Neuropsicología

Síndrome de Robinow: qué es, síntomas, causas y tratamiento


¿Qué es el síndrome de Robinow?

El síndrome de Robinow es una patología de origen genético poco frecuente que se caracteriza por la presencia de múltiples alteraciones y malformaciones corporales, como acortamiento de las extremidades, anomalías en la cabeza y la cara y en los genitales externos.

A nivel clínico, es una enfermedad que puede afectar a diferentes áreas como la estructura craneofacial, músculo-esquelética, oral y urogenital, entre otras.

Además, alguno de los signos y síntomas más frecuentes en esta patología incluyen macrocefalia, estatura baja, hipoplasia genital y características faciales típicas, entre otros.

En cuanto a la etiología del síndrome de Robinow, en la actualidad se asocia a la presencia de mutaciones en los genes ROR2, WNT5A, DVL1, presentes de forma diferencial en función del patrón específico de heredabilidad en cada caso.

No existen pruebas específicas ni marcadores biológicos que indiquen de forma concreta la presencia del síndrome de Robinow, por esta razón el diagnóstico se basa en el examen del cuadro clínico y en el estudio radiológico.

El síndrome de Robinow está presente desde el momento del nacimiento, por lo que aún no se ha identificado una cura. El tratamiento es fundamentalmente sintomatológico, se centra en el control de complicaciones médicas, como las alteraciones respiratorias o cardiacas.

Frecuencia

El síndrome de Robinow es poco frecuente en el mundo, por lo que se considera una enfermedad rara.

Específicamente, en la literatura médica se han descrito aproximadamente 200 casos de síndrome de Robinow con un origen hereditario autosómico recesivo, mientras que la forma dominante ha sido identificada en al menos 50 familias.

Por otro lado, la incidencia del síndrome de Robinow se ha calculado en aproximadamente 1-6 casos por cada 500.000 nacimientos cada año.

Además, no se ha logrado identificar una frecuencia diferencial en cuanto al sexo, procedencia geográfica o grupos étnicos y raciales, aunque, en algunos casos, la identificación clínica es más rápida en varones, debido a las anomalías genitales.

Signos y síntomas

El patrón de afectación del síndrome de Robinow es amplio, ya que afecta de forma generalizada a toda la estructura corporal, especialmente al área craneofacial, bucal, genital y músculo-esquelética.

Algunas de las alteraciones más frecuentes:

Alteraciones craneofaciales

Las personas que padecen síndrome de Robinow presentan una grave afectación de la estructura craneal y facial, lo que les otorga una configuración y aspecto típico. Algunas de estas anomalías son:

Anomalías craneales: lo más habitual es observar un volumen craneal más grande de lo esperado para su momento de desarrollo (macrocefalia), acompañada de una prominencia frontal o frente abultada y un desarrollo deficiente o incompleto de las porciones inferiores de la cara (hipoplasia facial).

Hipertelorismo ocular: este término hace referencia a la presencia de una separación anormal o excesiva de las órbitas oculares. Además, es habitual el desarrollo de unos ojos anormalmente prominentes con inclinación de las fisuras palpebrales.

Anomalías nasales: la nariz suele presentar una estructura reducida o acortada, acompañada de un puente nasal hendido o de alteraciones en su posición.

Anomalías orales estructurales: en el caso de la boca, es frecuente observar una estructura triangular, acompañada de una mandíbula pequeña (micrognatia).

Alteraciones bucales

Este tipo de alteraciones hacen referencia a una organización deficiente o anormal de la estructura interior de la boca y de la organización dental.

Alteraciones dentarias: los dientes suelen estar mal alineados, con una agrupación posterior o erupción retrasada de los dientes secundarios.

Hiperplasia gingival: tanto la encía, como el resto de tejidos y estructuras blandas de la boca, pueden mostrar una apariencia ampliada o inflamada.

Alteraciones músculo-esqueléticas

La afectación ósea constituye uno de los síntomas médicos más significativos en el síndrome de Robinow.

Estatura baja: desde la gestación o el momento del nacimiento, es posible detectar un desarrollo físico retrasado, la edad ósea suele ser inferior a la cronológica, por lo que otros aspectos se ven afectados, como la estatura, que suele ser reducida y no llega a alcanzar los estándares esperados.

Alteraciones vertebrales: la estructura ósea de la columna suele tener una organización deficiente, es posible que aparezca un subdesarrollo de los huesos vertebrales o una fusión de alguno de ellos. Además, también es común la presencia de escoliosis o una curvatura anormal y patológica del conjunto vertebral.

Braquimelia: los huesos que confirman los brazos suelen tener una longitud acortada, por lo que los brazos aparecen más reducidos de lo normal.

Cinodactilia: se produce una desviación lateral de algunos dedos de la mano, especialmente afecta al dedo pulgar y/o anular.

Alteraciones urogenitales

Las anomalías genitales también son frecuentes en los niños que padecen síndrome de Rainbow, además, son especialmente evidentes en el caso de los varones.

Hipoplasia genital: en general, los genitales no suelen estar totalmente desarrollados, es especialmente frecuente observar genitales ambiguos escasamente diferenciados como masculinos o femeninos.

Criptorquidia: en el caso de los varones, el subdesarrollo genital puede ocasionar la ausencia parcial o completa del descendimiento de los testículos hacia el escroto.

Alteraciones renales: la función renal también suele estar afectada, siendo frecuente el padecimiento de hidronefrosis (acumulación de orina en el riñón).

Causas

El síndrome de Robinow es una enfermedad hereditaria de carácter congénito, por lo que tiene una clara naturaleza etiológica genética.

A pesar de que se han identificado diferentes componentes genéticos relacionados con el curso clínico de la enfermedad, específicamente los genes ROR2, WNT5A y DVL1, el patrón hereditario aún no se conoce con exactitud, y es diferencial en muchos afectados.

Los casos de sindrome de Robinow que se asocian a mutaciones específicas del gen ROR2, localizado en el cromosoma 9 (9q22), parecen presentar un patrón de heredabilidad autosómico recesivo.

En el caso de las patologías genéticas de carácter recesivo, es necesario poseer en el material genético individual dos copias del gen anormal o defectuoso, procedentes de ambos progenitores, uno de cada uno.

Sin embargo, si la persona solo hereda uno de estos, será portadora, es decir, no desarrollará las características clínicas del síndrome de Robinow, pero podrá transmitirla a su descendencia.

En este caso, el gen ROR2 tiene la función esencial de generar las instrucciones bioquímicas fundamentales para la producción de una proteína, importante para el desarrollo físico normal durante la etapa prenatal.

Específicamente, la proteína ROR2 es vital para la formación de la estructura ósea corporal, el corazón y los genitales.

Como resultado, la presencia de alteraciones genéticas que afecten la función eficiente de este componente, hará que se interrumpa el desarrollo físico normalizado y, por tanto, aparezcan las características clínicas típicas del síndrome de Robinow.

Sin embargo, las formas dominantes del síndrome de Robinow se asocian a la presencia de mutaciones específicas en el gen WNT5 o DVL1.

En el caso de las patologías genéticas de origen dominante, su curso clínico puede desarrollarse a partir de una única copia de gen defectuoso procedente de uno de los progenitores, o a partir del desarrollo de una mutación nueva.

Específicamente, las proteínas que generan los genes WNT5 y DVL1, parecen estar implicadas en el mismo patrón funcional que las ROR2, por lo que la presencia de anomalías y mutaciones en estos, altera las vías de señalización fundamentales para el desarrollo físico.

Diagnóstico

El diagnóstico del síndrome de Robinow es fundamentalmente clínico, por lo tanto, se basa en la observación del curso clínico, el estudio de la historia médica individual y familiar y el examen físico.

Algunos hallazgos deben ser confirmado a través de pruebas radiológicas, especialmente las anomalías óseas (extremidades, cráneo, columna vertebral, etc.).

Además del diagnóstico durante la etapa infantil o neonatal, también es posible confirmarlo durante la gestación. Está especialmente indicado el estudio de la longitud de diferentes componentes óseos, en las ecografías fetales en casos de riesgo genético.

Por otro lado, en ambos casos, suele realizarse un estudio genético para analizar la posible presencia de mutaciones genéticas que expliquen el origen del síndrome de Robinow.

Además, es fundamental para efectuar el diagnóstico diferencial con otro tipo de patologías que cursan con rasgos clínicos similares, especialmente la presencia de características faciales típicas.

De esta forma, las principales patologías que se descartan son el hipertelorismo, el síndrome de Aarskog-Scott o el síndrome de Opitz.

Tratamiento

Actualmente no existe una cura para el síndrome de Robinow, así, el manejo terapéutico de esta enfermedad se centra en la resolución de las complicaciones médicas.

Las alteraciones músculo-esqueléticas suelen abordarse a través de la terapia física, la colocación de prótesis o la corrección mediante procedimientos quirúrgicos. 

Por otro lado, las alteraciones cardiacas y genitales suelen abordarse a través de tratamientos farmacológicos y/o quirúrgicos.

Además, también existen otros tipos de terapias novedosas basadas en la administración de hormonas del crecimiento, para estimular el incremento de la estatura. Sin embargo, puede tener diversos efectos secundarios, como el empeoramiento de la escoliosis.

En resumen, la intervención terapéutica temprana es fundamental para la corrección de alteraciones músculo-esqueléticas y el control de las complicaciones médicas, como las manifestaciones cardiacas.

Asimismo, el trabajo de equipos multidisciplinares, intervención física, social y psicológica, es fundamental para promover el desarrollo de capacidades y habilidades en los niños afectados.

De esta forma, el objetivo de la intervención es permitir que la persona afectada alcance su máximo potencial de desarrollo, adquiriendo independencia funcional y una calidad de vida óptima.

Referencias

  1. Robinow syndrome. Obtenido de Genetics Home Reference.
  2. Robinow Syndrome. Obtenido de National Organization for Rare Disorders.
  3. Síndrome de Robinow. Obtenido de Orphanet.