30 ejemplos de metas personales u objetivos (vida, trabajo y estudios)
¿Qué son las metas personales?
Las metas personales, también llamadas objetivos, son fines que una persona se plantea para mejorar algún aspecto de su vida. Uno de los elementos fundamentales es que deben lograrse resultados en el tiempo, es decir, realizarse efectivamente.
Las metas personales dan sentido y dirigen las acciones hacia el logro de lo que se ha propuesto. Por ejemplo, si nos ponemos como meta aprender un idioma (chino, alemán, francés, inglés, etc.), tendremos que hacer cursos, ver películas, leer libros en el idioma y tratar de establecer contacto con personas hablantes de esa lengua.
En otras palabras, las metas personales necesitan de pasos concretos para ser logradas, que debemos ver como peldaños de una escalera: sin ellos será mucho más difícil llegar a la meta.
En conjunto, las metas u objetivos personales ayudan al crecimiento y superación de quien se las propone, y alcanzarlas supone altos niveles de satisfacción y autoconocimiento.
Tipos de metas personales
Podemos clasificar las metas personales según el tiempo que nos tome llegar a ellas. Es decir, hay metas a corto, medio y largo plazo. En cualquiera de los plazos, requieren de planificación.
Metas a corto plazo
Las metas a corto plazo son aquellas que necesitan un breve periodo de tiempo para ser alcanzadas, normalmente de días o semanas.
- Un ejemplo de meta a corto plazo es escribir una carta.
Metas a medio plazo
Son las que se cumplen en un periodo de tiempo más largo que las metas a corto plazo, aunque en un futuro cercano de varios meses. Requieren más esfuerzo para ser conseguidas y se pueden separar en metas a corto plazo.
- Un ejemplo de meta a medio plazo es terminar un trabajo o proyecto de investigación.
Metas a largo plazo
Son las que requieren más tiempo en lograrse, en un periodo de varios años. Para ser conseguidas se necesita un esfuerzo duradero y la consecución a su vez de metas a corto y medio plazo durante años.
- Ejemplos de metas a largo plazo son terminar una carrera universitaria, prepararse y aprobar un doctorado, llegar a Marte, encontrar la cura al cáncer, etc.
Las metas personales también se pueden clasificar en metas sobre el estilo de vida (bajar de peso, hacer ejercicio varias veces por semana, etc.), metas familiares (comer todos los días juntos, tener una mascota, etc.) y metas profesionales (ser contratado en una empresa, ascender a un puesto superior, etc.).
¿Cómo deben ser las metas personales?
Las metas no se pueden poner de cualquier forma. Para que haya más posibilidades de que consigas una meta personal, tendrá que tener las siguientes características:
Debe ser una meta concreta, específica
En primer lugar es importante que la meta sea concreta, que se especifique bien lo que se quiere conseguir. No puede ser algo demasiado general.
Por ejemplo, una persona quiere ser más culta. Sin embargo, esto es demasiado general, no se puede realizar una acción específica para “ser más culto”. Por tanto, se debe definir aún más sobre qué quiere ser más culta, si en literatura, filosofía, en disciplinas científicas, etc. Así, podrá saber qué tipos de libros leer y qué cursos serán más adecuados.
- Otro ejemplo: “ser feliz” no es una meta concreta, sino abstracta. Si tu meta es “alcanzar la felicidad” no podrás definir las acciones que tienes que conseguir para alcanzarla. Sin embargo, una meta concreta puede ser “conseguir un trabajo de entrenador personal”, “pasar más tiempo con la familia” o “estudiar medicina”.
Alcanzables y realistas
Las metas irrealizables pocas veces se cumplen, y por eso deben ser lógicas y realistas, aunque te tomen tiempo. Una meta realista puede ser entrar a una universidad determinada, aprender a tocar un instrumento musical o convertirse en un atleta.
Motivantes
Aunque las metas tienen que ser realistas, también tienen que hacer que te motives para alcanzarlas. Si no te agrada la música, “tocar el violín” no será una meta motivante. Al contrario, si deseas aprender a conducir “sacarme el carnet de conducir” sí será una meta motivante.
Deben hacerse en un tiempo determinado
Te tienes que poner un tiempo para lograr las metas, y por ello son de corto, medio o largo plazo. Las metas a medio plazo incluyen a su vez metas a corto plazo. Por su parte, las metas a largo plazo incluyen a su vez metas a medio y largo plazo.
- Por ejemplo, si un adolescente tiene el objetivo a largo plazo de estudiar la carrera de medicina, tendrá que tener otras metas a corto y medio plazo: aprobar secundaria, aprobar los exámenes de acceso a la universidad, aprobar las asignaturas de cada curso, etc.
Medibles
Para saber si has logrado tus metas, tendrán que ser medibles y observables. Esto te traerá a la realidad y sabrás si estás haciendo los pasos correctos, o si por el contrario habrás de corregirlos.
- Por ejemplo, aprobar un examen, perder peso o tocar un instrumento son metas medibles, ya que podemos comprobar fácilmente si las hemos conseguido o no.
Escritas
Cuando una meta es difícil de conseguir, requiere esfuerzo o es importante para una persona, es recomendable escribirla, para que se recuerde y para comprometerse a lograrla.
- Las metas personales se pueden escribir en una App, en una agenda, en un post-it o en otros lugares a los que se pueda acceder fácilmente.
Ejemplos de metas personales
Aquí puedes observar varios ejemplos de metas personales:
- Hacer actividad física de lunes a viernes, una hora diaria.
- Aprender a hablar en público.
- Aprender chino.
- Aprender a tocar violín.
- Aprender a cocinar.
- Hacer nuevos amigos.
- Ahorrar dinero.
- Terminar la secundaria.
- Terminar la universidad.
- Aprender defensa personal.
- Hacer un voluntariado.
- Levantarse a las 7 de la mañana.
- Superar la adicción a las redes sociales.
- Escribir un diario personal.
- Aprender un lenguaje de programación.
- Aprender a escuchar a los demás.
- Leer un libro.
- Terminar un curso en línea.
- Aprender mecanografía.
- Estudiar en el extranjero.
- Llegar como atleta a los Juegos Olímpicos.
- Obtener una beca.
- Ser aceptado en un conservatorio de música.
- Comprar un coche.
- Ganar una competición de fútbol.
- Conseguir un trabajo.
- Llegar a ser futbolista profesional.
- Organizar un evento.
- Abrir un negocio.
- Hacer un video o películas.
- Conseguir 1000 suscriptores en YouTube.
- Aprender a usar un programa informático.