Botánica

Tejido epidérmico vegetal: características y funciones


El tejido epidérmico vegetal es aquel que forma la cobertura más exterior del cuerpo de la planta y comprende las células epidérmicas, los estomas y los apéndices epidérmicos (los tricomas y los vellos).

El sistema epidérmico de las plantas consiste en la piel más externa o epidermis de todos los órganos vegetales, comenzando desde las raíces, hasta las frutas y semillas. Esta capa representa el punto de contacto entre las plantas y el ambiente exterior, y exhibe diversas estructuras.

Principalmente es un tejido protector, que resguarda a los tejidos internos de la pérdida excesiva de agua por la transpiración y las lesiones mecánicas.

Adicionalmente, este tejido puede tener funciones subsidiarias, como el almacenamiento de agua, el mucígalo, la protección en contra de infecciones, la secreción, y raramente, incluso la fotosíntesis.

Las plantas tienen tres tipos de tejidos, y el tejido epidérmico es el que cubre la superficie externa de las plantas herbáceas.

Este tejido está compuesto por células epidérmicas, que son células agrupadas que segregan una cutícula cerosa, la cual juega un rol en la prevención de la pérdida de agua.

Componentes del tejido epidérmico vegetal

Epidermis

La epidermis es la capa más exterior del cuerpo primario de la planta. Está elaborada de células largas, arregladas de manera compacta para formar una capa continua.

La epidermis usualmente tiene una sola capa. Las células epidérmicas son parenquimáticas, con una pequeña cantidad de citoplasma que recubre la pared celular, y una vacuola grande.

La cubierta de la epidermis a menudo está arropada con una capa gruesa de cera, llamada cutícula, que previene la pérdida de agua. La cutícula no existe en las raíces.

Estomas

La continuidad de la epidermis es interrumpida por la presencia de algunos poros diminutos o aperturas. Estos poros son llamados estomas, a través de los cuales tiene lugar el intercambio de gases entre los tejidos internos y la atmósfera externa.

Aunque el intercambio gaseoso ocurre dentro del poro (proceso llamado apertura estomatal), el término estoma incluye toda la estructura; esto incluye el poro, las células guardianas y células subsidiarias, cuando están presentes.

Cada estoma está compuesto de dos células en forma de frijol, que son conocidas como células guardianas. En la hierba, estas células son de forma acampanada.

Las paredes externas de las células guardianas (lejos del poro estomatal) son delgadas, y las paredes internas (dentro del poro estomatal) son de un grosor alto. Las células guardianas poseen cloroplastos y regulan tanto la apertura como el cierre de los estomas.

A veces, algunas células epidérmicas en la proximidad de las células guardianas se convierten en células subsidiarias. El conjunto de la apertura de los estomas, las células guardianas y las células subsidiarias ubicadas alrededor es llamado el aparato estomatal.

Vellos

Las células de la epidermis tienen un número de vellos. Los vellos de la raíz son elongaciones unicelulares de las células epidérmicas y ayudan a absorber agua y minerales del suelo.

En el tallo, los vellos epidérmicos son llamados tricomas. Los tricomas en el sistema del tallo usualmente son multicelulares.

Pueden tener ramas o no tener ramas, y ser suaves o tiesos. A veces pueden ser secretorios. Los tricomas ayudan en la prevención de pérdida de agua debido a la transpiración.

Cutícula

La cutícula es una capa protectora que cubre la epidermis de las hojas, los tallos jóvenes y otros órganos de plantas aéreas. Contiene polímeros lípidos y de hidrocarbonos impregnados con cera, ya que es sintetizado exclusivamente por las células epidérmicas.

La función principal de la cutícula de una planta es crear una barrera de agua permeable que previene la evaporación del agua de la superficie epidérmica, y que también previene que el agua externa y los solutos entren en el tejido.

Células epidérmicas

Las células epidérmicas viven con una capa delgada de protoplasto, alrededor de una vacuola central grande.

Los cloroplastos están presentes solamente en las células guardianas de los estomas, en el caso de órganos expuestos a la luz solar, pero ocurren en las células epidérmicas de las plantas acuáticas y en las plantas que crecen en situaciones húmedas y con sombra.

Las células epidérmicas tienen el potencial de dividirse. Estas células exhiben una gran diversidad en tamaño, forma y agrupación. Sin embargo, esencialmente están agrupadas de manera compacta para que, así, se forme una capa continua sin espacios celulares.

Función de la epidermis vegetal

La epidermis tiene varias funciones: protege en contra de la pérdida de agua, regula el intercambio de gases, segrega compuestos metabólicos y, especialmente en las raíces, absorbe agua y nutrientes minerales.

La epidermis sirve como la piel de la planta, las células epidérmicas protegen a los tejidos internos del mundo exterior al crear una barrera.

Cuando los poros de los estomas se abren para que ocurra el intercambio de gases durante la fotosíntesis, el agua también es perdida a través de estas pequeñas aberturas, como consecuencia de la evaporación.

A las plantas no les gusta perder agua, y la cutícula cerosa de la epidermis les ayuda a minimizar esta pérdida; evita que las plantas se sequen y mueran.

La epidermis también ayuda a proteger a las plantas de ser devoradas por animales y parásitos. Muchas plantas tienen vellos gruesos o espinas que salen de la epidermis, lo que las hace poco atractivas para un animal hambriento.

Un ejemplo de esto son los cactus con sus grandes espinas. El peligro asociado al intentar acceder a lo que está detrás de estas espinas hace que las plantas sean poco atractivas para los depredadores.

Referencias

  1.  The tissue system. Recuperado de kshitij-pmt.com
  2. Plant epidermis: function and structure. Recuperado de study.com
  3. Plant cuticle. Recuperado de wikipedia.org
  4. The epidermal tissue system of plans. Recuperado de biologydiscussion.com
  5. Epidermis (botany). Recuperado de wikipedia.org