Válvulas de Houston: histología, funciones, enfermedades
Las válvulas de Houston o válvulas anales, son tres repliegues mucosos, semilunares, que se encuentran en la última porción del tubo digestivo conocida como recto. Estas estructuras fueron descritas por el anatomista irlandés John Houston en 1830.
Houston se encargaba de la disección y preparación de cadáveres para el museo del Colegio Real de Cirujanos de Irlanda y observó la presencia de pliegues mucosos en forma de válvula en el recto de varios cadáveres.
La función principal de estas formaciones mucosas es la de dar sostén a la materia fecal que se acumula en el recto y ayudar al esfínter anal en la continencia fecal. Es decir, favorecen el proceso de la continencia fecal evitando que el excremento salga sin que el individuo pueda impedirlo.
Las válvulas de Houston forman sacos de heces y soportan el peso del bolo fecal ayudando a la reserva del excremento en el recto antes de su expulsión. Su estudio por medio de imágenes no es fácil pero existen evaluaciones especializadas que permiten visualizarlas.
Cuando las heces son muy líquidas, es posible que no haya forma de que las válvulas de Houston puedan contenerlas y el paciente presente incontinencia fecal. Su función puede verse alterada también por enfermedades preexistentes del colon.
Índice del artículo
Estructura anatómica e histología
Anatomía
El intestino grueso, también conocido como colon, es la porción del aparato digestivo que continúa al intestino delgado. Tiene forma de marco y está compuesto por una parte ascendente, una transversal y una descendente.
El recto es la última porción del aparato digestivo antes de alcanzar el canal anal que finalmente expulsa el excremento al exterior. Es de forma redonda, se ubica justo después del colon y mide entre 10 y 12 cm.
Dentro del recto se encuentran tres repliegues mucosos que se conocen como válvulas de Houston o válvulas anales. En la mayoría de las personas hay dos válvulas izquierdas y una derecha. Sin embargo se han descrito casos de individuos que presentan solo 2 válvulas.
La primera válvula de Houston se encuentra entre 11 y 13 cm del ano, la segunda está ubicada a 8 cm del ano y es la única del lado derecho. La última válvula también se conoce como válvula de Kohlrausch, la cual está a 6 cm del ano.
La última válvula de Houston, que se encuentra más cerca del canal anal, es la más prominente. Por ese motivo, es la única que se identifica fácilmente en los estudios radiológicos especializados. Anatómicamente, esta válvula divide al recto en una porción superior y una inferior.
Histología
El recto es la porción del tubo digestivo que continúa al colon. Su conformación celular es casi idéntica a este. En su estudio macroscópico se observan cuatro estratos o capas; estas son: mucosa, sub-mucosa, muscular y serosa.
La capa mucosa tiene células de tipo cilíndrico simple. Esto quiere decir que posee una sola capa células altas y redondas. Las válvulas de Houston son repliegues mucosos, por lo tanto sus células son también cilíndricas simples.
A pesar de que las válvulas de Houston son pliegues formados por mucosa, en estudios microscópicos especializados se ha encontrado que contienen fibras musculares lisas. Raramente están compuestas de epitelio mucoso y sub-mucoso únicamente.
La capa sub-mucosa es donde se encuentran los vasos sanguíneos y nervios, o paquete vasculo-nervioso. El estrato sub-mucoso también forma parte de la estructura de las válvulas de Houston.
La capa serosa es un revestimiento de peritoneo laxo que cubre los órganos intra abdominales. Los dos tercios proximales del recto se encuentran cubiertos con serosa mientras el tercio distal, el que está más cerca del canal anal, no.
La tercera válvula de Houston es la estructura anatómica que marca la división entre los dos tercios superiores y el tercio inferior del recto, es decir, que al nivel de esta válvula el recto se divide en una porción cubierta con serosa y una porción descubierta.
Funciones
Las válvulas de Houston son llamadas así por su forma semilunar, de concavidad superior, sin embargo, no son válvulas en el sentido estricto de la palabra. Entre cada válvula se forma un espacio que se conoce como seno. Cada seno sirve de lugar de almacenamiento para las heces fecales.
La función principal de las válvulas de Houston es la de mantener en el recto la materia fecal imposibilitando su salida a través del ano hasta que la persona evacúe voluntariamente.
Si una persona no puede evacuar por no encontrarse en un lugar adecuado, la capacidad de almacenamiento rectal aumenta y las válvulas de Houston son las estructuras de soporte del material fecal hasta que pueda ser expulsado.
El ángulo inclinado que adopta el recto, junto con el trabajo de contención de las válvulas de Houston, son dos de los mecanismos que ayudan al esfínter anal en la continencia fecal.
Enfermedades relacionadas
Las válvulas de Houston pueden verse alteradas por la presencia de enfermedades propias del colon que afecten la estructura de las capas que lo conforman. Condiciones como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, generan cambios tremendos en la mucosa rectal que afectan la estructura de las válvulas de Houston.
Las cicatrices crónicas ocasionadas por estas enfermedades pueden llevar a la formación de tejido grueso, fibroso. A largo plazo, este proceso de cicatrización continua acartona la mucosa y la vuelve poco funcional. Por lo tanto, las válvulas no son capaces de cumplir su función de contención.
Por otro lado, las válvulas de Houston no cumplen su función de manera óptima frente a condiciones como la diarrea muy líquida o aquella causada por bacterias.
Esto se debe a que las válvulas no son capaces de contener la cantidad de heces líquidas generadas rápidamente por el intestino. En estos casos, los pacientes pueden presentar incontinencia a las heces líquidas.
Por ejemplo, un individuo puede tener variaciones en el hábito intestinal causadas por una infección bacteriana del tubo digestivo. Cuando las heces son de características normales, se mantiene la continencia. Contrariamente, cuando las heces son muy líquidas, ese mismo individuo puede presentar dificultad para dominar la presión dentro del recto.
Si las válvulas de Houston no son capaces de soportar el peso y retener las heces líquidas, el paciente presentará incontinencia fecal a la diarrea. Es decir, expulsará heces líquidas sin poder evitarlo.
Referencias
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