Medicina basada en evidencias: historias, metodología, ventajas
La medicina basada en evidencias es aquella que incluye dentro de la práctica médica la información extraída de los ensayos y estudios científicos con la finalidad de brindar a los pacientes la mejor atención.
Con el objetivo de hacer un mejor uso de la gran cantidad de información que proviene de la investigación constante en el área de la salud, se emplean distintas herramientas informáticas.
La incursión de las herramientas tecnológicas en la medicina ha propiciado grandes avances en diversas áreas, entre ellos la masificación de la información, la cual se puede obtener en muy poco tiempo.
El concepto apareció en los 90, siendo denominada también como medicina basada en pruebas. Surgió en la reconocida Universidad McMaster ubicada en Canadá, en cuya escuela de medicina se llevaron a cabo transformaciones en el pensum de estudios a fin de conceder importancia a las pruebas científicas y su inclusión en la práctica médica diaria.
El principal objetivo de esta disciplina se basa en la ayuda dirigida hacia la disminución de los quebrantos de salud de las personas, así como en el incremento de la calidad de la atención médica.
Ante la inmanejable cantidad de información disponible y la necesidad del profesional de emprender acciones efectivas en pro de la salud de los pacientes, surge la medicina basada en evidencias.
La metodología empleada gira en torno a un entrenamiento, así como a la adquisición de habilidades dirigidas a obtener el máximo provecho del conocimiento para resolver de manera efectiva los casos.
En la medicina basada en pruebas se realiza una combinación entre los conocimientos, la experiencia del médico y la información adquirida de las evidencias.
Índice del artículo
Antes de la aparición del concepto de medicina basada en evidencias existieron varios intentos destinados al mejoramiento de las prácticas de la ciencia para aumentar el bienestar de los pacientes.
Durante el siglo XIX, el médico francés Pierre Charles Alexandre Louis destacó la importancia de tomar en consideración los resultados obtenidos a gran escala.
Es decir, resaltó el error de que la medicina se enfocara solo en los conocimientos obtenidos por medio de la evaluación a un solo individuo para la construcción científica.
Asimismo, a mediados del siglo XX (entre los años 50 y 60) Archibald Cochrane se dedicó a defender la relevancia de los ensayos clínicos en lo referente a la contribución para el conocimiento médico.
Mientras que en la escuela de medicina de la universidad McMaster de Canadá, en la década comprendida entre 1970 y 1980, se acuñó por primera vez el término medicina basada en evidencias.
Se llevó a cabo una transformación en el pensum de estudios en la que se concede prioridad a que los médicos se mantengan actualizados a través de la revisión bibliográfica y el uso de las nuevas tecnologías.
Esta propuesta fue presentada de manera formal por la universidad a la comunidad científica en 1992.
La medicina basada en evidencias se apoya en una serie de pasos con la finalidad de lograr los objetivos propuestos.
La primera acción se dirige a establecer un orden en lo que se pretende investigar.
Uno de los factores relevantes al momento de resolver un problema, por así decirlo, es conocer aquello que se está buscando exactamente.
Si el médico tiene un paciente con una enfermedad, que por los síntomas no es fácil determinar cuál es exactamente o quizás se le presentan dudas sobre el tratamiento adecuado, lo primero que debe establecer es lo que desea conocer.
En ese caso, el paso 1 se asocia con la formulación de una pregunta que englobe lo que se desea investigar para elaborar un diagnóstico exacto y ayudar al paciente con el tratamiento más eficaz.
El segundo paso está relacionado con los factores que el profesional de la salud debe tomar en cuenta para llevar adelante la investigación.
Uno de los aspectos más importantes se relaciona con la manera en la que buscará la información que requiere para tratar el caso y cuáles son las herramientas que utilizará.
Las herramientas que empleará para indagar sobre el tema que desea conocer pueden ser las bibliografías impresas a las que tenga acceso o consultar la web.
Para el médico, llevar a cabo una investigación a pesar de la gran disponibilidad que brinda la tecnología no siempre es una tarea sencilla.
Son múltiples las dificultades que se le pueden presentar al profesional para dar con la búsqueda adecuada.
El primer requisito que debe cumplir es poseer las habilidades requeridas que le permitan manejar de forma óptima la tecnología y sacar todo el provecho.
Asimismo, debe estar actualizado acerca de las páginas específicas en las que puede obtener información fiable y de calidad en un corto período de tiempo.
Es la última acción que conducirá a la concreción de la tarea y al cumplimiento de los objetivos propuestos por la medicina basada en evidencias.
Se trata de la aplicación de la información obtenida por medio de la investigación, así como de las consultas realizadas por diversos medios.
Este paso se relaciona con la aplicación de los conocimientos obtenidos por medio de la indagación para la resolución del caso que presenta el paciente.
En este momento, el médico le comunicará a la persona acerca de los últimos tratamientos o ensayos aplicados de manera exitosa en otros pacientes y, en base a esto, elegirán la mejor opción para lograr el bienestar.
El método empleado por la medicina basada en evidencias para dar respuestas de forma óptima a los malestares del paciente se basa en la combinación de conocimientos o habilidades.
En primera instancia se toma en consideración a la experiencia clínica del médico, la cual se refiere de manera específica al conocimiento acumulado más las destrezas adquiridas tras la práctica con los pacientes.
El conocimiento acumulado por el profesional de la salud está integrado por los aprendizajes adquiridos durante sus años de estudio sumado a los que proceden del trabajo continuo.
Por otra parte, con la finalidad de emitir una respuesta satisfactoria y brindar una atención de calidad a los pacientes, que alcance los objetivos propuestos, debe recurrir a la revisión bibliográfica.
Esta investigación debe ser exhaustiva y rigurosa. Para ello, el médico debe estar preparado y poseer conocimientos sólidos acerca de las herramientas informáticas.
Desde la aparición de las nuevas tecnologías, la medicina es una de las ciencias que se ha beneficiado por cuanto los profesionales cuentan con gran volumen de información en muy poco tiempo.
Sin embargo, una de las destrezas requeridas para que la revisión sea fructífera y sirva para que el profesional pueda tomar la mejor decisión es que este tenga un amplio manejo y sepa cómo buscar la información.
Son múltiples las ventajas de la medicina basada en evidencias o en pruebas. Dentro de ellas, la principal se relaciona con el mejoramiento de los métodos para tratar diversas enfermedades.
Esto lo logran los médicos por medio de la investigación exhaustiva de la información de calidad que les conllevará a solucionar las problemáticas de salud de sus pacientes.
La metodología empleada permite al profesional de la salud mantenerse actualizado y en constante aprendizaje.
Asimismo, las decisiones estarán bien fundamentadas, ya que incluirá los conocimientos adquiridos por el médico durante los años de estudio, los que provienen de su experiencia y a los que puede acceder por medio de la investigación.
El empleo de la tecnología permite que el profesional tenga a su disposición toda la nueva información que proviene de las pruebas y estudios que se han realizado de forma reciente.
Una de las primeras desventajas con respecto al establecimiento de la medicina basada en evidencias reside en la no aceptación de una parte del gremio médico por diversas circunstancias.
Una de las causas que hacen dudar a los médicos se basa en la incredulidad sobre algunos ensayos clínicos, así como en una resistencia a transformar los métodos con los que de manera tradicional han venido trabajando.
Además, se requiere de un entrenamiento dirigido a los profesionales de la salud en el que podrán adquirir las destrezas y habilidades para hallar la información requerida con poco tiempo y esfuerzo.
Este requisito puede generar dificultades por cuanto no siempre existe un entrenamiento disponible o quizás algunos médicos no se encuentren interesados en realizarlo o no puedan por múltiples razones.
Otra de las limitaciones de este modelo se asocia con la posible carencia de la tecnología requerida en algunos centros de salud con bajos presupuestos.
En muchas ocasiones, la información disponible sobre determinado tema no existe o no posee la evidencia científica requerida y en ese caso no podría emplearse la medicina basada en pruebas.
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