Miguel Alemán Valdés: biografía, gobierno, aportaciones, reconocimientos
Miguel Alemán Valdés (1900-1983) fue un abogado y político mexicano que ejerció la presidencia de México durante el período 1946-1952, donde hizo notables aportaciones al desarrollo del país. Además de su carrera política, que lo llevó a desempeñar importantes cargos en la administración pública, se desempeñó como abogado litigante y empresario.
Llegó a ser uno de los hombres más prósperos del país debido a su espíritu emprendedor que cultivó desde muy pequeño, cuando tuvo que trabajar para ayudar a su familia. Fue reconocido como un fervoroso amante de la paz y promotor del progreso mexicano.
Su fecunda obra de gobierno se vio reflejada en la construcción de carreteras y modernas vías férreas, escuelas y otras instituciones educativas. Promovió el desarrollo económico de la nación mediante la captación de inversiones nacionales y extranjeras.
Desarrolló programas sanitarios y de alfabetización en los sectores rurales del país. Su particular inclinación por la cultura contribuyó al fomento de las actividades artísticas dentro y fuera de México. Una de sus mayores contribuciones a la nación fue haber logrado posicionar a México entre los principales destinos turísticos del mundo.
Además de la presidencia de la república, Alemán Valdés llegó a ocupar los cargos más importantes de la administración pública estatal y federal. Entre estos destacan los de diputado, senador, gobernador del estado de Veracruz, presidente de la Comisión Nacional de Turismo y de otras importantes instituciones.
Sus servicios al país desde el campo diplomático como embajador plenipotenciario en misión especial fueron innumerables. Fomentó las buenas relaciones de amistad y cooperación de México con otros países gracias a su relación con múltiples organizaciones internacionales.
Biografía
Primeros años e infancia
Alemán Valdés nació en la ciudad de Sayula, estado de Veracruz, el 29 de septiembre de 1900. Su padre fue el general Miguel Alemán González y su madre Tomasa Valdés Ledesma. Los primeros años de su infancia y adolescencia transcurrieron entre Acayucan, Coatzacoalcos y Orizaba donde cursó estudios de primaria y secundaria.
Debido a la situación económica y la falta de un empleo fijo de su padre, la familia tuvo que mudarse varias veces. En Orizaba tuvo la oportunidad de convivir con niños indígenas de la etnia de los popolocas, de quienes aprendió su dialecto debido a su talento para los idiomas.
Desde temprana edad destacó en los estudios y trató de ayudar a su familia en el sostenimiento del hogar. En 1920 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México. Allí tuvo diversos intereses, entre estos destacan las letras y la política. Fue uno de los fundadores del periódico Eureka en el que participó por cinco años.
En sus años de preparatoria hizo grandes amigos, que le acompañaron durante toda su vida. Era un hombre carismático que por su simpatía se ganó el aprecio de la comunidad estudiantil. En 1923 la situación económica de la familia lo obligó a regresar a Coatzacoalcos.
Su padre estaba desempleado, por lo que su madre decidió abrir una tienda de abarrotes para sostener a la familia. Miguel fue contratado en la compañía petrolera donde aprendió a hablar inglés; posteriormente esto le abrió muchas puertas.
Carrera profesional
En 1925 volvió a Ciudad de México para estudiar en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional de México. Se reencontró con varios de sus amigos de la preparatoria, con quienes firmó un pacto de amistad que sería conocido como el grupo H-1920. Esta hermandad política con sus compañeros se mantuvo durante toda su vida.
En 1928 obtuvo el título de licenciado en Derecho y su tesis de grado versó sobre Las enfermedades y riegos profesionales, basada en un trabajo de campo realizado en Pachuca, Hidalgo. De hecho, durante su carrera profesional como abogado fue un fiel defensor de los derechos de los trabajadores y las personas en general.
Ese año ingresó a la Secretaría de Agricultura y Fomento como abogado auxiliar, siendo designado tiempo después jefe del Departamento Forestal. Al mismo tiempo que ejercía funciones públicas, litigó junto a sus colegas y amigos Rogelio de la Selva, Gabriel Ramos y Manuel Ramírez Vázquez.
El joven abogado se especializó en casos de compensaciones para empleados de las minas y los ferrocarrileros. En este mismo período se hizo empresario y formó parte de una empresa especializada en fraccionar antiguas haciendas en Ciudad de México; por ejemplo, las colonias de Anzures y Polanco.
El grupo de abogados y empresarios que integraba Manuel fue apoyado por el general Manuel Ávila Camacho. Los noveles constructores obtuvieron los permisos para urbanizar terrenos en Cuernavaca, estado de Morelos.
Carrera política
Miguel Alemán se inscribió en el Partido Nacional Revolucionario (PNR), que había sido creado ese año de 1929. A la muerte de su padre en 1929, regresó a Ciudad de México donde trabajó junto a su tío, Eugenio Méndez.
En ese mismo año fue nombrado abogado auxiliar de la Secretaría de Agricultura y Fomento, y posteriormente fue director del Departamento Forestal. Dos años después se presentó como candidato a diputado por Coatzacoalcos; sin embargo, su partido apoyó a otro aspirante.
En ese momento entendió que para hacer política en México primero debía hacer dinero, según relata el historiador Enrique Krauze. En 1930 se hizo miembro de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
Un año después, en 1931, se casó con Beatriz Velasco, una joven de clase media acomodada oriunda de Celaya, Guanajuato. Con ella procreó a sus dos hijos: Miguel Alemán Velasco y Beatriz Alemán Velasco.
Alemán fue el encargado de dirigir la campaña presidencial de Lázaro Cárdenas en 1933 en Veracruz. Tras el triunfo de Cárdenas fue recompensado en 1934, designándosele magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.
En 1934 nuevamente se postuló como candidato a una diputación local en su tierra natal de Veracruz, aunque en 1932 ya había asumido como diputado suplente por Coatzacoalcos.
Fue elegido senador para el período 1934-1936, año en el cual asumió como gobernador del estado de Veracruz luego del asesinato del gobernador titular electo Manlio Fabio Altamirano. Su labor de emprendedor se vio reflejada en diversas iniciativas para modernizar la administración estatal y fomentar el desarrollo económico.
Camino a la presidencia
Gracias a su carácter conciliador, Alemán logró calmar la efervescencia religiosa en su estado al reabrir las iglesias que habían permanecido cerradas. Su apoyo a la causa campesina fue determinante para lograr la unificación del movimiento agrarista, que luego siendo presidente siguió respaldando.
En 1938 lideró un movimiento de apoyo entre los gobernadores al presidente Lázaro Cárdenas, quien expropió y nacionalizó la industria petrolera ese año.
Entre 1939 y 1940 dirigió la campaña electoral del general Manuel Ávila Camacho quien, al ser electo presidente de la república, lo nombró secretario de Gobernación. En este cargo estuvo hasta el año 1945, cuando fue nominado como precandidato presidencial del PRM. Esta organización política se transformó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El fallecimiento de Maximino Ávila Camacho, a la sazón hermano del presidente y fuerte aspirante presidencial, le despejó el camino. Recibió el apoyo de la poderosa Confederación de Trabajadores de México (CTM) y de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), e incluso del propio Partido Comunista mexicano.
Miguel Alemán Valdés triunfó en las elecciones del 7 de julio de 1946 y se convirtió en el presidente Nº 51 de México. Su gestión de gobierno se desarrolló entre el sexenio 1946-1952. Al dejar la presidencia de la república a la edad de 49 años, ocupó el puesto de senador por el estado de Veracruz.
Características de su gobierno
La administración de gobierno de Miguel Alemán Valdés se caracterizó por la ejecución de un amplio programa de infraestructura vial y educacional en todo el país, aparte de enfrentar con éxito la recesión económica mundial como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, que provocó la caída de las exportaciones mexicanas.
Durante su gobierno el peso mexicano fue devaluado y pasó de 4,80 a 8,60 pesos por dólar. Al poco tiempo, la moneda nacional fue nuevamente revaluada.
Fue una etapa de gran desarrollo urbanístico, pues fueron creadas más ciudades. Se promovió la industria de la construcción mediante amplios programas de vivienda subsidiadas para los funcionarios públicos. También se desarrollaron ambiciosos programas de vivienda popular.
Al igual que los gobiernos que le precedieron, durante la gestión de Alemán Valdés fueron reprimidas las manifestaciones obreras. Las organizaciones sindicales luchaban por obtener mejores salarios y se denunciaba la falta de democracia en las principales centrales obreras.
Fue un gobierno caracterizado por promocionar las relaciones internacionales en favor de México y otros países, al punto de que en el último año de su gobierno, en 1952, Alemán Valdez fue nominado al Premio Nobel de la Paz, y al año siguiente también.
La primera vez fue propuesto por el presidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador José María Salazar, y la segunda vez por el canciller de Haití, Albert Etheart.
Aportaciones de Miguel Alemán
Entre las aportaciones más destacadas del gobierno del presidente Alemán Valdés están las siguientes:
– Ampliación de la red nacional de carreteras y vías ferroviarias (ferrocarril del sureste), a pesar de la crisis económica de la época.
– Mejoramiento de la red de hidráulica para el suministro de agua a Ciudad de México.
– Construcción del moderno Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
– Apoyo a los productores del campo mexicano mediante la instalación y mejoramiento de los sistemas de riego.
– Respaldo a la organización y unificación del movimiento agrario, junto con el apoyo a los campesinos con el reparto de tierras.
– Estímulo a la inversión privada, que aumentó considerablemente y posibilitó el incremento del parque industrial del país así como los programas de desarrollo urbano.
– Expansión de la industria automotriz y las fábricas de motores y electrodomésticos.
– Apoyo decidido al turismo nacional mediante el estímulo a la construcción de hoteles y demás infraestructura turística, especialmente en el puerto de Acapulco, donde fue construida la emblemática avenida Escénica.
– Desarrollo de campañas para la erradicación de la viruela y la iniciación de los ciclos de vacunación del ganado vacuno contra la fiebre aftosa.
– Se fortaleció la Comisión Federal de Electricidad para extender el tendido eléctrico a distintas zonas del país desprovistas del servicio.
– La cultura mexicana fue promovida en el exterior. Se brindó apoyo a personalidades del mundo literario y artístico del país.
– Creación del Conservatorio Nacional de Música.
– Construcción de planteles educativos para atender a la población infantil en el nivel de enseñanza primario.
– Promoción de la educación preescolar, primaria y secundaria a través de la reforma del artículo 3 de la Constitución Mexicana. Igualmente, se emprendió un amplio programa educativo de lucha contra el analfabetismo.
– Diversas instituciones de carácter educativo y cultural fueron creadas en este período, tales como la Dirección General de Enseñanza Normal y el Instituto Nacional de Pedagogía. Asimismo, se crearon el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y el Colegio Técnico de Educación Superior e Investigación Científica.
– Se construyeron e inauguraron las primeras edificaciones de la Ciudad Universitaria, sede de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue construida la Escuela Nacional de Maestros y el Instituto Politécnico.
– Es durante este período de gobierno cuando se aprobó otorgar a la mujer el derecho al sufragio en las elecciones municipales.
– El territorio de Baja California Norte fue elevado al rango de estado.
– Se construyeron las nuevas sedes de la Escuela Naval de Veracruz y de la Aviación Militar de Zapopan.
Otros cargos y reconocimientos
Miguel Alemán Valdés fue un hombre incansable que trabajó toda su vida, por lo cual se convirtió en un hombre de fortuna. Al dejar la presidencia estuvo retirado de la vida pública y la actividad política durante varios años. Sin embargo, en 1961 fue llamado por el presidente Adolfo López Mateos para que se encargara del Consejo Nacional de Turismo.
Desde esta institución, donde permaneció durante 25 años, Alemán Valdés se dedicó a promover el desarrollo del turismo mexicano. Formó parte activa en la organización de los Juegos Olímpicos de México en 1968 y fue socio de la cadena de televisión Televisa.
Recibió diversas distinciones en México y en el exterior por su desempeño en la vida pública. Destacan su nombramiento como miembro honorario de las Academias de la Lengua de México, España, Colombia y Nicaragua. Le fueron concedidos los doctorados honoris causa en la UNAM y otras tres universidades estadounidenses.
Fue presidente del Instituto Mexicano de Cultura al igual que del Patronato del Museo de San Carlos. El 14 de mayo de 1983 falleció de un infarto al corazón en Ciudad de México.