paso a la palabra latina saracenus y a su equivalente en francés antiguo, sarrazin.
A su vez, se estima que todos estos sustantivos derivan del término árabe sharq o sharqiy, usado para denotar el amanecer o el punto donde despunta el alba.
Pueblos provenientes del este
Esta última vertiente asoma que serían migrantes provenientes de Asia, que atravesaron toda la zona del Oriente Medio hasta al límite geográfico que les imponía el mar Mediterráneo.
Por otra parte, también existe la posibilidad de que sus orígenes sean africanos y que correspondan a grupos humanos que lentamente fueron pasando del África oriental a la región del Sinaí, recorriendo grandes distancias hacia el norte.
Algunos testimonios escritos que dan cuenta de lo oscuro de la piel de este grupo étnico pueden dar legitimidad a este escenario.
En todo caso, en esta zona siempre convulsionada y ya entrado el siglo VI, ocurrió un evento que aún marca la historia en nuestros días. Más precisamente en el año 630 d. C., surgió el profeta Mahoma, y con él una revolución religiosa que se propagó en toda la península árabe.
Luego de sus primeras tentativas no muy halagüeñas, Mahoma partió desde la ciudad de la Meca e inició una peregrinación hacia Medina, a unos 400 kilómetros al norte. Allí logró el liderazgo y desarrolló los preceptos de lo que conocemos como islamismo.
El Islam y su crecimiento
El revuelo fue tan determinante que para el siglo VIII el Islam se convirtió en la filosofía reinante en una gran área que trascendía los predios árabes, esparciéndose hacia los cuatro puntos cardinales.
Estos acontecimientos afectaron la forma en la que el mundo occidental percibía al mundo árabe, provocando que al correr del tiempo la etiqueta “sarracenos” fuese aplicada casi como sinónimo de musulmán, o seguidor de Mahoma y las enseñanzas del Corán.
Ya en los siglos X y XI son profusas las referencias de las luchas del cristianismo contra los sarracenos, en cuyo caso ya no se limitaba a ese pueblo nómada originario, sino a la condición de estar adherido al Islam.
Los versos del Corán se propagaron rápidamente por la costa norte de África hacia el oeste, y se expandieron más allá de Asia menor al este.
El fraccionamiento musulmán
No obstante, al fallecer Mahoma en el año 632 el islamismo enfrentó el dilema de nombrar un sucesor, y entonces ocurrió un cisma entre los que abogaban porque fuesen los descendientes del profeta los únicos que gozarán de tal derecho, y los que tenían otros criterios al respecto.
Nacieron entonces tres facciones, que desde entonces libran cruentas disputas: los jariyíes, los sunitas y los chiitas. Todos los grupos se expandieron llevando como bandera la guerra santa o yihad, que busca la derrota de los infieles y pretende el dominio de toda Europa.
La ruptura dio origen al nacimiento de tres califatos que convivieron en espacios territoriales distintos: los abasíes en Bagdad, los fatimíes en Tunicia y los omeyas que ocuparon la península ibérica por más de 700 años, fijando su sede en Córdoba.
La lucha que el cristianismo llevó a cabo con el propósito de recuperar los lugares santos por medio de las Cruzadas, da fe de que el nombre “sarraceno” se usaba en aquel momento para referirse de forma peyorativa a cualquier enemigo de la santa iglesia.
Características
Los sarracenos eran pueblos nómadas acostumbrados a lidiar con las terribles condiciones de las áreas desérticas en donde predominaron. En su condición de nómadas inicialmente se dedicaron al pillaje, pero al transcurrir el tiempo se asentaron al norte de la península árabe.
En sus arremetidas se caracterizaron por ser buenos cabalgadores con grandes habilidades para desplazarse a través del desierto. Su fortaleza original como pueblo guerrero se basó en su caballería ligera capaz de una gran movilidad y habilidades en el uso del arco.
Como hemos visto anteriormente, si bien el término sarraceno pudo ser asociado a un grupo étnico específico, posteriormente —en tiempos de la edad media — derivó para ser usado en forma despectiva en la identificación de todo aquel que comulgara con la religión mahometana.
Ya no refería entonces a un grupo racial específico —que en principio se identificaba como de tez oscura—, e incluso pueblos europeos convertidos al Islam eran considerados sarracenos. En los convulsos tiempos de las Cruzadas, se fue más allá al aplicar este término a cualquiera que no fuese devotamente cristiano.
Expansión
Otra característica muy marcada en estos pueblos fue su afán de expansión. Llegaron a amenazar muy seriamente a toda Europa, cuyos líderes tuvieron que dedicar grandes recursos y vidas humanas para repeler las numerosas y decididas invasiones.
La fuerza y pasión que les acompañaban en sus incursiones se veían animadas y blindadas por una fe religiosa que Mahoma logró inculcar y legar antes de su muerte, logrando cohesionar política y militarmente a los pobladores de aquellos territorios.
Referencias
- Szczepanski, K. “Who were the Saraciens of Asian history” en Thoughtco. Recuperado en 15 Marzo 2019 de Thoughtco: thoughtco.com
- Editores de Encyclopaedia Britannica. “Saracen People” en Encyclopaedia Britannica. Recuperado en 17 Marzo 2019 de Encyclopaedia Britannica: britannica.com
- “Mahoma” en Biografías y vidas. Recuperado en 16 Marzo 2019 de Biografías y vidas: biografiasyvidas.com
- Szczepanski, K. “What Effect Did the Crusades Have on the Middle East?” en Thoughtco. Recuperado en 17 Marzo de 2019 de Thoughtco: thoughtco.com
- Tolan, J. “Sarracenos, el Islam en la imaginación medieval europea” en Google Books. Recuperado en 17 Marzo de 2019 de Google Books: books.google.cl
- Ghannoushi, S., “Sarracenos y turcos: genealogía de la percepción de Europa sobre el islam” en Rebelión. Recuperado en 17 Marzo de 2019 de Rebelión: rebelión.org