Conferencia de Algeciras: antecedentes, objetivos, participantes
La Conferencia de Algeciras fue un conjunto de negociaciones desarrolladas en la localidad española que le da nombre durante los primeros meses de 1906. El propósito de la convocatoria de estas reuniones fue encontrar una solución a las tensiones aparecidas entre Francia y Alemania en el marco de la colonización de Marruecos.
Este episodio recibió el nombre de primera crisis marroquí y había comenzado en 1904, cuando Francia y España, con la participación del Reino Unido, firmaron un tratado para repartirse parte del territorio de Marruecos. Alemania, aunque no tenía intereses territoriales, no deseaba que los franceses reforzaran su posición colonial, algo que estuvo a punto de desembocar en una guerra.
Ante el aumento de la tensión, los alemanes llamaron a convocar una conferencia internacional para tratar la crisis. La sede elegida fue Algeciras y en ella participaron trece países. Después de cuatro meses de reuniones, el resultado final acabó favoreciendo a Francia y España, ya que los alemanes solo obtuvieron el apoyo del Imperio austrohúngaro.
España y Francia establecieron sus protectorados y Alemania obtuvo acceso comercial a la zona. Sin embargo, la tensión no desapareció y, en 1911, estalló una segunda crisis en la zona. Aunque un nuevo tratado acabó con esta nueva crisis, la tensión en Europa continuó creciendo hasta provocar la Primera Guerra Mundial.
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Antecedentes
La segunda mitad del siglo XIX estuvo caracterizada por la colonización de África por parte de las potencias europeas. Para intentar que este proceso no desembocara en conflictos armados entre ellas, en 1884 se celebró la llamada Conferencia de Berlín, en la que se establecieron algunas normas a la hora de crear colonias en el continente africano.
Sin embargo, estos acuerdos no lograron su objetivo y, en los años siguientes, los países europeos estuvieron a punto de enfrentarse bélicamente en varias ocasiones. Un buen ejemplo fue el Incidente de Fachoda, que casi provocó una guerra entre Gran Bretaña y Francia. Ambas potencias intentaron evitar nuevos problemas mediante la firma de un acuerdo: la Entente Cordial.
Por otra parte, Alemania, una potencia emergente, también buscaba participar en el reparto de África. Además, tenía la intención de evitar que Francia, su rival por la hegemonía continental, se fortaleciera. Marruecos fue el lugar elegido por los alemanes para poner a prueba el poder del resto de las potencias, especialmente de los franceses.
Marruecos
Los países europeos más interesados en el territorio marroquí eran Francia y España. Los segundos, por su cercanía, habían estado presentes en la zona desde el siglo XV y poseían varios asentamientos estables en esas tierras.
Por su parte, Francia ya había ocupado Túnez y Argelia y trataba de lograr una salida al océano Atlántico.
Alemania, por su parte, nunca había demostrado demasiado interés en colonizar ninguna parte de Marruecos. Según los historiadores, su objetivo era desgastar a los franceses.
Por último, los ingleses llegaron a un acuerdo con españoles y franceses para no participar en la colonización de Marruecos a cambio de que Francia abandonara sus pretensiones en Egipto.
Primera crisis marroquí
El tratado entre España y Francia para crear dos protectorados en Marruecos se había firmado, con la aprobación de Gran Bretaña, en 1904. Alemania mostró pronto su desacuerdo con su contenido.
A comienzos de 1905, con la tensión en aumento, los franceses enviaron a unos diplomáticos a Fez para imponer al sultán marroquí una serie de reformas. En la práctica, estas suponían que el país quedara bajo la influencia francesa.
Los alemanes querían evitar que Francia obtuviera el control de Marruecos, ya que la situación geográfica de este país lo convertía en muy importante estratégicamente. Por ese motivo, el canciller germano animó al sultán a que no accediera a las pretensiones francesas y a mantener su independencia.
El plan del canciller era que el káiser visitara la ciudad marroquí de Tánger y provocara una crisis que pensaba resolver a su favor en una conferencia internacional. El 31 de marzo de 1905, el káiser Guillermo II llegó a Tánger y realizó un discurso en el que defendía la independencia marroquí.
Las consecuencias no se hicieron esperar y todas las potencias comenzaron a movilizarse diplomáticamente. Alemania, tal y como estaba planeado, propuso la celebración de una conferencia, algo que Francia aceptó. A pesar de eso, ambas potencias llegaron a movilizar sus tropas en su frontera común en enero de 1906.
Objetivos
Las potencias europeas comenzaron a preparar un encuentro que evitara el conflicto bélico. En un primer momento se barajaron las ciudades de Tánger o Madrid como sedes, pero finalmente la localidad elegida para albergar la conferencia fue Algeciras, en el sur de España y a escasos kilómetros de Marruecos.
La Conferencia comenzó el 16 de enero de 1906 y se prolongó hasta el 7 de abril. Durante esos meses se celebraron 18 reuniones y el resultado fue la firma de un acuerdo denominado Acta de Algeciras. El sultán de Marruecos firmó el Acta algo más tarde, el día 18 de junio.
Agenda de la Conferencia
Como se ha señalado, el objetivo principal de las negociaciones era cerrar el conflicto abierto entre Francia y Alemania por la colonización de Marruecos. Además, los germanos pretendían obtener presencia comercial en la zona.
Otros temas tratados en las reuniones fueron asegurar el pago de un préstamo concedido al sultán marroquí por parte de los alemanes, que Marruecos no fuera dividido y otros asuntos fiscales y económicos.
Países participantes
En las reuniones que tuvieron lugar en el Ayuntamiento de Algeciras participaron embajadores de trece países diferentes: Alemania, Austria, Estados Unidos, Francia, Bélgica, Italia, Portugal, Gran Bretaña, Holanda, Suecia, Rusia, Marruecos y la anfitriona, España.
Posiciones generales
Las posiciones de los participantes en la Conferencia se vieron claras desde el principio. Así, los británicos apoyaron a Francia y a España en sus pretensiones, al igual que hizo Italia. Este país había acordado con los franceses no inmiscuirse en su política en Marruecos a cambio de que respetara sus pretensiones coloniales en Libia.
Por su parte, Alemania se encontró aislada desde el primer momento. Sus posiciones solo recibieron el apoyo de sus aliados, el Imperio Austrohúngaro.
Consecuencias
Como se ha señalado, la Conferencia finalizó el 7 de abril de 1906. Ese mismo día, los participantes, con la excepción de Marruecos, firmaron la llamada Acta de Algeciras. El país norteafricano lo hizo el 18 de junio.
Francia y España fueron las grandes beneficiadas de los acuerdos tomados, en parte gracias al apoyo británico.
Independencia formal de Marruecos
El Acta de Algeciras recogía que Marruecos mantendría su independencia, aunque, en la práctica, esta era más formal que real. Tanto los protectorados creados por España y Francia, como la influencia de esta última en la toma de decisiones hacía que el sultán tuviera poco poder real.
Protectorados en Marruecos
Francia y España lograron su propósito de crear protectorados en territorio marroquí. El reparto final tuvo lugar años más tarde, en 1912, cuando se firmó el Tratado de Fez. Este disponía que los españoles se hicieran cargo de la zona norte del país, mientras que el Protectorado francés estaba situado en el sur.
La intención alemana de evitar la formación del protectorado francés fue una de las causas que llevaron a Gran Bretaña a apoyar la decisión final de crear dos protectorados diferentes. El creciente poderío de los alemanes había empezado a preocupar a los británicos y la Conferencia de Algeciras les permitió conseguir dos objetivos al mismo tiempo.
Por una parte, Inglaterra evitó que los alemanes pudiera formar una colonia que pudiera amenazar su enclave de Gibraltar y, por otra, se aseguró de que la marina alemana no tuviera una base en el Mediterráneo que pudiera competir con la Royal Navy.
A pesar de haber logrado buena parte de sus objetivos, los historiadores apuntan que Francia firmó el Acta de Algeciras con la idea de buscar una solución militar a la presencia española en Marruecos. Sin embargo, un nuevo acuerdo en 1907 afianzó el derecho español a sus posesiones coloniales.
Alemania
Sin apoyos en la Conferencia, exceptuando el del Imperio Austrohúngaro, los alemanes debieron aceptar el acuerdo. En esos momentos, su flota aún no era lo suficientemente poderosa para enfrentarse a los británicos y franceses, por lo que una guerra por Marruecos no era una opción.
Entre los pocos puntos positivos logrados por Alemania destacaba el derecho a comerciar libremente en la zona.
Segunda crisis marroquí
La Conferencia de Algeciras, a pesar de los acuerdos firmados, no supuso el final del enfrentamiento por Marruecos. Pocos años después, en 1911, dio comienzo una nueva crisis con los mismos protagonistas.
La segunda crisis marroquí, también conocida como Crisis de Agadir, se inició cuando el sultán pidió ayuda a los franceses para acabar con unas revueltas internas. Francia, aprovechando la ocasión, ocupó la ciudad de Fez, algo que iba en contra del Acta de Algeciras. Alemania no tardó en denunciar este hecho.
La respuesta alemana no se limitó a la denuncia diplomática. El 1 de julio de 1911, su marina desplegó un cañonero en el puerto de Agadir. Este movimiento hizo que los ingleses sospecharan que Alemania quería convertir esa ciudad en su base naval permanente .
El temor británico era, no obstante, infundado. La intención alemana era presionar para que le fuera concedida una compensación por aceptar el status quo en Marruecos.
Finalmente, en noviembre de 1911, las potencias firmaron un tratado mediante el que Alemania aceptaba el control francés en la zona a cambio de algunos territorios en la actual República del Congo
Consolidación de los bloques
Además de las consecuencias inmediatas de las dos crisis marroquíes y de la Conferencia de Algeciras, los historiadores destacan otro efecto aún más importante a medio plazo.
En un contexto de tensión y lucha por la hegemonía entre las potencias europeas, lo ocurrido en el norte de África reforzó las relaciones entre Gran Bretaña y Francia y, por el contrario, aumentó su enemistad con Alemania. Unos años más tarde, en 1914, estos bloques se enfrentaría en la Primera Guerra Mundial.
Referencias
- Cobos Ruiz de Adana, José. La Conferencia de Algeciras. Obtenido de diariocordoba.com
- Europa Sur. 110 años de la Conferencia de Algeciras. Obtenido de europasur.es
- Lozano Cámara, Jorge Juan. Las crisis marroquíes. Obtenido de claseshistoria.com
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Algeciras Conference. Obtenido de britannica.com
- C N Trueman. The Algeciras Conference of 1906. Obtenido de historylearningsite.co.uk
- History Learning. The Algeciras Conference of 1906. Obtenido de historylearning.com
- Jucovy, Jon. Algeciras Conference (1906). Obtenido de encyclopedia.com