Psicología educativa

Normas de la casa: qué son, lista, importancia, consejos


¿Qué son las normas de la casa?

Las normas de la casa son esos comportamientos y límites permitidos en una familia, sobre todo cuando hay niños. Es la forma en que se les enseña a mantener una buena convivencia entre todos y a respetar a los demás.

Una norma es la expresión de un límite. Y los límites son de gran importancia para nuestra vida, pues nos ayudan a orientarnos en los diversos entornos sociales en los que nos desenvolvemos, como el familiar, el laboral o el escolar.

También nos proporcionan un sentido de seguridad, de predictibilidad, lo que permite emplear la mayor parte de nuestras energías en actividades productivas y de entretenimiento.

En el caso del hogar y la familia, las normas pueden variar por razones culturales o religiosas. Sin embargo, existen algunas normas básicas que conviene aplicar en todas las familias. Te las presentamos a continuación.

20 normas de la casa

Las normas varían de acuerdo con la edad de los niños, y a medida que crecen estas se van adaptando a las circunstancias. Además, es importante que cuando los niños ya tengan suficiente edad, participen en la “constitución” de estas normas. Es decir, conviene que las normas sean consensuadas.

1. Aplica las normas del buen oyente: presta atención a quien te habla sin interrumpirle.

2. Aplica las normas del buen hablante: emplea un volumen de voz moderado, sin gritar; no digas groserías; mira a los ojos de la persona a la que le hablas.

3. Cuando pidas algo, no te olvides de decir “por favor” al pedirlo, y “gracias” al recibirlo.

4. Cuando salgas de casa, no te olvides de despedirte; y cuando vuelvas, no te vayas directo a tu habitación sin saludar.

5. Si necesitas usar la computadora de papá o mamá, o quieres jugar con el balón de tu hermano, primero pídeles permiso para hacerlo.

6. Cumple estrictamente con las normas de seguridad de la casa: no abras la puerta a extraños; no manipules cuchillos u otros objetos filosos sin la supervisión de un adulto; mantente alejado de los tomacorrientes.

7. En la medida de tus capacidades, colabora en la limpieza de la casa: mantén ordenada y limpia tu habitación, arregla tu cama, lava los platos y cubiertos que utilizaste para comer; ayuda a mamá o a papá en otras labores de mantenimiento del hogar.

8. Sé educado en todo momento. Si sientes ira, frustración, tristeza u otra emoción que en algún momento te impida tratar a los demás de manera considerada, pide ayuda y consejo a los miembros de tu familia, o retírate un tiempo a tu habitación hasta que logres calmarte.

9. Ten siempre en mente la regla de oro: tratar a los demás de la misma forma en que nos gustaría que nos trataran a nosotros.

10. Cuando te sientes a la mesa para comer junto a tu familia, no lleves puestos los audífonos y deja el móvil en otra parte. No te levantes antes de que todos hayan terminado y pide permiso para hacerlo. También es de buena cortesía no comenzar a comer antes de que todos los miembros estén sentados a la mesa.

11. Respeta los horarios de la casa. Si sales a jugar con amigos, regresa a la hora establecida por tus padres; ve a la cama a la hora acordada; no excedas los períodos de tiempo para el uso de móviles, tabletas y ordenadores.

12. Cierra las puertas con suavidad, sin azotarlas.

13. No dejes encendidas las luces de la casa que no estás usando.

14. Cumple con las normas de higiene: lávate las manos regularmente, cepíllate los dientes tres veces al día; toma una ducha dos veces al día.

15. En el baño, no despilfarres el papel higiénico; usa solo lo que necesites.

16. No malgastes el agua: cierra el grifo mientras te cepillas o enjabonas las manos. Cierra la ducha mientras te enjabonas el cuerpo o te lavas el cabello.

17. No dejes abierta la puerta del refrigerador.

18. Cuando ya te hayas cansado de jugar, recoge tus juguetes y colócalos en el lugar que les corresponde.

19. Si estás mirando la televisión, cuida de que el volumen sea moderado, de modo que no afecte las actividades de los otros miembros de la familia.

20. Pide disculpas. Si te comportaste de manera maleducada, si hiciste sentir herido a un miembro de la familia, o si solo te equivocaste, pedir disculpas es una forma de mostrar aprecio por los demás y demostrar que somos conscientes de nuestros propios fallos.

¿Por qué es importante establecer normas?

Porque proporcionan seguridad y equilibrio emocional

Si entre los 2 y los 4 años de edad los niños se ponen rebeldes, desobedientes y retadores, es porque están explorando su entorno para descubrir los límites: hasta dónde pueden llegar, qué les está permitido hacer y qué no.

En esta etapa, la función de los padres está en mostrarles con firmeza, constancia y amor cuáles son los límites y normas que están obligados a respetar. Al crecer con un sentido claro de las normas, los niños desarrollan seguridad en sí mismos y equilibrio emocional.

Porque resultan imprescindibles para una convivencia familiar en armonía

Las normas constituyen la base sobre la cual se apoya la convivencia armónica. Sin las primeras, la cotidianidad se llenaría de conflictos que, por otra parte, no podrían resolverse sino por medio de la violencia psicológica o incluso física.

Porque sin el respeto a las normas no es posible construir una sociedad pacífica

El hogar es la primera escuela de todo individuo, y la que más profundamente influye en él. Así, cuando un niño ha aprendido a respetar y observar las normas en casa, también será capaz de cumplir las de la escuela, las de una biblioteca o sala de conciertos, etc.

El aprendizaje de normas en casa es fundamental para el desarrollo de límites conductuales y emocionales, lo que favorece la gestión inteligente de las emociones y previene el uso de la violencia como método de resolución de conflictos.

Cómo poner normas en la casa

1. Establece normas precisas, claras y concretas. Esto dependerá de la edad del niño (mientras más pequeño, más clara y precisa tiene que ser la norma). Así, no basta con decirle: “pórtate bien”, sino que debes especificar en qué consiste ese “portarse bien”, como por ejemplo: “habla en voz baja”, “no corras en la calle”, “dame la mano para cruzar la calle”.

2. A medida que crezcan hay que ajustar tales normas, pues ya no es lo mismo niños o niñas de 4 años que de 10 o 12. Habrá que negociar horarios (de llegada y salida de casa, de comida, de baños, de deberes escolares, etc.) y responsabilidades y colaboración en casa (limpieza, por ejemplo).

3. Es fundamental que los padres den el ejemplo. Si entre las normas de la casa está el ahorrar la luz eléctrica o dejar siempre limpio el retrete luego de usarlo, los padres deben esforzarse en cumplir la norma a la perfección, al menos durante el tiempo suficiente para que el niño aprenda la norma y comprenda asimismo que hasta los adultos tienen sus fallos.

4. Los niños se sentirán más motivados a cumplir las normas si se les permite participar en el establecimiento de las mismas. Como padres, es importante consultarles su opinión y permitirles proponer y negociar, aunque la última palabra sea de los adultos.

5. Dejar espacio para el error. ¿Qué significa? Que si nos hemos equivocado en algo (porque no somos perfectos) debemos reconocer el error y tratar de enmendarlo. Así también se les estará enseñando a los niños a responsabilizarse de sus actos y a que pueden equivocarse.

Referencias

  1. Chang, N. (2014). Las reglas o normas de convivencia en casa. Tomado de mundodemama.com.
  2. López Mara, A. (2021). 20 normas de casa imprescindibles en una familia con niños. Tomado de eresmama.com.
  3. Martínez, B. (2021). Normas de convivencia para crear buen ambiente en una casa con niños. Tomado de guiainfantil.com.
  4. Roldán, M.J. (2017). 15 normas esenciales para enseñar convivencia a los niños. Tomado de etapainfantil.com.
  5. Ruiz, E. (2021). Normas de la casa: cuáles son las reglas imprescindibles en una familia con niños. Tomado de mibebeyyo.elmundo.es.