Trastornos mentales/Psicopatología

Fantosmia: síntomas, causas y tratamientos


La fantosmia es un tipo muy peculiar de alucinación olfativa en la que la persona percibe olores irreales, que no están presentes dentro de su campo olfativo. Quien tiene esta alteración puede no estar expuesta a ningún tipo de olor y percibir sensaciones olorosas en su cerebro.

De este modo, la fantosmia puede equiparase a otros tipos de alucinaciones más conocidas y populares como las alucinaciones auditivas o visuales. Mientras que en estas los individuos oyen o ven estímulos irreales, fruto de su imaginación, en la fantosmia los estímulos irreales percibidos son los olores.

Las causas de esta alteración pueden ser muy variadas y aunque constituye un síntoma psicótico, la fantosmia no suele relacionarse de forma directa con el padecimiento de trastornos psicóticos como la esquizofrenia.

Características

La fantosmia, también conocida como fantosmie, es una forma específica de alucinación olfativa que se diferencia notablemente del resto de modalidad.

Mientras que la mayoría de alucinaciones olfativas, como por ejemplo la parosmia, están producidas por una mala interpretación del estímulo olfativo, la fantosmia se caracteriza por oler una fragancia inexistente.

De forma general, los olores percibidos en la fantosmia pueden ser tanto agradables como desagradables. Sin embargo, resulta mucho más común que los individuos con esta alteración presenten alucinaciones olfativas altamente desagradables.

Este hecho provoca una notable alteración en la calidad de vida del sujeto. En ocasiones, los individuos con fantosmia son capaces de identificar los olores percibidos como irreales. Sin embargo, la percepción de malos olores suele afectar su estado psicológico.

Además, la fantosmia adquiere un papel especialmente relevante en actividades como comer o beber. En estas situaciones, los sentidos del olfato juegan un papel altamente importante, y la percepción de malos olores puede limitar y repercutir las conductas de ingesta del individuo.

Los olores fantasma

Varios estudios se han dedicado a examinar e investigar las características de los olores percibidos por las personas con fantosmia.

Aunque hoy en día no existen datos inequívocos y contundentes acerca de sus propiedades, varias investigaciones apuntan que los olores generados en la fantosmia presentan una serie de características.

De forma general, se sustenta que las fragancias percibidas en la fantosmia incluyen elementos como el humo, el amoniaco, el pescado en mal estado, los huevos podridos y las aguas residuales.

Todos estos olores se caracterizan por presentar propiedades negativas y generar sensaciones desagradables. Por lo que se sustenta que la fantosmia provoca principalmente la experimentación de alucinaciones olfativas desagradables.

Por otro lado, algunos autores apuntan que la fantosmia puede afectar tanto a uno como a ambos orificios nasales, así como a la boca. De este modo, las personas con fantosmia identifican el olor irreal percibido en distintas regiones de su organismo.

Este hecho parece tener especial relevancia cuando se relaciona con la comida. Se postula que la aparición de las alucinaciones olfativas de la fantosmia podría aparecer de forma más frecuente durante la ingesta de alimentos.

Causas

Uno de los principales aspectos de interés científico acerca de la fantosmia recae en su etiología y los factores que originan la alteración.

De forma general, la experimentación de sintomatología psicótica se asocia directamente con dos condiciones principales: el padecimiento de un trastorno psicótico y la intoxicación por sustancias psicoactivas.

Sin embargo, la fantosmia constituye un síntoma psicótico relativamente distinto, por lo que sus causas parecen resultar también notablemente diferentes.

En general, se sustenta que la fantosmia puede ser provocada tanto por síndromes orgánicos como por consumo de agentes tóxicos. Más concretamente, las patologías que han mostrado una mayor prevalencia de la fantosmia entre su sintomatología son:

Delirium tremens

El delirium tremens es un forma grave de la asistencia alcohólica que provoca cambios repentinos e intensos en el funcionamiento nervioso y mental.

Entre su sintomatología se encuentran manifestaciones típicas como los temblores corporales, los cambios de humor, la agitación, la confusión, el delirio, la excitación y las alucinaciones.

Por lo que respecta a las alucinaciones generadas por el delirium tremens, se han documentado algunos casos de fantosmia.

Convulsiones del lóbulo temporal

Las convulsiones del lóbulo temporal constituyen un tipo específico de epilepsia que afecta a dicha región del cerebro. En los momentos previos a la convulsión, la persona experimenta emociones extremas, tales como éxtasis o miedo.

Así mismo, puede experimentar una clara desorientación temporal y especial, y padecer fantosmia. En estos casos, a la alucinación olfativa se le denomina como “aura” e indica la inminencia del ataque epiléptico.

Lesiones cerebrales

Tanto los traumatismos como las afecciones inflamatorias pueden alterar el funcionamiento cerebral. Concretamente, cuando el daño neuronal se caracteriza por oprimir el cerebro contra el cráneo, se pueden dañar ciertas regiones sensoriales y producir fantosmia.

Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es una patología neurodegenerativa que se caracteriza principalmente por generar una reducción progresiva e irreversible de las capacidades amnésicas y cognitivas de la persona.

Así mismo, esta enfermedad puede generar muchos más síntomas, tales como alteraciones del estado de ánimo, delirios y alucinaciones auditivas y visuales. Además, en algunos casos se ha detectado fantosmia entre las manifestaciones generadas por el Alzheimer.

Migrañas

Finalmente, algunos estudios apuntan que las migrañas también pueden generar fantosmia, aunque son muy pocos los casos en los que se han detectado alucinaciones olfativas en esta enfermedad.

En algunos casos curiosos reportados acerca de la fantosmia provocada por migraña, los sujetos afirmaron percibir olores a pollo hervido o pan tostado con mantequilla.

De la misma forma que sucede con las convulsiones, las alucinaciones olfativas de la migraña parecen indicar la inminencia del resto de sintomatología.

Tratamiento

En la actualidad, la fantosmia no cuenta con intervenciones bien delimitadas y los tratamientos empleados resultan ciertamente confusos o controvertidos .

Varios autores postulan el uso de anestesia para adormecer las áreas nasales con el objetivo de no experimentar los malos olores. Aunque dichas intervenciones resultan útiles para eliminar la alucinación, provocan una notable pérdida del sentido del olfato.

A su vez, otros tratamientos empleados son las gotas nasales que contienen solución salina y la administración de sedantes o antidepresivos.

Referencias

  1. Luque R. Alucinaciones olfativas: análisis histórico y clínico. Archivos de Psiquiatría. 2003;66:213-30.
  2. Pryse-Philips W. An olfactory reference syndrome. Acta Psychiatr Scand. 1971;47:484-509.