Historia

Error de Diciembre: qué fue, antecedentes, causas, consecuencias


¿Qué fue el Error de Diciembre?

El “Error de Diciembre” o Efecto Tequila fue una crisis económica que comenzó en México en el año 1994 y se extendió hasta finales de 1995. Es la peor crisis económica mexicana y tuvo serias repercusiones en el mundo. Ocurrió al inicio del mandato presidencial de Ernesto Zedillo por la drástica disminución de las reservas internacionales.

Esta crisis provocó la maxidevaluación del peso mexicano y generó alarmas en los mercados internacionales ante la imposibilidad de México de cumplir con sus compromisos de pago internacionales. La frase “Error de Diciembre” fue pronunciada por el expresidente Carlos Salinas de Gortari para eximirse de culpas por la crisis.

Salinas acababa de concluir su mandato presidencial de seis años, precisamente en diciembre del año 1994, cuando estalló. Él quiso atribuir al entrante gobierno de Ernesto Zedillo todas las causas de la crisis, exculpándose de los errores de política económica cometidos en su administración.

Se le llama también Efecto Tequila por las repercusiones que tuvo esta crisis financiera dentro y fuera de México. Los empresarios, industriales, comerciantes, banqueros y trabajadores fueron los primeros en sentir su impacto. Se produjo una ola de despidos y hasta suicidios, debido a la tensión generada por las deudas con proveedores extranjeros.

Los seguidores de Salinas de Gortari y críticos de Zedillo argumentaron que fue un error político y económico de la administración del gobierno entrante, específicamente el anuncio de devaluación del peso mexicano en los términos en que los hizo el nuevo gobierno. No obstante, reconocían como necesaria y correcta esa decisión.

Antecedentes

Desde 1981 México venía arrastrando una severa crisis económica debido a la drástica caída de los precios del petróleo en el mercado internacional, pero en la economía mexicana el impacto del debilitamiento de los precios del crudo se sintió más fuertemente que en los demás países exportadores.

Esto fue así porque, a la caída de los ingresos petroleros, se sumó la elevación de las tasas de interés de la deuda externa mexicana. Esto supuso una cuantiosa transferencia neta de recursos hacia el exterior que terminaron de debilitar la precaria economía.

Por otra parte, las inversiones extranjeras en el país disminuyeron a niveles históricos, empeorando aún más la crisis.

Para ese momento, México ya había incrementado sus exportaciones no petroleras de forma progresiva, especialmente las agrícolas y textiles con las maquilas. Entonces, la contracción que experimentó la actividad económica entre 1986 y 1987 no se debió exclusivamente a la crisis del mercado petrolero.

Hubo otros elementos que pesaron aún más en su gestación. No obstante, la causa principal de la crisis de los años 80 fue el aumento de las tasas de interés que se produjo en el año 1985 en Estados Unidos. Este incremento afectó de forma determinante la economía, pues aumentaron los desembolsos que México debía hacer.

Endeudamiento crónico

Históricamente, México ha sido un país con una economía endeudada crónicamente; este fenómeno se viene presentando desde la época de la Independencia.

Al asumir el poder, cada gobierno ha incurrido por separado en el crecimiento de la voluminosa deuda externa, en ciclos de endeudamiento y salidas de capital que siempre dejan la economía con saldos rojos.

Estos ciclos de endeudamiento se abren durante los cambios de gobierno. La pesada deuda externa mexicana, en lugar de descender progresivamente, aumentó en las décadas de los 70, 80 y 90 del siglo pasado.

Particularmente, estos aumentos de la deuda ocurrieron durante los años 1975 (con un incremento de 55 %) y después en 1981 (47 %).

Después aumentó en 1987 (6 %) y en 1993, año en el que el nivel de endeudamiento fue de 12 %. Los aumentos de la deuda han ocurrido antes o inmediatamente después de asumir el nuevo gobierno. Para el bienio 1994–1995, los endeudamientos fueron del 24 % y el 18 %, respectivamente.

Como se ve, el patrón de endeudamiento es elevado al principio, luego disminuye a mitad del período y repunta al final o al comienzo del siguiente sexenio de gobierno.

Aumento de pagos y salida de capitales

Desde la década de los 80 hasta el año 1992 los pagos de deuda externa oscilaron entre los 10 000 y los 20 000 millones de dólares. Sin embargo, al final de la década de los 90 estos pagos aumentaron desde los 20 000 hasta los 36 000 millones de dólares.

Las salidas de capitales de México también están asociadas a los cambios de gobierno, excepto en el año 1985. Ese año la fuga de capitales se debió a la crisis de los precios del petróleo y al Terremoto del 85 en Ciudad de México, que golpearon severamente la economía.

Por ejemplo, en 1976 la salida de capitales fue de 1000 millones de dólares, y a partir de allí se fue incrementando a 7000 millones en 1988. Luego fue ascendiendo todavía más, hasta llegar a los niveles dramáticos de 1994.

Plan de ajustes económicos

Además los ajustes económicos que se aplicaron, desde 1985 intentaban disminuir el gasto público para equilibrar las cuentas nacionales. Por otro lado, buscaban reducir la inflación y diversificar la economía para superar la dependencia petrolera.

Por concepto de renta petrolera, ese año ingresaron al país 8 mil 500 millones de dólares, que representaron escasamente 6,6 % del PIB, una cifra poco significativa en comparación con el tamaño de la economía, los gastos del Estado y las exportaciones netas de capital al extranjero.

Ante las dificultades financieras, el gobierno federal tuvo que aplicar una política fiscal mucho más restrictiva y disminuir severamente el gasto.

Privatización bancaria y falta de regulación

Durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) se produjo un importante crecimiento económico. También fueron privatizadas muchas empresas estatales y de capital mixto, en condiciones poco transparentes.

Entre las compañías privatizadas destacaron los bancos. El sistema financiero no contaba con un marco regulatorio adecuado para ese momento, y los nuevos banqueros tampoco tenían la experiencia financiera suficiente para manejar el negocio. El resultado fue la crisis bancaria de 1995.

Causas del Error de Diciembre

Fuga de capitales

La salida masiva de capitales en 1994 alcanzó la astronómica cifra de 18 mil millones de dólares. Esta corrida de divisas es la mayor y más impresionante que se ha registrado en la historia económica de México en tan poco tiempo.

Entre 1970 y 1998 las reservas internacionales cayeron a ritmos más soportables, como fue el caso de las ocurridas en los años 1976, 1982, 1985 y 1988.

Sin embargo, en 1994 fue tal la magnitud de la caída de las reservas internacionales que Estados Unidos se vio en la obligación de intervenir, porque la mayor parte de los acreedores mexicanos eran bancos estadounidenses.

El presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, solicitó al Congreso de su país que autorizara una línea de crédito al gobierno mexicano por 20 000 millones de dólares, de manera que México pudiera hacer frente a sus obligaciones financieras internacionales.

Devaluación del peso mexicano

La otra causa de la crisis fue la devaluación del peso mexicano, que provocó la caída de las reservas internacionales mexicanas. Esto ocurrió apenas comenzando la presidencia de Ernesto Zedillo, quien tomó posesión del cargo el 1 de diciembre de 1994.

Durante una reunión con empresarios nacionales y extranjeros Zedillo comentó sus planes de política económica, entre los cuales estaba la devaluación del peso.

Adelantó que tenía previsto aumentar un 15 % la banda de la tasa de cambio para llevarla a 4 pesos por dólar. Para ese momento, la tasa de cambio fija estaba en 3,4 pesos por dólar.

También comentó que deseaba acabar con las prácticas económicas poco ortodoxas, entre las que estaban la compra de deuda para sacar provecho de la situación país. De esta forma pensaba detener la salida de dólares de la economía y la caída de las reservas internacionales.

El saliente gobierno de Carlos Salinas de Gortari acusó al gobierno de Zedillo de filtrar información privilegiada a importantes empresarios mexicanos. Ante tal eventualidad, el peso de inmediato sufrió una estrepitosa caída.

Según Salinas de Gortari, en apenas dos días (20 y 21 de diciembre de 1994) salieron de México 4633 millones de dólares de las reservas internacionales. Para el 2 de enero de 1995 las arcas financieras del país estaban vaciadas por completo, dejando a la nación sin liquidez.

Imprudencias

Se reconoce que hubo imprudencias por parte del gobierno de Ernesto Zedillo en el tratamiento de la política económica que pensaba adoptar, comenzando por revelar los planes económicos previamente y luego anunciar la devaluación, lo que provocó estragos en las arcas públicas.

El Efecto Tequila tuvo más tiempo para actuar rápidamente, en medio de una situación que tomó desprevenido al gobierno que no supo reaccionar a tiempo.

Déficit permanente

El gobierno de Ernesto Zedillo contraatacó y acusó a Salinas de Gortari de haber dejado postrada la economía del país al provocar graves distorsiones.

Según Zedillo, una de las razones de la crisis fue el creciente déficit que arrojó la cuenta corriente de la balanza de pagos, la cual se financiaba con capitales muy volátiles o “golondrina”.

Endeudamiento y malas políticas

Hubo financiamiento de proyectos a largo plazo con instrumentos de deuda a corto plazo, al igual que la apreciación imprudente del tipo de cambio real. Había pasivos de deuda pública con vencimiento semanal, lo que generaba un desembolso permanente de recursos.

Otra razón fue la reacción tardía para atacar las causas de la crisis. Igualmente influyó la dolarización de la deuda interna (por ejemplo, los tesobonos), lo que hizo que creciera exponencialmente al aumentar las tasas de interés en Estados Unidos.

Aumento de las tasas de interés

El alza de las tasas de interés la Reserva Federal de los Estados Unidos, con Alan Greenspan al frente, descuadraron los balances macroeconómicos mexicanos y de la mayoría de los países en el mundo.

Los desequilibrios generados por esta política estadounidense se sintieron con más fuerza en México debido al colosal endeudamiento que tenía para ese momento.

Bajo ahorro interno

Otro elemento que influyó y agravó la crisis económica mexicana del año 94-95 fue la falta de ahorro interno.

México descuidó por completo este aspecto. Del 22 % del PIB (Producto Interno Bruto) que ahorraban los mexicanos en promedio en 1988, para 1994 el ahorro se situó en apenas 16 %.

Consecuencias del Error de Diciembre

Económicas

– Las consecuencias del Error de Diciembre o Efecto Tequila no se hicieron esperar. El precio del dólar se incrementó de inmediato a cerca del 300 %. Esto causó la quiebra de miles de empresas y la imposibilidad de pagar las deudas por parte de los deudores.

– Como consecuencia de la quiebra masiva de compañías (bancos, comercios, industrias), el desempleo se elevó a niveles insoportables, lo que generó una grave crisis social.

– La economía entró en recesión, el peso se devaluó por encima del 100 por ciento y las reservas internacionales quedaron casi en cero.

– Ante la imposibilidad de poder mantener la nueva banda establecida para la tasa de cambio, a comienzos de 1995 el gobierno fijó el sistema de libre flotación del peso. En tan solo una semana el dólar se llegó a cotizar a 7,20 pesos.

– Anunciar previamente a los inversionistas la devaluación y establecer un tipo de cambio flotante fue lo que Salinas de Gortari denominó el Error de Diciembre.

– El Producto Interno Bruto (PIB) tuvo una caída de 6,2 por ciento.

– Se generó una total pérdida de credibilidad y confianza en el sistema financiero y en los planes económicos del gobierno. Las finanzas del Estado quedaron devastadas.

– Los capitales que huyeron de México y América Latina por el Efecto Tequila se fueron al sudeste asiático.

Sociales

Los efectos sociales en México provocados por el Error de Diciembre fueron incalculables desde el punto de vista económico y psicológico para millones de familias. La pérdida de sus casas, autos, empresas, ahorros, bienes y otras propiedades arruinó por completo a buena parte de la nación.

Hubo gente que lo perdió todo, quedando en la más absoluta miseria y sin posibilidad inmediata de poderle hacer frente a la dramática situación. Se apoderó del país un profundo sentimiento de frustración y pérdida de esperanza en el futuro.

La clase media fue la más golpeada por la crisis y se llegó a considerar que era su final, pues reponerse de las grandes pérdidas llevaría mucho tiempo.

Los niveles de pobreza de la población mexicana se elevaron a 50 %. Aunque miles de familias lograron salir de la pobreza en las décadas siguientes, el efecto de la crisis ha perdurado hasta el presente.

Fin de la crisis

La crisis del peso pudo ser conjurada a través de un paquete de ayuda concedido por Estados Unidos como socio comercial de México. La ayuda comenzó con la compra de pesos mexicanos por parte de EE. UU. para frenar la devaluación.

El sistema bancario fue saneado mediante un plan de ajuste de la economía, puesto en marcha por medio del Fondo de Estabilización de Divisas.

Además de los 20 000 millones aportados por Estados Unidos, un préstamo por una cifra similar fue concedido por el Fondo Monetario Internacional. En total, la ayuda financiera fue de 75 000 millones de dólares.

A finales de 1995 ya la crisis mexicana pudo ser controlada, pero el PBI siguió contraído. La inflación llegó a un 50 % anual y otras empresas fueron cerradas. Un año después la economía logró crecer nuevamente y México pudo pagar los préstamos a Estados Unidos.