Nutrición

Quina roja: beneficios, dosis, contraindicaciones


La quina roja, también conocida como quinina roja, cascarilla, o por su nombre científico Cinchona pubescens, es una planta medicinal perteneciente al género Cinchona, de la familia Rubiaceae, familia a la que también pertenecen los cafetos o Coffea.

Esta planta es una de las 23 especies que posee el género Cinchona, y es originaria de los Andes de Centroamérica y Sudamérica, específicamente de Costa Rica, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, y Bolivia.

Las plantas del género Cinchona se caracterizan por tener flores con ramas de color blanco, amarillo o rojizo -como el caso de la quina roja-; sus frutos son ovalados y contienen muchas semillas pequeñas y planas.

La quina roja posee un contenido desde un 7% a un 15% de quinina, un componente medicinal usado contra la malaria; y como fuente de este compuesto, esta planta ha sido trasladada y cultivada en muchos lugares del mundo para su uso, especialmente en países tropicales de Asia y África.

Índice del artículo

Información nutricional

En el tallo de cada planta Cinchona pubescens, están presentes más de 20 alcaloides, entre los que se encuentran en mayor cantidad la quinina, quinidina, cinconidina, y cinconina, además de taninos catéquicos, entre los componentes más importantes.

En estudios realizados en los cuales se obtuvieron de la quina los extractos hexano, diclorometano, acetato de etilo, metanol y etanol, se evidenció la presencia de quinina en todos los extractos, resultando un alto contenido en total; esto comprobó que la quinina es el principio activo de esta planta.

Beneficios para la salud

La quinina ha dado a la quina roja su utilidad a través de los años por sus beneficios como planta medicinal para tratar muchas afecciones y enfermedades. Hasta ahora es el único compuesto al que el parásito de la malaria no ha mostrado resistencia.

En el siglo XVII, hace más de 400 años, su tallo molido se usó para tratar las fiebres de la época como la malaria y el paludismo; se dice que la primera persona no nativa en ser curada con el tallo de la quina fue la Condesa de Chinchón y esposa del Virrey de Perú, sin embargo, la planta ya era conocida por los indígenas americanos.

A partir de entonces fue introducida a Europa y distribuida principalmente por los jesuitas; al poco tiempo fue reconocida en casi toda Europa por sus beneficios; esto supuso un gran avance para el continente en el área medicinal.

Casi un siglo después los botánicos, en honor a la condesa otorgaron el nombre de Cinchona a la planta; antes de ello, fue llamada “el polvillo de la condesa” o “el polvillo de los jesuitas”. A través del tiempo fueron descubiertos otros beneficios, como el tratamiento contra enfermedades de la garganta, la indigestión y el cáncer.

En la actualidad, los científicos de la industria farmacéutica han extraído la quinina de la Cinchona pubescens, y esta ha sido sintetizada químicamente para comprimir sus propiedades y crear la cloroquina, obteniendo mejores resultados en los tratamientos.

Sustitución de la quinina por la cloroquina

La cloroquina sustituyó la quinina, y es distribuida como medicina industrializada con propiedades antiarrítmicas, antipiréticas, anticancerígenas y hepatoprotectoras.

Además, se usa entre otras cosas, para estimular el apetito, para tratar la indigestión, la diarrea, y la malaria, enfermedad que hasta hoy sigue amenazando diversas sociedades alrededor del mundo.

Sin embargo, el parásito de la malaria, llamado esporozoito, ha desarrollado resistencia a este extracto sintetizado, por lo que está volviendo a ser utilizada la corteza del árbol de quina natural.

El aumento del uso de la planta natural representaría un beneficio para los ecosistemas en los que esta se desarrolla silvestremente, lo que contribuiría a disminuir su crecimiento invasivo; esta planta es considerada una de las especies invasoras más dañinas del mundo.

Usos de la quinina en la cosmetología

Estudios realizados desde que Pelletier y Caventou aislaron el extracto de quinina de la Cinchona pubescens en 1820, han demostrado que el compuesto contiene antioxidantes en un nivel más alto que en otros compuestos del género, estos antioxidantes son fenoles y flavonoides.

Este hecho está llevando a considerar la utilización de la quina roja para la incorporación de su compuesto activo como componente antioxidante en productos de cosmetología. Los componentes de la quinina actúan como protectores de la piel ante procesos oxidativos que son causados por la contaminación, la malnutrición y los rayos solares.

No obstante, los estudios están incompletos, y se mantiene en evaluación la posibilidad de agregar el extracto en las fórmulas cosméticas, así como las formas de aumentar el potencial antioxidante en los productos de la cosmetología.

La quina también es utilizada como antiséptico y astringente, es decir, que limpia la piel y además retrae los tejidos, actuando así como antihemorrágico, antiinflamatorio y cicatrizante.

Dosis

Hace siglos, los médicos no estaban seguros de la cantidad y la frecuencia en la que se debían administrar las dosis de esta medicina; esto se debió a que muchas personas comenzaron a agregar cortezas de otros árboles o de Cinchonas con menor cantidad de quinina por la alta demanda, lo que causó una disminución en la efectividad de la cura.

En aquellos días, la corteza seca molida se preparaba en té con limón o vino. Ahora, con los avances de la tecnología medicinal, se han creado métodos para extraer la quinina pura, permitiendo prescripciones más precisas.

Algunos médicos naturistas recomiendan dejar macerar 30 g de corteza seca procesada en un litro de agua por aproximadamente una hora y tomarla tres veces al día; otros recomiendan colocar una cucharada de polvo de corteza seca en medio litro de agua y distribuirla para ser tomada tres veces al día, a estas preparaciones se les puede llamar soluciones tónicas, en su versión natural.

Para su uso externo, se hierve 40 g de corteza en un litro de agua por diez minutos, con esto se empapa una compresa para colocar en la piel, tres veces al día por diez minutos. Con la misma preparación se realizan enjuagues bucales para el tratamiento de enfermedades de la boca y la garganta.

En el caso de productos medicinales sintéticos de quinina, las dosis se rigen bajo la prescripción del médico.

Contraindicaciones

Si se siguen las indicaciones de dosificación, es poco probable el desarrollo de efectos secundarios. De lo contrario, se percibe la leve toxicidad de la quina roja. Los síntomas de intoxicación pueden ser erupciones en la piel, fiebre, náuseas, arritmias, entre otros. En el peor de los casos, puede causar ceguera.

No es recomendable usar la quina en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, niños o personas que sufren de problemas cardiacos, exceptuando la arritmia, la quina roja se utiliza para tratar la arritmia, pero, paradójicamente, si se excede en su consumo, la puede empeorar.

De cualquier manera, lo más recomendable es consultar a un médico antes de comenzar un tratamiento con esta planta medicinal.

Referencias

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