Retrógrado: origen del término, significado y diferentes usos
Retrógrado es un adjetivo que designa a una persona que tiene acciones o pensamientos de otros tiempos, y se le llama así de manera peyorativa. Es decir que no se trata de una cualidad, sino más bien de todo lo contrario. De todos modos se puede usar la palabra retrógrado para dar a entender que algo “retrocede”, aplicable en distintos campos, algo que veremos más adelante.
La palabra retrógrado viene del latín “retrogradus”. En primer lugar “retro” significa hacia atrás (cabe recordar que muchas palabras de origen latín que empiezan con “re” hacen referencia al pasado, como “recordar”, “reincidir” o “recular”); mientras que “gradus” viene de “paso” o “peldaño”.
Si vamos a la Real Academia Española, esta indica que la palabra retrógrado hace referencia a una persona partidaria de entes políticos o sociales propios de tiempos anteriores, o que es negativa a modificaciones o cambios.
Así queda clarísimo que al referirnos a alguien con esta palabra lo estamos haciendo de manera despectiva, no solo a sus pensamientos, sino también a la posibilidad de apertura hacia otros nuevos.
Una persona retrógrada sería aquella que en pleno Siglo XXI esté en contra del divorcio o de métodos anticonceptivos. Además de tener un pensamiento “antiguo”, difícilmente se le puede persuadir para cambiarlos.
Podríamos decir que el antónimo (o sea lo opuesto) a una persona retrógrada es una “progresista”, aquella que tienen la mente más abierta a cambios, es permeable a nuevas ideas, y está mejor dispuesta al intercambio de opiniones.
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Ya vimos que lo más común es cuando se hace referencia hacia una persona. Sin embargo, existen otras formas de emplear la palabra que no son tan frecuentes de escuchar, pero que la tienen como protagonista.
Podemos señalar que una persona u objeto realiza un movimiento hacia atrás. Por ejemplo citar que “los cañones del barco hacen un movimiento retrógrado al ser disparados”.
Se sabe que los planetas giran alrededor del sol, y lo hacen con un movimiento diurno de oeste a este, siguiendo así a las estrellas, las cuales lentamente se mueven hacia el este.
Hay cinco planetas que viajan de manera irregular por el cosmos: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Estos se desplazan de oeste a este, aunque el mismo se ve interrumpido por unos breves intervalos de movimientos retrógrados de este a oeste. Este proceso lleva el nombre de “retrogradación de planetas”.
Este retroceso o retrogradación comienza con una pérdida de la velocidad de avance hasta que se detiene; después da marcha atrás hasta detenerse nuevamente para luego comenzar de nuevo el movimiento convencional.
En la antigüedad, los planetas hacían referencia a la voluntad de los dioses, teniendo una influencia directa con el accionar de los seres humanos. En los tiempos que corren, estos representan los impulsos de la psique humana, ya sean cualidades diversas a lo largo de los 12 signos del zodíaco, como las diferentes etapas de la vida a través de las 12 casas.
Si tomamos lo detallado en el punto anterior, aquella retrogradación de algunos de los planetas (o signos del zodíaco en la astrología) genera cambios en las ideas vinculadas al planeta. O sea, a las características que rigen a una persona según el astro.
Mercurio
En el ámbito de la astrología, Mercurio es clave. Se habla de un “Mercurio retrógrado” desde mediados del Siglo XVIII. En términos de esta disciplina, este planeta representa la comunicación, mentalidad o racionalidad, razonamiento, adaptabilidad y variabilidad.
Cuando Mercurio es retrógrado significa que hay un lapso de retroceso en todas esas cualidades. Para los astrólogos, ese es un proceso de detención y cambio, durante el cual es prudente no responder a impulsos, y estar atentos más que nunca a lo que sucede alrededor.
Parece insólito, pero en los últimos años al “Mercurio retrógrado” se le dio una relevancia que nunca antes había tenido. Para algunos, que las computadoras no funcionen, los vuelos se cancelen o demoren, o que las personas estén más tensas que nunca se debe a este fenómeno.
Sin embargo, el Dr. Mark Hammergen, astrónomo del Planetario Adler de Chicago en Estados Undios, llevó tranquilidad a los inquietos, al afirmar que “no tenemos conocimiento alguno sobre algún mecanismo físico que cambie radicalmente el comportamiento de las personas o provoquen cortes de luz”.
El término retrógrado también está presente en distintas anomalías que tienen que ver con la salud. Por ejemplo, se habla de “eyaculación retrógrada” cuando el semen que será expulsado no lo hace a través de la uretra (como ocurre generalmente), sino que se redirecciona hacia la vejiga.
Así, el esfínter de la vejiga se contrae y el semen se dirige hacia la uretra pero con mucha menos presión.
Generalmente la misma se da en pacientes diabéticos, por la ingesta de algunos medicamentos (como aquellos recetados para tratar la presión arterial alta o anti depresivos), o a raíz de reacciones post operatorias para tratar problemas prostáticos o de la uretra.
Se habla de “cruzamiento retrógrado” cuando de hace la cruza de un descendiente primogénito híbrido con uno de los padres o con un genotipo igual al paterno. A esta raza u organismo de este cruce se lo designo con el nombre de “retrocruce”.
En la moda, se habla de estilo “retro” para hacer referencia a un nuevo producto que se basa sobre otro de tiempos pasados. Por lo general, cuando llamamos algo “retro” lo hacemos con cierto tono de nostalgia, tratando de rescatar algo del pasado por la insatisfacción del presente.
Al contrario de lo que veníamos hablando, lo “retro” se ve como atractivo. Así se llegan a vender hoy en día consolas de juegos de la década de 1990, máquinas de escribir o antiguos teléfonos celulares de dimensiones más que incómodas.
Quizás el mejor ejemplo de retrógrado sea la comunidad menonita (foto). Son pequeñas sociedades integradas por cristianos protestantes que viven desde hace cinco siglos en comunidades agrícolas evitando todo tipo de adaptación a los tiempos que corren.
No tienen los mismos hábitos de consumos que el resto del mundo, ni tampoco usan artefactos tecnológicos. No los desconocen, pero no están abiertos a incorporarlos en su vida cotidiana.
- Real Academia Española. (2019). Recuperado de: dle.rae.es
- Dr. Mark Hammergren. (2019). MSN News. Recuperado de: msn.com
- Eyaculación retrógrada (2019). Biblioteca Nacional de la Medicina de los Estados Unidos. recuperado de: medlineplus.gov
- Josep Cuello Subirana. (1983). “Didáctica de la genética”. Recuperado de: books.google.bg
- Alexander Ruperti (1978). “Ciclos del devenir: pauto planetaria del crecimiento”. Recuperado de: books.google.bg