Barbarismos: concepto, tipos y ejemplos
Los barbarismos son palabras o términos utilizados sin tomar en cuenta las normas que tiene un idioma. En consecuencia, son palabras empleadas de forma inadecuada en la comunicación oral y escrita. Son muy comunes en los hablantes con poca formación académica y resultan frecuentes en el habla coloquial.
La palabra «barbarismo» deriva del latín barbarismus (que quiere decir “extranjero”). Este término se empleaba para señalar los apuros que pasaban las personas recién llegadas a una región al momento de hablar el idioma local. De hecho, cualquier forastero (tanto en la antigüedad como hoy día) puede confundir fácilmente palabras similares.
Existen diversas causas que originan nuevos barbarismos. Entre ellas: mal hábito durante la infancia, fallas en la conjugación de verbos irregulares y errores en la construcción de palabras en plural.
Índice del artículo
Tipos de barbarismos
Barbarismos fonéticos
Confusión por consonantes con fonemas parecidos
Se produce cuando se pronuncian o escriben de forma incorrecta consonantes con fonemas muy parecidos. Los casos más recurrentes están relacionados con la confusión entre las letras “B” y “V”, entre “J” y “G” o “X” y “S”. De igual manera, sucede con las letras: “G” – “Y”, “N” – “M”, “X” – “C” (o “P”), y “B” – “D”.
Igualmente, los barbarismos fonéticos aparecen en algunos estudios o artículos lingüísticos como parte de los barbarismos ortográficos. Ejemplos:
– La confusión entre “botar” (rebotar, arrojar, desechar…) y “votar” (sufragar, nominar o elegir).
– “Estava” en lugar de estaba.
– “Indíjena” en lugar de indígena.
– “Extrangero” en lugar de extranjero.
– “Estraño” en lugar de extraño.
– “Pixcina” en lugar de piscina.
– “Inpulso” en lugar de impulso. En este caso se pasa por alto la regla ortográfica sobre la colocación obligatoria de la letra “m” antes de “p”.
– “Enpecinado” en lugar de empecinado.
– “Enpanada” en lugar de empanada.
– “Inprovisación” en lugar de improvisación.
– “Enprendedor” en lugar de emprendedor.
– “Colunpio” en lugar de columpio.
– “Valla” (escrito así se refiere a un anuncio) en lugar de vaya (del verbo ir).
– “Exitado” en lugar de excitado.
– “Excéptico” en lugar de escéptico.
Mala utilización de los prefijos
Este tipo de barbarismos es muy común en prefijos como “sub” o “trans”. Pues es fácil agregar o quitar la letra “s” de forma inadecuada. Incluso, en algunos casos esa simple modificación puede cambiar completamente el sentido de una oración. Por ejemplo:
– “Trasportado” en sustitución de transportado.
– “Subrealista” en sustitución de surrealista.
“-Transtorno” en sustitución de trastorno.
Barbarismos prosódicos
Son aquellos barbarismos que se producen debido a problemas de dicción o en la pronunciación de los sonidos. Estos últimos pueden producirse por omisión, sustitución o añadidura de letras. A continuación, se describen algunos de los barbarismos prosódicos más frecuentes:
– “Jalar” en lugar de halar.
– “Llendo” o “iendo” en lugar de yendo (del verbo ir).
– “Insepto” en lugar de insecto.
– “Madrasta” en lugar de madrastra.
– “Haiga” en lugar de haya.
– “Tópsico” en lugar de tóxico.
– “Trompezar” en lugar de tropezar.
– “Nadien” en lugar de nadie.
– “Ocjeto” en lugar de objeto.
– “Preveer” en lugar de prever (sinónimo de anticipar, predecir o pronosticar). En este caso podría existir una confusión con el verbo proveer.
– “Beneficiencia” en lugar de beneficencia. En este caso el error podría derivar del parecido con la palabra ciencia, sin embargo, la palabra deriva del verbo beneficiar.
Confusión con la utilización de la letra “h” intercalada
Algunos académicos ubican a este tipo de barbarismos como de tipo ortográfico y no de naturaleza prosódica. Incluso, en otras fuentes, los barbarismos prosódicos aparecen como uno de los tipos de barbarismos ortográficos. En cualquier caso, la confusión con la letra “h” intercalada casi siempre se debe a la falta de léxico por parte del escritor o hablante.
Para evitar este error, lo recomendable es fijarse en la raíz etimológica de la palabra (especialmente si se trata de un verbo). Por ejemplo:
– “Exumar” en lugar de exhumar. La raíz de la palabra deriva del latín humus, significa «tierra».
– “Exalar” en lugar de exhalar.
– “Exhuberante” en lugar de exuberante.
– “Exibir” en lugar de exhibir.
– “Inibir” en lugar de inhibir.
– “Exortar” en lugar de exhortar (sinónimo de persuadir o de incitar).
Barbarismos sintácticos
Este tipo de barbarismos se produce cuando existen errores de concordancia, uso de modismos o una construcción defectuosa de oraciones. También se producen por el llamado “queísmo” o “dequeísmo”, especialmente cuando sustituyen pronombres personales o los conectivos recomendados. Así como la mala utilización de impersonales.
Por ejemplo:
– La expresión “por favor, vente antes que llueva” es incorrecta, la forma adecuada es “por favor, vente antes de que llueva”.
– “Habían pocos asientos” es una oración incorrecta. Debería ser “había pocos asientos (uso inadecuado de impersonales).
– En la oración “el que vino después de ti” ocurre una sustitución incorrecta del pronombre, debería ser “quien vino después de ti”.
– La expresión “en relación a” es un barbarismo sintáctico, la forma adecuada es “en relación con” o “con relación a”.
– Emplear la palabra “americano” para referirse a un estadounidense.
– “Dijistes” en lugar de dijiste.
– “Fuistes” en lugar de fuiste.
Barbarismos ortográficos
Se refieren a errores en la forma y la estructura (pronunciada o escrita) de las palabras. Por ejemplo: decir “aereopuerto” en lugar de aeropuerto o “mounstruo” en lugar de monstruo, son dos de los más comunes. En estos dos casos en específico, también se les denomina «barbarismos morfológicos».
– “Cuestion” (sin acento; como palabra aguda no existe en el español, sería correcto en inglés) en lugar de cuestión.
– “Escusa” en lugar de excusa.
– “Idiosincracia” en sustitución de idiosincrasia.
– “Descomponido” en lugar de descompuesto.
– “Andé” en lugar de anduve.
Extranjerismos
En la actual era digital, es usual el empleo de términos derivados del inglés. Principalmente, es un error favorecido por la aparición de dispositivos digitales y de un léxico específico para las tecnologías. Ante esta situación, la RAE recomienda el uso de las palabras con los vocablos aceptados en español.
Esta peculiaridad es notoria en la recién incluida palabra «selfi». Pues si se va a escribir en inglés (la regla de redacción indica que) debe ponerse en cursivas, es decir, selfie. Otros ejemplos:
– “Esponsor” (anglicismo) en lugar de patrocinador.
– “Estándart” o “stándar” en lugar de estándar.
– “Football” es una palabra en inglés, en español lo correcto es fútbol.
Referencias
- (2020). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
- Igea, J. (2001). Manual de estilo del alergólogo (II). Los barbarismos. España: Revista Española de Alergología e Inmunología Clínica. Recuperado de: researchgate.net.
- Vicios del Lenguaje, módulo II. (S/f.). (N/A): INAGEP. Recuperado de: normativayortografia.jimdo.com
- Tabuenca, E. (S/f.). (N/A): Barbarismos: definición y ejemplos. Recuperado de: unprofesor.com
- Los 25 barbarismos más frecuentes en el español y entre los alumnos. (2019). (N/A): Magisterio. Recuperado de: magisnet.com.