Historia

¿Cuál fue el papel de la iglesia en la cultura medieval?


El papel de la iglesia en la cultura medieval fue protagónico debido al poder que ejerció esta institución en todos los aspectos políticos, culturales y económicos de la sociedad. En líneas generales, en la Edad Medie la única institución Europea universal era la Iglesia. Esta era la guía espiritual de las personas y también su gobierno.

En ese sentido, durante la Edad Media existían dos Estados, uno terrenal y el otro divino. Una nobleza proveniente de la reducida aristocracia controlaba el primero y gobernaba por mandato de Dios. La iglesia era el ente encargado de controlar el segundo Estado. De allí que los prelados católicos representaran una clase muy influyente.

En este contexto, el papel de la iglesia en la cultura medieval era velar por el bienestar espiritual de los gobernantes y garantizar que la sociedad se desarrollase según los preceptos cristianos. Desde su rol de sensor moral de la sociedad, la iglesia ejerció estricto control sobre todas las manifestaciones artísticas y culturales de la época.

Asimismo, participó activamente en otras áreas. Entre otros, y en un intento por imponer una paz cristiana, reguló los días en los que guerrear era permitido. Además, instituyó tribunales para castigar los delitos religiosos. La peor ofensa que se podía cometer en estos tiempos era la herejía. Esta era castigada tanto por la sociedad religiosa como por la civil. 

Organización del clero en la Edad Media

Para poder mantener el papel de la iglesia en la cultura medieval el clero debía contar con una estructura organizacional eficiente. Esta estructura llegó a imponerse a la ignorancia, al desorden y a la violencia que caracterizó a la sociedad feudal en sus inicios.

En principio, todos los miembros de la iglesia estaban agrupados bajo la denominación de clero. Este clero estaba dividido en dos ramas, la secular y la regular. Ambas ramas tenían como su jefe absoluto al Papa.

Con relación al clero secular, lo conformaban todos aquellos miembros de la iglesia que vivían una vida normal en contacto y conviviendo con los laicos (civiles, no religiosos). A este grupo pertenecían los párrocos, los arzobispos y los obispos.

Los primeros ejercían la jefatura de pequeños distritos llamados parroquias. Al conjunto de varias parroquias se le conocía como diócesis que estaba bajo la responsabilidad de un obispo. Y varias diócesis conformaban una arquidiócesis que era responsabilidad de un arzobispo.

En lo que respecta al clero regular, estaba integrado por los religiosos que se apartaban de la vida mundana y se iban a vivir en monasterios. Eran conocidos como monjes y seguían, además de las católicas, reglas de su orden o congregación. Todos estaban bajo el gobierno de un abad quien era único contacto del monasterio con el mundo exterior.

El papel de la iglesia en la cultura medieval y sus áreas de influencia

Área económica

El papel de la iglesia en la cultura medieval en el ámbito económico fue preponderante. Durante toda esa época, la religión dominaba la vida cotidiana. Los sacerdotes eran claves en el funcionamiento de la economía ordinaria.

Entre otros, los funcionarios eclesiásticos promulgaban y hacían cumplir las leyes que regían las transacciones cotidianas. También, intervenían en disputas económicas internacionales y mantenían ejércitos para salvaguardar sus bienes. La Iglesia católica cristiana era inmensamente rica y controlaba una extensión importante de las tierras.

En este sentido, la mayoría de sus ingresos provenían de las contribuciones voluntarias de los fieles, que recibían a cambio servicios tanto espirituales como seculares (de duración de siglos).

Por otro lado, la iglesia recibía un impuesto llamado diezmo por medio del cual se garantizaban un 10% de toda la producción de las tierras bajo su control.

Apuntalados por su poder económico, la Iglesia católica romana tenía más poder que cualquier monarca. Incluso, reyes, duques y príncipes debían al menos parte de su poder a la gracia de las autoridades religiosas. 

Área política

En el área de la política, el papel de la iglesia en la cultura medieval también fue destacado. El dominio de la iglesia no se limitaba al país o a una región exclusivamente. Sus representantes ejercían su influencia en cada parte del continente europeo en el que el cristianismo había triunfado.

En todos esos lugares, pasaron de ser garantes de la fe religiosa a dominar reinos y reyes. Para ello utilizaban la amenaza de la excomunión por oposición a las leyes de Dios.

La Iglesia medieval católica romana intentó cumplir sus metas del mundo espiritual mediante la adquisición de poder e influencia en el terrenal. De este modo, en la Europa medieval se dio una superposición de aspectos religiosos y políticos que fueron muy característicos de esa sociedad.

Así pues, el papel de la iglesia en la cultura medieval también incluyó el dominio político sobre monarcas y señores feudales, quienes se mantenían en pugna constante. El temor a ir en contra de la autoridad religiosa los disuadía de guerrear entre ellos. Por tanto, se puede decir que este dominio garantizaba, de alguna forma, la paz en la Europa occidental.

Por otro lado, siendo la iglesia la administradora de los sacramentos religiosos, usufructuaba un monopolio que colocaba al poder político en situación de vasallo-aliado natural y obligado ante la autoridad religiosa.

Del lado de los monarcas, utilizaban la iglesia como una forma de tener ventajas políticas contra sus adversarios. Esta autorizaba y oficiaba matrimonios entre hijos de reyes. Estas alianzas iban acompañadas por aumentos de territorios y tesoros que consolidaban el poder de las familias emparentadas.    

Área cultural

Arraigar las tradiciones que provenían del mundo cristiano fue parte importante del papel de la iglesia en la cultura medieval. La cultura tenía su fundamento en el estudio del Antiguo Testamento y la naturaleza de Dios. La Biblia, traducida del griego y del hebreo al latín, se empleó como método filosófico para entender el papel del hombre sobre la tierra.

Por otra parte, el movimiento monástico tuvo gran preponderancia en la difusión general de las ideas cristianas, el cristianismo en general y la conformación del perfil cultural de la sociedad.

Los monjes influyeron en casi todos los aspectos de la vida medieval. Eran los agricultores más exitosos, manejaron grandes propiedades y establecieron ejemplos de buenas prácticas agrícolas.

También eran los más instruidos y eruditos. Estos llegaron a convertirse en los guardianes del conocimiento. Por ello, educaban a muchos hijos de nobles, dándole así un sesgo religioso al conocimiento impartido.

De igual manera, los monjes se perfeccionaron como escribanos. En el ejercicio de sus habilidades, copiaban manuscritos, tanto civiles como religiosos, y decoraban manuscritos sagrados.

Reyes y príncipes europeos comenzaron a reclutar a monjes como funcionarios. A ellos se deben casi todos los registros administrativos del período medieval.    

Referencias

  1. PACE University. (s/f). The Church and the Middle Ages. Tomado de csis.pace.edu.
  2. University of Oregon. (s/f). A Viking/Norman fortress on the NW coast of France. Tomado de pages.uoregon.edu.
  3. The history guide. (s/f). Christianity as a Cultural Revolution. Tomado de historyguide.org.