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Los 100 mejores proverbios de Salomón


Te dejo los mejores proverbios de Salomón, hijo del Rey David y último Rey del Reino Unido de Israel. Salomón es un personaje bíblico que tiene diversas contribuciones a la Biblia, como Proverbios y Eclesiastés.

Algunas de las temáticas que podrás encontrar en estos proverbios son el bien y el mal, la fidelidad a Dios, la verdad, la justicia y la rectitud. Te pueden interesar también estos proverbios budistas.

-El odio es motivo de disensiones, pero el amor cubre todas las faltas.

-La inquietud deprime el corazón del hombre, pero una buena palabra lo reconforta.

-Al necio le parece que su camino es recto, pero el sabio escucha un consejo.

-Escucha la instrucción de tu padre y no rechaces la enseñanza de tu madre.

-El odio produce más odio; el amor todo lo perdona.

-Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.

-Con todo cuidado vigila tu corazón, porque de él brotan las fuentes de la vida.

-El que mucho habla, mucho yerra; el que es sabio refrena su lengua.

-Las heridas que te causa quien te quiere, son preferibles a los besos mentirosos de quien te odia.

-Las riquezas mal habidas no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte.

-El pueblo maldice al que acapara el trigo, pero cubre de bendiciones al que lo vende.

-El ignorante, si calla, será tenido por erudito, y pasará por sabio si no abre los labios.

-Fortuna adquirida rápidamente al comienzo, no será bendecida al final.

-Como vinagre a los dientes y humo a los ojos, es el perezoso para quienes lo emplean.

-El avisado ve el mal, y se esconde; mas los simples pasan, y reciben el daño.

-La mujer sabia construye su casa; la necia con sus propias manos la destruye.

-Pasa la tormenta y desaparece el malvado, pero el justo permanece firme para siempre.

-Plata refinada es la lengua del justo; el corazón del malvado no vale nada.

-No trames el mal contra tu prójimo, mientras vive confiado junto a ti.

-Antes de la catástrofe está el orgullo, y antes de la caída, el espíritu altanero.

-Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?

-El hijo prevenido se abastece en el verano, pero el sinvergüenza duerme en tiempo de cosecha.

-El salario del justo lleva a la vida, la renta del impío, al pecado.

-Los labios del justo destilan bondad; de la boca del malvado brota perversidad.

-Por falta de deliberación, fracasan los planes; con muchos consejeros, se llevan a cabo.

-Los justos no tropezarán jamás; los malvados no habitarán la tierra.

-El buen juicio es fuente de vida para el que lo posee, pero la necedad es el castigo de los necios.

-Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.

-Un corazón apacible es la vida del cuerpo, pero la envidia corroe los huesos.

-Un pueblo numeroso es la gloria del rey, la falta de súbditos es la ruina del soberano.

-El que cultiva su tierra se saciará de pan, pero el que persigue quimeras es un insensato.

-Hay engaño en el corazón de los que traman el mal, y alegría para los que dan consejos saludables.

-El que corrige a un insolente se atrae la vergüenza, y el que reprende a un malvado, el deshonor.

-La sabiduría vale más que las perlas, y nada apetecible se le puede igualar.

-Tesoros mal adquiridos no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte.

-El hombre hace proyectos en su corazón, pero el Señor pone la respuesta en sus labios.

-El chismoso revela los secretos, pero el hombre fiel guarda la debida reserva.

-No niegues un beneficio al que lo necesite siempre que esté en tus manos hacerlo.

-El que cava un hoyo caerá en él, y el que hace rodar una piedra, sobre él volverá.

-La lengua afable es un árbol de vida, la lengua perversa hiere en lo más vivo.

-En los labios del prudente hay sabiduría; en la espalda del falto de juicio, solo garrotazos.

-El incauto cree todo lo que le dicen, pero el prudente vigila sus pasos.

-No envidies al hombre violento ni elijas ninguno de sus caminos.

-El que mezquina la vara odia a su hijo, el que lo ama se esmera por corregirlo.

-El Señor no deja sin comer al justo, pero frustra la avidez de los malvados.

-El que mide sus palabras es un hombre que sabe, y el que mantiene su sangre fría es inteligente.

-Si alguien devuelve mal por bien, la desdicha no se apartará de su casa.

-Donde no hay bueyes, el establo está limpio, pero la fuerza de un toro da mucha ganancia.

-La mano indolente empobrece, pero el brazo laborioso enriquece.

-El vino es excitante y la bebida turbulenta: el que se embriaga no se hará sabio.

-El que tarda en enojarse vale más que un héroe, y el dueño de sí mismo, más que un conquistador.

-El que ama la corrección, ama la ciencia, y el que detesta la reprensión se embrutece.

-Más vale hombre sencillo que se basta a sí mismo que jactancioso al que le falta el pan.

-Conserva la prudencia y la reflexión; que ellas no se aparten de tus ojos. Ellas serán vida para tu alma y gracia para tu cuello.

-El de sabio corazón acata las órdenes, pero el necio y rezongón va camino al desastre.

-El justo se ve coronado de bendiciones, pero la boca del malvado encubre violencia.

-Bebe el agua de tu cisterna y la que fluye de tu propio pozo.

-Quien se conduce con integridad anda seguro; quien anda en malos pasos será descubierto.

-Los labios veraces permanecen para siempre, pero la lengua mentirosa solo por un instante.

-El necio se divierte con su mala conducta, pero el sabio se recrea con la sabiduría.

-El futuro de los justos es halagüeño; la esperanza de los malvados se desvanece.

-El necio manifiesta en seguida su disgusto, pero el hombre prudente disimula una afrenta.

-El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de las angustias.

-El que comete adulterio es un insensato, se arruina a sí mismo el que obra así: lo que conseguirá son golpes e infamia, y su oprobio nunca se borrará.

-Aparta de ti las palabras perversas y aleja de tus labios la malicia.

-El camino del Señor es refugio de los justos y ruina de los malhechores.

-El corazón conoce su propia amargura y ningún extraño se asocia a su alegría.

-El de corazón sabio acepta los mandamientos, pero el de labios necios va a la perdición.

-Fíjate bien dónde pones los pies, y que sean firmes todos tus caminos.

-Una respuesta suave aplaca la ira, una palabra hiriente exacerba el furor.

-El de labios mentirosos disimula su odio, y el que propaga calumnias es un necio.

-El iracundo comete locuras, pero el hombre reflexivo sabe aguantar.

-La boca del justo profiere sabiduría, pero la lengua perversa será cercenada.

-El justo detesta la mentira, pero el malvado causa vergüenza y confusión.

-La sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas.

-El que es sabio atesora el conocimiento, pero la boca del necio es un peligro inminente.

-Aun en la risa, el corazón puede tener dolor, y el final de la alegría puede ser tristeza.

-Mejor es no prometer, que prometer y no cumplir.

-Para el desdichado, todos los días son malos, pero el corazón feliz siempre está de fiesta.

-El que oprime al débil ultraja a su Creador; el que se apiada del indigente, lo honra.

-La riqueza del rico es su baluarte; la pobreza del pobre es su ruina.

-El temor del Señor prolonga la vida, pero los años del malvado se acortan.

-Los labios del justo orientan a muchos; los necios mueren por falta de juicio.

-El que atiende a la corrección va camino a la vida; el que la rechaza se pierde.

-El salario del justo es la vida; la ganancia del malvado es el pecado.

-Un mal emisario se hunde en la desgracia, pero un enviado fiel devuelve la salud.

-La casa de los malvados será destruida, pero la carpa de los rectos florecerá.

-La memoria de los justos es una bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos.

-El sabio teme el mal y se aparta de él, el necio es temerario y se siente seguro.

-El hombre prudente sabe bien lo que hace, pero el necio va ostentando su insensatez.

-Más vale un plato de legumbres con amor que un buey cebado, pero con odio.

-Lo que el malvado teme, eso le ocurre; lo que el justo desea, eso recibe.

-Donde abundan las palabras nunca falta el pecado, el que refrena sus labios es un hombre precavido.

-El justo es librado del peligro y en lugar de él cae el malvado.

-Uno da generosamente y acrecienta su haber, otro ahorra más de la cuenta y acaba en la indigencia.

-El que confía en su riqueza se marchita, pero los justos crecerán como el follaje.

-El que guiña el ojo hace sufrir, el que reprende con franqueza da tranquilidad.

-No litigues con un hombre sin motivo, si no te ha causado ningún mal.

-El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre.

-Los sabios heredarán la gloria, pero los necios cargarán con la ignominia.

-Los sabios atesoran la ciencia, pero la boca del necio es una ruina inminente.

-La integridad guía a los hombres rectos, pero la perversidad arruina a los traidores.

-Las riquezas mal habidas no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte.