Medicina

Hipocloremia: qué es, síntomas, causas, tratamiento


¿Qué es la hipocloremia?

La hipocloremia consiste en la baja concentración del cloro en sangre. El rango plasmático normal de cloro oscila entre 95 y 105 mEq/L, por lo que se considera hipocloremia al valor inferior a 95 mEq/L. El déficit de cloro produce un desequilibrio electrolítico que afecta la homeostasis del organismo.

El cloro es un bioelemento presente en los seres vivos en forma de cloruro. Es un anión predominantemente extracelular cuya carencia ocasiona un desequilibrio de las funciones orgánicas. Esta íntimamente relacionado con el sodio, que actúa en su regulación.

Las funciones del cloro en el organismo incluyen regulación de la osmolaridad y agua corporal, y participación en diversas reacciones químicas. La deficiencia de este anión en forma aislada no es frecuente, y se encuentra asociado a la deficiencia de otros electrolitos o alteraciones del equilibrio ácido-base.

La hipocloremia ocurre por ingesta deficiente, falla en su mecanismo regulador o aumento de su excreción. La importancia del cloro en las funciones vitales hace que su déficit produzca múltiples alteraciones funcionales y los síntomas asociados.

El tratamiento de la hipocloremia dependerá de la causa que lo origina. El objetivo de este tratamiento será corregir la deficiencia y restaurar la homeostasis —o equilibrio— del organismo.

Síntomas de la hipocloremia

Debido a su presencia en casi todo el cuerpo y las funciones que realiza, una baja concentración de cloro produce una amplia variedad de síntomas.

Además, los síntomas clínicos dependerán de los causados por la deficiencia de sodio o el desequilibrio ácido-base que, por lo general, acompañan a la hipocloremia.

Funciones del cloro

  • Contribuye al mantenimiento del equilibrio ácido-base del organismo. La concentración de cloruro contribuye a la electroneutralidad orgánica. Al ser un anión, su carga negativa compensa la carga de otros iones.
  • Regula el contenido de agua y la osmolaridad plasmática, lo que garantiza la integridad celular.
  • Es un componente de la transmisión del impulso nervioso en los ámbitos central y periférico.
  • Forma parte de los músculos, por lo que interviene en la función muscular.
  • A partir del cloruro se sintetiza el ácido clorhídrico presente en el jugo gástrico. En consecuencia, el cloruro interviene en el proceso de digestión.
  • Permite que los glóbulos rojos mantengan su integridad celular.
  • Colabora en la producción de plasma sanguíneo.

Síntomas más frecuentes

La hipocloremia guarda una relación estrecha con la hiponatremia o deficiencia de sodio en sangre. En este caso, la disminución de los iones tiene que ver con la disminución de la osmolaridad plasmática, con relación al volumen de agua extracelular. Además, la hipocloremia suele estar presente en la acidosis respiratoria y la alcalosis metabólica.

Los síntomas de la baja concentración de cloruros son consecuencia de las causas y los trastornos acompañantes:

Cardiovasculares

En ocasiones, la pérdida de líquido conduce a hipovolemia, apareciendo signos de shock. El papel del cloro en la contracción miocárdica produce alteraciones del ritmo cardiaco:

  • Hipotensión arterial.
  • Taquicardia.
  • Signos de hipoperfusión tisular, incluyendo palidez y sudoración.
  • Arritmias ventriculares.

Neurológicos

  • Astenia o debilidad generalizada.
  • Irritabilidad y cambios de humor.
  • Reflejos osteotendinosos exacerbados.
  • Agitación psicomotriz.
  • Temblores.
  • Convulsiones.
  • Coma.

Musculares

  • Mialgias.
  • Aumento del tono muscular.
  • Parestesias dolorosas.
  • Tetania.

Respiratorios

  • Dificultad respiratoria.
  • Inspiraciones profundas y prolongadas.
  • Dolor torácico.

Causas de la hipocloremia

La principal causa de hipocloremia es la pérdida a causa del vómito, diarrea y el uso de sondas nasogástricas. El cloro está presente en los jugos gástricos como ácido clorhídrico y, al ser expulsado en el vómito o con la succión nasogástrica, disminuye su concentración corporal.

En estos casos también se pierde potasio, que se encuentra unido al cloro como cloruro de potasio. Dentro de las causas de hipocloremia pueden encontrarse las siguientes:

Falta de aporte de cloro

  • Disminución de la ingesta, como el bajo consumo de sal (cloruro de sodio) o alimentos que lo contienen.
  • Absorción disminuida.

Gastrointestinales

  • Diarrea crónica.
  • Enterocolitis.
  • Ilio paralítico.

Medicamentosas

  • Hidratación con soluciones no salinas, como las soluciones glucosadas. La sobrehidratación es también una causa de hipocloremia.
  • Uso de diuréticos tiazídicos y de asa, como por ejemplo la furosemida.
  • Laxantes.
  • Esteroides.
  • Bicarbonato.

Metabólicas

  • Alcalosis metabólica.
  • Acidosis metabólica dependiente de anion gap.
  • Cetoacidosis diabética.
  • Diabetes insípida.

Lesiones de piel

  • Quemaduras extensas.
  • Traumatismos y heridas abiertas.
  • Sudoración excesiva.

Enfermedades congénitas

  • Síndrome de Barrter. Esta enfermedad cursa con hipocloremia, hipopotasemia, alcalosis metabólica e hipercalciuria, debido a un defecto del asa de Henle.
  • Fibrosis quística.
  • Secreción inapropiada de hormona antidiurética.

Enfermedades renales

  • Insuficiencia renal.
  • Acidosis tubular renal.

Otras causas

  • Acidosis respiratoria.
  • Hiperventilación
  • Síndromes edematosos, consistentes en acumulación de líquido en el espacio intersticial.
  • Ascitis. La evacuación o drenaje de líquido ascítico representa una gran pérdida de electrolitos, incluyendo cloro.
  • Insuficiencia cardiaca.

Consecuencias

Las alteraciones del equilibrio hídrico, electrolítico y metabólico son consecuencias asociadas a la hipocloremia. Debido a estar acompañada de otros trastornos electrolíticos, no existe una idea clara de los efectos propios del déficit de cloro. Algunas consecuencias que se evidencian en esta alteración son las siguientes:

  • Hiponatremia, o déficit de sodio.
  • Hipokalemia, hipopotasemia o disminución del potasio sérico.
  • Hipercalcemia.
  • Aumento del bicarbonato, lo que es una respuesta compensadora ante la disminución del cloro. La alcalosis metabólica se debe a esto.
  • Acidosis respiratoria.
  • Disminución del líquido extracelular. Deshidratación.
  • Aumento de la reabsorción de electrolitos a nivel renal.
  • Alteración de la conducción del impulso nervioso.
  • Disfunción de la contractilidad y tonicidad muscular.
  • Pérdida de la integridad de las células, como la hemólisis.

Tratamiento

Previo al tratamiento de la hipocloremia debe ser determinada la causa, lo que se realiza mediante el interrogatorio, examen físico y pruebas de laboratorio. La determinación de los electrolitos séricos es de importancia para cuantificar el déficit de estos.

El tratamiento ideal de la hipocloremia tiene por objetivo:

  • Establecer la terapia adecuada para la causa.
  • Corregir la alteración de electrolitos, incluyendo cloro.
  • Tratar el desequilibrio ácido-base.

La hidratación con suero salino —solución con cloruro de sodio— es la terapia de elección. El cloruro de potasio aporta ambos electrolitos, por lo que debe asociarse al suero salino cuando así se requiera. Es infrecuente realizar cálculos para corregir la concentración del cloro, ya que no es una alteración aislada.

El tratamiento de las bajas concentraciones del cloro y otros electrolitos, además de la restitución de líquidos, implica la recuperación de la homeostasis del organismo.