Cocobacilo: morfología y especies principales
Un cocobacilo es una bacteria con una morfología celular intermedia entre un coco y un bacilo. Es usual que las bacterias se clasifiquen en función de su forma celular, pero muchas veces los límites entre dichas categorías no están bien establecidos, ejemplo de ello son los cocobacilos.
Un coco es una bacteria con forma esferoide, mientras que las células de los bacilos son más alargadas y recuerdan a un bastón. En el caso de los cocobacilos, la forma de la célula es un bastón tan corto que puede ser fácilmente confundida con un coco.
Existen una serie de entes biológicos que exhiben morfología de cocobacilos y que tienen importancia médica.
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Morfología bacteriana
Dentro de los procariotas, las eubacterias exhiben una enorme diversidad morfológica que permite la agrupación de estos organismos.
En el mundo de las bacterias, las formas más comunes son: los cocos con forma esférica, los bacilos que son cilindros rectos de longitud variables similares a bastones y los espirilos que son tirabuzones alargados.
De estas tres formas principales, encontramos diversas variantes y combinaciones. Entre estas modificaciones están los vibriones, células en forma de coma; corinebacterias, bastones con un extremo redondeado; y los cocobacilos, un bastón corto con un contorno ovalado.
La distinción morfológica no aporta información adicional sobre la biología del organismo. Es decir, saber que una bacteria es un cocobacilo no dice nada sobre sus características estructurales, bioquímicas, entre otras.
Cocobacilos de relevancia médica
Entre los patógenos que exhiben una morfología de cocobacilo tenemos a las siguientes especies procariotas:
Haemophilus influenzae
H. influenzae es un cocobacilo que no posee estructuras que permitan su movilidad. Su metabolismo es generalmente aerobio, pero en caso de que las condiciones ambientales lo ameriten pueden comportarse como organismos anaerobios. A esta tendencia metabólica se le denomina anaerobio facultativo.
Desde el punto de vista médico, H. influenzae se ha relacionado con una amplia gama de enfermedades, desde meningitis, neumonía y sepsis, hasta otras enfermedades de menor severidad.
Una de las maneras más usuales de referirse a las bacterias es de acuerdo a su respuesta a la coloración de Gram. La coloración busca separar a las bacterias de acuerdo a la estructura de su pared bacteriana. Esta especie es Gram negativa.
Las bacterias Gram negativas poseen una doble membrana celular. Entre ellas existe una pequeña capa de peptidoglicano. Las Gram positivas, por su parte, son bacterias con una sola membrana plasmática, y por encima de esta se ubica una gruesa capa de peptidoglicano. Esta tinción es muy útil en la microbiología.
Gardnerella vaginalis
G. vaginalis es una bacteria que habita en la vagina de la especie humana. No posee estructuras para desplazarse, por lo que no es móvil, es anaeróbica facultativa (como la especie anterior), y no tiene la capacidad de formar endosporas.
Se relaciona con la vaginosis bacteriana. La presencia de esta bacteria desestabiliza la microbiota natural de la vagina, aumentando la frecuencia de algunos géneros y disminuyendo las de otros.
La enfermedad suele ser asintomática, aunque las secreciones son características y presentan olores desagradables. Puede ser transmitida por vía sexual, aunque no es considerada como una enfermedad venérea. Muchas veces la bacteria puede permanecer en los genitales femeninos de manera inofensiva.
Chlamydia trachomatis
Las bacterias de la especie C. trachomatis son patógenos obligados que infectan exclusivamente a la especie humana y es el agente causante de la clamidia – una enfermedad sexual de prevalencia importante en las poblaciones humanas, que afecta tanto a hombres como a mujeres.
La bacteria puede alojarse en el cuello del útero, en la uretra, en el recto o en la garganta. La sintomatología asociada incluye dolor en los genitales, ardor al momento de orinar y secreciones anormales por parte de los órganos sexuales.
Aggregatibacter actinomycetemcomitans
Como las dos bacterias que hemos descrito, A. actinomycetemcomitans es una bacteria inmóvil. Responde de manera negativa cuando se le aplica la tinción de Gram.
Ha sido asociada con la generación de una enfermedad bucal denominada periodontitis. Los pacientes que padecen esta condición presentan pérdida de colágeno y si no es tratada puede llevar a consecuencias extremas como la pérdida de hueso, dejando al diente sin soporte óseo.
La probabilidad de adquirir la enfermedad se ve incrementada por otras condiciones como la diabetes o ciertos desbalances del sistema inmune, además de hábitos de vida poco saludables como el tabaquismo.
La morfología de la bacteria suele modificarse dependiendo de las condiciones. Cuando se cultiva en el laboratorio, las células se asemejan más a un bastón – un bacilo promedio. Pero, cuando se observan las formas directas en vivo, la forma es más esférica, como un coco.
La eliminación de la bacteria puede realizarse con la toma de antibióticos. En casos extremos, los profesionales de la salud recurren a la extracción quirúrgica.
Bordetella pertussis
B. pertussis son organismos que viven estrictamente en ambientes aeróbios, son inmóviles y responden de manera negativa a la coloración de Gram.
Es el causante de la condición llamada tos ferina o tos convulsa que afecta exclusivamente a los humanos. La infección es extremadamente contagiosa y se presenta por medio de eventos violentos de tos y sensaciones de asfixia.
Conjuntamente, el paciente presenta una inflación traquebronquial. A medida que avanza la infección, las complicaciones se extienden hacia otros sistemas, comprometiendo órganos del sistema nervioso y del sistema circulatorio. La prevalencia es mayor en países en vías de desarrollo y en infantes que no superan los cinco años de edad.
Sin embargo, recientemente (en 2010 y en 2012) se han reportado dos brotes de tos ferina en diferentes regiones de Estados Unidos.
Bacterias del mismo género se relacionan con episodios de tos en humanos, pero son patologías más leves.
Yersinia pestis
Y. pestis es una enterobacteria anaeróbica facultativa que responde de manera negativa a la coloración de Gram. Es el agente de distintas infecciones que afectan al ser humano, entre ellas la peste pulmonar, la peste bubónica y en menor medida la peste septicémica.
Históricamente, las consecuencias de la prevalencia de la enfermedad han sido devastadores para las poblaciones humanas, siendo el causante de múltiples pandemias. De hecho, ha causado más muertes que cualquier otra enfermedad infecciosa, superado solamente por la malaria.
Referencias
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