Biología

Sedimento urinario: técnica, composición, histología


El sedimento urinario es el precipitado que se obtiene al centrifugar una muestra de orina. Está formado por una serie de elementos formes, como células epiteliales, bacterias, mucina, leucocitos y hematíes. Estos elementos son normales siempre y cuando se mantengan dentro de los valores establecidos como normales.

Por otra parte, el sedimento puede contener otros componentes que pueden ser transitorios, pero si persisten indican la presencia de alguna patología. Ejemplo: presencia de cristales.

Sedimento urinario

Así mismo, existen otros componentes que no deben aparecer bajo ningún concepto y su sola presencia indica anormalidad. Ejemplo: cilindros cereos, parásitos, entre otros. Por tanto, las características del sedimento variarán de acuerdo al estado de salud del paciente.

Un sedimento urinario normal contiene una escasa cantidad de elementos formes, lo que le da a la orina un aspecto transparente o ligeramente turbio.

Mientras que un sedimento urinario patológico contendrá cantidades exacerbadas de alguno o de todos los elementos formes habituales e incluso puede presentar elementos adicionales que son netamente patológicos. En este caso el aspecto de la orina será turbia.

El análisis del sedimento urinario forma parte del examen general de orina; este permite conocer cómo se encuentra el funcionamiento de riñones, vejiga y uretra. Según lo observado se podrá conocer si el paciente presenta un sedimento normal o por el contrario está alterado.

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Técnica para obtener el sedimento urinario

Tomar el recipiente de orina del paciente y mezclar suavemente. Traspasar 10 ml a un tubo para centrifugar o en un tubo de ensayo. Centrifugar por 5-10 minutos a 3500 RPM.

Descartar el sobrenadante y resuspender el sedimento urinario por agitación manual. Tomar una gota del sedimento resuspendido y colocarla en un portaobjetos limpio, luego se le coloca un cubreobjeto y se observa al microscopio con objetivo de 40X de forma inmediata.

El sedimento urinario puede ser analizado de forma convencional o de forma automatizada.

Composición del sedimento urinario 

Está compuesto por distintos tipos de células, mucina, cilindros, cristales y microorganismos. Algunos elementos son normales en ciertas cantidades y otros no deben estar presente en condiciones fisiológicas.

Histología del sedimento urinario

Histológicamente se pueden distinguir una gran variedad de células que se describen a continuación.

-Hematíes o glóbulos rojos

La presencia de hematíes o glóbulos rojos en el sedimento urinario es normal siempre y cuando no sobrepasen la cantidad de 0-3 por campo. La alteración de la cantidad de hematíes en la orina se denomina hematuria y puede variar en intensidad de acuerdo a la cronicidad del proceso patológico.

La morfología de los hematíes es uno de los datos más relevantes en un sedimento urinario. Se pueden observar hematíes isomórfico y dismórficos (posglomerulares y glomerulares) respectivamente.

Los eritrocitos isomórficos son aquellos que conservan su morfología similar a los que se encuentran en la circulación sanguínea.

Los eritrocitos dismórficos son aquellos que han cambiado su forma normal, adoptando morfologías distorsionadas, deformes o fragmentados denominados en su conjunto como acantocitos.

Entre los tipos de eritrocitos dismórficos que se pueden encontrar están: multilobulado, anular, vacío, espiculado, entre otros. Estos pueden observarse en nefritis lúpica activa, nefrolitiasis, inflamación, glomerulonefritis, entre otras patologías.

Alteraciones en la cantidad de hematíes

Microhematuria

Se denomina microhematuria cuando la cantidad de hematíes observado está mínimamente por encima del valor normal por campo, por tanto la cantidad de hematíes presentes no son suficientes como para cambiar el color amarillo de la orina a rojo.

Macrohematuria

En este caso la presencia de sangre en la orina es evidente macroscópicamente, es decir, la orina cambia su color normal amarillo por un color rojizo. Microscópicamente se observarán abundantes hematíes por campo (P/C), el cual se reportarán como incontables si sobrepasan los 30 hematíes  P/C.

La macrohematuria sintomática se puede presentar en caso de cólicos renales (litiasis), infección urinaria alta o baja, cistitis hemorrágicas, tuberculosis renal, nefritis intersticial, hidronefrosis, infarto renal, necrosis tumoral, rotura de quistes renales, entre otros.

Mientras que en la asintomática se puede presentar en caso de hipernefroma, neo urotelio, cáncer de vejiga, litiasis coraliforme, tratamiento con anticoagulantes, hidronefrosis, procesos febriles agudos, tratamiento con sulfamidas, etc.

Hematuria
Hemorragia urinaria

Se presenta cuando la orina es prácticamente sangre y en el sedimento urinario se observará como si fuese un frotis sanguíneo.

-Glóbulos blancos o leucocitos

Los leucocitos pueden observarse en el sedimento urinario entre 0-5 P/C. Una alteración en el número de leucocitos puede indicar infección o inflamación. El aumento de los leucocitos en la orina se denomina leucocituria.

La presencia de piocitos o leucocitos centelleantes (leucocitos con granulaciones) es frecuente en casos de piolenefritis.

-Células epiteliales

La aparición de células epiteliales descamadas en cantidad escasa se considera normal en un sedimento urinario.

La forma de la célula indican de qué sitio anatómico provienen. Por ejemplo, las células redondas, poliédricas y pequeñas provienen de los túbulos renales, en tanto que las periformes, fusiformes o células de transición provienen de la pelvis renal, uréter o vejiga.

Es normal encontrar células planas escasas en el hombre y en la mujer va a depender del ciclo menstrual.

La presencia de células redondas abundantes indica daño renal.

Cabe destacar que en un sedimento urinario se pueden distinguir células neoplásicas que deben ser confirmadas tiñendo el sedimento con la técnica de Papanicolaou. Ejemplo: se puede hacer diagnóstico de carcinoma in situ.

-Células espermáticas o espermatozoides

En la mujer indican que la orina está contaminada con semen. En el hombre si no ha existido eyaculación previa pueden tener importancia clínica. Se asocia con hipotonía de los conductos eyaculadores.

Microorganismos en el sedimento urinario

Lo más frecuente es la presencia de bacterias pero podrían encontrarse hongos y parásitos.

Bacterias

La orina no debe contener bacterias, sin embargo la observación de bacterias escasas es normal, debido al arrastre de los microorganismos que se encuentran en la uretra o en la vagina.

El arrastre puede ser minimizado si se realiza un lavado de los genitales antes de tomar la muestra. Otra recomendación es tomar la muestra de orina a la mitad de la micción.

El número de bacterias puede aumentar a moderada o abundante. Este aumento recibe el nombre de bacteriuria.

Si existe bacteriuria sin leucocituria por lo general se deben a muestras de orina mal tomadas, es decir, sin la debida higiene de los genitales. Se dice que la muestra está contaminada y casi siempre viene acompañada de una gran cantidad de células epiteliales.

Ahora bien, la presencia de bacteriuria con leucocituria indica infección urinaria. Se recomienda realizar un urocultivo para determinar el microorganismo causante de la infección. También puede estar acompañado de hematuria.

Parásitos

En el sedimento urinario pueden hallarse Trichomonas vaginales. Son parásitos flagelados que presentan un movimiento característico. Cuando están moribundos pueden confundirse con leucocitos.

Las microfilarias y los huevos de Schistosoma haematobium pueden aparecer en orina.

En orinas contaminadas con heces pueden encontrarse huevos de Enterobius vermicularis, Ascaris lumbricoides, quistes de Giardia lamblia y larvas de Strongiloides stercoralis.

Hongos

En ocasiones puede existir la presencia de levaduras en el sedimento urinario, es muy frecuente en pacientes diabéticos. El más común es Candida albicans. Pueden observarse también pseudohifas.

Mucina o moco

La mucina se presenta como filamentos irregulares delgados y ondulantes, que varían en longitud. Su presencia escasa o moderada es fisiológica. Puede estar aumentada en procesos inflamatorios o en infecciones. Se produce por las células del tracto genitourinario.

Cilindros

Son estructuras alargadas microscópicas que adoptan la forma del túbulo renal donde se han formado (contorneado distal o colectores), de allí proviene el nombre de cilindros. Estos al desprenderse aparecen en la orina.

Los cilindros están formados por geles de proteínas. Son una combinación de mucopolisacáridos y de proteína de Tamm-Horsfall secretada por los túbulos renales que se condensan por la acidez y el aumento de elementos dializables.

La presencia de cilindros en la orina no es normal, su aparición obedece a alguna anomalía. Por tanto, a excepción de los cilindros hialinos de aparición ocasional todos los tipos de cilindros son patológicos.

Existen cilindros delgados y gruesos. Los delgados obedecen a la reducción del ancho de los túbulos debido a inflamación de las células tubulares. En tanto que, los anchos o gruesos se deben a la dilatación de los conductos de Bellini, en la entrada de la pelvis renal.

Estos cilindros pueden aparecer en insuficiencia renal y nefropatía difusa. Dependiendo la composición del cilindro puede orientar en relación a la intensidad de la lesión.

Cilindros hialinos

Se originan por diversas causas. Entre ellas se encuentran: aumento de la permeabilidad de las membranas glomerulares, debido a la resorción tubular disminuida, a las alteraciones en la composición proteica y al aumento de la filtración glomerular.

Su importancia clínica es similar a la presencia de albuminuria. Son los más benignos. Pueden aparecer de forma ocasional en pacientes deshidratados o con estrés fisiológico.  En raro que se deba a trastornos renales graves. Su aspecto es transparente.

Cilindros grasos o lipoides

Su presencia indica que existe una permeabilidad exagerada del glomérulo. Es típico de la nefritis lipoide, síndrome nefrótico o de hipotiroidismo. Son básicamente cilindros hialinos con inclusiones globulares de grasa.

Cilindros granulares o granulosos

Estos son siempre patológicos. Su presencia se debe a la degeneración celular en los  túbulos renales. Estos pueden ser finos, gruesos o pardos. Aparecen de forma abundante en la glomerulonefritis y en la nefrosis crónica.

El aumento de este tipo de cilindros en la orina en los diabéticos con cetosis es de mal pronóstico, pues preceden al coma.

Cilindros de glóbulos rojos o hemáticos

Aparecen en los casos de hematuria proveniente del parénquima renal y su presencia descarta la hematuria proveniente de los uréteres. El cilindro contiene hematíes, los cilindros son de color rojo anaranjados. Generalmente obedecen a presencia de patología, sin embargo, pueden aparecer de forma fisiológica en deportistas de contacto.

Cilindros epiteliales tubulares renales

Compuestos por una matriz mucoprotéica con inclusión de células renales tubulares. Es frecuente su presencia en la glomerulonefritis, en la lesión tubular aguda (necrosis tubular)  y síndrome nefrótico. También en enfermedades virales tal como el citomegalovirus, así como en rechazos de trasplantes renales.

Cilindros cerosos o céreos

Su aparición es de mal pronóstico, indica estasis urinario, pues son el resultado de procesos degenerativos avanzados en los túbulos renales (túbulos atróficos). Aparecen en la nefritis crónica avanzada, dermatomiositis, en la amiloidosis, lupus y coma. Tienen aspecto refractivo y presentan bordes irregulares o fracturados.

Cilindros de glóbulos blancos o leucocitarios

Este tipo de cilindros son abundantes en la pielonefritis (infecciones agudas) y en la nefritis intersticial.

Cilindros hemoglobínicos

Son propios de las hemoglobinurias post- transfusionales. Generalmente se presentan junto a cilindros granulosos y hemáticos.

Cilindros mixtos

Estos cilindros son una combinación de otros. Por ejemplo están compuestos por una matriz proteica y pueden contener diversos elementos mezclados, como leucocitos, hematíes y células tubulares. Es frecuente en la glomérulonefritis proliferativa.

Cilindros pigmentados

Son cilindros de células tubulares o granulares que contienen una coloración particular debido a ciertas patologías que liberan sustancias que normalmente están dentro de las células musculares, como la mioglobina y la creatina fosfokinasa (rabdomiólisis).

Por otra parte, pueden presentarse por procesos ictéricos debido al aumento de la bilirrubina. Algunas drogas también pueden ocasionar cilindros pigmentados como por ejemplo la fenazopiridina.

Cilindros de cristales

Se trata de cristales urinarios que se han incrustado o enredado con cilindros hialinos. No tienen importancia clínica.

Cilindros bacterianos

No son comunes observarlos, ya que la acción de los leucocitos evita su formación. Pueden confundirse con cilindros granulosos finos. Normalmente aparecen en la orina acompañados de bacteriuria, leucocituria y cilindros leucocitarios.

Pseudocilindros

Son estructuras celulares o minerales que al pasar por el proceso de centrifugación se unen y simulan la forma de un cilindro. Son artefactos que no tienen importancia clínica.

Cilindroides

Son elementos tubulares similares a los cilindros hialinos pero difieren en que uno de sus extremos termina en punta. Su composición también es diferente. Está formada por mucopolisacáridos provenientes del epitelio transicional.

Cristales

Son precipitaciones de sustancias que se producen en la orina. Pueden aparecer en pacientes sanos de forma escasa y ocasional, o en enfermos de forma abundante y persistente.

El estudio de los mismos debe realizarse en orinas recién emitidas. La observación de cristales en orinas con varias horas de emisión no tiene valor alguno.

Existen varias clases; los que se observan en orinas ácidas y los de orinas alcalinas. Pueden estar relacionados con nefrolitiasis y su aparición puede predecir la composición del cálculo, sin embargo, hay casos de litiasis sin cristaluria.

La aparición de cristales puede ser transitoria debida al consumo de ciertos alimentos, si la alimentación nociva persiste puede originar una litiasis.

-Cristales de orinas ácidas

Cristales de uratos amorfos

Están formados por sales de sodio, potasio, calcio y magnesio. Estos precipitan en pH ácido.

Es típico en orinas concentradas, presentan aspecto granular y pueden ser rosados o amarillo rojizo (polvo de ladrillo). Aumentan en fiebres y en pacientes con gota. Carecen de importancia clínica.

Cristales de oxalato de calcio

Aparecen en diátesis oxálica o pueden ser de origen exógeno (dietas ricas en ácido oxálico).

Los pacientes con nefrolitiasis idiopática, además de tener cristales de oxalato de tamaños entre 0-10 µ, presentan unos de tamaño muy superior entre 20-40 µ, denominadas cristales de oxalato de calcio dihidratado (weddellita) y monohidratado (whewellita).

Está relacionado con diabetes mellitus, enfermedad hepática, enfermedad renal crónica y enfermedades del sistema nervioso. También pueden aparecer en orinas neutras o ligeramente alcalinas.

La observación de agregados de cristales de oxalato de calcio pueden indicar mayor riesgo de formación de cálculos renales.

Cristales de ácido úrico

Tienen diversidad de formas, aumentan en la enfermedad de la gota, en pacientes con leucemia o con diátesis urática. En forma fisiológica aumenta en dietas ricas en carnes y en la deshidratación. Su persistencia indica alto riesgo de presentar litiasis renal. Son de color amarillo.

Cistales de ácido úrico

Cristales de ácido hipúrico

No tienen importancia clínica pero aumentan en enfermedades hepáticas. También pueden aparecer en orinas alcalinas o neutras.

Cristales de cistina, leucina y tirosina

Se presentan en insuficiencia hepática severa y en trastornos genéticos del metabolismo de los aminoácidos.

-Cristales de orinas alcalinas

Cristales de fosfatos amorfos

Se presentan como granulaciones muy finas e incoloras, no tienen importancia. Son típicas de orinas neutras o alcalinas. En grandes cantidades forman un precipitado blanco.

Cristales de carbonato de calcio

Son cristales de tamaño muy pequeño incoloros y si se agrupan forman grandes masas.

Cristales de fosfato de calcio

Estos tienen forma de aguja con punta afilada, a veces se entrecruzan y simulan una  estrella. Son incoloros.

Cristales de fosfatos triples

Constituidos por fosfato de calcio, amonio y de magnesio. Es frecuente en pacientes con adenoma prostático, infecciones vesicales, estenosis uretral. Tienen una forma característica de ataúd.

-Otros tipos de cristales de importancia clínica

Cristales de colesterol, bilirrubina y sulfonamidas. Las dos primeras indican patología y la tercera aparece por el tratamiento con este tipo de drogas.

Consideraciones finales

Se pueden obtener sedimentos patológicos transitorios si el paciente recoge la muestra de orina después de una jornada de intenso ejercicio o si el paciente ha sido sometido a un frío muy fuerte. En este caso se debe repetir la toma de muestra.

Valores normales de los elementos del sedimento urinario

Referencias

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